Misa Diaria, Ciclo C

MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS

"La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)

Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

23 años en Internet, desde 1998

 

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17-11-2021

Nº MD 9.079

La liturgia de las horas:liturgiadelashoras.i

 

ANTÍFONA DE ENTRADA Jer 29, 11-12. 14

Dice el Señor: Yo tengo designios de paz y no de aflicción. Invóquenme y los escucharé y pondré fin a su cautiverio.

ORACIÓN COLECTA

Señor y Dios nuestro, concédenos vivir siempre con alegría bajo tu mirada, ya que la felicidad plena y duradera consiste en servirte a ti, fuente y origen de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA 2Mac 7, 1. 20-31

COMENTARIO

El hombre es creado para alabar y servir a Dios y mediante esto salvarse. Dios está en el origen, medio y fin de nuestra vida. En esta convicción vivieron ya algunos piadosos hombres bíblicos y desde esta convicción dieron gustosos la vida para no desviarse de su destino final. La fidelidad puede exigir gestos heroicos como el de estos siete hermanos alentados por su madre. El hombre de fe actúa siempre en la convicción de que todo colabora para el bien de los que aman a Dios (cf. Rom 8, 28).

Lectura del segundo libro de los Macabeos.

Fueron detenidos siete hermanos, junto con su madre. El rey Antíoco, flagelándolos con azotes y tendones de buey, trató de obligarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. Incomparablemente admirable y digna del más glorioso recuerdo fue aquella madre que, viendo morir a sus siete hijos en un solo día, soportó todo valerosamente, gracias a la esperanza que tenía puesta en el Señor. Llena de nobles sentimientos, exhortaba a cada uno de ellos, hablándoles en su lengua materna. Y animando con un ardor varonil sus reflexiones de mujer, les decía: “Yo no sé cómo ustedes aparecieron en mis entrañas; no fui yo la que les dio el espíritu y la vida ni la que ordenó armoniosamente los miembros de su cuerpo. Pero sé que el Creador del universo, el que plasmó al hombre en su nacimiento y determinó el origen de todas las cosas, les devolverá misericordiosamente el espíritu y la vida, ya que ustedes se olvidan ahora de sí mismos por amor de sus leyes”. Antíoco pensó que se estaba burlando de él y sospechó que esas palabras eran un insulto. Como aún vivía el más joven, no sólo trataba de convencerlo con palabras, sino que le prometía con juramentos que lo haría rico y feliz, si abandonaba las tradiciones de sus antepasados.

Le aseguraba asimismo que lo haría su amigo y le confiaría altos cargos. Pero como el joven no le hacía ningún caso, el rey hizo llamar a la madre y le pidió que aconsejara a su hijo, a fin de salvarle la vida. Después de mucho insistir, ella accedió a persuadir a su hijo. Entonces, acercándose a él y burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua materna: “Hijo mío, ten compasión de mí, que te llevé nueve meses en mis entrañas, te amamanté durante tres años y te crié y eduqué, dándote el alimento, hasta la edad que ahora tienes. Yo te suplico, hijo mío, que mires al cielo y a la tierra, y al ver todo lo que hay en ellos, reconozcas que Dios lo hizo todo de la nada, y que también el género humano fue hecho de la misma manera. No temas a este verdugo: muéstrate más bien digno de tus hermanos y acepta la muerte, para que yo vuelva a encontrarte con ellos en el tiempo de la misericordia”. Apenas ella terminó de hablar, el joven dijo: “Qué esperan? Yo no obedezco el decreto del rey, sino las prescripciones de la Ley que fue dada a nuestros padres por medio de Moisés. Y tú, que eres el causante de todas las desgracias de los hebreos, no escaparás de las manos de Dios”.

Palabra de Dios.

SALMO Sal 16, 1.5-6. 8b. 15

R. ¡Me saciaré de tu presencia, Señor!

Escucha, Señor, mi justa demanda, atiende a mi clamor; presta oído a mi plegaria, porque en mis labios no hay falsedad. R.

Mis pies se mantuvieron firmes en los caminos señalados: ¡mis pasos nunca se apartaron de tus huellas! Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes: inclina tú oído hacia mí y escucha mis palabras. R.

Escóndeme a la sombra de tus alas. Por tu justicia, contemplaré tu rostro, y al despertar, me saciaré de tu presencia. R.

