Misa Diaria,
Ciclo C
MISA DIARIA DE CAMINANDO CON
JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda
la vida cristiana" (LG 11)
Página de
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
25 años en
Internet
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La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es las más
antigua de Internet, comenzó en el año 1998
Se envía
desde Santiago de Chile. Si desea comunicar algo, escriba al correo
electrónico: caminandoconjesus@vtr.net
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subsidio está publicado todos los días en la página WEB en este link: MISA DIARIA
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WEB: www.caminando-con-jesus.org
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12-11-2023
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Nº MD 9.182
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LITURGIA DE LAS HORAS
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DOMINGO XXXII
Esperando al Esposo
Mt 25,1-13
En estas últimas
semanas del año litúrgico la Iglesia quiere fijar nuestra mirada en la
venida de Cristo al final de los tiempos. En esta venida aparecerá como Rey
y como Juez (evangelio de los dos próximos domingos); pero hoy se nos
presenta como venida del Esposo.
El título de Esposo, que se aplica a
Yahvé en el Antiguo Testamento (por ejemplo Os 2,18), Jesús lo toma para sí
(por ejemplo Mt 9,15; Jn 3,29). Sin entrar en mayores explicaciones, este
título subraya sobre todo la relación de profunda intimidad que Cristo
establece con la Iglesia, su Esposa, y en ella con cada hombre.
El cristiano –según esta parábola – es el
que está esperando a Cristo Esposo con un gran deseo que brota del amor.
Por tanto, es una espera amorosa. Y no es una espera de estar con los
brazos cruzados: el que espera de verdad prepara la lámpara, sale al encuentro...
Precisamente, la parábola pone el acento en esta atención vigilante a
Cristo que viene, para estar preparado, con vestido de bodas (Mt 22,11-14).
Lejos de temer esta venida, el cristiano la desea, como la esposa desea la
vuelta del marido que marchó de viaje. El cristiano no se entristece por la
muerte “como los hombres sin esperanza” (1 Tes 4,13). La muerte es sólo un
“dormir” y el cristiano tiene la certeza de que será despertado y
experimentará la dicha de “estar siempre con el Señor” (1 Tes 4,17). Por
eso, en lugar de vivir de espaldas a la muerte, el verdadero creyente vive
“aguardando la vuelta de Jesús desde el cielo” (1Tes 1,10).
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Motivación de entrada: El fin del año
litúrgico, ya cercano, nos invita a estar vigilantes, pues el Señor viene.
El cristiano vive a la espera del Señor, llenando su vida de obras buenas.
La eucaristía de hoy es una adecuada oportunidad para recordarlo.
ANTIFONA
DE ENTRADA Cfr. Sal 87, 3
Que
mi plegarla llegue a tu presencia, Señor; inclina tu oído a mi clamor.
ACTO
PENITENCIAL
·
Señor, nos llamas a
estar despiertos en la espera de tu regreso, (Mt 25,5). Señor, ten piedad.
·
Señor, nos llamas a
mantener encendida la lámpara de nuestro amor. (Mt 25,5) Cristo, ten piedad
·
Señor, nos llamas a
vivir sostenidos por la fe en tu resurrección (1 Tes 4,13) Señor, ten
piedad
ORACION
COLECTA
Dios
todopoderoso y rico en misericordia, aleja de nosotros todos los males,
para que, sin impedimentos en el alma y en el cuerpo, cumplamos tú Los
discípulos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración en compañía de
María, la Madre de Jesús voluntad con libertad de espíritu. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA
LECTURA Sab 6, 12-16
Guía: Esta
lectura afirma que la sabiduría es don de Dios, pero también fruto de una constante
búsqueda: en efecto, la encuentra el que la busca.
Lectura del libro de la Sabiduría.
La
Sabiduría es luminosa y nunca pierde su brillo: se deja contemplar
fácilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan. Ella se
anticipa a darse a conocer a los que la desean. El que madruga para
buscarla no se fatigará, porque la encontrará sentada a su puerta. Meditar
en ella es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa
pronto quedará libre de inquietudes. La Sabiduría busca por todas partes a
los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y
les sale al encuentro en todos sus pensamientos.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 62, 2-8
R. Mi Alma tiene sed de ti, Señor.
Señor,
Tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente; mi alma tiene sed de ti, por ti
suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua. R.
Sí,
yo te contemplé en el Santuario para ver tu poder y tu gloria. Porque tu
amor vale más que la vida, mis labios te alabarán. R.
Así
te bendeciré mientras viva y alzaré mis manos en tu Nombre. Mi alma quedará
saciada como con un manjar delicioso, y mi boca te alabará con júbilo en
los labios. R.
Mientras
me acuerdo de ti en mi lecho y en las horas de la noche medito en ti, veo
que has sido mi ayuda y soy feliz a la sombra de tus alas. R.
SEGUNDA
LECTURA 1Tes 4, 13-18
Guía: Pablo da a los
cristianos de Tesalónica indicaciones sobre la muerte, y la participación
en la resurrección del Señor y los reconforta con la esperanza de que
iremos al encuentro del Señor para estar siempre con él.
Lectura de la primera carta del Apóstol san
Pablo a los cristianos de Tesalónica.
No
queremos, hermanos, que vivan en la ignorancia acerca de los que ya han
muerto, para que no estén tristes como los otros, que no tienen esperanza.
Porque nosotros creemos que Jesús murió y resucitó: de la misma manera,
Dios llevará con Jesús a los que murieron con Él. Queremos decirles algo,
fundados en la Palabra del Señor: los que vivamos, los que quedemos cuando
venga el Señor, no precederemos a los que hayan muerto. Porque a la señal
dada por la voz del Arcángel y al toque de la trompeta de Dios, el mismo
Señor descenderá del cielo.
Entonces,
primero resucitaran los que murieron en Cristo. Después nosotros, los que
aún vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos al cielo, sobre
las nubes, al encuentro de Cristo, y así permaneceremos con el Señor para
siempre. Consuélense mutuamente con estos pensamientos.
Palabra de Dios.
O bien más breve: 1 Tes 4, 13-14
Lectura
de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
No
queremos, hermanos, que vivan en la ignorancia acerca de los que ya han
muerto, para que no estén tristes como los otros, que no tienen esperanza.
Porque nosotros creemos que Jesús murió y resucitó: de la misma manera,
Dios llevará con Jesús a los que murieron con Él.
Palabra de Dios.
ALELUYA Mt 24, 42. 44
Aleluya.
Estén prevenidos y preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora
menos pensada. Aleluya.
EVANGELIO
Mt 25,1-13
Guía: Con la
parábola de las diez vírgenes, se rea firma que el cristiano debe estar
despierto y activo a la espera del Señor.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús
dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos será semejante
a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. Cinco
de ellas eran necias y cinco, prudentes. Las necias tomaron sus lámparas,
pero sin proveerse de aceite, mientras que las prudentes tomaron sus
lámparas y también llenaron de aceite sus frascos. Como el esposo se hacía
esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas. Pero a medianoche
se oyó un grito: «Ya viene el esposo, salgan a su encuentro». Entonces las
jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Las necias dijeron a las
prudentes: “Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se
apagan?” Pero éstas les respondieron: “No va a alcanzar para todas. Es
mejor que vayan a comprarlo al mercado”. Mientras tanto, llegó el esposo:
las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la
puerta. Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: “Señor, señor,
ábrenos”. Pero él respondió: “Les aseguro que no las conozco”. Estén
prevenidos, porque no saben el día ni la hora.
Palabra del Señor.
CREDO
ORACIÓN
UNIVERSAL
Con
humildad y confianza presentemos a Dios nuestra plegaria.
·
Por todos los hombres y
mujeres del mundo; para que sepamos vivir con esperanza, fraternalmente,
ayudándonos los unos a los otros. Roguemos al Señor.
·
R. Escúchanos, Señor,
te rogamos.
·
Por la Iglesia; para
que con la predicación del evangelio comunique la verdadera sabiduría que
da sentido a la vida. R.
·
Por los cristianos y
cristianas consagrados a la vida contemplativa; para que su testimonio de
oración, de trabajo y de caridad fraterna nos enseñe a esperar la venida
del Señor orando, trabajando y amando. R.
·
Por quienes celebramos
la eucaristía; para que mantengamos siempre encendida la lámpara de la
sabiduría cristiana, llenos de esperanza en Dios. R.
(Se
pueden agregar otras peticiones de la comunidad)
Padre
de misericordia, escucha la oración de tus hijos, envuelta en la pobreza y
sencillez, pero apoyada en la confianza que tú nos inspiras. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Presentación
de las ofrendas: Guía: Hacemos con alegría nuestra ofrenda del pan y del
vino: son dones de Dios para el banquete eucarístico de hoy, y también
anticipo del banquete definitivo.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Mira
con bondad este sacrificio, Señor, y concédenos alcanzar los frutos de la
pasión de tu Hijo, que ahora celebramos sacramentalmente. El que vive y
reina por los siglos de los siglos.
Preparación a
la comunión: Guía: La fuerza del Espíritu Santo, que el Padre nos ha
comunicado por Jesús, transforma toda nuestra vida.
ANTÍFONA
DE COMUNIÓN Cfr. Sal 22,1-2
El
Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes
praderas y me conduce a las aguas tranquilas.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te
damos gracias, Padre, por la eucaristía que nos ha alimentado; imploramos
tu misericordia para que, por el Espíritu Santo, quienes recibimos la
fuerza de lo alto perseveremos fielmente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Despedida:
Guía: El Señor viene, el Señor viene pronto, el Señor viene siempre: es la
buena noticia que debemos anunciar a todos, como fruto de la celebración
eucarística.
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REFLEXIÓN
BÍBLICA
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““Ya
viene el esposo, salgan a su encuentro””
San
Mateo 25, 1-13
Autor:
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. “ESTAR
PREVENIDOS Y PREPARADOS”,
La
parábola de las diez jóvenes, cinco necias y otras cinco prudentes, forma
parte del “discurso escatológico” de Mateo, donde el evangelista intenta
alcanzar un doble propósito, por una parte mantener viva la certeza del
retorno del Señor e indicar una sana sugerencia sobre cómo comportarse
durante este tiempo de vigilancia. No hay que ser muy ingenuo para
comprender que los peligros existen y deben ser superados por el cristiano.
Por tanto, un buen consejo es vivir con vigilante impaciencia, esto es indiferente
de los problemas del mundo, sería una evasión, así como preocuparse por las
cosas del mundo, hasta encogerse de hombros de estar vigilante, sería una
actitud de cómplice de las cosas mundanas.
En
síntesis, la parábola que nos trae Mateo en este evangelio, nos ofrece una
sabia enseñanza: hay que ser previsores y estar preparados ante cualquier
eventualidad, sin desanimarse con facilidad o hacer excesivos cálculos.
Olvidarse del Señor o no tener paciencia para esperar su vuelta es un
riesgo, igual que relajarse y descuidar la actitud vigilante. En realidad,
no cuenta si la vuelta de Jesús es inmediata o se demora, sino “estar prevenidos y preparados”,
porque todos los momentos son decisivos para la salvación.
1. LAS
BODAS COMENZABAN AL ATARDECER, A LA PUESTA DE SOL Y ERA DE ESTA FORMA
Comento
previamente sobre las costumbres de aquel tiempo. Las bodas comenzaban al
atardecer, a la puesta de Sol y era de esta forma: La novia esperaba en su
casa y siempre rodeada de sus amigas, luego venia el esposo a buscarla y él
también se hacía acompañar del grupo de sus amigos, luego, con todo el
grupo de familiares y demás amistades la llevaban unidos en dos cortejos, a
casa del futuro esposo, que es donde luego vivirían. Todo este séquito se
realizaba con lámparas y alegres cantos. La esposa llevaba su cabeza ceñida
de una corona y era llevada en andas a casa de su esposo. Este y los suyos
rodeaban el anda (litera). Tanto los amigos del esposo, como las amigas de
la esposa iban entonando cánticos festivos y alusivos a los mismos de la
ceremonia. A la llegada del cortejo se celebraba el banquete de bodas.
2. UN
CORTEJO DE DIEZ VÍRGENES.
San
Mateo, nos presenta un cortejo de diez vírgenes. El número es parte de
armar la historia, y luego dice que son vírgenes, a fin de se entienda de
que no son casadas, como las amigas que habían de acompañar a la novia. En
este caso, suponemos que hubo alguna tardanza y el esposo llego cerca de la
media noche, por cuanto se habían quedado dormidas. De estas diez vírgenes,
cinco de ellas eran descuidadas, necias o imprudentes, en cambio las otras
eran previsoras o prudentes. Todas ellas salieron al encuentro del cortejo
del esposo, y llevando con ellas, pues, conforme al uso de noche, lámparas
para alumbrar el camino del cortejo nupcial.
EL
resultado es que las imprevisoras, no tomaron, con sus lámparas una vasija
donde llevar el aceite de relleno.
3. VIGILAD,
PORQUE NO SABÉIS EL DÍA NI LA HORA
¿Que
nos quiere decir Jesús con esta Parábola? Vigilad, porque no sabéis el día
ni la hora” de la venida final del Hijo del hombre.
El
esposo, es Jesús, su venida será inesperada y su venida es la parusía. Las
vírgenes previsoras, las almas preparadas para la parusía. Las vírgenes
imprevisoras, las almas no preparadas para esa hora. Las vasijas de aceite
de relleno y el prepararlas al despertar indica la solicitud de estas almas
y su preparación y su actitud vigilante en orden a la parusía. Del mismo
modo, se debe tener una actitud espiritual en orden a esta preparación para
el glorioso regreso de Jesucristo. Pero también, no basta con un asistir,
sin más, a este cortejo, que en el caso de la parábola es nupcial y en el
caso de la enseñanza es la parusía, además, hay que tener esta previsión
del relleno para la lámpara, es decir es necesario cooperar directamente en
una preparación que es personal. En efecto, cada una de las vírgenes
previsoras ha cooperado y se ha preparado, ya que el esposo puede llegar
inesperadamente.
4. SON
CONSIDERADAS NECIAS POR IMPRUDENTES
Del
mismo modo, no basta con lamentarse como las jóvenes imprevisoras, ya que
se requiere las obras de toda una vida. Recordemos además las Palabras de
Jesús, No todo el que dice: ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los
cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: ¡Señor, Señor! Yo entonces les diré: Nunca os
conocí” (Mt 7:21-23).
En
esta enseñanza de Jesús, como vemos algunas son consideradas necias por
imprudentes y faltas de razón, y otras prudentes, porque actúan con
moderación y cautela, aunque a todas les entró sueño y se quedaron dormidas
su preparación era distinta.
5. “DESDE
ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS”
Estas
son las dos opciones que tenemos en nuestra forma de esperar el regreso
glorioso de Jesucristo. Rezamos en el credo, “desde allí ha de venir a
juzgar los vivos y a los muertos”, esperamos pasivamente y sin preocuparnos
o lo hacemos activamente y con responsabilidad y bien preparados.
6. "¿PODRÍAN
DARNOS UN POCO DE ACEITE, PORQUE NUESTRAS LÁMPARAS SE APAGAN?"
En
efecto, las cinco vírgenes necias, actuaron con irresponsabilidad y no
estaban preparadas, y luego cuando ellas necesitaron la fuente de su luz,
acudieron a las prudentes, "¿Podrían darnos un poco de aceite, porque
nuestras lámparas se apagan?" y quienes mostrando su buen juicio y su
reflexión antes de actuar les respondieron: "No va a alcanzar para
todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado". La negativa a
facilitar el aceite, o el no conseguirlo, nos dice que no se puede
improvisar esto en el último momento ni se puede prestar ni transferir de
unos a otros, en otras palabras, es como decir, yo he realizados buenas
obras de esas que agradan al Señor, he rezado, le he sido fiel, le he amado
a Él y a mi hermanos, tu no lo hicisteis, te presto un poco de mi vida,
para que parezcas preparada.
7. "LES
ASEGURO QUE NO LAS CONOZCO"
Así
fue, como cuando el esposo es finalmente anunciado a media noche, las
muchachas necias no están preparadas, y no tienen luz para ofrecerle, y no
fueron consideradas para entrar al fiesta nupcial, Y luego cuando ellas
pensaron que porque a última hora se consiguieron el relleno, y apuradas
llegan tarde, se les consideraría, por mucho que gritaron Señor, Señor,
ábrenos", no fueron admitidas y, el esposo respondió: "Les
aseguro que no las conozco"
8. ¿A
QUIEN REPRESENTAN HOY?
Así
estas muchas necias e imprevisoras, están representando a aquella comunidad
de los fieles que carecen de auténtica entrega, y por tanto no están
preparados, como del mismo modo a aquellos que escuchan el mensaje, pero no
lo han llevado a la práctica. Las otras cinco, las prudentes, simbolizan a
las personas pertenecientes a la comunidad, que viven su vida de tal manera
que dan luz a los demás, y que el mensaje de Cristo lo han hecho parte de
su vida, con prudencia y sensatez, es por esos cuando llegó el esposo,
estando preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
El
esposo representa al Hijo Jesucristo, como en la parábola de Mateo 22,1-14.
La fiesta nupcial, el banquete que está preparado, la alegría y felicidad
del Reino.
9. "YA
VIENE EL ESPOSO, SALGAN A SU ENCUENTRO"
Este
Evangelio es una voz de alerta para todos nosotros, "Ya viene el
esposo, salgan a su encuentro", esto es ¡Que viene el Señor!, esto
debe resonar en nuestros oídos y en nuestro corazón, nos debe poner en
estado de alerta y acción, es un despertador para que no nos quedemos
dormidos y para que tengamos suficiente luz, con lámparas donde abunde el
aceite de la fe, esa luz que nos ayuda a ver y a descubrir a Dios. El
aceite, representa nuestra conducta, nuestras buenas obras, el quedarse
dormido, la tibieza espiritual.
Ciertamente,
nos llegara el día y la hora en el que deberemos presentarnos delante del
Señor, no sabemos cuándo, pero si sabemos que ocurrirá, no nos olvidemos de
Dios, él no se olvida de nosotros, estemos preparados, que no nos
sorprenda, esperémoslo con una vida pensada en El, viviendo y haciendo
cosas por El, para que cuando llegue ese día no nos desconozca, lo que no
se hace por el Señor, queda desconocido por El.
Hagamos
de nuestra vida una lámpara encendida que brille con la luz de la fe.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA
LA LECTIO DIVINA (3)
|
EL IMPULSO QUE NOS MANTIENE FIELES AL CIELO Y A LA TIERRA.
El año litúrgico está llegando al final y
la Iglesia lanza una mirada de fe hacia “las cosas últimas” para subrayar
los principios fundamentales de la sabiduría humana y cristiana. El libro
de la Sabiduría nos invita a hacer de la Palabra de Dios el principio
orientador de la vida: “Quien madrugue para buscarla no se fatigará, pues
la encontrará sentada a sus puertas. Meditar sobre ella es prudencia
consumada” (Sabiduría 6, l4 ss). Vivimos en una sociedad, en muchos
momentos, improvisada, instintiva, superficial, impulsiva e irreflexiva, de
aquí que sea tan útil la llamada a ser sabios y a concentrarnos en lo
esencial.
También la parábola de las diez vírgenes
nos invita a estar preparados y ser previsores, sin olvidar que somos
peregrinos del Señor. Todos tenemos necesidad de ser sabios, y no importa
la edad, y de ajustar nuestras ideas, elecciones, comportamientos y decisiones.
La verdadera sabiduría, de la cual hablan las Escrituras, es un don,
desciende de Dios y se implora con paciencia y perseverancia. También la
sabiduría ha de ser buscada, deseada y amada por nosotros. Para apropiarnos
de ella es necesario ponderar y velar sin perderse en comportamientos vanos
y estériles. Se anticipa a quien la desea y sale al encuentro de quienes
son merecedores de ella. Esta sabiduría, llena de vida, fe y ahínco
evangélico, está estrechamente vinculada con el anhelo del corazón por las
realidades del más allá y la espera vigilante del Señor, el Esposo que debe
venir, el impulso que nos mantiene fieles al cielo y a la tierra.
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ORACION (3)
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Señor Jesucristo, Hijo de Dios y
Sabiduría del Padre, Verbo hecho carne y resplandor de la gloria, tú te
acercas a nosotros, vienes a nuestro encuentro y nos invitas a la boda de
la Iglesia con Dios, Padre de todos. Que nuestro amor anhele y busque,
alcance y logre tu sabiduría y permanezca siempre en lo que ha descubierto.
Deseamos invocarte y suplicarte con las
palabras litúrgicas: “Dichosos los invitados a la mesa del Señor”, esto es:
“Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero” (Ap 19,9), o con
las de san Agustín: “El tiempo es como la noche, el momento en que la
Iglesia vela, con los ojos de la fe fijos en la Sagrada Escritura como
antorchas resplandecientes en la oscuridad, hasta la llegada del Señor”.
Somos como aquellas cinco vírgenes
prudentes, sentadas a la mesa con el esposo. Confiemos humildemente un
deseo a la generosidad de nuestro Dios: que todos nosotros, que
permanecemos en la fe y vivimos la vigilante espera de la paz sabática, nos
reunamos un día en tu Reino, en el banquete eterno, y que nadie se quede
fuera, sin cruzar la puerta, donde “será el llanto y el rechinar de
dientes”. Señor, que, cuando vengas, encuentres a tu Iglesia vigilante a la
luz del Espíritu y despiertes este cuerpo, que yacerá dormido en la tumba.
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FUENTES DE LA PAGINA
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La Página de la Misa
Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde
Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor
Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda
mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto
nos ama.
Nota: Para la Liturgia
de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el
estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia
Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3) Para la Lectio
Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier
Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M.
Magdalena ocd.
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