MISA DIARIA DE CAMINANDO CON
JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda
la vida cristiana" (LG 11)
Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
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edición de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es
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14-01-2024
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Edición Nº 9.490
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LITURGIA DE LAS HORAS
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Domingo 2ª durante el año.
Verde
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UNA
EXPERIENCIA CONTAGIOSA
Jn 1,35-42
“Este es el Cordero de
Dios”
Todo empieza con un testimonio. La fe de los
discípulos y el hecho de que sigan a Jesús es consecuencia del testimonio
de Juan. Así de sencillo. ¡Cuántas veces a lo largo de nuestra vida tenemos
oportunidad de dar testimonio de Cristo! En cualquier circunstancia podemos
indicar como Juan, con un gesto o una palabra, que Cristo es el Cordero de
Dios, es decir, el que salva al hombre y da sentido a su vida. El que
muchos crean en Cristo y le sigan depende de nuestro testimonio, mediante
la palabra y sobre todo con la vida.
“Vengan y lo
verán”.
El testimonio de Juan despierta en sus
acompañantes el interés por Jesús; sienten un fuerte atractivo por Él. Por
eso le siguen. Jesús no les da razones ni argumentos. Simplemente les
invita a estar con Él, a hacer la experiencia de su intimidad. Y esta fue
tan intensa que se quedaron el día entero y san Juan, muchos años más tarde
recuerda incluso la hora –“hacia las cuatro de la tarde”–. También nosotros
somos invitados a hacer esta experiencia de amistad con Cristo, de
intimidad con Él. Venid y lo veréis. “Gustad y ved qué bueno es el Señor”
(Sal 34,9).
“Lo llevó a
Jesús”.
La experiencia de Cristo es contagiosa. El que ha
experimentado la bondad de Cristo no tiene más remedio que darla a conocer.
El que ha estado con Cristo se convierte también él en testigo. Pero no
pretende que los demás se queden en él o en su grupo, sino que los lleva a
Cristo. La actitud de Andrés nos enseña la manera de actuar todo auténtico
apóstol: “Hemos encontrado al Mesías”. Y lo llevó a Jesús.
Para ver la Reflexión completa de las 3 lecturas y el salmo de la
Liturgia de este domingo pinchar este link: (Enlace): PALABRA DE DIOS
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I PARTE, RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 65,4
Toda la tierra se postra ante ti, Señor, y canta
en tu honor, en honor de tu Nombre.
ACTO PENITENCIAL
·
Cordero
de Dios, que nos invitas a seguirte. Señor, ten piedad.
·
Cordero
de Dios que nos llamas a ser santos. Cristo, ten piedad.
·
Cordero
de Dios que quitas el pecado del mundo. Señor, ten piedad.
Se dice Gloria a Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que gobiernas tanto
el cielo como la tierra, escucha con bondad las súplicas de tu pueblo y
concede tu paz a nuestro tiempo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los
siglos de los siglos.
II PARTE, LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Dios llama al
joven Samuel por su nombre, para encomendarle una misión especial.
Lectura del
primer libro de Samuel. 1Sam 3, 3-10. 19
Samuel estaba acostado en el Templo del Señor,
donde se encontraba el Arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él
respondió: “Aquí estoy”. Samuel fue corriendo adonde estaba Elí y le dijo:
“Aquí estoy, porque me has llamado”. Pero Elí le dijo: “Yo no te llamé;
vuelve a acostarte”.
Y él se fue a acostar. El Señor llamó a Samuel
una vez más. Él se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: “Aquí estoy,
porque me has llamado”. Elí le respondió: “Yo no te llamé, hijo mío; vuelve
a acostarte”.
Samuel aún no conocía al Señor, y la palabra del
Señor todavía no le había sido revelada. El Señor llamó a Samuel por
tercera vez. El se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: “Aquí estoy,
porque me has llamado”. Entonces Elí comprendió que era el Señor el que
llamaba al joven, y dijo a Samuel: “Ve a acostarte, y si alguien te llama,
tú dirás: Habla, Señor, porque tu servidor escucha”. Y Samuel fue a
acostarse en su sitio. Entonces vino el Señor, se detuvo, y llamó como las
otras veces: “¡Samuel, Samuel!”. El respondió: “Habla, porque tu servidor
escucha”.
