TESTIGOS DEL AMOR CONYUGAL

Beatos Luis y Celia Martin, padres de santa Teresita de Lisieux

Fiesta el 12 de Julio

Dios de eterno amor, que nos has dado en los beatos esposos Luis y Celia Martin un hermoso ejemplo de santidad vivida en el matrimonio.

Los dos conservaron su fe y su esperanza en medio de los trabajos y dificultades de la vida…….Y educaron a sus hijos para que llegaran a ser santos.

Qué su oración y ejemplo sostenga a las familias en la vida cristiana y nos ayuden a todos a caminar hacia la santidad.

LUIS MARTIN nació en Burdeos el 1823. Hijo de militar, sus primeros años de vida estarán marcados por la movilidad familiar. Después, la familia se instaló en Alençon donde Luis comenzará el periodo escolar.

Aprendió relojería en Rennes, Estrasburgo y París. Estos años fueron muy importantes porque en ellos sintió el deseo de consagrarse a Dios en el monasterio del gran San Bernardo. Su dificultad para dominar el latín le obligó a renunciar a este proyecto. Abrió una relojería-joyería el 1850 en la calle Puente Nuevo de Alençon.

Hasta su matrimonio en 1858, repartió su tiempo entre su trabajo, el dedicado al ocio-sobre todo a la caza- la meditación y el encuentro con los demás. Participó en el círculo Vital Romet, que reunía una docena de jóvenes cristianos alrededor del abate Hurel y descubrió una forma de compromiso social en el marco de las conferencias de San Vicente de Paul.

Tiempo de matrimonio

Su madre, que no se resignaba a verlo soltero, le habló de Celia Guérin con la que aprendía el arte del encaje. Su primer encuentro en el puente sobre el río Sarthe fue determinante. Se casaron un mes más tarde, el 12 de julio de 1858, a las 22h en el ayuntamiento de Alençon y el 13 , a media noche, según costumbre de aquella época, en la Iglesia de Nuestra Señora.

Su vida conyugal durará 19 años

Estará marcada por:

·       un proyecto de vivir la continencia en el matrimonio.

·       después, por tener hijos, nueve, de los que sólo cinco sobrevivieron .

La correspondencia de la señora Martin revela el profundo amor que unió a la pareja.

Ella también describe su vida cotidiana :

·       la participación de Luis en la educación de las niñas…

·       su elección profesional al renunciar a su trabajo para ayudar a su esposa en la dirección de la empresa de encaje que había creado

·       la fe profunda que anima a la familia y hace que se preocupe por todos los que la rodean

·       las repercusiones de la vida social y religiosa de la época (fin del Segundo Imperio y nacimiento de la Tercera República…)

·       y, en fin, la larga y dolorosa prueba del cáncer que llevará a la señora Martin a la tumba el de agosto de 1877, a los 46 años.

Tiempo de renunciamiento

Entonces comenzó para Luis el tiempo de viudedad y decidió ir a vivir a Lisieux, cerca de los Guerin, su familia política .

Algunas cartas de este época nos lo muestran como un padre atento con cada una de sus hijas y preparado para aceptar sus proyectos de vida religiosa . Después de la entrada de Teresa en el Carmelo, comenzó para él, el 1888, la prueba de la enfermedad que le llevará al Buen Salvador de Caen Durante periodos de mejora , se ocupó de los enfermos que le rodeaban Paralizado, volvió con su familia en el seno de la cual murió el 29 de julio de 1894. Tenía 71 años.

CELIA GUERIN. Hija del fin del siglo XIX, heredera de su época

Segunda hija de Isidoro Guerin y de Luisa-Juana Macé, Acelia María Guerin (siempre se la llamará Celia) nació el 23 de diciembre de 1831 en Gandelain , que pertenecia a Saint Denis sur Sarthon, en el Orne donde su padre, antiguo soldado del imperio, se había alistado en la gendarmería.

Fue bautizada al día siguiente de su nacimiento en la Iglesia de Saint Denis sur Sarthon . Una hermana, dos años mayor que ella, fue religiosa en la Visitación de Mans con el nombre de Sor María Dositea. Diez años después nació el único hermano, Isidoro, que fue el niño mimado de la familia.

Ella misma, en una carta a su hermano, define su infancia y juventud como : « tristes como una mortaja, pues si mi madre te mimaba, para mí, tú lo sabes, era demasiado severa ; era muy buena pero no sabía darme cariño, así que sufrí mucho. »

Esta educación marcará su carácter, su manera muy (demasiado ?) escrupulosa de vivir su espiritualidad .

Celia, mujer activa, directora de empresa, comprometida con la justicia…

Después de terminar sus estudios en el convento de la Adoración Perpetua , calle Lancrel, en Alençon, se sintió llamada a la vida religiosa pero, ante la negativa de la superiora, se orientó hacia la formación profesional iniciándose con gran éxito en la fabricación del famoso encaje de Alençon. Hacia finales de 1853 se instaló como « fabricante de encaje de Alençon » en la calle San Blas, número 36 y dio trabajo a domicilio a unas encajeras. La calidad de su trabajo hizo que su taller alcanzara mucha fama . Las relaciones que tuvo con su personal laboral, al que decía era preciso amar como a los miembros de su propia familia, con los vecinos y conocidos, nos la muestra siempre dispuesta a combatir las injusticias y a sostener a las personas que tenían necesidad. La doctrina evangélica conduce sus acciones.

Celia, amante esposa

En el mes de abril de 1858, Celia Guerin se cruza en el puente San Leonardo con un joven cuyo porte le impresiona…Es el relojero Luis Martin. Tres meses más tarde, el 12 de julio de 1858 , tuvo lugar el matrimonio civil a las diez de la noche y, dos horas más tarde, ya 13 de julio y en la intimidad, se celebró el matrimonio religioso en la iglesia de Nuestra Señora bajo la presidencia del abate Hurel , párroco de San Leonardo. El amor que sentía por su marido se puede ver en sus cartas : « Tu mujer que te ama más que a su vida » , « Te abrazo tanto como te amo ». Y esto no son sólo palabras : su más grande alegría fue estar juntos y compartir la vida cotidiana bajo la mirada de Dios.

Celia madre gozosa y probada

Celia experimentará alegrías y sufrimientos al ritmo en el que tienen lugar los nacimientos y las muertes en la familia . Así podemos leer en su correspondencia : « Amo a los niños con locura, he nacido para tenerlos… », Luego, después del nacimiento de Teresita, su última hija : « He sufrido mucho en mi vida ». La educación de sus hijas moviliza toda la energía de su corazón. La confianza era el alma de esta educación. Deseaba lo mejor para sus hijos… que fueran santos ! Esto no le impide organizar fiestas, juegos…La familia sabe divertirse.

Celia, enferma pero llena de confianza

Desde 1865, un ganglio en el seno derecho que degenerará en un cáncer traerá mucho sufrimiento a Celia. « Si Dios quiere curarme, estaré muy contenta pues, en el fondo de mi corazón, deseo vivir ; lo que me cuesta es dejar a mi marido y a mis hijas. Pero, por otra parte, me digo : si no me curo es que, quizá, será más útil que yo me vaya ».

El 28 de agosto de 1877 a las 12, 30 de la noche, rodeada de su marido y de su hermano, Celia entregó su alma a Dios.

Dejemos a Teresita las últimas líneas : « De mamá me gustaba la sonrisa, la mirada profunda que parecia decir : » La eternidad me llena de alegría y me atrae. Quiero ir al cielo a ver a Dios".

 

“…Brillad como estrellas en el mundo, manteniendo en alto la palabra de vida”

( Flp 2,15d-16a)

(Parrafos de la Homilia del Cardinal Jose Saraiva Martins, con motivo de la Beatificacion de los esposos LUIS MARTIN Y CELIA GUERIN, esposos y padres de Santa Teresita del Niño Jesús, Lisieux, 19 octubre 2008)

“Dignos del cielo”

Teresita escribía en Historia de un alma :”Perdóname, Jesús mío, si digo desatinos al querer expresarte mis deseos, mis esperanzas que rayan el infinito.¡¡¡perdóname y cura mi alma dándole lo que espera… !!! (Ms B 2vº) Jesús siempre escuchó los deseos de Teresita. Incluso se mostró generoso desde antes de su nacimiento ya que, como escribe ella misma al abate Bellière- algo que muchos conocen y guardan en su memoria- :” Dios me ha dado un padre y una madre más dignos del cielo que de la tierra”(Carta 261).

El Santo Padre ha inscrito conjuntamente a los esposos Martin en el libro de los Beatos. Es un acontecimiento de primera magnitud esta Beatificación de Luis Martin y Celia Guerin, a los que Teresa definió como “padres sin igual, dignos del cielo, tierra santa, impregnada de un perfume virginal (Ms A).

Mi corazón da gracias a Dios por este testimonio ejemplar de amor conyugal, capaz de estimular en los hogares cristianos la práctica integral de las virtudes cristianas, como estimuló el deseo de santidad en Teresita.

Cuando leía la Carta Apostólica del Santo Padre, pensaba en mi padre y en mi madre y quisiera que, en este momento, vosotros penséis también en vuestro padre y en vuestra madre y que todos juntos demos gracias a Dios por habernos creado y hecho cristianos por medio del amor conyugal de nuestros padres. Recibir la vida es una cosa maravillosa pero, para nosotros, es más admirable aún que nuestros padres nos hayan conducido a la iglesia que es la única capaz de hacer cristianos. Nadie puede hacerse cristiano a sí mismo.

Hijos de la tierra de Normandía, un don para todos

Entre las vocaciones a las que los hombres son llamados por la Providencia, el matrimonio es una de las más nobles y elevadas. Luis y Celia comprendieron que podían santificarse no a pesar del matrimonio, sino a través, en y por el matrimonio y que sus esponsales debían ser considerados como el punto de partida de un camino recorrido por los dos. Hoy, la Iglesia no admira solamente la santidad de estos hijos de la tierra de Normandía, un don para todos, sino que se mira en esta pareja de Beatos que contribuyeron a que el matrimonio dentro de la Iglesia fuese más bello y profundo. La Iglesia no admira sólo la santidad de su vida, sino que reconoce en esta pareja la santidad eminente de la institución del amor conyugal, tal como lo concibió el mismo Creador.

El amor conyugal de Luis y Celia Martin es un puro reflejo del amor de Cristo por su Iglesia ; es también un puro reflejo del amor con el que la Iglesia ama a su esposo, Cristo. El Padre” nos ha escogido antes de la creación del mundo, para que seamos santos e irreprochables ante Él, en el amor” (Ef 1,4)

“Se han convertido en luz del mundo”

Luis y Celia dieron testimonio hasta el heroísmo de la radicalidad del compromiso evangélico de la vocación al matrimonio. No dudaron en hacerse violencia para irradiar el reino de los cielos y así se han convertido en luz del mundo, que hoy la iglesia pone sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa (Iglesia). Brillan delante de los hombres para que estos vean sus buenas obras y glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos. Su ejemplo de vida cristiana es como una ciudad situada en lo alto de una montaña que no puede ocultarse (cf. Mt 5,13-16)

Maestro, muéstranos tu voluntad

¿Cual es el secreto del éxito de su vida cristiana.?“Se te ha hecho saber, hombre, lo que es bueno, lo que Yahvé quiere de ti : tan sólo respetar el derecho, amar la lealtad y proceder humildemente con tu Dios.”(M 6,8)Luis y Celia procedieron humildemente con Dios en la búsqueda de la voluntad del Señor. Maestro, muéstranos tu voluntad. Luis y Celia amaron la voluntad del señor, la aceptaron sin protestar. Para estar seguros de caminar en la voluntad del Señor, se volvieron hacia la Iglesia, experta humanidad, y vivieron todos los aspectos de su vida en armonía con las enseñanzas de la Iglesia

“Dios es el primero al que hay que servir”

Para los esposos Martin,” lo que es del César es del César y lo que es de Dios es Dios” estuvo siempre muy claro. Dios es el primero al que hay que servir - decía Juana de Arco. En casa de los Martin la divisa de su hogar fue siempre : Dios, lo primero en sus vidas. La señora Martin decía con frecuencia :”Dios es el maestro. Hace lo que quiere”. El señor Martin se hacía eco repitiendo : Dios es el primero al que hay que servir. Cuando las pruebas llegaron a su hogar, su reacción espontánea fue siempre la aceptación de la voluntad divina. Sirvieron a Dios en el pobre, no por simple impulso de generosidad ni por justicia social, sino simplemente porque el pobre era Jesús. Servir al pobre es servir a Jesús, es dar a Dios lo que es de Dios ; cada vez que lo hicisteis con uno de estos pequeños que son mis hermanos, conmigo lo hicisteis (Mt 25, 34-40).

