|   Las fiestas de los
    santos se intercalan a lo largo del año celebrándose generalmente en la
    fecha de su muerte, su dies natalis.
    El culto a los mártires fue el primero que históricamente se conoce,
    comenzando por una veneración a sus restos mortales reuniéndose los fieles
    en torno a su sepulcro. El primer mártir del que se tiene constancia que
    recibe una especial veneración es el obispo Policarpo, martirizado en el
    año 155. Una vez pasada la época de las persecuciones se comienza a
    tributar culto a otros personajes considerados como ilustres: los
    confesores de la fe, los ascetas, las vírgenes, los obispos, etc. La jerarquía en las
    diversas clases de santos (dejando a María su lugar privilegiado) los ha
    clasificado por su importancia litúrgica celebrando primero a los
    apóstoles, mártires, pastores, doctores de la Iglesia, vírgenes,
    santos varones, santas mujeres, religiosos, personas caritativas y
    educadores. Hoy día el culto a los santos a nivel de calendario universal tiene
    como criterio el que sean santos de importancia mundial dejando a los
    calendarios particulares las celebraciones y memorias de aquellos santos
    que sean de devoción más localistas o de familias religiosas. Solamente
    comentamos a continuación aquellas celebraciones de santos que son
    consideradas como solemnidades a escala universal. Hay una única excepción
    en la liturgia católica de un santo que se le recuerda en dos días: en su
    nacimiento y en su martirio. Se trata del Precursor, Juan el Bautista, personaje
    que cobra pues una excepcional importancia en el culto católico. Recordamos
    su nacimiento el 24 de junio, solsticio de verano, y su martirio en el día
    29 de agosto. El nacimiento de Juan, el Precursor, se contrapone claramente
    al de Cristo (seis meses más tarde). Juan el Bautista decía que "es
    preciso que El crezca y yo disminuya" (Juan, 3,30). En el solsticio de
    verano se da la noche más corta y es la fecha en la cual los días empiezan
    a disminuir, días que volverán a crecer justamente en Navidad. Celebramos
    su nacimiento con el grado de solemnidad. Solemnidad es también
    San José, primero entre los santos y cuyo culto apareció en la Edad Media,
    "como consecuencia de la devoción a la infancia de Jesús". Los
    grandes propagadores de su devoción fueron San Bernardo y Santa Teresa de
    Jesús y la fijación de su fecha en el 19 de marzo es totalmente fortuita. La festividad de los
    santos apóstoles Pedro y Pablo tiene también grado de solemnidad,
    celebrando la iglesia en ellos no sólo la gloria del martirio sino también
    su vocación apostólica. Es muy frecuente verlos juntos en los templos,
    tanto en esculturas como en retablos, o en pinturas figurando como los dos
    pilares de la Iglesia
    y como fundamentos de nuestra fe. Su día de celebración es el 29 de junio. La solemnidad de Todos
    los Santos tiene su origen en la Dedicación del Panteón de Roma a la Virgen y a todos los
    santos, realizada en el año 610. Conmemoramos a "la muchedumbre que
    nadie puede contar", como Asamblea de la Jerusalén Celeste.
    Su fecha de celebración es el 1 de noviembre. A los santos arcángeles
    Miguel, Gabriel y Rafael se les dedica una fiesta conjunta, en el 29 de
    septiembre. Celebrar la fiestas de estos arcángeles supone celebrar la
    cercanía de Dios a nuestras vidas. Los ángeles aparecen en la vida de Jesús
    en numerosas ocasiones: Anunciación, Nacimiento, en el desierto le
    confortan y en su muerte anuncian a las mujeres la Resurrección. Solemnidad en España es
    también la fiesta de Santiago Apóstol, 25 de julio, ya que es considerado
    como Patrono de esa nación. La tradición cristiana ha señalado a España
    como el lugar de la predicación de Santiago, hijo del Zebedeo y hermano de
    Juan el Evangelista. Fue sobre el año 830 en que se descubrió su sepulcro
    dando lugar a la actual Santiago de Compostela, iniciándose desde ese
    momento las peregrinaciones y convirtiendo a Santiago en uno de los tres
    lugares de peregrinación más importantes del mundo, tras Roma y Tierra
    Santa.   Pedro
    Sergio Antonio Donoso Brant www.caminando-con-jesus.org caminandoconjesus@vtr.net   |