EL ESPIRITU SANTO EN LAS ESCRITURAS Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant www.caminando-con-jesus.org |
EL ESPÍRITU SANTO Si nos preguntan si conocemos o sabemos quien es el Espíritu Santo,
diremos que si lo conocemos porque es la tercera persona de la Trinidad, el
Espíritu del Padre y del Hijo, “es Señor y vivifica”, e igual en todo al
Padre y al Hijo. No obstante, muchas veces nos preguntamos cual es la razón de que el
Espíritu Santo es como menos conocido que el Padre y que el Hijo. Sin embargo
a través de los Evangelios y otras lecturas del Nuevo Testamento se habla mucho
de El. Jesús mismo nos habla de Espíritu Santo. Bien es cierto que el Espíritu Santo parece más misterioso, como si no
fuera fácil identificarle, ¿Y a que se debe esto?, hay quien sostiene que es
porque no hay un rostro reconocible, es decir no nos imaginamos un rostro que
lo identifique, creo que en esto hay una gran verdad, sin embargo también es
cierto que nadie ha visto en esta vida el rostro de Dios y eso es un misterio
muy grande, pero nos trae tanta dificultad. El espíritu Santo, es el que “hace hablar” (habló por los profetas),
el que hace escribir y escuchar y dar gracias, el que nos llena de gozo, el que
nos da fuerza, luz, como dice la secuencia, es el Consolador lleno de bondad,
dulce huésped del alma y suave alivio de los hombres . A continuación les invito a conocer a través de las lectura del Nuevo
Testamento, un poco más de Espíritu Santo. |
Ese
es el que bautiza con Espíritu Santo."
(Juan 1,33)
Pero
el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo
enseñará todo (Juan 14,26)
Dicho
esto, sopló sobre ellos y les dijo: « Recibid el Espíritu Santo. (Juan 20,
22)
Pero
vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el
Espíritu Santo, (Judas 1,20)
Estará
lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, (Lucas 1,15)
El
Espíritu Santo vendrá sobre ti (Lucas
1,35)
Y
sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño
en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; (Lucas 1,41
Zacarías,
su padre, quedó lleno de Espíritu Santo,
(Lucas 1,67
Y
estaba en él el Espíritu Santo. 26 Le había sido revelado por el Espíritu
Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. (Lucas 2,25)
El os
bautizará en Espíritu Santo y fuego.
(Lucas 3,16)
Y bajó
sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz
del cielo: “Tú eres mi hijo; yo hoy te he engendrado.” (Lucas 3, 22)
Jesús,
lleno de Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y era conducido por el
Espíritu en el desierto, (Lucas 4,1)
En
aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: « Yo te
bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas
cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. (Lucas 10,21)
¡Cuánto
más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan! (Lucas ) 11,13)
Se le
perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
(Lucas 12,10)
Porque
el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene
decir. (Lucas 12,12)
Yo os
he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo. (Marcos 1,8)
Pero
el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien,
será reo de pecado eterno. (Marcos
3,28)
Movido
por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta
que ponga a tus enemigos debajo de tus pies.
(Marcos 12,36)
Porque
no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu Santo. (Marcos 13,11)
Se
encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
(Mateo 1,18)
José,
hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado
en ella es del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por
nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. (Mateo 1,20)
El os
bautizará en Espíritu Santo y fuego.
(Mateo 3,11)
Y al
que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que
la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en
el otro. (Mateo 12, 22)
Id, pues, y
haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo, (Mateo 28,19)
¿O no
sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en
vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis? ¡Habéis sido bien comprados! Glorificad,
por tanto, a Dios en vuestro cuerpo. (1 Corintios 6,19)
Por
eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: Anatema es
Jesús! y nadie puede decir: “¡Jesús es
Señor!” sino con el Espíritu Santo (1 Corintios 12, 12)
Les
fue revelado que no administraban en beneficio propio sino en favor vuestro
este mensaje que ahora os anuncian quienes os predican el Evangelio, en el
Espíritu Santo enviado desde el cielo; mensaje que los ángeles ansían
contemplar. (1 Pedro 1,12)
Ya
que os fue predicado nuestro Evangelio no sólo con palabras sino también con
poder y con el Espíritu Santo, con plena persuasión. Sabéis cómo nos portamos
entre vosotros en atención a vosotros. Por vuestra parte, os hicisteis
imitadores nuestros y del Señor, abrazando la Palabra con gozo del Espíritu
Santo en medio de muchas tribulaciones.
(1 Tesalonicenses 1, 6-8)
Así
pues, el que esto deprecia, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os
hace don de su Espíritu Santo. (1 Tesalonicenses 4,8
En
pureza, ciencia, paciencia, bondad; en el Espíritu Santo, en caridad
sincera, (2 Corintios 6,)
La
gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos vosotros. (2 Corintios13,13)
Porque
nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos
por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios. (2 Pedro 1,21
Conserva
el buen depósito mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros. (2
Timoteo 1,14)
“Hasta
el día en que, después de haber dado instrucciones por medio del Espíritu
Santo a los apóstoles que había elegido, fue llevado al cielo. A estos
mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que
vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo
referente al Reino de Dios. Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que
no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, “que
oísteis de mí: Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en
el Espíritu Santo dentro de pocos días ». Los que estaban reunidos le
preguntaron: “Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de
Israel?” El les contestó: “A vosotros
no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su
autoridad, sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre
vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y
hasta los confines de la tierra.
