Caminando con
Jesús Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant |
¿CUÁLES
SON LOS TÍTULOS DE JESÚS EN LOS EVANGELIOS? INTRODUCCIÓN. De la lectura de los
Evangelios surgen dos problemas particularmente interesantes. Primero;
¿Qué conciencia tenía Jesús de su propia
personalidad? ¿Es posible remontarse de los testimonios pos-pascuales
de los escritos neotestamentarios al tiempo pre-pascual y, sin más, a la conciencia que
Jesús tenía de si? Segundo;
¿Qué pensaban de Jesús sus contemporáneos?
¿Cómo se desarrolló la fe en Cristo en los
Apóstoles y en la comunidad cristiana de los orígenes?
¿Qué títulos se atribuyó el mismo Jesús y
cuáles le confirieron sólo después los Apóstoles
y la primitiva comunidad cristiana? La atención de
la exégesis moderna la han acaparado varios títulos que en el
Evangelio se confieren a Jesús. Al mismo tiempo, se ha notado que, con
el correr del tiempo, algunos títulos de Jesús se afirmaban
más, mientras otros, que habían sido usados antes de 1.-
¿JESÚS O CRISTO? Ahora los fieles
están acostumbrados a la denominación "Jesucristo",
mas ya al decir "Jesús para el Cristo" se suscita una cierta
sorpresa. El nombre propio "Jesús" deriva de la palabra
hebrea "Jehoschuah" (abreviado: Joschuah o Jeschuah = Yavé es salvador, Yavé
salva, y se encuentra diversas veces en el antiguo Testamento (Gen. 46, 17;
Números 13, 16; 1 Crón. 7.30; 24, 11;
2 Crón. 31, 15; Esd.
2, 2; Neh 3. 19. 4; 12, 8 24, etc.), y también en el Nuevo (Lc. 3, 29;
Col. 4, 11). El primogénito de María recibió el nombre
de Jesús por inspiración divina: "Concebirás y
darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre
Jesús" (Lc. 1, 31). Este Jesús es designado como
"Jesús de Nazaret" para distinguirle de los otros que llevan
el mismo nombre. Más en los Evangelios se encuentra también la
denominación "Jesucristo" o "Cristo Jesús".
La palabra griega Christós no es sino la
traducción del término hebreo "Maschiach"
(el Ungido). Wilhem
Auer ha examinado en un estudio exhaustivo (Bibel und Liturgie,
14 (1959), 3 - 12) la cuestión relativa a la frecuencia con que el
nombre de "Jesús y, respectivamente, el título de
"Cristo" son empleados en el Nuevo Testamento. Su
estadística debe ser completada y aún corregida con los datos
más recientes que ha publicado Franz Mussner en su articulo "Jesus pradikate",
en el Lexicónfur-Theologie
und Kirche (Friburgo de Brisgovia 1960). En los Evangelios y
en las Epístolas se encuentra, pues, una evolución que procede
en sentido inverso. El nombre de Jesús, que tiene la prevalencia en los Evangelios, pasa a segundo plano en
las .Epístolas, mientras que el nombre de Cristo o Jesucristo,
más bien raro en los Evangelios, se emplea muy frecuentemente en las
Epístolas. Si se piensa que
muchas Epístolas se escribieron antes que los Evangelios o
contemporáneamente, caeremos en la cuenta de que en la
predicación que siguió a Pentecostés, y sobre todo, en Del primer cuadro
resulta que el título de "Cristo" es usado con frecuencia
creciente en los evangelios de Marcos, Mateo, Lucas y Juan; como esta
sucesión corresponde al orden cronológico de los mismos
Evangelios, se puede, concluir que el nombre de Cristo ha sido empleado cada
vez mása medida que avanza la era cristiana.
