“Madre e hijos”,  oleo de Fiedrich von Amerling

 

"Honra a tu padre y a tu MADRE".

Día de la Madre

 

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


En mi país, al igual que en otros lugares, hoy celebramos el día de la Madre. En dos citas Bíblicas se repite "Honra a tu padre y a tu madre como te lo ha ordenado el Señor, tu Dios; vivirás largos años y serás feliz en la tierra que te da el Señor, tu Dios" Dt 5,16 y Ex 20,12. Este llamado es del cuarto mandamiento y va dirigido a los hijos adultos, es decir a aquellas personas que ya tiene conciencia de lo que es una madre, por tanto no está dirigido a los niños. Hoy, donde vivimos en una sociedad donde los ancianos no gozan de una renta porque no les queda fuerza para trabajar, o ya no tienen oportunidades, además donde ellos no gozan en muchos casos seguros sociales ni de pensión, o estas son muy bajas, a los hijos les corresponde ayudar a sus ancianos padres, esto es, garantizarles el sustento, lo necesario para vivir y, cuando mueran, una honrosa sepultura. Tanto el padre como la madre deben ser son considerados en el mismo plano, ambos tienen las misma necesidades.

Las Sagradas Escrituras nos hablan del trato que le debemos dar a nuestros padres, donde nos prohíben golpear, maldecir, despreciar, burlarse, robar e insultar a los padres. Esta manera de actuar iría en contra de lo que ordena este mandamiento. “El que pegue a su padre o a su madre morirá.”  (Éxodo 21,15) “Quien maldiga a su padre o a su madre morirá.” (Éxodo 21,17) “En ti se desprecia al padre y a la madre, en ti se maltrata” (Ezequiel 22,7) “Al ojo que se ríe del padre y desprecia la obediencia de una madre, lo picotearán los cuervos del torrente, los aguiluchos lo devorarán.” (Proverbios 30,17) “El que roba a su padre y a su madre y dice: « No hay en ello falta », es compañero del hombre destructor.” (Proverbios 28,24) “El que despoja a su padre y expulsa a su madre, es hijo infamante y desvergonzado.” (Proverbios 19,26)

En la antigua sociedad correspondía a los hijos cuidar de los padres ancianos. En el honor que hay que rendir a los padres está también implícito el reconocimiento de su ocupación de educadores de la fe, como de respetuosos de la tradición religiosa del pueblo de Dios. La familia representa además una forma natural de comunidad. El honor que se les rinde a los padres contribuye de manera fundamental a edificar una sociedad sana, que es la condición para una vida bien llevada y seguir los caminos dados por Dios.

San Pablo, nos indica: “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, tal es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa: Para que seas feliz y se prolongue tu vida sobre la tierra.” (Efesios 6,1-2), de esta forma destaca el papel de la familia para la edificación de la sociedad.

También nos habla las Sagradas Escrituras: “Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre y no desprecies la lección de tu madre” (Proverbios 1,8), “También yo fui hijo para mi padre, tierno y querido a los ojos de mi madre” (Proverbios 4,3), “Guarda, hijo mío, el mandato de tu padre y no desprecies la lección de tu madre.” (Proverbios 6,20), “Se alegrarán tu padre y tu madre, y gozará la que te ha engendrado.” (Proverbios 23,25), “Con todo tu corazón honra a tu padre, y no olvides los dolores de tu madre.” (Eclesiástico 7,27)

Por otra parte, es una gran verdad que en la realidad de los hombres no existe ningún vínculo tan fuerte y tan duradero como el amor de una madre por el fruto de sus entrañas, a lo que debemos corresponder del mismo modo.

Hoy es un día especial, para poner en práctica lo que nos pide Dios: "Honra a tu padre y a tu MADRE".

El Señor nos Bendiga a todos.

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Santiago de Chile, Tiempo de Pascua, 10 de Mayo 2015