El cielo no está vacío, “está poblado de almas”

Dentro de unos momentos proclamaremos nuestra Profesión de fe que tantas veces repitieron Luis y Celia en la misa y que con tanto amor enseñaron a sus hijos. Después de haber confesado la santa Iglesia católica, el símbolo de los Apóstoles añade la Comunión de los santos.

Yo creía- escribía Teresita - sabía que hay un cielo y que ese cielo está poblado de almas que me quieren, que me miran como a una hija suya…(Ms. B). En este cielo poblado de almas podemos contar a los beatos Luis y Celia a los que, por primera vez, invocamos públicamente : Luis y Celia, rogad a Dios por nosotros. Os pido : amadnos, miradnos como a vuestros hijos, amad a la Iglesia entera, amad, sobre todo, a los padres y a sus hijos.

Luis y Celia son un don para los esposos de todas las edades por la estima, el respeto y la armonía con la que se amaron durante 19 años. Celia escribía a Luis : “No puedo vivir sin ti, querido Luis”. Y el le respondía : “Soy tu marido y amigo que te ama para toda la vida .Vivieron las promesas de su matrimonio : la fidelidad y la indisolubilidad de su unión, la fecundidad de su amor, tanto en la alegría como en las pruebas, en la salud como en la enfermedad.

Luis y Celia son un don para los padres. Ministros del amor y de la vida, engendraron numerosos hijos para el Señor. Entre estos hijos admiramos particularmente a Teresita, obra maestra de la gracia de Dios pero también obra maestra de su amor a la vida y a los hijos.

Luis y Celia son un don para todos los que han perdido un cónyuge. La viudedad es siempre una condición difícil de aceptar. Luis vivió la pérdida de su mujer con fe y generosidad, prefiriendo el bien de sus hijas frente a sus gustos e inclinaciones personales.

Luis y Celia son un don para los que afrontan la enfermedad y la muerte. Celia murió de cáncer. Luis terminó su existencia probado con una arteriosclerosis cerebral. En este mundo nuestro que busca ocultar la muerte, nos enseñan a mirarla de frente, a abandonarnos en las manos de Dios.

Modelo ejemplar de hogar misionero

En fin, doy gracias a Dios por las Jornada Mundial de las Misiones, porque Luis y Celia fueron un ejemplo extraordinario de lo que debe ser un hogar misionero. He aquí la razón por la que el Santo Padre ha querido que fuesen beatificados en esta jornada tan querida por la Iglesia Universal, como si quisiera unir a los maestros, Luis y Celia, con la discípula ,Teresita, su hija, convertida en Patrona de las Misiones y en Doctora de la Iglesia.

Los testimonios de los hijos Martin a propósito del espíritu misionero que reinaba en su hogar son unánimes y sorprendentes :” Mis padres se interesaban mucho por la salvación de las almas…Pero la obra de apostolado más conocida entre nosotras era la de la Propagación de la Fe para la cual, cada año, mis padres hacían una hermosa ofrenda. También este celo por las almas les hacía desear con gran ardor tener un hijo misionero e hijas religiosas.

Para un discípulo de Cristo, anunciar el Evangelio no es una opción, es un mandamiento del Señor… Un cristiano debe considerarse en misión (…) para anunciar el evangelio en cada corazón, en cada casa, en cada cultura. (Conferencia de Lambeth, 23 de julio de 2008)

Deseo , mis queridos hermanos, que vuestras familias, vuestras parroquias, vuestras comunidades religiosas del mundo entero…sean también hogares santos y misioneros, como lo fue el hogar de Luis y Celia Martin.

ORACION

Oh Dios, que has dado a los bienaventurados Luis Martin y Celia Guerin la gracia de caminar en la vida  de santidad como esposos y padres cristianos; concedenos, por su interscesión y ejemplo, saber amarte y servirte fielmente respondiendo cada uno dignamente a su vocación. Por nuestro Señor

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

Fuentes;

www.caminando-con-jesus.org

www.therese-de-lisieux.catholique.f

Este link pueden descargar una presentación en Power Point

Teresita de Lisieux, Familia de Santidad, PPS Beatificacion de sus padres

Publicado en este link: http://www.caminando-con-jesus.org/CARMELITA/ESPIRITUALIDADCARMELITANA.htm

caminandoconjesus@vtr.net

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

……………