ALELUYA Cfr. Jn 15, 16

Aleluya. “Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero”, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO Lc 19, 11-28

COMENTARIO: Contra lo que cabría esperar, en la parábola no se pide cuenta de los posibles fallos de gestión. No se examina más que los beneficios aportados por cada uno. Y al condenar al perezoso lo que en él se condena es el pecado de omisión. Nadie tiene derecho a malograr o a dejar inactivos los dones recibidos; nadie puede presentarse ante él con las manos vacías. No hacer productivos los dones de Dios predispone para ser despojado de ellos. Por tanto, la vida de fe debe caracterizarse por una presencia activa y dinámica.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. Les dijo: “Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: “Háganlas producir hasta que yo vuelva”. Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: “No queremos que éste sea nuestro rey”. Al regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y le dijo: “Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más”. “Está bien, buen servidor, le respondió, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades”. Llegó el segundo y le dijo: ‘Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más. A él también le dijo. “Tú estarás al frente de cinco ciudades”. Llegó el otro y le dijo: “Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado”. Él le respondió: “Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses”. Y dijo a los que estaban allí: “Quítenle las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más”. “Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!”. Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia”. Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.

Palabra del Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Concédenos, Señor, que está ofrenda sea agradable a tus ojos, nos otorgue la gracia de servirte con amor, y nos obtenga los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN SaI 72, 28

Mi dicha es estar cerca de Dios y poner mi refugio en el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Después de haber recibido los dones pascuales te pedimos humildemente, Señor, que la Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en su memoria aumente la caridad en todos nosotros. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

  REFLEXIÓN BÍBLICA

 

“Háganlas producir hasta que yo vuelva”

Lc 19, 11-28

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


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1.      LA PARÁBOLA DE LAS “MINAS”

Esta parábola que nos trae el Evangelio de san Lucas, es conocida también como la parábola de las “minas”. La “mina” era la moneda tipo en Grecia. Era equivalente a 100 dracmas (igual a 100 denarios). Es la misma parábola de los “talentos” de san Mateo. Es generalmente admitido, y basta para ello la comparación y estructura de ambas. No obstante, la finalidad que se expone es distinta. En Mateo es la necesidad de rendir los dones que Dios concedió a cada uno; pues se ha de rendir cuenta de ellos a él en su juicio, en la parusía. (Comentarios de la Biblia Nácar-Colunga)

Entendemos la Parusía, como la segunda venida de Jesucristo, a la tierra, todas las referencia evangélicas dicen que la Parusía, será un evento glorioso, un regreso triunfal de Jesucristo y el establecimiento Definitivo del Reino.

En Lucas, en cambio, la finalidad es distinta, buscada, seguramente, por el mismo evangelista. La trae con elementos que no tiene Mateo, y en éstos está su finalidad. Se ve ya en la introducción. Cristo cuenta la parábola “porque estaba próximo a Jerusalén y les parecía que el reino de Dios iba a manifestarse luego.” La sobreexcitación mesiánica se agudizaba, después de tantos milagros de Cristo, al ir a celebrar la Pascua.

Por eso, la finalidad directa de la parábola no es, como en Mateo, rendir cuentas de los ahorros aunque alude incidentalmente a la parusía, sino hacer ver la necesidad de la ida de Cristo y la tardanza de su retorno en la parusía. Mientras, se han de rendir los dones de Dios, para darle cuenta a Él en su venida.

2.      ALGUNOS PENSABAN QUE VENDRÍA EL REINO EN SU PRIMERA VENIDA

No está muy claro a quien se dirige el Señor, pero aunque no se dice, son los apóstoles. Parece que son los que pueden relacionar la ida a Jerusalén con esta declaración allí, pública y oficial, de su mesianismo

En efecto, algunos pensaban que vendría el Reino en su primera venida y creían que esto sucedería cuando subiese a Jerusalén. Esto era por la admiración de los milagros que había hecho Jesús.

Entonces Jesús les da a conocer que no se recibirá el Reino dado por el Padre antes de ir al Padre por los hombres.

Entonces Jesús nos enseña con esta parábola, que el espíritu de ella es describir todos los misterios de Jesucristo.

3.      “UN HOMBRE DE FAMILIA NOBLE FUE A UN PAÍS LEJANO PARA RECIBIR LA INVESTIDURA REAL Y REGRESAR EN SEGUIDA.