Samuel creció; el Señor estaba con él, y no dejó
que cayera por tierra ninguna de sus palabras.
Palabra de Dios.
COMENTARIO: Este relato de la vocación de
Samuel nos invita a ponernos a la escucha de Dios. Podríamos aquí recordar
aquellos tres imperativos que encontramos al llegar a un cruce por donde
pasa el tren: ¡PARE, MIRE, ESCUCHE! Sí, la vocación-misión del profeta nace
de la certeza, progresivamente adquirida de que su interpretación de los
acontecimientos responde verdaderamente a lo que el Dios de la Vida y de la
historia, piensa y quiere y que una misión precisa se deriva de esta
certeza, afrontando las rupturas necesarias. Samuel debe elegir y siente la
fuerza de Dios como palabra que ha de comunicar. Él no buscó la Palabra,
sino que ésta lo buscó a él, y lo encontró, abierto, receptivo y vigilante.
Por eso fue su comunicador.
SALMO
En respuesta
al llamado del Señor, el salmo es un canto de confianza y entrega a la
voluntad de Dios. Participamos de esta oración, aclamando:
R. Aquí estoy,
Señor, para hacer tu voluntad.
Sal 39, 2. 4. 7-10
Esperé confiadamente en el Señor: Él se inclinó
hacia mí y escuchó mi clamor.
Puso en mi boca un canto nuevo, un himno a
nuestro Dios. R.
Tú no quisiste víctima ni oblación; pero me diste
un oído atento; no pediste holocaustos ni sacrificios, entonces dije: “Aquí
estoy”. R.
“En el libro de la Ley está escrito lo que tengo
que hacer: yo amo, Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón”. R.
Proclamé gozosamente tu justicia en la gran
asamblea; no, no mantuve cerrados mis labios, tú lo sabes, Señor. R.
SEGUNDA LECTURA
San Pablo
enseña que el cristiano ha de asumir positivamente la sexualidad de acuerdo
con el plan de Dios.
Lectura de la
primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto. 1Cor 6,
13-15. 17-20
Hermanos: El cuerpo no es para la fornicación,
sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Y Dios, que resucitó al
Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder. ¿No saben acaso que
sus cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor se hace un solo
espíritu con él. Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por
el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica peca contra su
propio cuerpo. ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo,
que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no
se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio! Glorifiquen
entonces a Dios en sus cuerpos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO: Los corresponsales de Pablo
han interpretado mal uno de sus adagios: “Todo me está permitido”, y los
libertinos lo han usado para justificar sus excesos. Pablo aprovecha la
ocasión para recordar el valor y el sentido profundo del cuerpo y de la
sexualidad.
Para el Apóstol la sexualidad
compromete toda la persona en su relación afectiva con el otro; por eso,
ella es directamente afectada por la unión con Cristo, lo mismo que el
cuerpo, que pertenece al Señor, y que debe llegar a ser lo que es: Templo
del Espíritu Santo. Por esta razón urge al hombre creyente o ateo,
consciente de su dignidad, derechos y deberes luchar contra la fornicación,
que tanto, en tiempos de Pablo como en nuestros días, es un capítulo de
explotación del hombre por el hombre, que destruye la ecología humana y
social.
ALELUYA Jn 1, 41. 17
Aleluya. Hemos encontrado al Mesías, es decir, al
Cristo; por él nos han llegado la gracia y la verdad. Aleluya.
EVANGELIO
El ejemplo de
los primeros discípulos es aleccionador: buscaron a Jesús y respondieron a
su llamado.
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Juan. Jn 1, 35-42
Estaba Juan Bautista con dos de sus discípulos y,
mirando a Jesús que pasaba, dijo: “Éste es el Cordero de Dios”.
