Caminando con Jesus

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Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

SANTA TERESA DE JESUS

ESCRITOS MENORES

DESAFIO

 

 

INTRODUCCIÓN AL "DESAFÍO"

Se trata de un brevísimo escrito, especie de versión literaria a lo divino, de los antiguos torneos o justas de caballería, que tuvo arraigo en los primeros momentos de la Reforma, y que se trasfirió a ella en una tradición prolongada, con distintas variantes, hasta nuestros días.

Un caballero no fácil de identificar (quizás el padre Gracián, joven novicio de Pastrana) (1), secundado por otros "caballeros e hijas de la Virgen", envía un "cartel" de desafío a las monjas de la Encarnación. Estas aceptan el reto y responden dispuestas a entrar en liza, previas algunas condiciones; entre ellas, un cambio táctico de "armas" y que el "mantenedor" no vuelva las espaldas, sino que baje a la misma arena donde ellas están.

Desconocemos el texto del "cartel", pero sin duda incluía arrogantes y esforzadas penitencias, ajenas a la discreción y al estilo pedagógico teresiano. Las respuestas se sitúan en otra línea menos espectacular, pero más auténtica. Son 24: de ellas, 22 corresponden a otras tantas monjas de la Encarnación; la última, la más humorística de la serie, es la respuesta de la madre priora, Teresa de Jesús; la precede un par de números "un venturero" que se dirige al "maestro del campo", y con toda probabilidad oculta la figura de fray Juan de la Cruz, entonces confesor del monasterio. El escrito data, probablemente, de fines de 1572 o principios de 1573.

Hasta el siglo XVIII se conservó autógrafo en el convento de las Carmelitas Descalzas de Burgos y en Guadalajara. Perdido en fecha y circunstancias desconocidas, se conserva una copia en la Biblioteca Nacional de Madrid, Ms. 6615, obtenida del original ya incompleto, como indica la misma copia al final de la respuesta de María de Tamayo: "Aquí termina la foxa 2 del original y pasa a la 8, donde se ve el mucho número de señoras de aquel religioso monasterio, que, a ejemplo de su prelada Santa Teresa, entraron en este espiritual desafío".

Damos el texto del Ms. indicado de la Biblioteca Nacional de Madrid.

RESPUESTA A UN DESAFÍO

1. Habiendo visto el Cartel, pareció que no llegarían nuestras fuerzas a poder entrar en campo con tan valerosos y esforzados caballeros, porque tendrían cierta la victoria, y nos dejarían del todo despojadas de nuestros bienes; y aun, por ventura, acobardadas, para no hacer eso poco que podemos. Visto esto, ninguna firmó y Teresa de Jesús menos que todas. Esto es gran verdad, sin ficción.

2. Acordamos de hacer adonde nuestras fuerzas llegasen, y ejercitadas algunos días en esas gentilezas, podría ser que con favor y ayuda de los que quisieren parte de ellas, de aquí a algunos días podamos firmar en el Cartel.

3. Ha de ser a condición, que el mantenedor no vuelva las espaldas, estándose metido en esas cuevas, sino que salga al campo de este mundo, adonde estamos. Podrá ser que, viéndose siempre en guerra, adonde ha menester no quitarse las armas, ni descuidarse, ni tener un rato para descansar con seguridad, no esté tan furioso; porque va mucho de lo uno a lo otro, y del hablar al obrar, que un poco entendemos de la diferencia que hay en esto.

4. Salga, salga de esa deleitosa vida él y sus compañeros: podrá ser que tan presto estén tropezando y cayendo, que sea menester ayudarlos a levantar; porque terrible cosa es estar siempre en peligro, y cargados de armas, y sin comer. Pues el mantenedor proveyó tan abundosamente de esto, con brevedad envíe el mantenimiento que promete; porque ganándonos por hambre, ganará poca honra ni provecho.

5. Cualquiera caballero u hijas de la Virgen, que cada día rogaren al Señor, que tenga en su gracia a la hermana Beatriz Juárez, y se la dé para que no hable sin advertencia, y encaminado a su gloria, le da dos años de lo que ha merecido curando enfermas harto trabajosas.

6. La hermana Ana de Vergas dice, que si los caballeros y hermanos dichos piden al Señor le quite una contradición que tiene, y le dé humildad, que les dará todo el mérito que de ello ganare, si el Señor se lo diere.

7. La madre supriora dice, que pidan al Señor los dichos le quiten su propia voluntad, y les dará lo que hubiere merecido en dos años: llámase Isabel de la Cruz.

8. La hermana Sebastiana Gómez dice, que cualquiera de los dichos que mirare el crucifijo tres veces al día por las tres horas que el Señor estuvo en la cruz, y le alcanzare que pueda vencer una gran pasión que le atormenta de alma, les aplica el mérito que ganare (si el Señor se lo concede) del vencimiento de ella.

9. La madre María de Tamayo dará a cualquiera de los dichos que le rezare cada día un Paternóster y Avemaría, porque el Señor le dé paciencia y conformidad para sufrir la enfermedad, y dará la tercia parte que en ella padece el día que lo rezaren; y es gravísima, que no puede hablar un año y más ha.

10. La hermana Ana de la Miseria, a quien de los caballeros y hijas de la Virgen, que considerando la pobreza en que Jesucristo nació y murió, le pidiere que espiritualmente le dé la que a Su Majestad prometió, dice que le dará todo el mérito que tuviere delante del Señor, pesándole de las faltas que hace en su servicio.

11. La hermana Isabel de Santángelo, a quien de los caballeros y hijas de la Virgen acompañare a el Señor las tres horas que estuvo en la cruz vivo, y le alcanzare de Su Majestad le dé gracia de que guarde los tres votos con perfección, le da parte de los trabajos de alma que ha tenido.

12. La hermana Beatriz Remón dice, que da a cualquier hermana u hija de la Virgen un año de lo que mereciere, si cada día la pide humildad y obediencia.

13. La hermana María de la Cueva da a cualquier caballero o hija de Nuestra Señora tres años de lo que ha merecido (yo sé que es harto, porque pasa grandes trabajos interiores) a quien la pidiere en fe y luz, cada día, y gracia.

14. La Hermana María de San José dice, dará un año de lo que ha merecido a cualquiera de los dichos que le pidiere al Señor humildad y obediencia.

15. La hermana Catalina Alvarez dice, que da a quien pidiere al Señor para ella conocimiento propio, un año de los que ha padecido, que es harto.

16. La hermana Leonor de Contreras dice, que a cualquier caballero u hermana que pidiere a Nuestra Señora que le alcance gracia de su Hijo para que le sirva y persevere, que le rezará tres Salves cada día mientras viviere, y así lo han de pedir por ella cada día.

17. La hermana Ana Sánchez dice, que a cualquier caballero u hija de la Virgen que pida cada día al Señor la dé amor suyo, le rezará cada día tres Avemarías a la limpieza de Nuestra Señora.

18. La hermana María Gutiérrez dice, que dará a cualquiera de los dichos parte de todo lo que mereciere delante del Señor, a quien le pidiere amor de Dios perfecto, y que persevere.

19. La hermana María Cimbrón dice, que tengan parte en lo que padeciere los dichos, porque cada día le pidan buen fin; y está mucho ha sin poderse menear de la cama, y harto al cabo.

20. La hermana Inés Díaz dice, que dará a cualquiera de los dichos que le pidieren parte del sentimiento que la Virgen tuvo al pie de la Cruz, que rezará cada día cinco Paternostres y Avemarías, si cada día se lo piden.

21. La hermana Juana de Jesús dice, que a cualquiera de los caballeros y hermanas dichas que le pidiere al Señor cada día contrición de sus pecados, les da parte de los muchos trabajos y afrentas que por ellos ha padecido, que cierto son hartos.

22. La hermana Ana de Torres dice, que dará a los dichos lo que mereciere este año, porque le pidan cada día, que por el tormento que padeció cuando le enclavaron, la dé gracia para que le acierte a servir, y obediencia.

23. La hermana Catalina de Velasco dice, que a cualquiera de los dichos que le pidiere al Señor, por el dolor que pasó cuando le enclavaron en la cruz, le dé gracia con que no le ofenda, y que se vaya aumentando nuestra Orden, le da de los ratos que está con Nuestra Señora cada día: son cierto hartos.

24. La hermana Jerónima de la Cruz dice, que a cualquiera de los dichos que le pidiere humildad, y paciencia y luz para servir al Señor, les rezará tres Credos cada día, y un año de los trabajos que ha padecido. Fusil de pedir cada día.

25. Un venturero dice, que si el maestre de Campo le alcanzare del Señor la gracia que ha menester para que perfetamente le sirva en todo lo que la obediencia le mandare, dice le dará todo el mérito que este año ganare sirviéndole en ella.

26. La hermana Estefanía Samaniego dice, que cualquier caballero y hijas de la Virgen que pidiere a nuestro Señor que le sirva, y no le ofenda, y le dé fe viva y mansedumbre, que le rezará cada día la oración del nombre de Jesús y los méritos de un año de las enfermedades y tentaciones que ha pasado.

27. La hermana Antonia del Aguila dice, que cualquier caballero y hijas de la Virgen, que cada día se acordare de sus angustias, cada día un rato, y le pidiere remedio para una necesidad grande que tiene en su alma, y la vida de nuestra madre priora Teresa de Jesús, para aumento de nuestra Orden, le da la tercia parte de sus trabajos y enfermedades por toda su vida.

28. Teresa de Jesús dice, que da a cualquier caballero de la Virgen que hiciere un acto solo cada día, determinado a sufrir toda su vida un prelado muy necio y vicioso y comedor y mal acondicionado, el día que hiciere, le da la mitad de lo que mereciere aquel día, así en la comunión, como en hartos dolores que trae: en fin en todo, que será harto poco. Ha de considerar la humildad con que estuvo el Señor delante de los jueces, y cómo fue obediente hasta muerte de cruz. Esto es por mes y medio el contrato.

[Nota al *DESAFIO+]

1 Cf. José Vicente de la Eucaristía en Ephemerides Carmeliticae 14 (1963), p. 224. - Cf. además: Tomás Alvarez, *Una instantánea de dinámica comunitaria bajo la dirección de Santa Teresa y San Juan de la Cruz+, en Monte Carmelo 97 (1989) pp. 61-88.