Responsabilidad y responsabilidades

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

Testimonio Real

Estaba sentado en la sala de espera y observaba la llegada de los médicos a la unidad de obstetricia, me llamo la atención la diferencia de estado de ánimo que se reflejaba en la cara de dos de ellos, mientras uno se mostraba  triste, el otro gozaba riendo y haciendo bromas a su colega, tratando de hacerlo reír.

Entonces se sentó cerca de mi uno de ellos, y me atreví a cruzar alguna palabras, comenzado con, ¡cansado de trabajar Dr.!, me miro y me dijo, -aún no comienzo el día y ya estoy mal – guardé silencio uno minutos para no ser imprudente, y el me pregunto, si esperaba por alguien en la sala de partos, y le dije que venia a pagar una cuenta  y entonces ya comenzamos a entablar una conversación.

Esta parte de la conversación me impresionó, cuando el Dr. me dice - mire amigo, todo el mundo viene a un hospital a preguntar como tratar algo malo, entonces nosotros los cirujano intervenimos, y sacamos lo malo que esta en el organismo, este puede ser por ejemplo un tumor, en verdad, de cada operación quirúrgica se extrae algo malo.

Y luego continuó, - sin embargo, la única intervención quirúrgica que es realmente hermosa, en la cual Dios se hace presente en mis manos de cirujano, en la cual yo dejo que el lleve el bisturí, es la cesárea, así es, de esta operación,  sale un ser con vida,  la madre esta con todo el vientre abierto, y esta feliz, todos ríen de gozo por oír llorar al niño que nace, es la intervención que me hace salir del pabellón eufórico.

En verdad, es hermoso, intervenir para dar la luz a una nueva vida le dije, estoy con usted, pero y ¿que le amarga ahora?

Lo que me tocará hacer, es un problema de los turno, hoy por la mañana tenemos dos pacientes, una cesárea, y una intervención por un aborto mal llamado terapéutico- para justificar la  muerte, entonces  a mi me corresponde atender el segundo caso, eso me tiene muy mal.

Entonces le tome del hombro y le pregunte, ¿lo ha hecho antes Dr.?, -no amigo, hasta ahora me he negado, pero hoy el Director me pidió un acto de responsabilidad con el hospital.

Otra pregunta Dr. ¿es esa una intervención de extrema urgencia?, y me respondió, no puede esperar  un día y no ocurrirá nada.

Una hora mas tarde, tomábamos un café, en un lugar lejos del hospital, y nos llamábamos alegremente los irresponsables, yo no pague la cuenta, y el no hizo la intervención quirúrgica.

Mi amigo Dr. Canta en el coro de su  parroquia, y yo hago la Liturgia en otra, esta responsabilidad si nos agrada   

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

En tiempos de Adviento, Diciembre 2000

 

 

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

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