También la segunda tabla demuestra que el nombre de Jesús ha
sido gradualmente suplantado por el nombre de Cristo. 2. CUADRO DE LOS
TÍTULOS DE JESÚS.- La exégesis no
testamentaria moderna se ha aplicado con particular amor al estudio de los
títulos de Jesús y ha elaborado la siguiente
estadística: Desde el punto de
vista de la historia de las formas, los títulos de Jesús
pertenecen a las más dispares tradiciones y concepciones de los
orígenes del cristianismo. En ellas se encuentran los caminos seguidos
en los primeros siglos por la fe de Cristo. Los títulos de
Jesús ofrecen también una perspectiva de las ideas, que antes
de En su libro Pie Christologie des Neuen Testaments, Osear Cullmann, ha
estudiado la cuestión de cómo se ha ido formando la
cristología en los Apóstoles y en los primeros cristianos.
Junto a la obra terrena de Jesús y la experiencia pascual de los
Apóstoles, este autor descubre la fuente principal de la
cristología noe testamentaria en la
"experiencia litúrgica de Jesús como el Señor
presente en Osear Cullmann presenta dieciséis títulos de
Jesús, que subdivide en cuatro grupos: Acción terrena
de Jesús Profeta Siervo de Yavé (ebed Jahvé) Cordero de Dios Sumo Sacerdote Mediador Acción
escatológica de Jesús Mesías Hijo de David Rey Hijo del Hombre Juez Acción actual
de Jesús Señor (Kyrios) Salvador (Soter) Acción
preexistente de Jesús Logos Hijo de Dios Santo de Dios Dios 3.- ¿CUANDO SE
RECONOCIÓ A DIOS EN EL ROSTRO DE JESÚS? Se cree a veces que
Jesús afirmó su divinidad, que dio pruebas de ella y que unos
creyeron en ella mientras otros la rechazaban. Las cosas no son tan
sencillas en realidad. Hacia finales del
siglo primero, el evangelio de Juan presenta a Jesús como Dios desde
el comienzo del mundo. Hacia los años 65-80 los evangelios de Marcos,
Mateo, Lucas y Hechos de los Apóstoles emplean expresiones variadas
para calificar a Jesús: el es el "Hijo de Dios", "Hijo
del Hombre". En las primeras cartas de Pablo, hacia los años
50-60, Jesús es invocado como "Señor" y tratado como
Dios en el culto que se le rinde. ¿Qué
significan esas expresiones en aquella época? Cuidado con darles desde
el principio el sentido que han tomado más tarde, en particular en los
concilios del siglo IV que proclamaron a Jesús "Dios y
hombre". ¿Realmente
qué se puede entrever de lo que pensaban los discípulos 'Cuando
Jesús vivía? Conviene tener en cuenta que una determinada
expresión, escrita en el 65 ó 70 había ya tomado un
sentido mucho más intenso que el que tenía el año 29 en
la boca de un apóstol, de un fariseo o del sumo sacerdote: en ese
tiempo intermedio la expresión había sido enriquecida por las
primeras comunidades cristianas que creían en Jesús resucitado
y glorificado. 4. SE LE LLAMA
"SEÑOR". La expresión
"Señor" (en griego Kyrios) que se
encuentra en los Hechos de los apóstoles y en las Cartas de San Pablo,
tiene un sentido muy fuerte. La traducción griega de En arameo la palabra
"Mar" significaba "Señor". Aparece este
término en una fórmula litúrgica citada por Pablo (I
Cor. 16-22), hacia el año 57. Por tanto, en esta época se
dirigían en el culto a Jesús dándole el nombre reservado
a Dios: "Señor". Se encuentra también este
término en los primeros discursos de los Hechos de los
Apóstoles: "Dios le ha hecho Señor y Cristo" Hch.