Los dos discípulos, al oírlo
hablar así, siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían,
les preguntó: “¿Qué quieren?”. Ellos le respondieron: “Rabbí –que traducido
significa Maestro– ¿dónde vives?”. “Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron
dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la
tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús
era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su
propio hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías”, que
traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús
lo miró y le dijo: “Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas”,
que traducido significa Pedro.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO: Juan nos cuenta cómo dos de
sus amigos descubrieron al Maestro y lo siguieron, despertando a su vez la
vocación de Simón, apodado Pedro por Jesús. El Maestro ejerce una atracción
sobre los dos discípulos del Bautista, al ser presentado como el “Cordero de
Dios”. En cuanto a las actitudes esenciales del discípulo, Juan las define
con los verbos “seguir” y “buscar”. Cristo nos sale al camino, pero no se
nos impone. Eso sí, se deja seguir, y cuando le preguntamos dónde vive,
responde claramente: “Vengan y vean”. La expresión “seguir a Jesús”, tiene
para Juan una resonancia que va más allá de esta tierra: se necesita
“seguir el camino” para llegar algún día allí donde “mora” Cristo: la “casa
del Padre” donde todos los discípulos de Jesús alcanzarán un día su gloria.
SE DICE EL CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES
A cada intención, aclamamos: Aquí estoy, Señor,
para hacer tu voluntad.
·
Por
los llamados a la vida sacerdotal o religiosa: para que, sintiendo la
alegría de su especial vocación, respondan con generosidad. Oremos.
·
Por
los gobernantes y dirigentes de la sociedad: para que sientan que Dios los
ha llamado a esas funciones para servir a los ciudadanos. Oremos.
·
Por
los que buscan con sinceridad a Cristo: para que lo encuentren y lo sigan.
Oremos.
·
Por
nosotros y todos los fieles laicos: para que sintamos que Cristo nos llama
a santificarnos allí donde se desarrolla nuestra vida. Oremos.
III PARTE, LITURGIA EUCARISTICA
Presentación de las ofrendas: El Señor ha puesto a nuestra
disposición todos los bienes de la tierra. Por ello, junto al pan y el vino
llevemos al altar los gozos y las fatigas que trae servir al prójimo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente de estos
misterios, pues cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu
Hijo, se realiza la obra de nuestra redención. Por Jesucristo nuestro
Señor.
PREFACIO DOMINICAL
Jesús quiere
asociarnos a su misión salvadora. Por eso, levantemos el corazón en acción
de gracias al Padre y cantemos gozosos el Santo porque el Señor nos eligió
para anunciar en todas partes su grandeza.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 22, 5
Tú preparas ante mí una mesa, y mi copa rebosa.
Comunión:
Hermanos: Al comulgar nos unimos al Cordero de Dios, inmolado por nosotros
y alimento de nuestras almas. Con alegría, marchemos a recibir el Pan de
Vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Infúndenos en nosotros, Padre, tu espíritu de
amor, para que, saciados con el único pan de vida, permanezcamos unidos en
la misma fe. Por Jesucristo nuestro Señor.
IV PARTE, RITOS FINALES
Canto final
Queridos amigos: Volvamos a la vida diaria para
ayudarnos unos a otros en la realización de nuestra vocación cristiana. Nos
retiramos cantando.
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REFLEXIÓN BÍBLICA
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“Hemos encontrado al Mesías, que traducido significa Cristo”
Juan 1, 35-42
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. AL OÍR QUE ERA EL CORDERO DE DIOS
SIGUIERON A JESÚS
Nuevamente, la escena es situada cronológicamente
al día siguiente, es un relato algo esquemático, pero muy atractivo. El
Bautista tiene ante si una sí una concurrencia que no se precisa,
posiblemente gentes que venían a su
bautismo. Sin embargo, se detalla que con él estaban dos de sus discípulos.
Es conocido a través de los evangelios la existencia de un círculo de
discípulos del Bautista. Ante ellos, el Bautista, viendo que Jesús pasaba
por allí cerca, fijó los ojos en El, y testificó ante estos discípulos que
era el Cordero de Dios. Esta testificación ante estos dos discípulos parece
ser un indicio de que éstos no estaban con él cuando testificó lo mismo
ante una asistencia sin denominación, ya que, al mostrarlo así como el
Mesías, le hubiesen, probablemente, seguido entonces.
Al punto de oír proclamar al Bautista a Cristo
como el Cordero de Dios siguieron a Jesús. Seguir a uno, ir detrás de, era
sinónimo, en los medios rabínicos, de ir a su escuela, ser su discípulo. La
forma de aoristo en que se encuentra el verbo, lo siguieron, lo mismo que
el simbolismo intentado por el evangelista en la redacción de sus relatos
históricos, parece sugerir, más que el hecho de una curiosidad por conocer
al Mesías, al haberse hecho sus discípulos (Mt 4:18.19.22 par.; Jn 1:43).
Es además, un doble sentido que tiene el verbo seguir en este relato de San
Juan. Podría haber también en ello una anticipación de este primer
contacto, conjugado con la vocación definitiva y elección oficial, que
narran los sinópticos y omite Juan. Lo mismo puede decirse de las otras
vocaciones aquí narradas.
2. “¿QUÉ BUSCÁIS?”
Conociendo Cristo, al volverse, que le seguían,
pero un seguirle que le hizo saber que le buscaban a El, les preguntó: “¿Qué
buscáis?”
Le dijeron: “Rabí,” y el evangelista,
interpretándolo para sus lectores asiáticos, lo vierte: “que
quiere decir Maestro, ¿dónde vives?” El título de rabí o maestro de
la Ley sólo lo tenían oficialmente los rabís que lo habían recibido de la
autoridad religiosa después de un largo aprendizaje de años. Pero todo el
que tenía discípulos era llamado rabí. Se lo usa como título de cortesía. Frecuentemente
aparece Cristo llamado así por diversas gentes (Mt 17:24, etc.).
Aquellos discípulos del Bautista requerían tiempo
y profunda intimidad en lo que querían tratar con él. No era oportuno
tratarlo allí entre las afluencias que venían al bautismo de Juan. ¿Sería
ello un indicio de ofrecimiento indirecto a seguirle como discípulos? Se
diría lo más probable. Pues viviendo en un círculo de orientación al
Mesías, bajo la dependencia del Bautista, se explicaría bien que, al ser
mostrado por éste, se quisieran incorporar a lo que orientaba su vida de
discípulos de Juan. La respuesta de Cristo fue: “Vengan y lo verán”,
Era la fórmula usual en curso: “Ven y ve,”tanto en el medio bíblico (Sal
46:9) como en el neotestamentario (Jn 1:46; 11:34) y rabínico.
3. ESTOS DISCÍPULOS FUERON Y SE QUEDARON
CON EL
Ante esta invitación, estos discípulos fueron y
se quedaron con El aquel día. Y se señala que era como la hora décima.
Su morada debía de ser una de aquellas cabañas
improvisadas, de cañas y follaje, en que pasar la noche.
La hora décima era sobre las cuatro de la tarde.
Los judíos dividían el día en doce horas (Jn 4:6.52; 19:14), aunque
vulgarmente, por dificultad de precisar estas horas, solían dividirlo en
cuatro períodos u horas. Si esta escena tiene lugar uno o dos meses antes
de la Pascua que cita luego (Jn 2:13ss), sería en febrero-marzo, en que el
sol se pone unas dos horas después de la hora citada. En Jerusalén, la
puesta del sol del 7 de abril, como se dice a propósito de la muerte de
Cristo, es a las 6:23. Conforme a las costumbres de Oriente, hubieron de
pasar aquella noche con El, pues ya declinaba el día (Lc 24:29).
El evangelista da el nombre de uno de estos dos
discípulos del Bautista. Era Andrés, hermano de Simón Pedro.
4. ¿QUIÉN ERA EL OTRO DISCIPULO?
Del otro no se da el nombre. ¿Quién era? A partir
de San Juan Crisóstomo se suele
admitir, generalmente, que se identifica con el otro discípulo anónimo del
que se dice varias veces en este evangelio que era el discípulo al que
amaba el Señor. A esto suelen añadir la vivacidad del relato, el fijar la
hora en que sucedió; todo lo cual indicaría un testigo ocular. El anonimato
en que queda sería como el signo que indica al autor mismo. Pero no puede
decirse que sean razones decisivas.
Otra tendencia moderna tiende a identificarlo con
el apóstol Felipe. Este y Andrés aparecen juntos en algunas listas
apostólicas (Mc 3:18; ti. Hechos 1:13). En el cuarto evangelio, Felipe
aparece frecuentemente al lado de Andrés (Jn 6:5-9; 12:20.21). Sin embargo,
el encuentro que tiene al otro día Cristo con Felipe, al que manda
seguirle, hace difícil esto (v.43).
5. “HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS, QUE
TRADUCIDO SIGNIFICA CRISTO”
Tal como comentaba al principio, el relato es
esquemático, porque faltan detalles,
la ausencia del lugar geográfico y tema de aquella conversación, lo
que si queda claro son tres acciones, se sigue a Cristo, se va donde el
está y se queda con EL.
A esto llevaría también la pregunta de Cristo: “¿Qué
quieren?” Se le llama aquí Rabí, y se le interpreta Maestro. Sería,
en evocación del A.T., Cristo-Sabiduría, que llama a los hombres a sí para
enseñarles. A esta pregunta de Cristo se respondería por estos dos
discípulos, máxime si Felipe era el otro que fue a hablar con Cristo:
“Hemos” encontrado al Mesías (v.41). Sería el tema del A.T., realizado
ahora por Cristo: hay que buscar la Sabiduría para encontrarla.
El hermano de Pedro, Andrés, después de venir de
estar con Cristo, encontró a Pedro. La presentación que de Cristo hizo el
Bautista a Andrés, como el Cordero de Dios,
fórmula mesiánica, y la confirmación que de su mesianismo tuvo en su
conversión, le hizo volcarse, con todo el ardor de su nueva fe y con el
fuego de su temperamento Galileo, en entusiasmo y apostolado. Y, al
encontrar a Pedro, le dijo con plena convicción: “Hemos encontrado al Mesías.”
Y el evangelista vierte el término para sus lectores griegos: “que
significa decir el Cristo.”
6. AL LLEGAR A SU PRESENCIA, CRISTO LE
MIRÓ FIJAMENTE
Pero no quedó su fe en esta sola confesión. Andrés
le condujo a Jesús. Al
llegar a su presencia, Cristo le miró fijamente. Este verbo significa aquí
un mirar profundo de Cristo, con el que sondea el corazón de Pedro y lo
sabe apto para el apostolado y para la misión pontifical que le comunicará.
Es el “mirar” de Cristo, con el que descubrirá en seguida a Natanael un
misterio de su vida.
Y, mirándole así, le dijo: “Tú eres Simón, el hijo de
Juan; tú te llamarás Cefas”, que traducido significa Pedro.”
El nombre de Simón era usual en Israel. Pero aquí
le dice que es hijo de Juan mientras que en Mt le dice ser hijo de Yoná
(cf. Mt 16:17).
El nombre de Cefas corresponde al arameo Kepha,
roca, piedra. En Mc (3:16) y Lc (6:14), Cristo le da a Simón el nombre de
Pedro al hacer la institución de los apóstoles en el sermón del Monte. En
cambio, en Mt, en la lista de los apóstoles, se habla de “Simón, llamado
Pedro” (Mt 10:2). Este anuncio del cambio de su nombre que se hace aquí
ahora en este pasaje del cuarto evangelio.
7. HABLA DE JESÚS A SU DISCÍPULOS Y SE
LOS MUESTRA
Juan Bautista se nos muestra en este evangelio
como un hombre generoso y no egoísta, habla de Jesús a sus discípulos y se
los muestra, con esta acción los impulsa a seguirlo. Así como los
discípulos de Juan siguieron a Jesús, nosotros también podemos seguirlo y
convertirnos en sus discípulos. Pero no es suficiente con seguir a Cristo,
es preciso convertirse de discípulo a apóstol para darlo a conocer y
mostrársele a los demás, con nuestro testimonio de vida, con nuestras
acciones, con nuestras palabras.
