PARA DAR RAZÓN DE
NUESTRA ESPERANZA, SEPA DEFENDER SU FE P. Paulo Dierckx y P. Miguel Jordá |
TEMA 15: ¿SE DEBEN BAUTIZAR
LOS NIÑOS? |
Queridos hermanos: La
mayoría de las familias católicas piden el bautismo cuando recién les ha nacido
el hijo. Y cuando uno pregunta: «¿por qué bautizan a
los niños?», nos dan varias razones. Desgraciadamente no siempre son las
mejores razones, por ejemplo: «porque siempre se ha hecho así»... «para que la guagua no sea mora»... «para
que la guagua se mejore»...«para hacer una fiesta...» Las
familias realmente cristianas piden el bautismo porque los padres viven con
alegría su fe, como el mejor regalo de Dios, y desean lo mismo para sus
hijos. Queridos
hermanos: en mi carta anterior les he explicado que el bautismo cristiano,
por el poder del Espíritu Santo, nos hace nacer como hijos de Dios, nos
convierte en cristianos y nos integra como miembros vivos de la Iglesia. Meditando
bien la Biblia nos damos cuenta de que debemos considerar el bautismo de
adultos como la práctica más frecuente en la Iglesia primitiva, pero,
actualmente, vemos que la mayoría de los padres católicos desea el bautismo
para sus hijos cuando son pequeños, y no quieren privar al niño de este gran
don de Dios. ¿Hay razones en favor del bautismo de niños? ¿Qué nos enseña la
Biblia? 1.
El bautismo de niños es una práctica muy antigua en la Iglesia. El
bautizar niños era una costumbre ya por el año 200 y se piensa que desde los primerísimos tiempos de la Iglesia ha existido esta práctica.
En
la Biblia no encontramos textos en contra del bautismo de los niños. Sin
embargo, hay indicaciones en las cuales está implícita la práctica de
bautizarlos. En
la carta a los Corintios el Apóstol Pablo dice: «También bauticé a la familia
de Estéfanas» (1 Cor. 1, 16), y se supone que en
una familia hay niños. En
los Hechos de los Apóstoles, Pablo nos narra cómo él bautizó en la ciudad de Filipos a una señora, llamada Lidia, «con toda su
familia» (Hech. 16, 15). Y
refiriéndose al carcelero de Filipos, también dice:
«Recibió el bautismo él y todos los suyos» (Hech. 16, 33). Esta
práctica de bautizar los niños ha existido desde los comienzos en la Iglesia,
y el mismo Lutero, fundador del protestantismo e inspirador de las iglesias
evangélicas, admitió el bautismo de niños porque ellos son bautizados en la
fe de la Iglesia. 2. ¿Qué razones hay en favor del bautismo
de los niños? Existe
un buen número de razones para ello: Los niños también son acogidos por el
amor de Dios, los niños pequeños pueden ser incorporados al misterio de
Cristo y ser acogidos en la fe de la Iglesia. Por supuesto que los padres
cristianos deben aceptar el compromiso de educar a sus hijos cristianamente,
y en esta tarea han de colaborar los padrinos y la comunidad cristiana. Analicemos
estas y otras razones en favor del bautismo de los niños. 3. El actuar de Dios es anterior a
nuestro actuar y a nuestra fe. No
debemos pensar que Dios comienza a amarnos una vez que hemos manifestado
conscientemente nuestro amor y nuestra fe en El. El amor de Dios es anterior
a nuestra iniciativa de amar: «Antes de haberte formado yo en el seno
materno, te conocía, y antes de que nacieses te había consagrado» (Jer. 1,
4-5); (Is. 49, 1). «En esto está el amor, no en que nosotros hayamos amado a
Dios, sino en que El nos amó primero» (1Jn 4, 19). Ahora
bien, cuando la Iglesia bautiza a los niños chicos, expresa con ello la
convicción de que ser cristiano significa ante todo un don gratuito de Dios.