Dice Jesús: “Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y regresar en seguida. Dios se ha hecho hombre existiendo como Verbo, y aun cuando se ha convertido en siervo, es, sin embargo, noble, según su nacimiento del Padre. Sin embargo el Señor no sólo es noble según la Divinidad, también lo es según su naturaleza humana, porque desciende de David.

Este hombre que va a recibir la dignidad real es Cristo, que va a lograr el mérito de establecer el reino mesiánico en la cruz.

Volverá visiblemente en la parusía, como lo exige el contexto de rendir cuentas. Este viaje a un país lejano, representa su ascensión desde la tierra al cielo. Y dice Jesús, “para recibir la investidura real y regresar en seguida”, dándonos a conocer de esta forma su segunda venida gloriosa.

4.      HÁGANLAS PRODUCIR HASTA QUE EL VUELVA.

El Evangelio nos relata que llamó a diez de sus servidores y les entregó estas monedas de mucho valor a cada uno, diciéndoles que las háganlas producir hasta que El vuelva. En efecto antes de subir a los cielos, Jesús, nos ha dejado diferentes gracias divinas. Así como también nos dejos sus enseñanzas a través de los Evangelios.

“El háganlas producir hasta que yo vuelva”, es la tarea de que debemos efectuar como apóstoles o discípulos, predicar la doctrina del Reino de los Cielos.

5.      “NO QUEREMOS QUE ÉSTE SEA NUESTRO REY”

Dice en el relato que: Pero sus compatriotas lo aborrecían y enviaron detrás de él a unos delegados que dijeran: “No queremos que éste sea nuestro rey”. Sus conciudadanos a que se refiere el Evangelio, son los judíos. Y ya sabemos que en el sentido alegórico, este rey es Cristo y acusa a los que no quieren que reine sobre ellos. Pero también se ve cumplido esto en el proceso de Cristo ante Pilato al pedir su muerte y proclamar que no tienen más rey que al Cesar. En san Juan, leemos; “Pero las han visto y me han odiado a mí y a mi Padre (Jn 15,24). Renunciaron a su reino, diciendo a Pilato: “No tenemos más rey que el César”. (Jn 19,15). Este es el reproche que Jesús les hace en este fragmento del Evangelio. Recordemos además, que después de su resurrección persiguieron a los apóstoles y despreciaron la predicación del Evangelio.

6.      “PERO FUE NOMBRADO REY

Sigue el relato: “Pero fue nombrado rey, y cuando regresó a su país, mandó llamar a los empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno”. Vuelve después de recibir el reino. Es Cristo en su parusía. Mateo lo dice claramente. Vuelve “después de mucho tiempo.” Ya desde aquí coincide con Mateo. Los dones de Dios se los ha de hacer fructificar. Con esta parábola, Jesús nos señala, que el tiempo de ausencia hasta que el vuelva, no es de descanso, al contrario es tiempo de seguir trabajando en la construcción del Reino de Dios.

Jesús nos dice cómo debemos ser para llegar a vivir en el Reino, nosotros somos los servidores, los bienes que nos son confiados, las monedas de gran valor, son todas esas condiciones con la que Dios nos ha dotado a cada uno, no solo la inteligencia, también la capacidad de generar amor, de hacer felices a los demás, los bienes naturales, el tener sentimientos de compasión, la bondad, el ser solidarios con los que nada tienen, la misericordia, la piedad, la humanidad, todo ello para ir por el mundo haciendo el bien.

7.      TENEMOS LA NECESIDAD DE HACER FRUCTIFICAR LOS DONES RECIBIDOS

Así es como se presentó el primero y le dijo: “Señor, tu moneda ha producido otras diez monedas, es decir hizo fructificar en el doble los bienes recibidos, sin embargo otro y le dijo: Señor, aquí tienes tus monedas que guardé envueltas en un pañuelo.

En efecto, lo que debemos aprender de este pasaje, es que todos tenemos la necesidad de hacer fructificar los dones recibidos, de una manera esforzada, exigente y constante durante toda nuestra vida. Tenemos la necesidad de producir buenas obras, y estas buenas obras deben ser realizadas proporcionalmente a los dones recibidos, ya que las monedas de la parábola designan la capacidad que recibimos para hacer buenas obras.

Al igual que la parábola de los talentos, el tiempo que dura el viaje del noble señor, es nuestra vida, el regreso, el fin de la vida terrenal, la muerte, el arreglo de las cuentas, la rendición de cuentas, es el juicio, y a cada uno le corresponderá decir cuánto ha hecho de su vida, si ha producido diez veces más o se ha dormido y en su vida no ha realizado nada bueno.