No tengamos miedo, Jesús se deja apreciar por
todo aquel que lo quiere seguir, por todo aquel que lo busca, vayamos a El
con sencillez y El nos hará sentir su Espíritu, nos llenara de su gracia, y
seguro que saldremos entusiasmados, como Andrés a invitar a otro para que
le conozca.
El Señor
les Bendiga
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA LA LECTIO DIVINA (3)
|
LA LLAMADA
DE DISCÍPULOS TRAS EL MAESTRO ES UN HECHO QUE SE REPITE EN TODO TIEMPO DE
LA IGLESIA
Leyendo el evangelio uno queda fascinado
por el misterio de la persona de Jesús y por su gran humanidad, que colma y
satisface las aspiraciones fundamentales del hombre. Buscar quién es Jesús
es descubrirlo a través del comportamiento de las personas que se encuentran
con Él. Penetrar en el misterio de Jesús significa observar el mundo que lo
rodea y descubrir el modo en que él se relaciona con los otros. La llamada
de discípulos tras el Maestro es un hecho que se repite en todo tiempo de
la Iglesia. Es importante que un testigo sepa leer los acontecimientos de
su vida y, penetrando por experiencia en lo íntimo del corazón de Jesús,
sepa indicarlo a los otros. También la misión del Bautista, cuando Jesús se
presentó en el Jordán, estaba para terminar: el amigo del esposo debe saber
retirarse cuando llega el esposo (d. Jn 3,29-30) para ceder el puesto a
otro.
Jesús, que no es de este mundo sino que
viene del Padre, debe tomar la iniciativa en la vida de todo hombre. Él
pasa siempre entre nosotros, esperando que alguno recoja el testimonio de
quien lo anuncia. En la vida de cada uno de nosotros hay un día, un encuentro
que ha marcado un cambio radical de nuestra existencia: la llamada personal
e imprevisible de Dios con vistas a nuestra misión. Con frecuencia Él, para
llamarnos, se sirve de otros "Juan Bautista", que pueden ser los
padres, un amigo, un sacerdote, un libro, un retiro espiritual u otra cosa,
pero es Él quien nos llama a seguirlo para construir un mundo nuevo. El
peligro es que pase en vano por nosotros, por no haberlo escuchado
atentamente.
|
ORACION
(3)
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Señor, cada día somos llamados a optar por pertenecerte o rechazarte.
Es absurdo, además de peligroso, intentar conciliar lo incompatible. Has
puesto en nuestros corazones de creyentes una fuerza, un germen divino: tu
Palabra vivificada por el Espíritu Santo. Ella nos posibilita resistir al antiguo
tentador y vencer el mal.
Tú nos dijiste con palabras del evangelista Juan que “el que ha
nacido de Dios no puede pecar” (l Jn 3,9), porque somos tus hijos y para
nosotros vivir es pertenecerte. Esta impecabilidad, sin embargo, no es una
realidad ya adquirida sino, más bien, una conquista personal por realizar
día a día con tu ayuda y con renuncias, sacrificios, mortificaciones,
haciendo fructificar las semillas que son tu Palabra y tu gracia. Recibimos
las dos en el bautismo y continuamente las alimentas con las innumerables
gracias actuales que tú, Señor, das a quienes creen en ti. Nuestro
compromiso quiere ser, pues, el de decirte "sí" en el
"dejamos hacer" por tu Espíritu, poniendo en práctica tu Palabra
para "obrar en justicia", que es compromiso de amor fraterno y
entrega de nuestra vida a quien tiene necesidad de nuestra ayuda.
Señor, haz que en nuestra existencia cotidiana te sepamos buscar
siempre con el mismo deseo de los primeros discípulos. A veces te buscamos
sin saber quién eres ni dónde podemos encontrarte. Haznos ver cuál es tu
morada en nuestro mundo y haz que nuestras fuerzas estén siempre al
servicio de los pequeños y de los pobres, entre los cuales has elegido
vivir.
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FUENTES DE LA PAGINA
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La Pagina de la Misa Diaria, esta preparada y es enviada por
Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de Chile, como un servicio de
apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les
ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando
gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota:
Para la Liturgia
de la Palabra,
utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y
comentario de la Palabra,
utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de
Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
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