Dios nos ama antes de que nosotros hagamos cualquier cosa por El. Entendiendo
así las cosas, el bautizar a los niños es auténticamente bíblico y manifiesta la gratuidad del amor de Dios que rodea toda
nuestra vida. Pensar que Dios se comunica solamente por medio de una fe
consciente sería limitar el poder de Dios. 4. La fe de la comunidad es la única
condición para el bautismo del niño El
bautismo es antes que nada el sacramento de la fe. Ahora bien, algunos dirán
que el niño todavía no puede proclamar conscientemente esta fe en Cristo.
Entonces, ¿no sería mejor esperar hasta que el niño llegue a ser adulto y
proclame por sí solo su fe cristiana? No
olvidemos que el bautismo no es un puro signo de fe; el bautismo también es
«causa de fe» y produce como efecto en el bautizado «la iluminación
interior». Sin duda, la gracia recibida en el bautismo, el poder del Espíritu
Santo con sus dones y la fe que irradia una familia cristiana ayudarán a que
el niño, poco a poco, responda con una fe libre y personal. La
Iglesia, y muy concretamente los padres y los padrinos, puede tomar el lugar
del niño; el niño que es bautizado no cree todavía por sí mismo, sino por
medio de otros, por la fe de la Iglesia o de la comunidad cristiana. Por eso
se suele decir que «los niños son bautizados en la fe de los padres y en la fe
de la comunidad cristiana». Por supuesto que la Iglesia siempre pide el
compromiso a los padres y padrinos para que lo eduquen cristianamente. Entendido
así, el bautismo de niños es un «privilegio» que la Iglesia siempre ha
concedido a las familias cristianas en atención a la fe de los padres y
padrinos. 5. Es malo dejar al niño sin rumbo y sin
religión Algunos
dicen que no es justo imponer a los niños la religión: «El niño no puede
razonar y debe esperar hasta que sea adulto para optar libremente por el bautismo...»
Es
verdad que un niño recién nacido no puede razonar. Pero es una ilusión
esperar hasta que el niño pueda razonar para elegir libremente una religión. Sería
un error muy grave que los padres dejasen al niño sin religión, sería lo
mismo que dejarlo sin rumbo en la vida. Esto no significa «imponer» una
religión. Cada niño nace y crece en el ambiente que le es dado nacer. Crece
en una familia que le comunica los grandes valores de la vida sin que el niño
lo pida. Esperar hasta que el niño como adulto elija por sí mismo los valores
de la vida, sería dejarlo crecer sin rumbo. Hay tantas cosas que la vida da a
los niños sin que ellos lo hayan pedido. Ellos no pueden elegir a los padres,
no pueden elegir el ambiente, ni su lengua, ni sus cultura.
Pero esto no es una limitación sino algo muy natural. La realidad de no
imponer nada al niño simplemente no existe. En una vida normal son
primeramente los padres los que tienen que tomar por sus hijos las opciones
indispensables para toda la vida. Los
buenos padres de familia siempre desean comunicar a sus hijos los grandes
valores de la vida. Ahora bien, la fe cristiana de una familia es, sin duda,
un don divino y lo más normal es que los padres deseen comunicar este don a
sus hijos. ¿Por qué, entonces, privar a los niños de este bien? Un niño sin
ninguna educación en la fe de sus padres, parte sin rumbo durante los
primeros años de su vida y difícilmente encontrará el camino para crecer en
la verdadera libertad hacia una decisión personal. 6. Y ¿cuándo empieza la fe en nuestra
vida? Imposible
contestar a esta pregunta, como tampoco se puede contestar a la pregunta de
cuándo empezamos a amar. La
fe es como el amor. Tiene que ser suscitada. Y crece, sin que se advierta,
desde el primer contacto de los padres con el niño. No sabemos cuándo el niño
empieza a amar. Sería absurdo. Lo mismo pasa con la fe. No se debe esperar
hasta el día en que el niño empiece a manifestar alguna inquietud al
respecto. Así como no se puede poner fecha al comienzo del amor, tampoco se
puede poner fecha al comienzo de la fe, como tampoco los padres pueden
