Santoral

14 DE DICIEMBRE

SAN JUAN DE LA CRUZ

Presbítero y Doctor de la Iglesia, Padre Nuestro

    Nació en Fontiveros (Avila-España) (24 de junio... Bautista / 27 de diciembre... S. Juan Evangelista) de 1542.  Hijo de Gonzalo de Yepes y de Catalina Álvarez. Después de la muerte de su padre, la familia se traslada a Medina del Campo (Valladolid) en busca  de sustentos y allí reside durante 13 años. Ingresa en el Colegio de la Doctrina (para niños huérfanos); también atenderá enfermos en el Hospital de las bubas y pide limosnas para ambos centros. De los 17 a los 21 años, estudia en el Colegio de los Jesuitas, sin dejar el servicio en el hospital. Hizo su profesión religiosa  el 1564 en Santa Ana de Medina del Campo, tomando el nombre de Fray Juan de Santo Matía. A partir de 1564 hace sus estudios filosófico-teológicos en Salamanca. A los 25 años el 1567, es ordenado sacerdote y se traslada a Medina para cantar su primera misa; allí se encuentra casualmente con Santa Teresa que tenía entonces 52 años y ya fundadora. Instrumento providencial en manos de Teresa de Jesús, le ayudó en su renovación de la Orden desde la primera fundación de frailes contemplativos en Duruelo el 28 de noviembre de 1568, tomando el nombre de Juan de la Cruz. Organiza el noviciado de Pastrana, es Rector de Alcalá de Henares, el primer colegio de la Reforma ; el 1572 va de confesor a Avila al monasterio de la Encarnación , llamado expresamente por Santa Teresa.

         El 2 de diciembre de 1577 llega secuestrado a Toledo, para ser encerrado en la cárcel conventual. Allí permanece hasta agosto del año siguiente. Estos nueve meses tuvieron influjo enorme en su maduración mística y en su tarea de escritor puesto que en la prisión, redacta los Romances, el poema del Cántico y la Fonte. Finalmente el 17 de agosto de 1578, huye de la cárcel; se traslada a Andalucía y le nombran superior del convento de El Calvario (Jaén).

         Funda y es Rector del Colegio de Baeza en 1579 y un año más tarde muere su mamá, Da. Catalina. En 1582 pasa a Granada como Prior de Los Mártires, aquí escribirá abundantemente. Pasa a ser Vicario Provincial de Andalucía en 1585, con residencia en Granada. Después, en 1587 es reelegido Prior de Los Mártires. Pasa en agosto del año siguiente a Segovia donde es nombrado primer Definidor, después Vicario y más tarde, Superior.

         1591 será un año difícil para San Juan de la Cruz. En junio, el Capítulo General de Madrid le deja sin cargos. Es destinado a México para tenerle lejos. Cambia la situación, y le dejan en España. A primeros de agosto llega al desierto de La Peñuela (Jaén). El 28 de septiembre, se traslada a Ubeda, por necesitar médico, ya que el 10 del mismo mes le habían comenzado a dar “unas calenturillas”. Pasa una enfermedad dolorosa a causa de una erisipela en la pierna derecha, además de sufrimientos morales por la infame persecución desencadenada contra él por Diego Evangelista. En la madrugada del 14 de diciembre de 1591, se fue a cantar maitines al cielo diciendo: “¡Gloria a Dios, que al cielo los iré a decir!”. Muere cuando tenía 49 años. Es guía indiscutible de los caminos del espíritu. Célebres son sus tratados: Subida del Monte Carmelo, Noche Oscura, Cántico Espiritual y Llama de amor viva , además de sus Poesías y Romances, los “Escritos Breves” de Avisos, Cautelas, el Monte de la perfección y su Epistolario. 

         En 1593 trasladan su cuerpo a Segovia, donde hoy se encuentra. En 1618 sale a la luz la Primera edición de sus escritos (edición príncipe). El 25 de enero de 1675 fue beatificado por Clemente X y el 27 de diciembre de 1726 era canonizado por Benedicto XIII. Pío XI le confirió el título de doctor de la Iglesia universal el 24 de agosto de 1926. El 21 de marzo de 1952 fue declarado “Patrono de los Poetas españoles”. San Juan de la Cruz es el padre y maestro espiritual del Carmelo Teresiano, doctor de la hermosura de Dios y de la belleza de la creación.      Su doctrina fue una exégesis viva del Evangelio; por eso la palabra de Dios ilumina su experiencia, y sus enseñanzas tienen alcances insospechados en la meditación de esa palabra. La primera edición de sus obras fue en Alcalá de Henares el 1618.

1. "¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
¡rompe la tela de este dulce encuentro!"

2. ¡ Oh cauterio suave!
¡ Oh regalada llaga!
¡ Oh mano blanda! ¡ Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando. muerte en vida la has trocado.

3. ¡ Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su Querido!

4. ¡ Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

Pensamientos y doctrina sanjuanista:

* Un texto realmente fabuloso por su pedagogía, doctrina y contenido, que empalma con aquel otro de Llama 3,28, a saber, "si el alma busca a Dios mucho más la busca su Amado a ella", es el que encontramos en la canción primera, números ocho y nueve de Cántico (aunque el texto es extenso lo citamos tal cual por su importancia):

         "Grande contento es para el alma entender que nunca Dios falta del alma, aunque esté en pecado mortal ¡cuánto menos de la que está en gracia! ¿Qué más quieres, ¡oh alma!, y qué más buscas fuera de ti, pues dentro de ti tienes tus riquezas, tus deleites, tu satisfacción, tu hartura y tu reino, que es tu Amado, a quien desea y busca tu alma? ¡Gózate y alégrate en tu interior recogimiento con él, pues le tienes tan cerca; ahí te desea, ahí le adora y no le vayas a buscar fuera de ti, porque te distraerás y cansarás y no le hallarás ni gozarás más cierto, ni más presto, ni más cerca que dentro de ti! Sólo hay una cosa, es a saber, que, aunque está dentro de ti, está escondido. Pero gran cosa es saber el lugar donde está escondido para buscarle allí a lo cierto; y esto es [lo] que tú también..., alma, pides, cuando con afecto de amor dices: ¿Adónde te escondiste?

         Pero todavía dices; "puesto está en mí el que ama mi alma, ¿cómo no le hallo ni le siento?". La causa es porque está escondido, y tú no te escondes también para hallarle y sentirle; porque el que ha de hallar una cosa escondida, tan a lo escondido y hasta lo escondido donde ella está ha de entrar, y, cuando la halla él también está escondido como ella. Como quiera, pues, que tu Esposo amado es el tesoro escondido en el campo de tu alma, por el cual el sabio mercader dio todas sus cosas (Mt 13,44), con­vendrá que para que tú le halles, olvidadas todas las tuyas y alejándote de todas las criaturas, te escondas en tu retrete interior del espíritu, y, cerrando la puerta sobre ti, es a saber, tu voluntad a todas las cosas, ores a tu Padre en escondido (Mt 6,6), y así quedando escondida con él, entonces le sentirás en escondido y le amarás y gozarás en escondido y te deleitarás en escondido con él, es a saber, sobre todo lo que alcanza lengua y sentido".

* Negación para San Juan de la Cruz no es negarse negativamen­te, sino afirmarse en algo divino dirigiéndose hacia Alguien (Dios) que es mejor que aquello a lo que tu te apegas. 1Subida 14,2, es un texto clave en el tema de la negación: "Porque para vencer todos los apetitos y negar los gustos de todas las cosas, con cuyo amor y afición se suele inflamar la voluntad para gozar de ellos, era menester otra inflamación mayor de otro amor mejor, que es el de su Esposo, para que, teniendo su gusto y fuerza en éste, tuviese valor y constancia para fácilmente negar todos los otros".

*  El único apetito consciente que debe quedar en el alma y que "quiere que haya donde él está " es "guardar la ley de Dios perfectamente y llevar la cruz de Cristo sobre sí (1 Subida 5,8). Por tanto, la desnudez de Cristo exige que no haya ningún "asi­miento en alguna cosa " (1 Subida 6,1), "porque la criatu­ra atormenta, y el espíritu de Dios recrea " (1 Subida 7,4). Este es el verdadero sen­ti­do de la negación para San Juan de la Cruz.

*  "Dios ha quedado como mudo y no tiene más que hablar, porque lo que hablaba antes en partes a los profetas ya ha hablado en él todo, dándonos al Todo, que es su Hijo” (2 Subida 22,4) Según nos puede responder Dios diciendo: "si te tengo ya habladas todas las cosas en mi Palabra, que es mi Hijo, y no tengo otra, ¿qué te puedo yo ahora responder o revelar que sea más que eso? Pon los ojos sólo en él, porque en él te lo tengo dicho todo y revelado, y hallarás en él aún más de lo que pides y deseas" (2 Subida 22).  

"La voluntad no se debe gozar sino sólo de aquello que es gloria y honra de Dios y... la mayor honra que le podemos dar es servirle según la perfección evangélica; y lo que es fuera de esto, es de ningún valor y provecho para el hombre" (3 Subida 17,2)

Oremos

Señor Dios nuestro, que hiciste de San Juan de la Cruz , nuestro padre, un modelo de abnegación evangélica y un perfecto amador de Cristo Crucificado; concédenos que, siguiendo su ejemplo y su doctrina, lleguemos hasta la contemplación eterna de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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