Desafío a la pornografía Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant |
Carta
a Ignacio, un joven de 17 años que me escribió que le asistiera para evitar
la pornografía. (Pascua 2002). Tengo
la convicción que para hacer un desafío a la pornografía, debemos decir y
admitir si estamos dispuesto a partir por nosotros mismo en plena conciencia,
para lo cual debemos revisar si nuestros actos personales, a través de todo
lo que hacemos a diario. Si
logramos vencer la oculta hipocresía personal de cada uno al respecto,
estamos casi preparados para desafiar a la pornografía, es así como la
primera invitación es hacer un dialogo consigo mismo, y en descubrir si
estamos contaminados con el maléfico virus de ver todo bajo el punto de vista
de la genitalidad, o nuestro Espíritu nos ha hecho manso y conocemos de la
sexualidad. En
efecto, considero muy importante el saber distinguir entre genitalidad y
sexualidad. Reflexionemos
si estamos de acuerdo. (Al
decir el hombre es genérico para ambos sexos) La
genitalidad es la manifestación del sexo en el cuerpo y se circunscribe a los
órganos genitales. La
sexualidad, no se circunscribe o no reduce a las relaciones genitales, porque
esta define nuestra manera masculina o femenina de ser y vivir en la sociedad
de los hombres. El
hombre puede prescindir de las relaciones genitales. El
hombre no puede prescindir de la sexualidad La
genitalidad es un llamado de la mente contaminada La
sexualidad es un llamado de amor y respeto al hombre La
genitalidad es maléfica La
sexualidad es santa Para
fundamentar, mi convencimiento y desafiar a la pornografía, ofreceré mi
propio testimonio, y doy gracias al Señor, por comprender a tiempo esta
actitud de vida que invito a practicar. Primer
fundamento, No
tiene importancia, como se nace, si no donde se nace, no tiene importancia el
nivel de instrucción escolar, si no que el nivel de instrucción moral El
nivel primario de la educación de todo niño viene de los padres, y luego de
los centros educativos. La
educación de valores, el desarrollo de la capacidad de amar, es competencia
de los padres, las actitudes de servicio, el vivir en sociedad, es
competencia de las escuelas. Esto es válido, porque no siempre tenemos la
certeza de quien es el educador. En
efecto, la escuela tiene la responsabilidad de asistir y apoyar la familia
para que pueda cumplir eficazmente sus funciones. Pero la escuela no tiene
por fin sustituir a los padres. En este sentido, las instituciones deben ser
muy claras y respetuosas de los espacios familiares, de la intimidad familiar
y de los derechos de los padres. Segundo
fundamento, el amor nace puro y la sexualidad es pura. Cuando
fui niño, siempre sentí lo hermoso que era amar a un niña amiga, por supuesto
que la pureza del niño, el cual puede ver todo muy lejos de la genitalidad,
hace de este amor que tenemos en la infancia, un entendimiento básico de que
somos seres sexuados, varón o mujer, y luego no resulta difícil comprender
que la sexualidad es algo santo, porque el amor viene de Dios y a Dios nos
debe llevar. La
sexualidad llama al amor, la sexualidad descubre al amor verdadero, es así,
como a medida que me voy luego formando como adolescente, voy viviendo el
gozo de descubrir en el sexo opuesto una riqueza desconocida hasta ese minuto
para mi, es un tesoro personal que me distingue como varón, se reconocer a la
mujer, y comienzo a sentirse atraído por el amor hacia otra joven como yo, y
me nacen sueños para hallar la felicidad en quien amo y comienzo a conocer lo
que es la donación recíproca. Los
impulsos que experimentamos en nuestro organismo, los latidos o ese palpitar
que sentimos, esa agitación, ese descubrimiento de atracción hacia la belleza
física, el deseo de cariño, de caricias, de tomarse de la mano, de caminar
juntos, que nos hace descubrir poesías de amor en cada gesto o actitud, ese
temor que no enrojece las mejillas cuando entramos en contacto, es la
vivencia mas hermosa que puedo recordar, y este es parte del plan de Dios que
nos llama a la comunión con los demás. Cuantas
veces le pedí al señor, improvisando oraciones, ojala hoy me encuentre con
ella, ojala hoy tenga fuerza para decirle que la amo, ojala ella me comprenda
y pueda experimentar mi primer beso. Y
así llega el primer día, y me pregunto a quien no le temblaron los labios en
el primer contacto de su primer beso, a quien no se le puso la piel de
“gallina” y sintió calor en sus mejillas. Hermoso
verdad, si lo es porque por lo menos para mí no hubo nada en mi mente algo
