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  Ese
  es el que bautiza con Espíritu Santo." 
  (Juan 1,33) 
         
  Pero
  el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo
  enseñará todo  (Juan 14,26) 
         
  Dicho
  esto, sopló sobre ellos y les dijo: « Recibid el Espíritu Santo. (Juan 20,
  22) 
         
  Pero
  vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el
  Espíritu Santo,  (Judas 1,20) 
         
  Estará
  lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre,  (Lucas 1,15) 
         
  El
  Espíritu Santo vendrá sobre ti  (Lucas
  1,35) 
         
  Y
  sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño
  en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;  (Lucas 1,41 
         
  Zacarías,
  su padre, quedó lleno de Espíritu Santo, 
  (Lucas 1,67 
         
  Y
  estaba en él el Espíritu Santo. 26 Le había sido revelado por el Espíritu
  Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor.  (Lucas 2,25) 
         
  El os
  bautizará en Espíritu Santo y fuego. 
  (Lucas 3,16) 
         
  Y bajó
  sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma; y vino una voz
  del cielo: “Tú eres mi hijo; yo hoy te he engendrado.”  (Lucas 3, 22) 
         
  Jesús,
  lleno de Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y era conducido por el
  Espíritu en el desierto,  (Lucas 4,1) 
         
  En
  aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: « Yo te
  bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas
  cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños.  (Lucas 10,21) 
         
  ¡Cuánto
  más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!  (Lucas ) 11,13) 
         
  Se le
  perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
  (Lucas 12,10) 
         
  Porque
  el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene
  decir.  (Lucas 12,12) 
         
  Yo os
  he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.  (Marcos 1,8) 
         
  Pero
  el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien,
  será reo de pecado eterno.  (Marcos
  3,28) 
         
  Movido
  por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra hasta
  que ponga a tus enemigos debajo de tus pies. 
  (Marcos 12,36) 
         
  Porque
  no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu Santo.  (Marcos 13,11) 
         
  Se
  encontró encinta por obra del Espíritu Santo. 
  (Mateo 1,18) 
         
  José,
  hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado
  en ella es del Espíritu Santo. 21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por
  nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.  (Mateo 1,20) 
         
  El os
  bautizará en Espíritu Santo y fuego. 
  (Mateo 3,11) 
         
  Y al
  que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que
  la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en
  el otro. (Mateo  12, 22) 
         
  Id, pues, y
  haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y
  del Hijo y del Espíritu Santo, (Mateo 28,19) 
         
  ¿O no
  sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en
  vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis?  ¡Habéis sido bien comprados! Glorificad,
  por tanto, a Dios en vuestro cuerpo. (1 Corintios  6,19) 
         
  Por
  eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir:  Anatema es
  Jesús!  y nadie puede decir: “¡Jesús es
  Señor!” sino con el Espíritu Santo (1 Corintios 12, 12) 
         
  Les
  fue revelado que no administraban en beneficio propio sino en favor vuestro
  este mensaje que ahora os anuncian quienes os predican el Evangelio, en el
  Espíritu Santo enviado desde el cielo; mensaje que los ángeles ansían
  contemplar. (1 Pedro 1,12) 
         
  Ya
  que os fue predicado nuestro Evangelio no sólo con palabras sino también con
  poder y con el Espíritu Santo, con plena persuasión. Sabéis cómo nos portamos
  entre vosotros en atención a vosotros. Por vuestra parte, os hicisteis
  imitadores nuestros y del Señor, abrazando la Palabra con gozo del Espíritu
  Santo en medio de muchas tribulaciones. 
  (1 Tesalonicenses 1, 6-8) 
         
  Así
  pues, el que esto deprecia, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os
  hace don de su Espíritu Santo. (1 Tesalonicenses 4,8 
         
  En
  pureza, ciencia, paciencia, bondad; en el Espíritu Santo, en caridad
  sincera,  (2 Corintios 6,) 
         
  La
  gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo
  sean con todos vosotros. (2 Corintios13,13) 
         
  Porque
  nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos
  por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios. (2 Pedro 1,21 
         
  Conserva
  el buen depósito mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros. (2
  Timoteo 1,14) 
         
  “Hasta
  el día en que, después de haber dado instrucciones por medio del Espíritu
  Santo a los apóstoles que había elegido, fue llevado al cielo. A estos
  mismos, después de su pasión, se les presentó dándoles muchas pruebas de que
  vivía, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca de lo
  referente al Reino de Dios. Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que
  no se ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, “que
  oísteis de mí: Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en
  el Espíritu Santo dentro de pocos días ». Los que estaban reunidos le
  preguntaron: “Señor, ¿es en este momento cuando vas a restablecer el Reino de
  Israel?”  El les contestó: “A vosotros
  no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su
  autoridad, sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre
  vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y
  hasta los confines de la tierra. 
  (Hechos 1, 2-8) 
         
  Todos
  ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de
  algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (Hechos 1,
  14) 
         
  Hermanos,
  era preciso que se cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por
  boca de David, había hablado ya acerca de Judas, el que fue guía de los que
  prendieron a Jesús.  (Hechos 1,16) 
         
  Al
  llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. 2 . De repente vino del cielo un ruido como el de una
  ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban.
  Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron
  sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se
  pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía
  expresarse. (Hechos 2, 1-4) 
         
  Y
  exaltado por la diestra de Dios, ha recibido del Padre el Espíritu Santo
  prometido y ha derramado lo que vosotros veis y oís.  (Hechos 2, 33) 
         
  Pedro
  les contestó: “Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el
  nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don
  del Espíritu Santo”;  (Hechos 2,38) 
         
  Entonces
  Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: (Hechos 4,8) 
         
  Tú
  que has dicho por el Espíritu Santo, 
  (Hechos 4,25) 
         
  Y
  todos quedaron llenos del Espíritu Santo y predicaban la Palabra de Dios con
  valentía. (Hechos 4,31) 
         
  Ananías, ¿cómo
  es que Satanás llenó tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con
  parte del precio del campo?  (Hechos
  5,3) 
         
  Nosotros
  somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que ha dado Dios a
  los que le obedecen.  (Hechos 5,32) 
         
  Y
  escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo,  (Hechos 6,5) 
         
  ¡Duros
  de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! ¡Vosotros siempre resistís al
  Espíritu Santo!  (Hechos 7,51) 
         
  Pero
  él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios
  y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios;  (Hechos 7,55) 
         
  Estos
  bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo; 16 pues
  todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido
  bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y
  recibían el Espíritu Santo. Al ver Simón que mediante la imposición de las
  manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero diciendo:
  “Dadme a mí también este poder para que reciba el Espíritu Santo aquel a
  quien yo imponga las manos”.  (Hechos
  8,15-19) 
         
  Y
  estaban llenas de la consolación del Espíritu Santo. (Hechos 9,31) 
         
  Cómo
  Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y con poder, y cómo él
  pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos  (Hechos 10, 38) 
         
  Estaba
  Pedro diciendo estas cosas cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los que
  escuchaban la Palabra. Y los fieles circuncisos que habían venido con Pedro
  quedaron atónitos al ver que el don del Espíritu Santo había sido derramado
  también sobre los gentiles, pues les oían hablar en lenguas y glorificar a
  Dios. Entonces Pedro dijo: “¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a
  éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros? “  (Hechos 10. 44-47) 
         
  Había
  empezado yo a hablar cuando cayó sobre ellos el Espíritu Santo, como al
  principio había caído sobre nosotros. 
  Me acordé entonces de aquellas palabras que dijo el Señor: Juan
  bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.  (Hechos 11, 15-17) 
         
  Porque
  era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe.  (Hechos 11, 24) 
         
  Mientras
  estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «
  Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. »  (Hechos 13,2) 
         
  Ellos,
  pues, enviados por el Espíritu Santo, 
  (Hechos13,4) 
         
  Entonces
  Saulo, también llamado Pablo, lleno de Espíritu Santo,  (Hechos 13,9) 
         
  Los
  discípulos quedaron llenos de gozo y del Espíritu Santo. (Hechos 13,52) 
         
  Y
  Dios, conocedor de los corazones, dio testimonio en su favor comunicándoles
  el Espíritu Santo como a nosotros; 
  (Hechos 15,8) 
         
  Que
  hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que éstas
  indispensables: (Hechos 15,28) 
         
  Atravesaron
  Frigia y la región de Galacia, pues el Espíritu Santo les había impedido
  predicar la Palabra en Asia.  (Hechos
  16,6) 
         
  ¿Recibisteis
  el Espíritu Santo cuando abrazasteis la fe? Ellos contestaron: Pero si nosotros
  no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo.  (Hechos 19,2) 
         
  Y,
  habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo y se
  pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. 
  (Hechos (19, 6) 
         
  Solamente
  sé que en cada ciudad el Espíritu Santo me testifica que me aguardan
  prisiones y tribulaciones.  (Hechos
  20,23) 
         
  En
  medio de la cual os ha puesto el Espíritu Santo como vigilantes para
  pastorear la Iglesia de Dios,  (Hechos
  20,28) 
         
  Esto
  dice el Espíritu Santo:  (Hechos 21,11) 
         
  Con
  razón habló el Espíritu Santo a vuestros padres por medio del profeta Isaías:
  (Hechos 28,25) 
         
  Fuisteis
  sellados con el Espíritu Santo 
  (Efesios 1,13) 
         
  No
  entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el
  día de la redención.  (Efesios 4,30) 
         
  Testificando
  también Dios con señales y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del
  Espíritu Santo repartidos según su voluntad. (Hebreos 2,4) 
         
  Por
  eso, como dice el Espíritu Santo: Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros
  corazones  (Hebreos 3, 7-8) 
         
  Y
  fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 
  (Hebreos 6,4) 
         
  De
  esa manera daba a entender el Espíritu Santo que aún no estaba abierto el
  camino del santuario  (Hebreos 9,8) 
         
  También
  el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. 
  (Hebreos 10,15) 
         
  Y la
  esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
  corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado. (Romanos 5,5) 
         
  Digo
  la verdad en Cristo, no miento, - mi conciencia me lo atestigua en el
  Espíritu Santo  (Romanos 9,1) 
         
  Que
  el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el
  Espíritu Santo.  (Romanos 14,17) 
         
  El
  Dios de la esperanza os colme de todo gozo y paz en vuestra fe, hasta rebosar
  de esperanza por la fuerza del Espíritu Santo. (Romanos 15,13) 
         
  Para
  que la oblación de los gentiles sea agradable, santificada por el Espíritu
  Santo. (Romanos 15, 16) 
         
  Pero
  os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu
  Santo,  (Romanos 15,30) 
         
  Y de
  renovación del Espíritu Santo,  (Tito
  3,5) 
  REFERENCIAS: 
         Otras referencias sobre
  el Espíritu Santo en la pagina WEB www.caminando-con-jesus.org
  en el link. ESPIRITU SANTO  donde hay
  temas tales El Espirtitu Santo, meditación y
  oración, secuencias, dones, ¿Quién es? y Catequesís. 
    
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