(Hechos 1, 2-8)
Todos
ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de
algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (Hechos 1,
14)
Hermanos,
era preciso que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por
boca de David, había hablado ya acerca de Judas, el que fue guía de los que
prendieron a Jesús. (Hechos 1,16)
Al
llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. 2 . De repente vino del cielo un ruido como el de una
ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban.
Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron
sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se
pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía
expresarse. (Hechos 2, 1-4)
Y
exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo
prometido y ha derramado lo que vosotros veis y oís. (Hechos 2, 33)
Pedro
les contestó: “Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el
nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don
del Espíritu Santo”; (Hechos 2,38)
Entonces
Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: (Hechos 4,8)
Tú
que has dicho por el Espíritu Santo,
(Hechos 4,25)
Y
todos quedaron llenos del Espíritu Santo y predicaban la Palabra de Dios con
valentía. (Hechos 4,31)
Ananías, ¿cómo
es que Satanás llenó tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con
parte del precio del campo? (Hechos
5,3)
Nosotros
somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que ha dado Dios a
los que le obedecen. (Hechos 5,32)
Y
escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, (Hechos 6,5)
¡Duros
de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! ¡Vosotros siempre resistís al
Espíritu Santo! (Hechos 7,51)
Pero
él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios
y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios; (Hechos 7,55)
Estos
bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo; 16 pues
todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido
bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y
recibían el Espíritu Santo. Al ver Simón que mediante la imposición de las
manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero diciendo:
“Dadme a mí también este poder para que reciba el Espíritu Santo aquel a
quien yo imponga las manos”. (Hechos
8,15-19)
Y
estaban llenas de la consolación del Espíritu Santo. (Hechos 9,31)
Cómo
Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y con poder, y cómo él
pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos (Hechos 10, 38)
Estaba
Pedro diciendo estas cosas cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los que
escuchaban la Palabra. Y los fieles circuncisos que habían venido con Pedro
quedaron atónitos al ver que el don del Espíritu Santo había sido derramado
también sobre los gentiles, pues les oían hablar en lenguas y glorificar a
Dios. Entonces Pedro dijo: “¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a
éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros? “ (Hechos 10. 44-47)
Había
empezado yo a hablar cuando cayó sobre ellos el Espíritu Santo, como al
principio había caído sobre nosotros.
Me acordé entonces de aquellas palabras que dijo el Señor: Juan
bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. (Hechos 11, 15-17)
Porque
era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe. (Hechos 11, 24)
Mientras
estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «
Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. » (Hechos 13,2)
Ellos,
pues, enviados por el Espíritu Santo,
(Hechos13,4)
Entonces
Saulo, también llamado Pablo, lleno de Espíritu Santo, (Hechos 13,9)
Los
discípulos quedaron llenos de gozo y del Espíritu Santo. (Hechos 13,52)
Y
Dios, conocedor de los corazones, dio testimonio en su favor comunicándoles
el Espíritu Santo como a nosotros;
(Hechos 15,8)
Que
hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que éstas
indispensables: (Hechos 15,28)
Atravesaron
Frigia y la región de Galacia, pues el Espíritu Santo les había impedido
predicar la Palabra en Asia. (Hechos
16,6)
¿Recibisteis
el Espíritu Santo cuando abrazasteis la fe? Ellos contestaron: Pero si nosotros
no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo. (Hechos 19,2)
Y,
habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se
pusieron a hablar en lenguas y a profetizar.
(Hechos (19, 6)
Solamente
sé que en cada ciudad el Espíritu Santo me testifica que me aguardan
prisiones y tribulaciones. (Hechos
20,23)
En
medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para
pastorear la Iglesia de Dios, (Hechos
20,28)
Esto
dice el Espíritu Santo: (Hechos 21,11)
Con
razón habló el Espíritu Santo a vuestros padres por medio del profeta Isaías:
(Hechos 28,25)
Fuisteis
sellados con el Espíritu Santo
(Efesios 1,13)
No
entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el
día de la redención. (Efesios 4,30)
Testificando
también Dios con señales y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del
Espíritu Santo repartidos según su voluntad. (Hebreos 2,4)
Por
eso, como dice el Espíritu Santo: Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros
corazones (Hebreos 3, 7-8)
Y
fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
(Hebreos 6,4)
De
esa manera daba a entender el Espíritu Santo que aún no estaba abierto el
camino del santuario (Hebreos 9,8)
También
el Espíritu Santo nos da testimonio de ello.
(Hebreos 10,15)
Y la
esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado. (Romanos 5,5)
Digo
la verdad en Cristo, no miento, - mi conciencia me lo atestigua en el
Espíritu Santo (Romanos 9,1)
Que
el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el
Espíritu Santo. (Romanos 14,17)
El
Dios de la esperanza os colme de todo gozo y paz en vuestra fe, hasta rebosar
de esperanza por la fuerza del Espíritu Santo. (Romanos 15,13)
Para
que la oblación de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu
Santo. (Romanos 15, 16)
Pero
os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu
Santo, (Romanos 15,30)
Y de
renovación del Espíritu Santo, (Tito
3,5) REFERENCIAS: Otras referencias sobre
el Espíritu Santo en la pagina WEB www.caminando-con-jesus.org
en el link. ESPIRITU SANTO donde hay
temas tales El Espirtitu Santo, meditación y
oración, secuencias, dones, ¿Quién es? y Catequesís. |
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