genital, algo pornográfica, y en eso se establece mi segundo fundamento, para
amar y sentir placer y felicidad, la pornografía no hace falta. Tercer
fundamento la sexualidad es un lenguaje sincero del amor La
sexualidad en los hombres a diferencia de los animales, no es solamente un
instinto, no es un simple proceso biológico, no es reproducción, no algo
vinculado a sensaciones agradables, no es una actitud placentera, pero si es
una forma de comunicación entre dos personas. Reflexionemos
si estamos de acuerdo Las
parejas tienen problemas sexuales porque su comunicación no honesta. La
sexualidad es un lenguaje de amor y compromiso. Estas
definiciones tal vez sencillas pueden hacernos entender el misterio de la
sexualidad. Cuando
comencé mi primera relación de amistad, cuando casi de rodilla, bueno así
comenzábamos en mi época, me comprometí a amar a mi primera novia (pololo en
Chile), ese compromiso era una actitud de vida, era un compromiso que
involucraba respeto mutuo, era un compromiso de convivir en la sinceridad
reciproca, era el reconocimiento de cómo dos personas que se van revelando el
misterio de su interior, sus pensamientos, su afecto, el contarse las penas y
alegrías y saber comprenderlas, si existe esta honestidad, no debiera existir
los problemas. Cuantas
veces me senté en los bancos de la plaza de mi barrio, y mi comunicación con
ella y la de ella conmigo, se realizaba tan solo con los ojos y con la manos,
a través de señales tal vez eróticas, en la intercomunicación a través del
cuerpo que se expresa de manera sensible y que acrecienta entre dos seres un
encuentro de gran compromiso, el que agradecemos a Dios que así sea. Necesite
de la pornografía para todo esto, ni siquiera sabía lo que era, gran razón
para dejar esto como mi tercer fundamento. Cuarto
fundamento, entre dos personas, lo esencial no es lo genital, ni siquiera lo
sexual, sino el don de una persona a otra, expresado por la sexualidad. Durante
mi noviazgo, así le llamamos en mi país cuando estamos comprometidos para el
matrimonio, actué como joven que busca querer testimoniarse mutuamente su
amor creciente, para esto me valía de la poesía, de la sonrisa, de la actitud
comprensiva y también por medio de muchos gestos. Éstos
correspondían al grado de la unión y del compromiso asumido a un matrimonio
que era eminente. Es así como la intimidad corporal debe corresponder al
grado de la intimidad espiritual. En
este punto no puedo mentir, buscamos aproximarnos a dar nuestro cuerpo, pero
lo hacemos entregando nuestro corazón y nuestro espíritu. En efecto, si
buscamos la entrega corporal total, lo hacemos entregando también mutuamente
toda nuestra persona y lo hacemos para siempre. Pero
para no confundir, por si acaso, la sexualidad se nos ha dado para acrecentar
el amor en los hombres, entonces el cuerpo no está sólo destinado para la
unión genital, ni nada que se le parezca, es para testimoniar la bondad con
la cual fuimos creados, es para proclamar la verdad, es para entregarse
totalmente a la finalidad para lo cual no hizo Dios, es para crear familia,
es para traer los hijos que Dios nos ha puesto en nuestro plan de vida, es
para conocer la existencia del amor. Por
eso no debemos confundir, el sentir la necesidad de adelantar nuestra entrega
corporal, es algo natural en nosotros, y el saber esperar el momento para
llevarla a cabo, esto si es un compromiso doble, con mi pareja, te espero por
que te amo, y te espero por que Dios me ama, y si mis deseos me inquietan,
debo reflexionar si eso es amor o una perturbación. Cuando
el amor es un verdadero sentimiento, la espera es sencilla, pero no es menos
cierto que el amor total de sí puede ir acompañado de la pasión, de la
atracción sexual, de un deseo vehemente, de sentimentalismo romántico, de
cariño, pero el amor es más, mucho más que eso, por que el amor puede existir
si esos agregados, y en la realidad existe en los hombres, en eso baso mi
cuarto fundamento. Quinto
fundamento, ¿he necesitado la pornografía para llegar a esto? Te
dejo esta reflexión para que busques tu respuesta, sin ante recomendarte, lo
confortable que es vivir acompañado del Espíritu Santo, y el habita en un
templo santo, lo bueno que es vivir en Que
Dios te Bendiga Ignacio y te agradezco tu pregunta, con ella diste tu primer
paso junto a Jesús, ahora no lo abandones. Que el Señor les Bendiga Pedro Sergio Antonio Donoso
Brant Caminando-con-Jesus.org Pascua de 2002 |
Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant |