Romano Pontífice, «el dulce Cristo en la tierra» y Santa
Catalina De Siena Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant |
1.
La
luz de Cristo se hace presente por medio de Juan Pablo II entre nosotros. El santo Padre, hombre de sufrimiento, perdió su madre a los 9 años,
luego su hermano mayor y después su padre, perseguido en 2.
"Il
Papa buono", el Papa bueno. Cuando fui de niño, a los ocho años de edad, estaba en mi catequesis
para mi primera comunión, la que hice el 8 de diciembre de 1958, cuando
recuerdo poco mas de un mes antes de ese acontecimiento, en el mes de
octubre, unas religiosas que nos preparaban no contaron con alegría que
teníamos un nuevo Papa, Ángelo Giuseppe, luego Juan XXIII, y oramos por él,
es mi primer recuerdo de un Papa, luego el anuncio del Concilio Vaticano II
fue todo un acontecimiento en mundo, y a través de la radio nos enterábamos
de su significado, fue llamado a la casa del Padre el 3 de junio de Recuerdo que su muerte no provoco una profunda tristeza, así ocurrió
también en el mundo entero, este Papa se hizo querer en muy poco tiempo. En
efecto, su extraordinaria bondad y simpatía le permitió ganarse el cariño, la
amistad y el respeto de gente muy diversa, así fue como le llamaron "Il
Papa buono", el Papa bueno. 3.
Pablo
VI El Cardenal Giovanni Battista, como Pablo VI es nombrado sucesor de
Juan XXIII y se convierte en el Papa de mi Juventud, y las comunicaciones
progresaban de tal manera que era común ver al Papa en los noticiarios que
observábamos al ir al cine, y en la naciente transmisión por televisión,
entonces conocimos mas de cerca su obra y su voz. Así fue como a través de mi formación en la fe, en compañía de mi
familia tradicionalmente católica, fui tomando poco a poco conocimiento y
conciencia de la tarea asumida por el Vicario de Cristo. Hoy, es Juan Pablo II nuestro Pontífice, y no solo le respetamos sino
que le amamos, es el Vicario de Cristo, es el “Dulce Cristo en la
tierra”.Nuestro Santo Padre, está cargando con su cruz, cumpliendo 4.
Santa
Catalina De Siena Sin una instrucción particular (aprendió a escribir siendo ya muy
mayor) y con una corta existencia, Santa Catalina pasó por la vida, llena de
frutos, «como si tuviese prisa de llegar al eterno tabernáculo de Los Papas residían entonces en Avignon, con múltiples dificultades
para A la vez, Santa Catalina proclamó por todas partes la obediencia y
amor al Romano Pontífice, de quien escribe: «Quien no obedezca a Cristo en la
tierra, el cual está en el lugar de Cristo en el Cielo, no participa del
fruto de Con enorme vigor dirigió apremiantes exhortaciones a Cardenales,
Obispos y sacerdotes para la reforma de Nosotros pedimos hoy a «Para tantos momentos de la historia, que el diablo se encarga de
repetir, me parecía una consideración muy acertada aquella que me escribías
sobre lealtad: "llevo todo el día en el corazón, en la cabeza y en los
labios una jaculatoria: ¡Roma!"»s. Esta sola palabra podrá ayudarnos a
mantener la presencia de Dios durante el día y expresar nuestra unidad con el
Romano Pontífice y nuestra petición por él. Quizá nos pueda servir hoy para
aumentar nuestro amor a Santa Catalina fue profundamente femenina, sumamente sensible. A la
vez, fue extraordinariamente enérgica, como lo son aquellas mujeres que aman
el sacrificio y permanecen cerca de Fue siempre fundamentalmente optimista, y no se desanimaba si, a
pesar de haber puesto los medios, no salían los asuntos a la medida de sus
deseos. Durante toda su vida fue una mujer profunda, delicada. Sus discípulos
recordaron siempre su abierta sonrisa y su mirada franca; iba siempre limpia,
amaba las flores y solía cantar mientras caminaba. Cuando un personaje de la
época, impulsado por un amigo, acude a conocerla, esperaba encontrar a una
persona de mirada esquinada y sonrisa ambigua. Su sorpresa fue grande al
encontrarse con una mujer joven, de mirada clara y sonrisa cordial, que le
acogió «como a un hermano que volviera de un largo viaje». Poco tiempo después de su llegada a Roma murió el Papa. Y con la
elección del sucesor se inicia el cisma que tantas desgarraduras y tanto
dolor habría de producir en Nuestros días son también de prueba y de dolor para el Cuerpo Místico
de Cristo, por eso «hemos de pedir al Señor, con un clamor que no cese (cfr.