esperar a darle comida al niño hasta que el niño decida lo que va a comer. Lo
mismo pasa con el idioma y con el nombre que nuestros padres nos dan. Son
cosas anteriores a la libre elección... La comida, el nombre, el idioma y la
vida son un bien. Y los padres para entregar este bien no esperan la
aprobación de su hijo, sino que se lo dan en forma anticipada. De igual
manera la fe y el Bautismo son un bien y por ello los padres deciden y dan
este bien a sus hijos antes que ellos tengan uso de razón. Decíamos
que para llegar a la existencia los papás no preguntaron al niño si quería
vivir o no, porque se supone que la existencia es un bien, es un regalo... de
igual manera la vida divina es un bien y un regalo, y los papás se lo
conceden al niño porque ellos desean lo mejor para sus hijos. 7. Consideración final El
niño pequeño forma parte de una familia, de una comunidad y nunca es
demasiado chico para inculcarle la Fe. ¿No es verdad que Jesús abrazaba a los
niños y los bendecía? Jesús no esperaba que los niños estuvieran conscientes
y pidieran este amor. «Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan»
(Mc. 10, 13-14). La Iglesia Católica sigue bautizando a los niños pequeños
porque está convencida de que los pequeños pertenecen a Dios. Además el niño
vive dependiendo de los adultos que le rodean. La
fe del niño tendrá futuro si existe el compromiso de los padres de transmitir
la fe a sus hijos. Sin este compromiso la Iglesia prefiere postergar el
bautismo hasta que se den las condiciones necesarias. Pero con toda seguridad
podemos decir que cuando los padres creyentes piden el bautismo, piden algo
bueno y razonable y este sacramento seguirá siendo el camino más adecuado
para una futura vida cristiana. Dice el CATECISMO: ¿Qué significa la palabra Iglesia? -La
palabra Iglesia significa la reunión de los fieles bautizados que creen en
Jesucristo y que están unidos al Papa. ¿Qué significaba la palabra Iglesia en
los primeros siglos del cristianismo? -Significaba
las reuniones de los fieles para celebrar la Fracción del Pan, es decir, lo
que hoy llamamos Santa Misa o Eucaristía. ¿Qué pasó en el siglo IV? -Es
este tiempo se empezó a llamar iglesia al templo donde se celebraba la Santa
Eucaristía. ¿Cuáles
son los nombres de Iglesia que se encuentran en el Nuevo Testamento? El
Nuevo Testamento llama a la Iglesia: 1)
Pueblo de Dios (Hechos 3, 25-26). 2)
Reino de Dios (Hechos 20, 25). 3)
Jerusalén del cielo (Gálatas 4, 26). 4)
Esposa de Cristo (Juan 3, 29). 5)
Casa de Dios (1 Timoteo 3, 5). 6)
Cuerpo de Cristo (Efesios 4, 12). ¿Quiénes forman parte de la Iglesia? -Todos
aquellos que son bautizados y que son transformados de paganos y gentiles en
hijos adoptivos de Dios forman la Iglesia. ¿Cuál es el primer elemento de la Iglesia
llamado el cuerpo de la Iglesia? -El
primer elemento visible de la Iglesia está formado por las personas
bautizadas que profesan la misma fe, reciben los mismos sacramentos y
obedecen al Papa. ¿Cuál es el segundo elemento visible de
la Iglesia llamado el alma de la Iglesia? -El
alma de la Iglesia está formada por todas las personas que viven en gracia de
Dios y en íntima relación de amistad con Dios. ¿Cuál es la verdadera Iglesia de Jesús? La
verdadera Iglesia de Jesús es aquella que contiene todos los elementos que
Jesús dejó para su Iglesia. Y ésta es la Iglesia Católica fundada por
Jesucristo sobre Pedro. Es la única que conserva todos los elementos que
Jesús dejó a su Iglesia. Cuestionario: ¿Cuál
era la práctica de la Iglesia primitiva? ¿En qué textos se demuestra? ¿Qué
expresa la Iglesia al bautizar a los niños chicos? ¿Cuál es el requisito para
bautizar a los niños? ¿Hay que esperar a consultar al niño para bautizarlo?
¿Por qué hay que bautizar los niños? ¿Es un bien el don de la vida? ¿Se le
consulta al niño antes de darle la existencia? ¿Es un bien el bautismo? ¿Qué
acontece con los padres, el apellido o con la patria? ¿Los escoge cada niño? |
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant |