DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente
y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
|
Página de Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant
25
años en Internet
La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por
correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el
año 1998
|
Este subsidio está publicado todos los días en el WEB www.caminando-con-jesus.org
en este ENLACE: MISA DIARIA
Cantidad de visitas acumuladas desde el año 2003
al ENLACE Misa Diaria:
|
Páginas
WEB: www.caminando-con-jesus.org
www.caminando-con-maria.org
www.santateresadelosandes.cl
|
10-05-2023
|
Edición Nº 9.600
|
LITURGIA
DE LAS HORAS
|
|
ANTÍFONA
DE ENTRADA CF. SAL 70, 8. 23
Mi boca está llena de tu alabanza y anuncia tu gloria todo el
día; te cantarán mis labios con alegría. Aleluya.
ORACIÓN
COLECTA
Dios nuestro, que amas la inocencia y la devuelves a quienes la
perdieron, atrae hacia ti nuestros corazones para que, liberados de las
tinieblas de la incredulidad, nunca nos apartemos de la luz de tu verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA
Hech 15, 1-6
Lectura
de los Hechos de los apóstoles.
Algunas personas venidas de
Judea enseñaban a los hermanos que si no se hacían circuncidar según el
rito establecido por Moisés, no podían salvarse. A raíz de esto, se produjo
una agitación: Pablo y Bernabé discutieron vivamente con ellos, y por fin,
se decidió que ambos, junto con algunos otros de ellos, subieran a
Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los presbíteros.
Los que habían sido enviados por la Iglesia partieron y atravesaron Fenicia y
Samaría, contando detalladamente la conversión de los paganos. Esto causó
una gran alegría a todos los hermanos. Cuando llegaron a Jerusalén, fueron
bien recibidos por la
Iglesia, por los apóstoles y los presbíteros, y relataron
todo lo que Dios había hecho con ellos. Pero se levantaron algunos miembros
de la secta de los fariseos que habían abrazado la fe, y dijeron que era
necesario circuncidar a los paganos convertidos y obligarlos a observar la Ley de Moisés. Los
apóstoles y los presbíteros se reunieron para deliberar sobre este asunto.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO
La Ley de Moisés, que
ordenaba circuncidarse para pertenecer al Pueblo de Dios, se pone sobre el
tapete y es motivo de discusión. Los fariseos convertidos al cristianismo,
al reclamar y pese a querer imponer, están contribuyendo –sin saberlo– al
desarrollo de la Iglesia, a través de lo que conocemos hoy como los
Concilios. Las circunstancias adversas deben servir para reafirmarse y
proyectarse, conservando la unidad en el Espíritu.
SALMO Sal 121, 1-5
R.
¡Vamos con alegría a la Casa
del Señor!
O bien: Aleluya.
¡Qué alegría cuando me
dijeron: «Vamos a la Casa
del Señor»! Nuestros pies ya están pisando tus umbrales, Jerusalén. R.
Jerusalén, que fuiste construida
como ciudad bien compacta y armoniosa. Allí suben las tribus, las tribus
del Señor. R.
Según es
norma en Israel para celebrar el nombre del Señor. Porque allí está el
trono de la justicia, el trono de la casa de David. R.
ALELUYA Jn 15, 4a. 5
Aleluya. “Permanezcan en Mí,
como Yo permanezco en ustedes. El que permanece en mi da mucho fruto”, dice
el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 15, 1-8
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
A la hora de pasar de este
mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la verdadera vid y mi
Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que
da fruto, lo poda para que dé más todavía. Ustedes ya están limpios por la
palabra que yo les anuncié. Permanezcan en Mí, como Yo permanezco en
ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la
vid, tampoco ustedes, si no permanecen en Mí. Yo soy la vid, ustedes los
sarmientos. El que permanece en Mí, y Yo en él, da mucho fruto, porque
separados de Mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en Mí, es como
el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y
arde. Si ustedes permanecen en Mí y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que
ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos”.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO
La viña, como pueblo
de Dios, es una de las imágenes que ya se utilizaba en el Antiguo
Testamento. Israel, ha sido la viña escogida por Dios. Ahora Jesús utiliza
esa misma figura para mostrar que somos la continuación del primer pueblo
escogido. Esta vez, Jesús, es parte de la Viña, nosotros los sarmientos que
permanecemos unidos a Él para recibir la vida y dar los frutos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor
Dios, por estos misterios pascuales concédenos ser constantes en la acción
de gracias, para que la continua eficacia de tu obra redentora sea fuente
de inagotable alegría. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Cristo
ha resucitado. Él ha hecho brillar su luz sobre nosotros, luego de habernos
redimido con su sangre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor
y Dios nuestro, escucha nuestras oraciones, para que la participación en
los sacramentos de nuestra redención nos ayude en la vida presente y nos
alcance las alegrías eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
|
REFLEXIÓN BÍBLICA
|
“El que permanece en mí, y yo
en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer”
Jn 15, 1-8
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. YO SOY LA VERDADERA VID Y MI PADRE ES
EL VIÑADOR.
Jesús
dijo a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador.
Esta expresión de Jesús, es una alegoría dentro de un fragmento evangélico
de tendencia a ser parábola. Jesús se presenta como la verdadera vid. Es
vid verdadera en cuanto se trasladan a él, en el orden espiritual, las
propiedades de la vid. Al Padre se lo representa como el que trabaja esta
viña: el viñador. Lo que aquí se quiere expresar es que Jesús, Dios-hombre,
influye directamente, por la gracia, en los sarmientos. El Padre, en
cambio, es el que tiene el gobierno y providencia exterior de la viña.
2. PERMANEZCAN EN MÍ, COMO YO PERMANEZCO
EN USTEDES
El
tema central es la necesidad de estar unidos a Jesús; “Permanezcan en mí,
como Yo permanezco en ustedes”. Pero hay dos modos de estar unidos a Jesús.
Se habla de los fieles en general, tal como está redactado, aunque aquí
apunta, originariamente a los apóstoles porque dice: “La gloria de mi Padre
consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos”.
Un
modo es por la fe, bautismo, pero sin obras. “Él corta todos mis sarmientos
que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía”. Al que
así se comporta, el Padre lo cortará de la Vid-Jesús. El Padre, que ejerce
el gobierno y providencia exterior, consumará la separación que,
culpablemente, tenga ese sarmiento. Es efecto de la fe sin obras, que es fe
muerta (Sant 2:17). La fe que no opera por la caridad (Gal 5:6). Así se
anuncia el peligro trascendental en que están estos sarmientos. Dice el
Señor: “Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto”, Y nos preguntamos,
¿Cuándo serán separados de Jesús? El relato no lo dice. Suponemos entonces
en la muerte y/o por la pérdida de la fe.
3. EL QUE NO PERMANECE EN MÍ, ES COMO EL
SARMIENTO QUE SE TIRA Y SE SECA
Dice
Jesús: “Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y
se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde”. Cuando dice de los
sarmientos cortados y echados al fuego, posiblemente se refiera
especialmente al juicio final, como se ve en los sinópticos (Mt 13:40.42;
25.41). También se hace ver la libertad del hombre y la culpabilidad de su
no cooperación a la gracia, “El que permanece en mí, y yo en él, da mucho
fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer”. La forma sapiencial en
que es anunciado y el hablarse según la naturaleza de las cosas, no
considera el caso en que el sarmiento desprendido pueda ser nuevamente
injertado; lo que sería aquí el arrepentimiento y penitencia.
4. AL QUE DA FRUTO, LO PODA PARA QUE DÉ
MÁS TODAVÍA
Pero
hay otra forma de estar unido a Jesús: por la fe, el bautismo y la
fructificación en obras. Al que así está, el Padre lo poda para que dé más
todavía. Cuando en las vides los sarmientos son excesivos, hay que podarlos
para que la demasiada proliferación no reste vigor a la savia. A su
semejanza se hará con el fiel sarmiento que poda, se le quitarán los
obstáculos que le impiden a la savia de la gracia fructificar y
expansionarse. Pero aquí esta comparación es parabólica, pues la savia de
la gracia no se agota en Jesús ni la proliferación de los cristianos es
obstáculo al vigor de la savia. Se enseña aquí entonces la gran doctrina de
las purificaciones, en general, será el negarse a sí mismo o todo lo que es
apego egoísta e impedimento a la fructificación de la gracia. Esta
enseñanza de Jesús es el mejor comentario al libro de Job: por qué sufre el
justo.
5. USTEDES YA ESTÁN LIMPIOS POR LA
PALABRA QUE YO LES ANUNCIÉ
La
doctrina general — sapiencial — encuentra en al decir; “Ustedes ya están
limpios", es una aplicación directa a los apóstoles. La obra de
purificación a que aludió evoca la limpieza en que ellos estaban a la hora
del lavatorio de los pies (Jn 13:10). Tienen fundamentalmente esa pureza a
causa de la palabra que Yo les anuncié, la palabra que les he hablado, es
decir, el Evangelio: toda la enseñanza que Jesús les hizo, ya que sus
palabras son espíritu y vida.
6. PERMANEZCAN EN MÍ, COMO YO PERMANEZCO
EN USTEDES
Estando
ya unidos a la Vid, sólo necesitan, pues, tener toda esa vitalidad,
permanecer en ella y en Él. Es permanencia mutua: Él en ellos y ellos en
Él.
Este
verbo, permanecer, es un término muy propio de san Juan. Lo usa 40 veces en
su evangelio y 23 en su primera epístola. Y formula aquí con él la íntima,
permanente y vital unión de los fieles con Jesús. Es la palabra que usa
para expresar el efecto eucarístico de unión: “El que come mi carne y bebe
mi sangre, permanece en mí, y yo en él.” (Juan (SBJ) 6, 56-57). La
expresión puede tener un sentido reglado o condicional: permanece o
permanecer para. Fundamentalmente el sentido no cambia. Lo esencial es
estar unidos a Jesús, así es como dice, “porque separados de mí, nada
pueden hacer”, siendo esta es la sentencia fundamental de todo el
fragmento.
Este
es uno de los textos donde se enseña la absoluta necesidad de la
dependencia sobrenatural de Jesús. “El que permanece en mí, y yo en él, da
mucho fruto”. El pensamiento progresa. No solamente sin la unión a
Jesús no se puede nada — aspecto negativo —, sino que, permaneciendo en El
— aspecto positivo —, se da mucho fruto. La acción de la savia-gracia
tiende a expansionarse. Cuando el cristiano responde a las mociones de la
misma, da fruto y el Padre le poda para que se expansione más la gracia, dé
mucho fruto.
7. SI USTEDES PERMANECEN EN MÍ Y MIS
PALABRAS PERMANECEN EN USTEDES.
Dice
Jesús: “Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran y lo obtendrán”, en esta promesa, Jesús nos da la
clave para permanecer unidos a Él, esta unión es con el recurso de la
oración. La formulación que hace es universal. Se nos dará cualquier cosa
que pidamos, si le pedimos algo conforme a su voluntad, Él nos oye. Pues es
oración que se hace permaneciendo unidos a Jesús, y, movidos por su savia,
nada se pediría que no convenga; “Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo
haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. (Juan (SBJ) 14,13).
8. LA GLORIA DE MI PADRE CONSISTE EN QUE
USTEDES DEN FRUTO ABUNDANTE.
Y
nos destaca Jesús: “La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto
abundante”, Es decir, en esto será glorificado mi Padre: en que ustedes den
fruto. La misión de Jesús es glorificar al Padre. La glorificación, pues,
del Padre está justamente en esto, que demos muchos frutos. Es la
valoración a la santidad, sea general, sea, en concreto, a la del
apostolado. Por eso dice: “y así sean mis discípulos”
El
fruto que Dios espera de nosotros, es la santidad de una vida fiel a los
mandamientos, especialmente en el amor. Nosotros, principalmente por el
bautismo, estamos injertados a Jesús, somos sus sarmientos, de El tomamos
la savia, que es la vida divina, la gracia santificante. Pero tal como
crece el sarmiento, ese crecimiento lo debemos hacer en Jesús, por medio de
la santidad. Crecer en Jesús, es permanecer en El, es tener vida íntima con
El, cobrando conciencia de que Él Vive en nosotros y nosotros en El.
Permanecer y estar unidos a Jesús, es pesar y amar con El, hacer una vida
agradable a Dios. El discípulo de Jesús, cuando es verdadero, Glorifica al
Padre.
Cristo
Resucitado, viva en sus corazones
Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant
|
PARA LA LECTIO DIVINA
|
¡SUPREMA
BELLEZA LA DE LA FE!
Debo caer en la cuenta de que el cristianismo no es sólo un mensaje,
sino una vida. No afecta sólo a la mente, sino que nos hace dar un salto
cualitativo en el orden del ser. No es sólo algo iluminador, sino
transformador. Es la vida divina derramada en mí por Cristo, que vivifica
mi existencia gracias a mi comunión con él.
¿Quién puede darme la vida divina, la participación en la vida
inmortal, una vida más allá de toda imaginación, sino Dios mismo?
No puedo subir al cielo, sólo puedo recibir lo que del cielo me viene
dado.
Y lo recibo estando en comunión con Cristo, la vid, y con los
hermanos, los otros sarmientos.
El Padre da la vida al Hijo y el Hijo la transmite a los que están
unidos a él: ésa es la realidad que lo transforma todo.
¿Pienso alguna vez en la unicidad de la “vida divina”?
Esta expresión puede parecernos a veces vaga, dado que no es
verificable con instrumentos humanos, pero es decisiva, porque es la razón
de mi “ser hijo” de Dios, de mi vida definitiva con él, una vida que será
vida de familia con la inaccesible y gloriosa Trinidad, puesto que ahora
soy “consanguíneo” suyo.
El punto de soldadura insustituible entre lo divino y lo humano sigue
siendo Jesús y la comunión con él.
Jesús es insustituible para mi vida de hijo de Dios; él me convierte
en un sarmiento sano con su palabra, él me hace llegar la linfa vital de la
inmortalidad, una linfa que viene de la eternidad y sumerge en la
eternidad.
¡Suprema belleza la de la fe! ¡Grandioso panorama el de una vida
divinizada!
|
ORACION
|
Oh Jesús, ¡cuán grande y decisivo eres!
Contigo estoy vivo, sin ti estoy muerto.
Contigo me arrolla el río inmortal de la vida divina y me lleva hacia
el océano divino, ilimitado y sin ocaso.
Contigo lo soy todo, sin ti no soy nada.
Te doy gracias, Señor, lleno de admiración, por haber venido a unirme
con la eternidad; más aún, con el Padre, fuente de la vida perenne.
Úneme a ti, para que no sea yo un sarmiento cortado, un sarmiento sin
fruto.
Mantén viva en mí la conciencia de la necesidad de mi comunión
contigo.
Tu Palabra que me une a ti
La eucaristía me alimenta de ti.
Tu amor me une con mis hermanos y produce el fruto de la fraternidad.
Llena de racimos maduros mi sarmiento.
Pódame, Señor, con tu Palabra.
Pedro
|
La Página de la Misa Diaria, está preparada y es enviada
por Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago
de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo
y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este
servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o
Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad
Divina, Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena ocd.
|
www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org
caminandoconjesus@vtr.net
|
|