Caminando con Jesus Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant |
Santa Maravillas de Jesús, virgen |
Oremos: Oh Dios, que atrajiste a Santa María Maravillas de
Jesús a los secretos del Corazón de tu Hijo; concédenos por su intercesión y ejemplo,
que, experimentando las delicias de tu amor, cooperemos a la salvación de las
almas. Por nuestro Señor Jesucristo. |
BIOGRAFIA |
María
de las Maravillas Pidal y Chico de Guzmán nació en
Madrid el día 4 de noviembre de 1891, la menor de cuatro hermanos; fue
bautizada en Leía
frecuentemente las obras de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de El
obispo de Madrid-Alcalá, Mons. Eijo y Garay acogió
y se entusiasmó con la idea y en 1924 Como
ya entonces acudieron muchas vocaciones, Durante
la persecución religiosa en España, a partir de 1931, pasaba todas las noches
muchas horas orando desde su Carmelo, contemplando el monumento al Sagrado
Corazón y solicitó y obtuvo permiso del papa Pío XI para salir con su
comunidad, exponiendo sus vidas, si llegara el momento de defender la sagrada
imagen, en caso de ser profanada. Desde
entonces y en muy pocos años realizó las fundaciones de otros muchos Carmelos. Desde
el Carmelo de Se
sentía feliz de ser carmelita descalza, hija de nuestra santa madre Teresa y
consideraba un tesoro la vida y los textos de Santa Teresa de Jesús y San
Juan de Irradiaba
paz y dulzura en sus palabras y gestos, de tal forma que quienes la trataron
salieron siempre agraciados con su testimonio de amor Dios y de
disponibilidad a Ya
en 1962 había tenido un trastorno circulatorio del que se repuso. En 1972
sufrió un paro cardíaco del que se recuperó, pero su salud quedó ya muy
quebrantada. En la solemnidad de Fue
beatificada en Roma por el Papa Juan Pablo II el día 10 de mayo de 1998, sus
reliquias permanecen en TEXTOS DE
Yo no quiero la vida más que para
imitar lo más posible la de Cristo.
He tomado a
Me pareció entender que no era lo
que le agradaba a Dios lo que fuera mayor sacrificio, sino el cumplimiento
exacto y amoroso de su voluntad divina en sus menores detalles, y como quería
fuese muy delicada en este cumplimiento, que me llevaría muy lejos en el
sacrificio y en el amor.
Hace tiempo que no me cuestan las
cosas que quiero hacer por el Señor como antes me costaban, ni nada de lo que
Él me envía, por doloroso que sea, porque viendo que es su voluntad, ya es de
veras la mía sin esfuerzo alguno.
Me da el Señor tal deseo de
amarle, que no sólo durante el día no puedo pensar en otra cosa, quedándose
todas las cosas de la vida como por fuera.
Quisiera yo poder, a costa de
cuanto fuera necesario, transformar las ofensas que en el mundo se cometen,
en gloria, amor y consuelo para el Corazón de mi dulcísimo Jesús. ¡Quisiera
tanto amarle de veras y glorificarle! A pesar de mi pobreza me da el Señor un
vivo deseo de esto, de borrar, si pudiera, todas las ofensas que se le hacen
y de sufrir, pareciéndome esto lo más deseable de este mundo.
Si no me concede la gracia tan
inmerecida de poder dar la vida por Él, que es mi mayor deseo, quisiera
emplearla toda en sufrir cuanto pudiera por su amor.
Yo quiero a todo trance
santificarme, entregar, pero de veras, toda mi nada al Señor.
Estoy contentísima con la idea de
hacer así el conventico como los pobres, es decir, como lo que somos. A mi
Cristo le gusta que lo hagamos con pobreza, y a mí también....
Da una devoción este trabajar como
los pobres. Es que trabajar para ganarse la vida es dulcísimo para el alma y
durillo para el tonto cuerpo.
Me figuro que estarán
entusiasmadas con el Concilio, ¡qué hermosura y qué felicidad ser hijas de
¡Lo que Él quiera! Si él no lo
quiere, ¿para que vamos a quererlo nosotras?
Hermanas, quisiéramos abarcar el
mundo entero, pero como esto no es posible, que no quede sin atender nada de
lo que pase a nuestro lado.
La corona no es de los que
comienzan, sino de los que perseveran hasta el fin. Esta vida se pasa
volando, y lo único que vale es lo que hagamos para la otra.
