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BEATIFICACIÓN DE HNA. ELÍAS DE S.
CLEMENTE, CARMELITA DESCALZA (1901-1927)
El Card. José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, a petición del Postulador General, P. Ildefonso Moriones, y después de haber escuchado la breve semblanza de la nueva candidata a los Altares, leída por el Vicepostulador, D. Alberto D=Urso, párroco de la parroquia en que está enclavado el Monasterio de 5. José donde vivió y murió la Sierva de Dios, dio lectura a la Carta Apostólica con la que el Santo Padre le concedía el título de Beata, estableciendo que su fiesta se celebre todos los años el día 29 de mayo. Es de notar que la asamblea redobló, y con más entusiasmo, el aplauso al escuchar la traducción italiana, aunque ya había aplaudido el original latino. A continuación el Vicepostulador descubrió el cuadro que representaba a la nueva Beata, recibida con un caluroso aplauso, mientras dos novicios carmelitas descalzos, en capa blanca, se acercaron llevando la urna con las reliquias de la B. Elías de 5. Clemente, acompañada de once lámparas encendidas que simbolizaban las once Monjas de su monasterio, que prefirieron seguir en oración, desde su clausura, el desarrollo de la ceremonia. Si queremos echar una mirada retrospectiva desde lo alto de este momento tan significativo, especialmente para la Orden y para la Iglesia de Bari, a los ciento cinco años que lo prepararon, nos encontramos, ante todo, con la labor escondida del Espíritu Santo en el alma de Teodora Fracasso, luego Elías de San Clemente, durante los años 1901-1927. La fe y el amor que heredó de sus padres la orientaron desde niña hacia la búsqueda entusiasta de Dios, por un camino en el que contó con guías espirituales atentos a la obra de la gracia y con la lectura de la Historia de un alma que la confirmó definitivamente sobre la seguridad del camino emprendido, camino que siguió con total entrega hasta llegar a la cima del Monte, que es Cristo. No había cumplido los 20 años cuando tomó el hábito, y le faltaban unos días para cumplir los 27, cuando el Señor la llamó a recibir el premio de sus trabajos. Total: Ados trienios Y Ya nos dijo la Santa Madre que Ano se miden Sus obras por los tiempos. Transcurridos 25 años desde su muerte, y, en vista de que la Afama de santidad, que había surgido espontánea entre las personas que la habían tratado en vida, se mantenía constante, e incluso seguía en aumento, se pidió el parecer de la Postulación General de la Orden. El Postulador de entonces (1946-1973), P. Juan de Jesús María (Sadler), examinó el caso en octubre de 1952 y dio parecer favorable a la introducción de la Causa, nombrando Vicepostulador al P. Eugenio de 5. Juan de la Cruz, de la provincia de Nápoles. El 27-10-1953 se dio comienzo al Proceso informativo Ordinario que duró hasta el 9-5-1955. La segunda fase o Proceso Apostólico se llevó a cabo siendo Postulador (1973-1997) el P. Simeón de la 5. Familia (Tomás Fernández), que nombró Vicepostulador a D. Alberto D=Urso, sacerdote diocesano. El Proceso se instruyó durante los años 1981- 1982. La promulgación del Decreto sobre la heroicidad de las Virtudes, por parte del Papa Juan Pablo II, tuvo lugar el 11-12-1987. Siendo Postulador (1997- ) el P. Ildefonso Moriones, tuvo lugar la curación milagrosa de Pietro Milano, atribuida a la intercesión de la Venerable, en febrero de 2002. (Se trató de la Arotura del aneurisma de la arteria comunicante anterior cerebral con grave hemorragia y otras complicaciones. Al poco de colocarle la reliquia bajo la almohada, el enfermo salió del coma profundo de tercer grado y en pocos días estaba totalmente restablecido sin resabios de ninguna clase). Confirmado como Vicepostulador el mismo D. Alberto D=Urso, que había trabajado en el Proceso Apostólico, y que entre tanto había sido nombrado párroco de la parroquia de la Venerable, se llevó a cabo en la Curia diocesana de Bari, durante los primeros meses del año 2004 el Proceso, o Encuesta diocesana como se le llama ahora, sobre dicha curación. El 19 de diciembre de 2005 el Papa Benedicto XVI autorizó la promulgación del Decreto sobre el milagro que abría las puertas a la Beatificación. A petición del Arzobispo de Bari y del General de la Orden, el Santo Padre estableció que la celebración tuviese lugar en la Catedral de Bari el 18 de marzo de 2006, como se hizo en la solemne y espléndida ceremonia que llenó de gozo a toda la Iglesia local. La nueva Beata estuvo presente en espíritu durante toda la celebración: el eco de sus palabras se hizo sentir en los cantos litúrgicos, pero sobre todo en la homilía del Arzobispo, quien consideró a la nueva Beata como el mejor fruto del Congreso Eucarístico, haciendo resaltar cómo desde niña ascendió con alegría por la senda del Gólgota hasta identificarse con su Esposo crucificado, entregándose a Dios, Amor, hasta inmolarse por la salvación de sus hermanos, dejándonos como mensaje que Ano es posible cambiar el mundo sin el Amor ofrecido en la cruz. También en el saludo final del Cardenal representante del Papa resonó la voz de la nueva Beata, cuyos escritos, publicados por el momento sólo en italiano, contienen un buen número de cartas, varias relaciones autobiográficas y una rica colección de poesías. Al día siguiente, 19 de marzo, a las 11=30 tuvo lugar la solemne concelebración de acción de gracias, presidida por el P. General, en nuestra parroquia de la Virgen del Carmen, y por la tarde, a las 19=00, se celebró una misa solemne, presidida por el párroco y Vicepostulador, en la iglesia parroquial de la Santa Cruz a la que pertenece el monasterio. A continuación la reliquias de la Beata fueron llevadas en procesión hasta su sede definitiva en la capilla del monasterio de S. José. El día 20, solemnidad litúrgica de S. José este año, concelebramos la Misa de acción de gracias en la capilla del monasterio. B Beata Elías de San Clemente, ruega por nosotros. |
El 18 de marzo de 2006 tuvo lugar en la
Catedral de Bari B siguiendo las nuevas disposiciones del Papa Benedicto XVI
B la solemne Beatificación de la Sierva de Dios Elías de 5. Clemente.
Presidió la concelebración eucarística el Arzobispo de