8.      SU FIDELIDAD LE HA GANADO LA PLENA CONFIANZA DEL REY

A este servidor productivo, el Señor le dice que ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades, Esto es recibe el gozo del Señor, esto es entra a participar del Reino de los cielos, es premio a la fidelidad que tuvo al rey en su ausencia.

Reinará con él. Su fidelidad le ha ganado la plena confianza del rey. Así participará de su confianza en el gobierno del reino.

El Señor, nos está enseñando con este pasaje, que todos tenemos que corresponder a las gracias que hemos recibido. Observamos como otro servidor guardo las monedas envueltas en un pañuelo, no las usó y fue reprendido duramente por ello. Con ello se indica que el que más rinde es más digno de premio. Lo mismo que el despojo de los bienes dados al que no los hace rendir. No es suficiente evitar el no utilizar nuestros bienes para el mal, tal vez el servidor no malgastó sus monedas en cosas inservibles ni en maldades, pero no fue capaz de realizar cosas positivas con ellas.

9.      AL SEÑOR NO LE PARECERÁ BIEN QUE NO HAYAMOS HECHO NADA POR EL.

Dice el relato: Si sabías que soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he invertido y que cosecho lo que no he sembrado, ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco para que yo, al volver, lo hubiera recobrado con intereses?” Está claro, que el día en el que haya que rendir cuenta, al Señor no le parecerá bien que hayamos vivido toda una vida, hayamos recibido de Él los dones que nos correspondan y al final no hayamos hecho nada por El.

Un pormenor que vale tener en cuenta y otorgarle mucha notoriedad es el deber de hacer fructificar los bienes que nos han dado, como los talentos. En efecto, si bien el Señor tarda en venir, no es menos cierto que vendrá y que lo hará como juez; ante él es preciso presentarse con frutos en las manos para que no nos diga que no nos conoce, o nos suceda como aquel siervo que: conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá un castigo muy severo. En cambio el que no la conoce y hace cosas reprobables, recibirá un castigo menor. A quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más. (Lucas 12,47).

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

“Háganlas producir hasta que yo vuelva”

Se conoce este relato como la parábola de las minas y es comparada con la de los talentos de Mateo. La “mina” era la moneda tipo en Grecia. Era equivalente a 100 dracmas (igual a 100 denarios).

El señor que confía el dinero a sus siervos está destinado aquí a recibir la investidura real, en contraste con la oposición que le viene de sus mismos conciudadanos.

En la parábola de Lucas, a diferencia de la de Mateo, cada servidor recibe 100 monedas de plata, por tanto, una igualdad inicial que hace resaltar aún más su diferente comportamiento. El premio y la alabanza del señor van dirigidos a los que han trabajado con empeño, mientras que el siervo perezoso es condenado no tanto por la pereza como por el miedo, que le hace perder la confianza en el señor. El siervo es juzgado por sus mismas palabras: el señor, como ha sido considerado como un hombre “severo”, muestra toda su severidad. La conclusión de la parábola es sorprendente, el dinero quitado al siervo holgazán pasa a enriquecer al más rico de los otros, lo que parece injusto desde el punto de vista humano. Pero así funciona la “banca” de la gracia: sobreabunda y se multiplica en quien la recibe y la acoge, y se seca hasta desaparecer en quien se aleja de ella.

ORACION (3)

 

Señor, tengo miedo.

Tengo miedo de sufrir, de arriesgar y perder, miedo de no estar a la altura de mis tareas, miedo de fracasar. No sé cuántas monedas me has confiado, Señor, y me afano en contarlas: no quisiera perder un solo instante de mi vida, me gustaría realizar grandes empresas ...

Ayúdame, Señor.

Hazme comprender que todas estas preocupaciones no tienen ninguna razón de ser.

Hazme capaz de realizar, día a día, con sencillez, las pequeñas cosas que pueden contentar a las personas con las que me encuentro.

Hazme capaz de recorrer cada día el pedacito de camino que me pones por delante, sin pretender ser un héroe, sin cálculos ni temores.

Hazme capaz de confiarte mi vida con generosidad y seguridad, porque tú eres el Señor de la vida.

FUENTES DE LA PAGINA

 

La Página de la Misa Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.

Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),

(3) Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena ocd.

 

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