2,36). Si nos
preguntásemos si para Pablo Jesús era Dios,
proyectaríamos sobre él nuestras cuestiones y
cometeríamos un anacronismo. Pablo tenía caminos de pensamiento
distintos de los nuestros. Miraba hacia Cristo resucitado y glorioso y lo
llamaba "Señor". Este titulo equivalía para él
a lo que nosotros ponemos hoy bajo la palabra "Dios". Esta
divinidad de Jesús ha sido vivida en el culto aún antes de ser
reflejada en una doctrina. 5.- HIJO DEL HOMBRE. La expresión
"Hijo del Hombre" que se encuentra frecuentemente en labios de
Jesús tiene un sentido más fuerte. En principio significa
"hombre" sencillamente. Pero en el libro de Daniel (7, 13 y ss.) y en el de Henoc, que tenían una influencia
grande en el tiempo de Jesús, era un verdadero nombre propio:
designaba un personaje único que venía de Dios y tenía
rasgos humanos. Muy pronto, la expresión no será ya utilizada
(fuera de los evangelios no hay más que un sólo empleo en
Hch.7, 56); sin duda estaba demasiado ligada al mundo judío y resultaba
extraña al espíritu griego. Es un jalón importante para
reconocer en Jesús a un ser de origen celeste y terrestre a la vez. 6.- HIJO DE DIOS. La expresión
"Hijo de Dios" significa hoy: el Hijo único de Dios que es
Dios, él mismo. Cuando los evangelistas escribían, hacia el
año 70, no era tan preciso su significado, hace pensar en el verso 7
del salmo 2: "Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy" que
había sido escrito para un nuevo rey de Israel. El "Hijo de
Dios" era un personaje que había recibido una misión de
Dios. En el evangelio la expresión es sinónimo de
Mesías. Se ve claramente en
el momento de comparecer Jesús ante el Sumo Sacerdote. En el relato de
Mateo el Sumo Sacerdote pregunta a Jesús: "Te conjuro por Dios
vivo a que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de
Dios" (Mt. 26, 63), y en el de Lucas se lee: "Si eres tú el
Mesías, dínoslo... ¿Entonces tú eres el Hijo de
Dios?" (Lc. 22, 67-70). En el mundo judío, en el tiempo de
Jesús y antes, "hijo de Dios" podía designar
también los ángeles, un profeta, un rey y aún el pueblo
de Israel. Esto dicen los escrituritas modernos. El lector corriente se
pregunta por qué entonces fue tan fuerte la reacción de los
reunidos, que hablaron de blasfemia y se rasgaron las vestiduras. Pero la tendencia
actual es a minimizar cuanto pueda significar una confesión de
divinidad. Según esta
teoría fue necesario el paso del tiempo para presentir, saber y decir
quién era Jesús. El mundo judío jamás
había considerado que Dios pudiera llegar a ser hombre. Los textos que
hablaban del Mesías no lo divinizaban. Se recordaban las palabras de 7.- PERO EL ERA MAS
DE LO QUE SE PODÍA DECIR. Los discípulos
vivieron y presintieron antes de percibir y expresar los evangelios muestra
la extrañeza y la admiración de las multitudes.
"Quiénes, pues, este hombre". Habla con autoridad. Dice:
"Se os ha dicho...y yo os digo...". Perdona los pecados e inaugura
el mundo nuevo esperado de Dios. No se sabe
quiénes. Muchos quieren ver en él solamente "el hijo del
carpintero", "el Nazareno". Otros se preguntan-si no. es
Elías, Juan Bautista o alguno de los profetas: se ahonda en las
concepciones de la época para tratar de identificarle. Sus
apóstoles .piensan que él es el Mesías, el que viene a
instaurar el Reino de Dios. Más tarde, después de Pascua, se le
llama era el Elegido de Dios, su Servidor, el Santo, etc. Pero Jesús por
sus palabras y por sus hechos no ha dejado de desbordar las misiones que se
le querían atribuir. Ha llegado a ser el "servidor
sufriente" después de haber abierto caminos infinitos de libertad
y de amor, de parte de Dios. Bibliografía y fuentes Caminando con Jesús Congregación para el Clero de |
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