POSADAS EN PREPARACIÓN A
NAVIDAD P. Eduardo Sanz de Miguel, o.c.d. CONTENIDO 2.LETANÍAS A
CRISTO PARA EL TIEMPO DE ADVIENTO 3.COPLILLA
DE SAN JUAN DE LA CRUZ 4.DIÁLOGOS
POPULARES MEXICANOS 6.GOZOS
COLOMBIANOS PARA LA NOVENA DE NAVIDAD 8.ANTÍFONAS
MAYORES DE ADVIENTO 10. STA. TERESITA DE LISIEUX. RECREACIÓN PIADOSA 11. STA. TERESA DE ÁVILA. VILLANCICO 12. S. JUAN DE LA CRUZ. ROMANCE DEL NACIMIENTO 15. LOPE DE VEGA. POEMA A LA VIRGEN 1.
INTRODUCCIÓN
Las celebraciones de Navidad han sido a lo largo de
los siglos, junto con la Semana Santa y la Pascua de Resurrección, las
principales fiestas del calendario cristiano. A lo largo de los siglos, junto
con las celebraciones litúrgicas se han desarrollado una gran cantidad de
tradiciones y celebraciones populares: belenes o pesebres, antiguas
“pastorelas” y autos sacramentales, corona de adviento, villancicos, comidas
y dulces típicos, adornos festivos, etc. Las cuatro semanas previas a la Navidad reciben el
nombre de “Adviento”. El “Adviento” es el tiempo de preparación para las
fiestas navideñas, en el que recordamos la venida de Jesús al mundo hace 2000
años y nos preparamos para su manifestación gloriosa al final de los tiempos,
para llevar a plenitud su obra salvadora. A lo largo del “Adviento” tienen
lugar distintas celebraciones festivas que van preparando nuestros ánimos
para vivir con intensidad las Navidades. “Las posadas” se encuentran entre
las más antiguas y venerables. En muchos lugares se organiza una procesión
con las imágenes de la Virgen y S. José o con unos niños convenientemente
vestidos para representarlos, y se va de casa en casa pidiendo posada para
que María pueda dar a luz. En otros casos se lleva en procesión una imagen
del Niño Jesús. Se acompaña del rezo del rosario, cantos sencillos e ingenuos
y reparto de dulces entre los niños. Sta. Teresa de Jesús y S. Juan de la
Cruz fueron devotos de estas prácticas piadosas, que ayudan a centrar la
atención en las celebraciones navideñas de una manera fraterna y desenfadada.
Ambos compusieron coplillas y villancicos para la ocasión. En algunos lugares
de España y de América siguen realizándose las tradicionales “posadas”, que
suelen acabar rompiendo la “piñata” y compartiendo dulces y chocolate
mientras se cantan villancicos. En muchos conventos y monasterios carmelitanos, cada
tarde, después de vísperas, la comunidad va en procesión con cantos hasta la
celda de un religioso o de una religiosa. Al llegar, se hacen unas oraciones
y se entrega una imagen del niño Jesús al que allí mora. Al día siguiente
pasa la jornada de retiro, preparándose para la Navidad. El día 23 se lleva a
la celda del prior o de la priora. El 24 por la tarde se lleva el niño Dios en
procesión al coro, donde se reza solemnemente el Oficio de Lecturas antes de
la Misa de la noche. A continuación propongo varios textos, que se pueden
elegir e intercalar en las celebraciones de cada día. 2.
LETANÍAS A CRISTO PARA EL TIEMPO DE ADVIENTO
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. Cristo,
óyenos. Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos. Dios Padre Celestial. Ten misericordia de nosotros. Dios Hijo, Redentor del mundo. Ten misericordia de nosotros. Dios Espíritu Santo. Ten misericordia de nosotros. Santa Trinidad, un solo Dios. Ten misericordia de nosotros. Verbo de Dios, por quien todas las cosas han sido
hechas. Ten misericordia de nosotros. Palabra hecha carne. Ten misericordia de nosotros. Mesías prometido en la Ley. Ten misericordia de nosotros. Prefigurado por místicos milagros. Ten misericordia de nosotros. Predicho por los Profetas. Ten misericordia de nosotros. Anunciado por Ángeles. Ten misericordia de nosotros. Deseado por los justos. Ten misericordia de nosotros. Anhelado por las naciones. Ten misericordia de nosotros. Enviado al mundo por el Padre. Ten misericordia de nosotros. Concebido por el Espíritu Santo. Ten misericordia de nosotros. Sabiduría enviada desde el trono de la gloria de
Dios. Ten misericordia de nosotros. Rocío en el velloncino de
Gedeón. Ten misericordia de nosotros. Zarza ardiente en el Sinaí. Ten misericordia de nosotros. Escala de Jacob.
Ten misericordia de nosotros. Flor de la raíz de Jesé. Ten misericordia de nosotros. Flor de la vara de Aarón. Ten misericordia de nosotros. Olor de campo bendecido por Dios. Ten misericordia de nosotros. Incienso de suavísimo olor sobre altar de oro. Ten misericordia de nosotros. Nardo y cinamomo en huerto cerrado. Ten misericordia de nosotros. Sello puesto sobre el corazón. Ten misericordia de nosotros. Piedra desprendida de la montaña sin intervención de
mano alguna. Ten misericordia... Agua saludable sacada del pozo de Belén. Ten misericordia de nosotros. Nuevo vino en nuevo odre. Ten misericordia de nosotros. Agua viva que fluye como torrente desde el Líbano. Ten misericordia de nosotros. Árbol de la Vida plantado en medio del Paraíso. Ten misericordia de nosotros. Fuente que mana del Paraíso. Ten misericordia de nosotros. Agua de la vida en fuente sellada. Ten misericordia de nosotros. Lámpara puesta sobre candelabro purísimo. Ten misericordia de nosotros. Estrella de Jacob. Ten misericordia de nosotros. Cetro de Israel.
Ten misericordia de nosotros. Verdad que brota de la tierra. Ten misericordia de nosotros. Justicia que desciende del Cielo. Ten misericordia de nosotros. Salvador que pasa por la puerta cerrada. Ten misericordia de nosotros. Príncipe sentado en la puerta oriental. Ten misericordia de nosotros. Linaje de la mujer que aplasta la cabeza de la
serpiente. Ten misericordia... Progenie de Abraham por la cual son bendecidas todas
las naciones. Ten misericordia... Salvación y esperanza. Ten misericordia de nosotros. Emmanuel nuestro.
Ten misericordia de nosotros. Muéstrate propicio. Perdónanos, Señor. Muéstrate propicio. Escúchanos, Señor. Muéstrate propicio. Líbranos Señor. De todo mal. Líbranos
Señor. De todo pecado. Líbranos
Señor. De un corazón duro y perverso. Líbranos Señor. De toda costumbre malvada. Líbranos Señor. De toda pasión desordenada. Líbranos Señor. De toda aspereza de costumbres. Líbranos Señor. De toda malicia e indolencia. Líbranos Señor. De una mala y eterna muerte. Líbranos Señor. Por tu predestinación desde toda la eternidad. Líbranos Señor. Por tu advenimiento. Líbranos Señor. Por el misterio de tu santa Encarnación. Líbranos Señor. Por tu concepción virginal. Líbranos Señor. Por la fe y la obediencia de la gloriosa Virgen. Líbranos Señor. Por la virginal fecundidad de tu Madre. Líbranos Señor. Por la plenitud de gracia comunicada a tu María. Líbranos Señor. En el día del Juicio. Líbranos Señor. Nosotros, que somos pecadores. Te rogamos, óyenos. Para que te dignes salvarnos de nuestros pecados. Te rogamos, óyenos. Para que te dignes dirigir a ti todas nuestras
acciones. Te rogamos, óyenos. Para que te dignes hacer que tengamos nuestra morada
preparada para ti. Te rogamos... Para que te dignes rellenar con tu gracia todo valle
de pusilanimidad. Te rogamos... Para que nos concedas gozarnos siempre en ti y
glorificarte. Te rogamos, óyenos. Para que mires nuestra humildad y nos trates con
misericordia. Te rogamos, óyenos. Para que te dignes colmarnos de tus bienes. Te rogamos, óyenos. Para que te dignes hacernos coherederos de tu reino.
Te rogamos, óyenos. Para que te dignes atendernos. Te rogamos, óyenos. Jesús, Hijo del Dios vivo. Te rogamos, óyenos. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Escúchanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Ten misericordia de nosotros. Cristo, óyenos. Cristo,
óyenos. Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos. Ven a liberarnos, Señor, Dios Omnipotente. Muéstranos tu rostro y seremos salvos. Acuérdate de nosotros, Señor, como el pueblo de tu
beneplácito. Visítanos con tu paz. Muéstranos, Señor, tu misericordia. Y danos tu salvación. Señor, escucha nuestra oración. Y llegue a Ti nuestro clamor. Bendigamos al Señor. Demos gracias a Dios. 3.
COPLILLA DE SAN JUAN DE LA CRUZ
Del Verbo Divino, la Virgen preñada viene de camino. Si le dais posada... 4.
DIÁLOGOS POPULARES MEXICANOS
Peregrinos (fuera): En el nombre del cielo, / les pido posada, pues no puede andar / mi esposa amada. Posaderos (dentro): Aquí no es mesón / sigan adelante yo no debo abrir / no sea algún tunante. Peregrinos (fuera): No sean inhumano, / tengan caridad, que el Dios de los cielos / se lo premiará. Posaderos (dentro): Ya se pueden ir / y no molestar, porque si me enfado / los voy a apalear. Peregrinos (fuera): Venimos cansados / desde Nazaret; yo soy carpintero / de nombre José. Posaderos (dentro): No me importa el nombre / déjenme dormir porque ya les dije / que no voy a abrir. Peregrinos (fuera): Posada te pide, / amado casero, por solo una noche, / la Reina del Cielo. Posaderos (dentro): Pues si es una reina / quien lo solicita, ¿cómo es que de noche / anda tan solita? Peregrinos (fuera): Mi esposa es María, / es Reina del Cielo y Madre va a ser / del Divino Verbo. Posaderos (dentro): ¿Eres tú, José? / ¿ Tu esposa es María? Entren peregrinos, / no los conocía. Peregrinos (fuera): Dios pague Señores, / su gran caridad, y les colme el cielo / de felicidad. Posaderos (dentro): Dichosa la casa / que alberga este día a la Virgen Pura / la hermosa María. Todos: Entren, santos peregrinos (peregrinos), / reciban
este rincón; que aunque es pobre mi morada (mi morada) / se la doy de corazón. Cantemos con alegría (alegría) / todos al considerar que Jesús, José y María (y María) / nos vienen a visitar. Vamos todos los pastores (los pastores), / vamos
todos a Belén, a cantar al tierno Niño (tierno Niño) / y a su Madre también. Cantos para compartir la merienda: Ándale Juana / no te dilates con la canasta / de los cacahuates. Anda María, / sal del rincón con la canasta / de la colación. Echen confites / y polvorones pa' los muchachos / que son muy tragones. Y que les sirvan / ponche caliente a las viejitas / que no tienen dientes. Cantos para romper la piñata: No quiero oro / ni quiero plata; yo lo que quiero / es romper la piñata. Dale, dale, dale, / no pierdas el
tino, porque si lo pierdes, / pierdes el camino. Ya le diste una, / ya le diste dos; ya le diste tres, / y tu tiempo se acabó. Dale, dale, dale, / dale y no le
dio; quítale la venda / porque sigo yo. 5.
ORACIÓN
Padre de misericordia, a cuantos nos preparamos para
la celebración de la Navidad, concédenos crecer en la fe, en la esperanza y
en el amor. Danos ojos limpios para saber descubrir la presencia de tu Hijo
en todos los acontecimientos de nuestra vida. Queremos acogerle con el mismo
cariño y la misma limpieza de espíritu con que le recibió la gloriosa Virgen
María, nuestra madre. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén. Señor Jesús, por el misterio de tu nacimiento en
Belén, dígnate bendecir esta casa, a quienes la habitan y a cuantos la
visitamos, para que todos podamos hacer experiencia de tu misericordia en
esta vida y gozar un día de tu compañía en el cielo. Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén. 6.
GOZOS COLOMBIANOS PARA LA NOVENA DE NAVIDAD
Oh esperanza suma del Dios soberano, / que al nivel
de un niño te has rebajado. Oh divino infante, ven para enseñarnos / la
prudencia que hace verdaderos sabios. Dulce Jesús mío, / mi niño adorado, / ven a nuestras almas; / ven, no
tardes tanto. Rey de las naciones, Emmanuel preclaro, / de Israel
anhelo, Pastor del rebaño, Niño que apacientas con suave cayado / ya la oveja
arisca, ya el cordero manso. Dulce Jesús mío, / mi niño adorado, / ven a nuestras almas; / ven, no
tardes tanto. Abránse los cielos y llueva en lo alto / bienhechor rocío como riego santo. Ven, hermoso niño; ven, Dios humanado. / Luce,
hermosa estrella; brota, flor del campo. Dulce Jesús mío, / mi niño adorado, / ven a nuestras almas; / ven, no
tardes tanto. Ven, que ya María previene sus brazos / que su niño
vean en tiempo cercano. Ven, que ya José con anhelo sacro / se dispone a
hacerse de tu amor sagrario. Dulce Jesús mío, / mi niño adorado, / ven a nuestras almas; / ven, no
tardes tanto. Del débil, auxilio; del doliente, amparo; / consuelo
del triste; luz del desterrado; vida de mi vida; mi dueño adorado; / mi constante amigo; mi divino
hermano. Dulce Jesús mío, / mi niño adorado, / ven a nuestras almas; / ven, no
tardes tanto. Ven, Salvador Nuestro, por quien suspiramos. 7.
AKATHISTOS
Un Príncipe de los ángeles es enviado desde los
Cielos para decir a Salve, por ti resplandece la dicha; / Salve, por ti
se eclipsa la pena. Salve, tú levantas a Adán, el caído; / Salve, tú
rescatas el llanto de Eva. Salve, inaccesible a la mente del hombre; / y abismo
insondable a los ojos del ángel. Salve, tú eres el trono del Rey; / Salve, tú llevas
en ti al que todo sostiene. Salve, lucero que el Sol nos anuncia; / Salve,
regazo del Dios que se encarna. Salve, por ti la creación se renueva; / Salve, por
ti el Creador nace niño. Salve, portento de gracia y belleza; / Salve, ¡Virgen y Esposa! Deseaba Salve, tú guía al eterno consejo; / Salve, tú prenda
de arcano misterio. Salve, milagro primero de Cristo; / Salve, escalera
que Dios ha bajado; Salve, puente que llevas los hombres al cielo. / Salve,
portento de los coros angélicos; Salve, lastimero flagelo de la turba infernal. / Salve,
inefable, Salve, a ninguno dijiste el secreto. / Salve,
rebasas la ciencia del docto; Salve, iluminas la mente del fiel. / Salve, ¡Virgen y Esposa! 8.
ANTÍFONAS MAYORES DE ADVIENTO
Oh Sabiduría,
que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y
ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ven y muéstranos el camino de la
salvación. Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a
Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ven a librarnos
con el poder de tu brazo. Oh Renuevo
del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien
los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ven a librarnos, no
tardes más. Oh Llave
de David y Cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar,
cierras y nadie puede abrir, ven y libra a los cautivos que viven en
tinieblas y en sombra de muerte. Oh Sol
que naces de lo alto, Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia, ven ahora
a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte. Oh Rey de
las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que
haces de dos pueblos uno solo, ven y salva al hombre que formaste del barro
de la tierra. Oh Emmanuel,
rey y legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los
pueblos, ven a salvarnos, Señor Dios nuestro. 9.
PREGÓN DE NAVIDAD
Os anunciamos, hermanos, una buena noticia, una gran
alegría para todo el pueblo; escuchadla con corazón gozoso: Habían pasado miles y miles de años desde que, al
principio, Dios creó el cielo y la tierra y, asignándoles un progreso
continuo a través de los tiempos, quiso que las aguas produjeran un pulular
de vivientes y pájaros que volaran sobre la tierra. Miles y miles de años, desde el momento en que Dios
quiso que apareciera en la tierra el hombre, hecho a su imagen y semejanza,
para que dominara las maravillas del mundo y, al contemplar la grandeza de la
creación, alabara en todo momento al Creador. Miles y miles de años, durante los cuales los
pensamientos del hombre, inclinados siempre al mal, llenaron el mundo de
pecado hasta tal punto que Dios decidió purificarlo, con las aguas
torrenciales del diluvio. Hacía unos 2.000 años que Abraham, el padre de
nuestra fe, obediente a la voz de Dios, se dirigió hacia una tierra
desconocida para dar origen al pueblo elegido. Hacía unos 1.250 años que Moisés hizo pasar a pie
enjuto por el Mar Rojo a los hijos de Abraham, para que aquel pueblo,
liberado de la esclavitud del Faraón, fuera imagen de la familia de los
bautizados. Hacía unos 1.000 años que David, un sencillo pastor
que guardaba los rebaños de su padre Jesé, fue ungido por el profeta Samuel,
como el gran rey de Israel. Hacía unos 700 años que Israel, por no hacer caso de
los mensajeros que Dios le enviaba, fue deportado por los caldeos a
Babilonia; fue entonces, en medio de los sufrimientos del destierro, cuando
aprendió a esperar un Salvador que lo librara de su esclavitud, y a desear
aquel Mesías que los profetas le habían anunciado, y que había de instaurar
un nuevo orden de paz y de justicia, de amor y de libertad. Finalmente, durante la olimpíada 94, el año 752 de
la fundación de Roma, el año 14 del reinado del emperador Augusto, cuando en
el mundo entero reinaba una paz universal, hace 2012 años, en Belén de Judá,
pueblo humilde de Israel, ocupado entonces por los romanos, en un pesebre,
porque no tenía sitio en la posada, de María virgen, esposa de José, de la
casa y familia de David, nació Jesús, Dios eterno, Hijo del Eterno Padre, y
hombre verdadero, llamado Mesías y Cristo, que es el Salvador que los hombres
esperaban. Él es Nosotros, los que creemos en él, nos hemos reunido
hoy, o mejor dicho, Dios nos ha reunido, para celebrar con alegría el
misterio de su Natividad, y proclamar nuestra fe en Cristo, Salvador del
mundo. Hermanos, alegraos, haced fiesta y celebrad la mejor
noticia de toda la historia de la humanidad. 10. STA.
TERESITA DE LISIEUX. RECREACIÓN PIADOSA
En el nombre del que adoro os tiendo, hermanas, la
mano, y canto por este niño que todavía no habla: ¡que el amor os queme, al
ver que el Dios inmortal se hace mortal por vosotras! ¡Oh, conmovedor
misterio! Viene a pediros limosna el que es Dios, el Verbo eterno. Venid acá, hermanas, acercaos sin temor; a Jesús,
una tras otra, ofrecedle vuestro amor. Él se ha hecho pobre y necesita de
vuestra generosidad. Aquel que a todos los hombres alimenta con su
esencia, por ti se hace débil niño y reclama tu asistencia. Su dicha y
felicidad son en el cielo perfectas. Pero por ti se hace pobre y humilde en
la tierra. Consuela, hermana querida, al niñito, que te tiende
sus brazos para abrazarte. Para alegrarle, te pido que sonrías siempre a
todos y les ofrezcas tu amor. 11. STA.
TERESA DE ÁVILA. VILLANCICO
Pues el amor / nos ha dado Dios; / nació de María / nuestro Redentor. Danos el Padre / a su único Hijo: / hoy viene al
mundo / en pobre cortijo. ¡Oh, gran regocijo / que ya el hombre es Dios! / No
hay que temer: / muramos de amor. Mira, Llorente, / qué fuerte amorío: / viene el
inocente / a padecer frío. Deja un señorío, / en fin, como Dios. / Ya no hay
que temer / muramos los dos. Pues, ¿cómo, Pascual / hizo esa flaqueza, / que tome
un sayal / dejando riqueza? Mas quiere pobreza, / sigámosle nos. / Pues ya viene
hombre, / muramos los dos. Pues, ¿qué le darán / por esta grandeza? / Grandes
azotes / con mucha crudeza. ¡Oh, qué gran tristeza / será para nos! / Si esto es
verdad / muramos los dos. Pues ¿cómo se atreven / siendo Omnipotente? / ¿Ha de
ser muerto / de una mala gente? Pues, si eso es, Llorente, / hurtémosle nos. / -¿No
ves que él lo quiere? / Muramos los dos. 12. S.
JUAN DE LA CRUZ. ROMANCE DEL NACIMIENTO
Ya que era llegado el tiempo / en que de nacer
había, así como desposado / de su tálamo salía abrazado con su esposa, / que en sus brazos la
traía; al cual, la graciosa Madre / en un pesebre ponía entre unos animales / que a la sazón allí había. Los hombres decían cantares, / los ángeles melodías festejando el desposorio / que entre tales dos había. Pero Dios en el pesebre, / allí lloraba y gemía, que eran joyas que la esposa / al desposorio traía. Y la Madre estaba en pasmo / de que tal trueque
veía: el llanto del hombre en Dios, / y en el hombre la
alegría; lo cual, del uno y del otro, / tan ajeno ser solía. 13. POEMA
DE LA ENFERMERA
Enfermera, Jesús
tiene calentura / de amor y de primavera. / ¿Sabes tú con qué se cura? Enfermera, por
favor, / piensa qué le vas a dar, que es el suyo un mal de Amor / que no se puede curar. Enfermera, acércate
hasta el Portal / y ponte a su cabecera. ¡Ay, si su Madre
supiera / con qué se cura este mal! La enfermera, en
oración, / se arrodilló humildemente. Como una roja simiente
/ le dejó su corazón sobre la paja del heno. / Y Jesús se puso bueno… de
repente. 14. ORACION
AL NIÑO JESÚS
Dulcísimo Niño Jesús, por los méritos de tu
infancia, ayúdanos a llevar una vida santa. Perdónanos nuestras culpas,
líbranos de todos los peligros para el alma y el cuerpo. Concédenos aquellos
favores que más estamos necesitando y después de una vida llena de paz, de
alegría y de buenas obras, llévanos a la gloria del paraíso donde con el
Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. 15. LOPE
DE VEGA. POEMA A LA VIRGEN
De una Virgen hermosa / celos tiene el sol, porque vio en sus brazos / otro sol mayor. Cuando del Oriente / salió el sol dorado, y otro sol helado / miró tan ardiente, quitó de la frente / la corona bella, y a los pies de la estrella / su lumbre adoró, porque vio en sus brazos / otro sol mayor. «Hermosa María, / dice el sol vencido, de vos ha nacido / el sol que podía dar al mundo el día / que ha deseado». Esto dijo humillado / a María el sol, porque vio en sus brazos / otro
sol mayor P. Eduardo Sanz de
Miguel, o. c. d. Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant ocds Diciembre 2012 |