¿Miedo a la muerte? Si la muerte
no es más que echarse en las manos de Dios. PENSAMIENTOS 1) "Veo al Señor
cargado de los tesoros de su amor y necesitando almas vacías donde poder
depositarlos (P, 2). 2) "El amor del
Señor no tiene límites, que no lo tenga tampoco el nuestro" (P, 4). 3) "Si has
nacido para morir de amor, ¿qué te importa todo lo demás? (P, 6). 4) Amar y
sacrificarse no es muy difícil, ¿verdad? (P, 7). 5) ¡Cómo tenemos que
ser con Él y qué delicadezas de amor tenemos que tener; que amor con amor se
paga! (P, 8). 6) Hágalo todo con
mucho amor a su Cristo, y ahí está todo" (P, 10). 7) "El Señor
bien sabe que sólo quiero quererle y que puede hacer de mí lo que
quiera" (P, 11). 8) Nada nos puede
quitar el vivir con Él, amándole y procurando agradarle y consolarle (P, 13). 9) Si le somos
fieles, cada día aumenta la capacidad de amarle. ¡Qué felicidad! (P, 15). 10) Yo no quiero
saber otra cosa sino amar al Señor. ¡Que pequeño, que nada se ve el mundo, y
qué insensatas todas las luchas y deseos que en él hay! (P, 17). 11) Cada vez
comprendo más la nada de todo lo que no es Dios y siento la imperiosa necesidad
de amarle y olvidarme de mí por completo para que sólo Él viva en mí (P, 18). 12) "Este
tiempo de la vida tan corto hemos de aprovecharlo con alegría, ofreciéndole
con gozo todo cuanto suceda, que todo es para que crezcamos en el amor"
(P, 19). 13) "Sí, ámenle
mucho, así con obras, sin mirar para nada nuestro consuelo" (P, 20). 14) "¿Por qué
no le conocerán y le amarán todas sus criaturas? Porque no le conocen, que si
le conociesen, no podrían no amarle" (P, 21). 15) "Jesús
quiere de nosotros: amor, humildad, sacrificio, recogimiento, trato íntimo y
amoroso con el huésped Divino de nuestra alma; Jesús vivo (P, 22). 16) ¡Cuantas cosas
pasadas..., pero Cristo no pasa! (P, 23). 17) Con Él todo se
hace suave y dulce, aun lo más amargo (P, 26). 18) Cristo nos
guarda, y con Él ¿qué hay que temer? (P, 27). 19) Si Él está
contento, ¿qué más podemos querer? (P, 28). 20) "¡Que bueno
es mi Cristo cuando da y cuando quita y siempre!" (P, 29). 21) ¡Como paga el Señor
la menor cosa que se hace por su amor! (P, 30). 22) ¡Que gusto
perderlo todo por ser de nuestro Cristo, que Él solo basta! (P, 31). 23) Considerando que
Dios se hizo hombre por nuestro amor, no sé cómo no nos volvemos todos locos
de amor por Él (P, 32). 24) "¿No sabe
que me enamoré del Hijo de María y cada día y cada segundo me gusta más, le
quiero más y más y más?" (P, 33). 25) Dejémonos
purificar, iluminar y consumir por Él, que Él solo es la razón de nuestra
vida... (P, 37). 26) "Todo está
en confiar del todo en su Corazón y abandonarse amorosamente en sus
manos" (P, 39). 27) No esté triste,
pase lo que pase. Las penillas al fondo del Corazón de Cristo, y en el suyo
sólo su amor y su gloria (Cfr. P, 40). 28) Intérnese en ese
Corazón de Jesús donde tiene hecho su nido y viva ahí, abandonada y segura,
sólo para Él (Cfr. P, 41). 29) Él se ha quedado
en el sagrario para que le amemos, le imitemos, para ser nuestra fortaleza y
nuestro consuelo (P, 44). 30) Viva Cristo en
mí y yo en Él. ¡Que felices somos! Nadie nos puede quitar esta felicidad, que
nunca disminuye si el alma es fiel; cada día que pasa es más grande, y en el
cielo será infinita (P, 45). 31) "Es de
veras un dolor que se pase la vida sin procurar imitar a Cristo" (P,
46). 32) Tenemos que ser
como Él nos quiere; así es como podremos ayudarle de veras (P, 47). 33) Como Cristo,
mansos, obedientes, humildes y llenos de caridad verdadera (P, 48). 34) "¿Qué puede
faltarle, teniendo tal Madre?" (P, 51). 35) Bendito sea
nuestro Dios, que nos dio a su Madre por Madre nuestra (P, 52). 36) He tomado a 37) "¡Que dicha
es tener a María por Madre! No pierda tan dulce compañía, que con Ella está
siempre Jesús" (P, 54). 38) "No olvide
que todo nos viene de Jesús por María" (P, 56). 39) Aprenda en el
Corazón de su Madre como se ama a Jesús (P, 59). 40) "Tomemos
por modelo a 41) "Si se
entrega de veras a Ella, le llenará del amor de su Hijo" (P, 61). 42) ¡Que hermosa es
la oración del Rosario! Lo más eficaz, tanto para la conversión como para el
mayor fervor de la vida, es el rezo del santo Rosario. Jesús dará a su Madre
todo cuento le pida (P, 63). 43) "La
verdadera felicidad en la otra vida y en ésta es la mayor unión y el mayor
amor a Cristo, nuestro Bien" (P, 64). 44) "El Señor
es el único que puede tocar los corazones, y la oración nunca deja de ser
