EL CUIDADO Y LA ATENCION ESPIRITUAL

DE LOS ENFERMOS

 

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

“Estuve enfermo y fueron a visitarme”

(San Mateo 25,36)”

 

 

XII SAN PIO DE PIETRELCINA Y LOS ENFERMOS

NOVENA DEL PADRE PÍO (Que él recitaba diariamente por todos aquellos que solicitaban sus oraciones)

I. ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “ en verdad les digo, pidan y recibirán, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá ” . He aquí que, confiado en tu Palabra divina, llamo, busco, y te pido la gracia... Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

I. ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “ En verdad les digo, todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, Él se los concederá ” . He aquí que, confiado en tú palabra divina, pido al eterno Padre en tú Nombre la gracia... Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

III. ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “ en verdad les digo, los cielos y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán! ” He aquí que, confiado en la infalibilidad de tú Palabra divina, te pido la gracia... Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío

IV. ¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los desgraciados, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos la gracia que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre! San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.

 

ORACIÓN A SAN PÍO POR LOS ENFERMOS

Oh san Pío de Pietrelcina, ya que durante tu vida terrena Mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos, e intercede ante el Padre misericordioso, por los que sufren; asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; sostén a quienes han perdido toda esperanza de curación; consuela a quienes gritan o lloran por sus tremendos dolores; protege a quienes no pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o ignorancia; alienta a quienes no pueden reposar porque deben trabajar; vigila a quienes buscan en la cama una posición menos dolorosa; acompaña a quienes pasan las noches insomnes; visita a quienes ven que la enfermedad frustra sus proyectos; alumbra a quienes pasan una “ noche oscura ” y desesperan; toca los miembros y los músculos que han perdido movilidad; ilumina a quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los atormentan; apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran; calma a quienes se estremecen por dolores y calambres concede paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; devuelve la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuye los padecimientos de los más débiles y ancianos; vela junto al lecho de los que perdieron el conocimiento: guía a los moribundos al gozo eterno: conduce al encuentro con Dios, a los que más lo necesitan; y bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor, los consuelan en su angustia y los protegen con su caridad. Amén.

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caminandoenoracion@vtr.net

La oración, bella oportunidad para dialogar con Dios.

Estén siempre alegres, oren si cesar, (1 Tes 5,15)

Unidos en la Oración

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

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