MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda
la vida cristiana" (LG 11)
25 años en Internet
Página de Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
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La
edición de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es
las más antigua de Internet, comenzó en el año 1998.
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13-01-2024
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Edición Nº 9.489
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LITURGIA DE LAS HORAS
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TIEMPO ORDINARIO CICLO B
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MISA A ELECCIÓN:
Feria.
Verde.
San Hilario, obispo y doctor de la
Iglesia. (ML). Blanco.
Santa María en sábado. (ML).
Blanco.
Hilario
vivió entre el los años 315 y 367. Fue un gran teólogo
que expuso con sus escritos y homilías el misterio de la Santísima
Trinidad. También escribió obras espirituales destinadas a las vírgenes
consagradas.
ANTÍFONA DE
ENTRADA
He
visto sentarse sobre el trono celestial a un hombre, a quien los ángeles
adoran, mientras cantan a una voz: “Este es Aquel cuyo poder permanece para siempre”.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, atiende con amor los deseos y plegarias
de tu pueblo, para conocer lo que debemos hacer y poner en práctica lo que
nos enseñas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los
siglos.
O
bien: de san Hilario
Dios todopoderoso, te pedimos la gracia de
comprender debidamente y proclamar con firmeza la divinidad de tu Hijo,
como lo hizo el obispo san Hilario. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por
los siglos de los siglos.
O bien:
de santa María en sábado
Señor Dios, concédenos gozar de la salud del
alma y del cuerpo y, por la intercesión de la santísima Virgen María,
líbranos de las tristezas de este mundo y danos la eterna alegría. Por
nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA 1Sam 9,
1-6. 10. 17-19; 10, 1a
Lectura del primer libro de Samuel.
Había un hombre de Benjamín llamado Quis, hijo de
Abiel, hijo de Seror, hijo de Becorat,
hijo de Afiaj, hijo de un benjaminita.
El hombre estaba en muy buena posición, y tenía un hijo llamado Saúl, que
era joven y apuesto. No había entre los israelitas otro más apuesto que él;
de los hombros para arriba, sobresalía por encima de todos los demás. Una
vez, se le extraviaron las asnas a Quis, el padre de Saúl. Quis dijo
entonces a su hijo Saúl: “Lleva contigo a uno de los servidores y ve a
buscar las asnas”. Ellos recorrieron la montaña de Efraím y atravesaron la
región de Salisá, sin encontrar nada. Cruzaron
por la región de Saalém, pero no estaban allí.
Recorrieron el territorio de Benjamín, y tampoco las hallaron. Cuando
llegaron a la región de Suf, Saúl dijo al
servidor que lo acompañaba: “Volvámonos, no sea que mi padre ya no piense
más en las asnas y esté inquieto por nosotros”. Pero el servidor le
respondió: “En esta ciudad hay un hombre de Dios. Es un hombre muy
respetado: todo lo que él dice sucede infaliblemente. Vamos allá; a lo
mejor él nos indica el camino que debemos tomar”. Saúl dijo a su servidor:
“Está bien, vamos”. Y se fueron a la ciudad donde estaba el hombre de Dios.
Cuando Samuel divisó a Saúl, el Señor le advirtió: “Este es el hombre de quien
te dije que regirá a mi pueblo”. Saúl se acercó a Samuel en medio de la
puerta de la ciudad, y le dijo: “Por favor, indícame dónde está la casa del
vidente”. “El vidente soy yo”, respondió Samuel a Saúl; “sube delante de mí
al lugar alto. Hoy ustedes comerán conmigo. Mañana temprano te dejaré
partir y responderé a todo lo que te preocupa”. Samuel tomó el frasco de
aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y dijo: “¡El
Señor te ha ungido como jefe de su herencia!”.
Palabra de Dios.
Comentario. Samuel unge a Saúl como rey. En ese acto, se derrama óleo –aceite
perfumado– sobre la cabeza del elegido. Esta sustancia que penetra la piel,
simboliza una marca indeleble. “Ungido”, en hebreo, se dice “Mashiaj” (mesías). La unción es un ritual que señala la
acción de Dios: él marca al rey para que lleve adelante su función en favor
de todo el pueblo.
SAL 20, 2-7
R. ¡El rey se regocija por tu fuerza, Señor!
Señor, el rey se regocija por tu fuerza, ¡y cuánto se
alegra por tu victoria! Tú has colmado los deseos de su corazón, no le has
negado lo que pedían sus labios. R.
Porque te anticipas a bendecirlo con el éxito y pones
en su cabeza una corona de oro puro. Te pidió larga vida y se la diste:
días que se prolongan para siempre. R.
Su gloria se acrecentó por tu triunfo, tú lo revistes
de esplendor y majestad; le concedes incesantes bendiciones, lo colmas de
alegría en tu presencia. R.
ALELUYA Lc 4, 18
Aleluya. El Señor me envió a llevar la Buena Noticia a
los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos. Aleluya.
EVANGELIO Mc 2, 13-17
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda
la gente acudía a él, y él les enseñaba. Al pasar vio a Leví, hijo de
Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”.
Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en su casa,
muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos;
porque eran muchos los que lo seguían. Los escribas del grupo de los
fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los
discípulos: “¿Por qué come con publicanos y pecadores?”. Jesús, que había
oído, les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino
los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores”.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO: Jesús llama a Leví, el
publicano, y, con esta ocasión, declara que él ha venido por los pecadores,
no por los justos. Él quiso ser médico para todos. Quiso salvar al hombre
en su totalidad llevando a plenitud todas sus potencialidades. Como sumo
sacerdote aceptó hospedarse en casa de pecadores, llegando a escandalizar a
los “puros”, definidos por él como “sepulcros blanqueados”. Según su
mensaje también los pecadores son aptos para el Reino de los cielos y nunca
es tarde para convertirse a Dios.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Que
te sea agradable, Señor, la ofrenda de tu pueblo; que ella nos alcance la
santidad y nos obtenga lo que confiadamente pedimos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN Sal 35, 10
Señor,
en ti está la fuente de la vida, y por tu luz vemos la luz.
O bien:
Cf. Jn 10, 10
Dice
el Señor: “Yo he venido para que tengan Vida, y la tengan en abundancia”.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, concede, a quienes has
alimentado con tus sacramentos, servirte con una vida santa. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
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REFLEXIÓN BÍBLICA
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-Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores-
Mc 2, 13-17
Pedro Sergio Antonio Donoso
Brant
1. A CRISTO LE SEGUÍAN “MUCHOS.
La “vocación” de Leví (Mateo). Su conversión
debió de ser bastante ruidosa, por efecto de ser “publicano,” “Publícanos
se llama a los que cobran los tributos públicos”. Eso lo hacía
despreciable, y por ser hombre enriquecido por este procedimiento, fácilmente
abusivo. En la literatura talmúdica se tenía por difícil o desesperada la
conversión de los publícanos.
Marcos da el nombre del padre de Leví: “de
Alfeo,” y también el de éste: Leví. (Mateo)
Marcos es el único que hace saber aquí que a
Cristo le seguían “muchos.” Pero en este mismo versículo se citan como
sujeto posible “publícanos y pecadores” y “discípulos” de Cristo. Los
“pecadores” son citados frecuentemente junto con los “publícanos”. Son
gentes que descuidaban la práctica de la Ley, y las prescripciones, o gentes de
conducta moral baja, sea ante el ideal judío, sea ante los mismos gentiles.
La sentencia de Cristo sobre quiénes tienen
necesidad de “médico” es una pequeña parábola con la que responde, como
tantas veces, con grandes parábolas, a las críticas farisaicas sobre la
admisión de “pecadores” en el reino. En el fondo parece percibirse una fina
ironía contra los “justos” fariseos.
2. JESÚS SE DETIENE ANTE LA MESA DE COBRADOR DE IMPUESTOS, Y LE
MIRA CON AFECTO
Para los Judíos de aquel entonces, era más bien
despreciable el trabajo de Leví (Mateo) como recaudador de impuestos, sin
embargo Jesús se detiene ante la mesa de cobrador de Impuestos, y le mira
con afecto y le dijo: -Sígueme-. Leví (Mateo), no sabía quién le estaba
diciendo “sígueme”, pero esta palabra le debe haber resonado con fuerza
dentro de él, entonces le basto con mirar los ojos del Señor, para ver y
comprender todo, levantarse y seguirle.
El “sígueme” de Jesús, no solo le llega a los
oídos a Leví (Mateo), le llega justamente a donde van las palabras de
Cristo, al corazón. Igual que a nosotros, Jesús se detiene a mirarnos con
afecto, y también nos habla a nuestro corazón, su suave voz es además una
insistencia permanente en nuestra conciencia, voz que nos invita a
seguirlo, aceptarlo y a la cual debemos guardar fidelidad.
Leví (Mateo) se levantó y lo siguió, pero
dejándolo todo, condición indispensable para seguir a Jesús, lo sigue
además con sinceridad, es así, como el Señor elige los sentimientos
interiores del hombre, no por lo exterior o lo que se aparenta.
3. DIOS NOS HA LLAMADO Y DEBEMOS PREGUNTARNOS, ¿CÓMO HEMOS
RESPONDIDO NOSOTROS?
Dios ha tenido misericordia de todo el género
humano y ha llamado a hombres y mujeres sin distinción, para que le
ayudemos en la obra misericordiosa de la implantación del Reino del
Dios-misericordia.
Jesús ha llamado a su seguimiento a Leví, Dios
muestra su misericordia a este hombre y lo invita a que lo siga. Seguir a
Jesús y aceptar su proyecto, es aceptar la invitación que el Padre nos hace
a través de su Hijo, el amado. El Padre en su plan amoroso continúa
mostrando su amor misericordioso por todos los hombres y mujeres de la
tierra.
El banquete de Jesús con los pecadores nos hace
comprender que Dios viene al encuentro del ser humano hundido en el pecado
y en su propia miseria. Comer juntos constituía en aquel tiempo el signo
más evidente y más valioso de amistad y comunión, no sólo en un nivel
sencillamente humano, sino en el mismo plano religioso. Por eso, los judíos
evitaban el contacto en la comida con los miembros pecadores de su pueblo.
4. ¿POR QUÉ COME CON PUBLICANOS Y PECADORES?
Sin embargo lo anterior, Jesús se comporta de una
forma diferente, no sólo llama a Leví, el publicano, no sólo le ofrece el
perdón a él y a los que entonces eran pecadores, sino que comparte con
ellos su amistad y su comida. Por muy humana que parezca su actitud, por
misericordioso que su gesto pueda presentarse, constituía ante los ojos de
Israel causa de escándalo, por eso se preguntan; -¿Por qué come con
publicanos y pecadores?-. Jesús se ha colocado en el lugar de Dios,
llevando el signo de su gracia y comunión a los pecadores, a los perdidos y
culpables.
Este banquete con los pecadores es un signo y
anticipación de la fiesta del banquete pleno, el Reino de los Cielos, en
ellas se ha hecho visible la nota peculiar del mensaje de Jesús, es decir,
el ofrecimiento del perdón y la instauración de un nuevo tipo de relaciones
con Dios y con el prójimo, por eso Jesús, les dijo: «No son los sanos los
que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a
llamar a justos, sino a pecadores».
5. JESÚS NO HA VENIDO POR LOS SANOS; HA VENIDO POR LOS ENFERMOS.
Él invita a todos aquellos que de una u otra
manera desconfían en el plan misericordioso del Padre. Así es como Jesús le
propone a Leví que se deje amar por Dios, del mismo modo nos propone a
nosotros lo mismo, que nos dejemos que el Padre bueno nos muestre su amor y
su voluntad. Pero es necesario que frente al derramamiento del amor en él,
le demos muestras de cambio, de arrepentimiento, de conversión, para
empezar a vivir una nueva vida.
Jesús nos ha enseñado que nadie está excluido
para El. Jesús no tuvo inconveniente en comer y alternar con publicanos y
pecadores, nosotros no somos mejores que otros, no debemos juzgar a los
demás peor que nosotros, eso está reservado para Dios. Así como Jesús, no
excluyamos a nadie en el camino de la salvación, Él quiere que nos salvemos
todos.
El Señor
les Bendiga
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
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PARA LA LECTIO DIVINA (3)
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COMENSALES SUYOS EN EL BANQUETE ETERNO, EN LA FIESTA DE LA MISERICORDIA
Verdad y misericordia:
el mensaje de la liturgia de hoy se resume en estos dos términos y en otro
que es como la resultante de ambos: libertad. «La Palabra de Dios es
viva y eficaz»; la Palabra
es Jesús mismo, que pasa siempre por nuestra vida, que ve siempre las
oscuras profundidades de nuestro corazón y, sin embargo, nos invita:
«Sígueme». La Palabra
es «más cortante que una espada de dos filos», porque con la verdad corta
nuestra mentira y con la misericordia expulsa todo orgullo y desaliento.
Sí, Jesús nos hace reconocernos tal como somos, pecadores, y, después, nos
envuelve con el manto de su compasión, nos reviste de su santidad. A menudo
nos encontramos encadenados por malas costumbres, por inclinaciones al mal
que ni siquiera queremos admitir o que mimamos, disfrazándolas según la
moda. Nos mentimos a nosotros mismos y a los demás, aunque no conseguimos
engañar al Señor. Y es a él «a quien hemos de rendir cuentas». Sin embargo,
el Juez verdadero se hace comensal nuestro: si hoy nos decidimos a abrirle
nuestro corazón y nuestra casa, su libertad nos liberará, su plenitud de
vida hará de nosotros hombres y mujeres resucitados, su amistad se
convertirá dentro de nosotros en fuente de alegría para muchos.
«Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia», donde Cristo
está sentado junto al Padre y nos prepara un sitio: quiere tenernos como
comensales suyos en el banquete eterno, en la fiesta de la misericordia. El
Médico ha cargado con nuestras debilidades, y «por sus llagas hemos sido
curados».
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ORACION
(3)
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Señor, Dios de verdad, ilumina nuestros corazones con tu Palabra.
Penetra las profundidades de nuestro ser para acabar con la mentira que no
queremos rechazar. No nos resulta fácil reconocernos y mostrarnos tal como
somos: pecadores, enfermos en el espíritu.
Cristo, Dios de misericordia, pasa hoy por nuestra vida y míranos:
sentados, atados a nuestros mezquinos intereses, no somos capaces de
levantarnos e ir a ti si tú no nos llamas.
Señor, Dios de libertad, arráncanos de las insidias del Mal. Ven a
compartir la mesa de nuestra vida cotidiana y danos plena confianza:
gracias a tu perenne intercesión ante el trono de Dios, nos sentaremos un
día junto a ti en el banquete eterno. Fiesta de pecadores perdonados,
jolgorio del Amor que salva.
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FUENTES DE LA PAGINA
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La Pagina de la Misa Diaria, esta preparada y es enviada por
Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de Chile, como un servicio de
apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les
ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando
gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota:
Para la Liturgia
de la Palabra,
utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y
comentario de la Palabra,
utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de
Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
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