escuchada" (P, 67). 45) Ésta es la hora
de la oración y del sufrimiento, y éstas son las armas que han de dar la
victoria en 46) ¡En la soledad
habla Él más al corazón! (P, 70). 47) "El alma
ansía soledad, silencio completo de criaturas, para atender sólo a eso tan
oculto que parece que el Señor le da" (P, 71). 48) "Con el
recogimiento interior y exterior, oración y limpieza de alma, vivamos una
vida interior en una conversación íntima con nuestro Dios, por una continua
oración" (P, 80). 49) ¡Que hermoso es
prescindir de criaturas y ver a Dios en todas! (P, 82). 50) "Si de
veras le servimos y le amamos, eso es la santidad" (P, 84). 51) La santidad es
muy sencilla, dejarse confiada y amorosamente en brazos de Dios, queriendo y
haciendo lo que creemos que Él quiere (P, 85). 52) "Nada
estorba a la santidad si somos fieles" (P, 89). 53) "Los santos
fueron santos, porque quisieron, con inmenso querer, ser fieles" (P,
90). 54) "La
santificación se forja cuando Dios va quitando al alma todo, y la deja como
en un inmenso desierto" (P, 91). 55) "Los santos
son los que verdaderamente son poderosos, porque tienen al mismo Señor con
ellos" (P, 100). 56) ¡Que fácil se
hace servir y agradar a Dios en cuanto uno se olvida un poquitín
de sí mismo y no quiere guiar su vida, sino abandonarla de manos de Dios! (P
103). 57) "La mayor
felicidad de la tierra, que nada nos puede quitar, consiste en unirse a Dios
y cumplir su voluntad amándole y sirviéndole" (P, 110). 58) ¡Que pequeño es
todo lo de esta vida; lo único que importa es que dejemos que se cumpla en
nosotros plenamente la santa voluntad de nuestro Dios! (Cfr. P, 113). 59) Queriéndolo Él y
pensando que se le da gusto, todo lo amargo se vuelve dulce y lo desabrido
sabroso (P, 115). 60) "El Señor
nunca deja de inspirar al alma lo que debe hacer, siempre que ella le escuche
en vacío de todo lo suyo" (P, 117). 61) "Señor,
cuando Tú quieras, como Tú quieras, lo que Tú quieras; eso es lo único que
queremos y deseamos" (P, 123). 62) "La fe a
veces se vuelve transparente" (P, 127). 63) Es una felicidad
el estar colgados de la providencia del Señor y ver con qué delicadísimo amor
lo prepara Él todo (P, 134). 64) Sin Él nada
podemos, pero con Él, todo (P, 141). 65) "No quiero
sino confiar a ciegas y esperar contra toda esperanza, sin ocuparme de
mí" (P, 142). 66) "Si se
abandona del todo, el Señor va a llevar a cabo en este abismo de miseria la
obra de su amor" (P, 149). 67) "El Señor
nos lo arregla todo, aunque le guste apretar un poquito para que luego le
apreciemos más" (P, 153). 68) "¡Cuánto
hace gozar la verdadera caridad!" (P, 156). 69) "La caridad
para con Dios se mide por la caridad que se tiene con el prójimo, y ésta roba
el Corazón del Señor y...el de las criaturas también" (P, 158). 70) "Necesito
vivir olvidada, desconocida, despreciada, lo más cerca posible de su vida
santísima. No tengo más que esta vida, y quisiera darle durante ella todo el
dolor, toda la humillación que sea posible" (P, 179). 71) El Señor busca
almas vacías, para llenarlas de Sí (Cfr. P, 195). 72) A mí me encanta
tener para dar, y parece que a Él también le gusta (P, 197). 73) "El camino
de la propia santificación es el santo misterio de la cruz" (P, 198). 74) "La cruz es
un tesoro del cual no nos quiere privar este Rey nuestro, que conoce tan bien
su valor" (P, 199). 75) "Más nos
acerca a Dios una temporadita de cruz que todos nuestros pobres
esfuerzos" (P, 200). 76) "En la cruz
es donde más se logra la unión con Cristo nuestro Bien" (P, 201). 77) "¡Cómo
bendeciremos en la otra vida la bendita cruz!" (P, 203). 78) Las obras de
Dios tienen que llevar su sello, que es el de la cruz. Cuando Él lo quiera,
todas las dificultades se desharán como la espuma (P, 215). 79) "El fruto
del sufrimiento es estar cada día más cerca de Dios" (P, 221). ORACION Cristo Jesus, que nos
mandaste aprender de tu Corazón humildad y mansedumbre! te doy Gracias por
haber Glorificado en De esta manera
manifiestas, Señor, que le has dado en el cielo el premio debido a la
fidelidad con que te sirvió en la tierra. Haz que el ejemplo de sus virtudes,
suscite en muchas almas el deseo de seguir el verdadero Camino, Dignata
concederme ahora por su intersección el favor que te pido. Así sea. Padrenuestro, Avemaria y Gloria. |
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Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |
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