Is 58, 1), que los acorte, que mire con misericordia a su Iglesia y conceda
nuevamente la luz sobrenatural a las almas de los pastores y a las de todos
los fieles» 8. Ofrezcamos nuestra vida diaria, con sus mil pequeñas
incidencias, por el Cuerpo Místico de Cristo. E1 Señor nos bendecirá y Santa
María—Mater Ecclesiae—derramará su gracia sobre nosotros con particular
generosidad. Santa Catalina nos enseña a hablar con claridad y valentía cuando los
asuntos de que se trate afecten a 5.
Dios
es luz sin ninguna oscuridad Nos enseña el Apóstol Juan: Os anunciamos el mensaje que hemos oído a
Jesucristo: Dios es luz sin ninguna oscuridad. Ahí tenía su origen la fuerza
de los primeros cristianos y la de los santos de todos los tiempos: no
enseñaban una verdad propia, sino el mensaje de Cristo que nos ha sido
transmitido de generación en generación. Es el vigor de una Verdad que está
por encima de las modas, de la mentalidad de una época concreta. Nosotros
debemos aprender cada vez más a hablar de las cosas de Dios con naturalidad y
sencillez, pero a la vez con la seguridad que Cristo ha puesto en nuestra
alma. Ante la campaña de silencio organizada sistemáticamente—tantas veces
denunciada por los Romanos Pontífices—para oscurecer la verdad, silenciar los
sufrimientos que los católicos padecen a causa de su fe, o las obras rectas y
buenas, que a veces apenas tienen ningún eco en los grandes medios de
difusión, nosotros, cada uno en su ambiente, hemos de servir de altavoz a la
verdad. Algunos Papas han calificado esta actitud de conspiración del
silencio ante las obras buenas, literarias, científicas, religiosas, de
promoción social, de buenos católicos o de las instituciones que las
promueven. Por el hecho mismo de ser católicos, muchos medios de difusión
callan o los dejan en la penumbra. Nosotros podemos hacer mucho bien en este apostolado de opinión
pública. A veces llegaremos sólo a los vecinos o a los amigos que visitamos o
nos visitan, o mediante una carta a los medios de comunicación o una llamada
a un programa de radio que pide opiniones sobre un tema controvertido y que
quizá tiene un fondo doctrinal que debe ser aclarado, respondiendo con
criterio a una encuesta pública, aconsejando un buen libro... Debemos
rechazar la tentación de desaliento, de que quizá «podemos poco». Un inmenso
río que lleva un caudal enorme está alimentado de pequeños regueros que, a su
vez, se han formado quizá gota a gota. Que no falte la nuestra. Así
comenzaron los primeros cristianos en la difusión de Pidamos hoy a Santa Catalina que nos transmita su amor a El Señor les Bendiga Pedro Sergio Antonio Donoso Brant Día de Santa Catalina de Siena, 29 de abril 2001 Fuente de Información: http://www.serviciocatolico.com,
JUAN PABLO 11 Homilía en Siena, 14-X-1980. SANTA CATALINA
DE SIENA Cartas, lll Ed. italiana de P. MISCIATELI
Siena 1913 211. 3 IDEMCarta 207, lll, 270. 4 Cfr. PABLO VI,
Homilía en la prorlamación de Santa Catalina como Doctora cle *SANTA CATALINA:
Nació en Siena en el año 1347. Ingresó muy joven en |
Pedro Sergio Antonio
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