Misa Diaria,
Ciclo C
MISA DIARIA DE CAMINANDO CON
JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda
la vida cristiana" (LG 11)
Página de
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
23 años en
Internet, desde 1998
|
La edición de
la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por
correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el
año 1998 y hoy llega a más de 23.800 suscriptores de 56 países distintos. Si
desea suscribirse o comunicar algo, escriba al correo electrónico:
caminandoconjesus@vtr.net
Este subsidio está publicado todos los días en la página WEB en
este link: MISA DIARIA
Cantidad de
correos abierto acumulados a la fecha:
|
WEB: www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org www.santateresadelosandes.cl
|
23.806
|
22-08-2021
|
Nº MD 8.998
|
LITURGIA DE LAS
HORAS
|
DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO
PREFERIR AL SEÑOR, EL SANTO DE DIOS
“¿También ustedes
quieren marcharse?” La fe es una opción libre, una
decisión de seguir a Cristo y de entregarse a Él. Nada tiene que ver con la
inercia o la rutina. Por eso, ante las críticas de muchos discípulos, Jesús
no disminuye lo que debe hacerse, sino que se reafirma en lo dicho y hasta
parece extremar su postura. De este modo, empuja a realizar una elección:
“O conmigo o contra mí” (Mt 12,30).
“Nosotros creemos”. Las
palabras de Pedro indican precisamente esa elección. Una decisión que
implica toda la vida. Como en la primera lectura: “Serviremos al Señor…Es nuestro Dios” (Jos 24,15.18). Como en las promesas bautismales: “Renuncio
a Satanás. Creo en Jesucristo”. Es necesario optar. Y,
después, mantener esa decisión, renovando la opción por Cristo cada día, y
aun varias veces al día: en la oración, ante las dificultades, frente a las
tentaciones...
“Creemos y sabemos”. Creemos
y por eso sabemos. La fe nos introduce en el verdadero conocimiento. No se
trata de entender para luego creer, sino de creer para poder entender (San
Agustín). La fe nos abre a la verdad de Dios, a la luz de Dios. La fe es
fuente de certeza: “sabemos que eres el Santo
de Dios”
Las lecturas de la liturgia de este domingo XXI, nos traen una
pregunta muy clara, somos libres de responder, ¿Optamos por Cristo?
Para ver la
Reflexión completa de las 3 lecturas y el salmo de la Liturgia de este
domingo XIX, pinchar este link: (Enlace): PALABRA DE DIOS
|
I. RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE
ENTRADA Sal 85, 1-3
Inclina tu oído, Señor,
respóndeme. Salva, Dios mío, a tu servidor que confía en ti; ten piedad de
mí, Señor, porque te invoco todo el día.
ACTO
PENITENCIAL
·
En ti
creemos. Tú eres el Santo, el Hijo
de Dios. Señor, ten piedad.
·
A Ti acudimos,
Tú tienes palabras de Vida eterna. Cristo, ten piedad.
·
Por ti optamos.
Tú sabes que te queremos. Señor, ten piedad.
SE DICE GLORIA A DIOS
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama
el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te
glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre
todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra suplica; tú que estás
sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres
Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre. Amén.
ORACIÓN
COLECTA
Señor Dios, que unes a
tus fieles en una sola voluntad; concédenos amar lo que mandas y esperar lo
que prometes, para que, en la inestabilidad del mundo presente, nuestros
corazones estén firmes donde se encuentra la alegría verdadera. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
II.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA Jos 24, 1-2a.
15-17. 18b
Lectura del libro de Josué.
Josué reunió en Siquém a todas las tribus de Israel, y
convocó a los ancianos de Israel, a sus jefes, a sus jueces y a sus
escribas, y ellos se presentaron delante del Señor. Entonces Josué dijo a
todo el pueblo: “Si no están dispuestos a servir al Señor, elijan hoy a
quién quieren servir: si a los dioses a quienes sirvieron sus antepasados
al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país ustedes
ahora habitan. Yo y mi familia serviremos al Señor”. El pueblo respondió:
“Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses. Porque el
Señor, nuestro Dios, es el que nos hizo salir de Egipto, de ese lugar de
esclavitud, a nosotros y a nuestros padres, y el que realizó ante nuestros
ojos aquellos grandes prodigios. Él nos protegió en todo el camino que
recorrimos y en todos los pueblos por donde pasamos. Por eso, también
nosotros serviremos al Señor, ya que él es nuestro Dios”.
Palabra de Dios.
Comentario. En el antiguo contexto
politeísta, había muchos dioses para elegir. ¿Por qué elegir entonces al
Señor Yahvé? En la respuesta del pueblo, aparece la historia de liberación;
ellos ya tienen experiencia de quién es este Dios. Así, la Alianza es un
pacto con este Dios al cual conocemos no por haber oído de él, sino por
haber experimentado su presencia y sus acciones. Por esta experiencia
podemos decir que este es el Dios que libera.
SALMO 33, 2-3. 16-23
R. ¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará
siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los
humildes y se alegren. R.
Los ojos del Señor miran al justo y sus oídos escuchan
su clamor; pero el Señor rechaza a los que hacen el mal para borrar su
recuerdo de la tierra. R.
Cuando ellos claman, el Señor los escucha y los libra
de todas sus angustias. El Señor está cerca del que sufre y salva a los que
están abatidos. R.
El justo padece muchos males, pero el Señor lo libra
de ellos. Él cuida todos sus huesos, no se quebrará ni uno solo. R.
La maldad hará morir al malvado, y los que odian al
justo serán castigados; pero el Señor rescata a sus servidores, y los que
se refugian en él no serán castigados. R.
SEGUNDA LECTURA Ef 5, 21-33
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los
cristianos de Éfeso.
Hermanos: Sométanse los unos a los otros, por
consideración a Cristo. Las mujeres a su propio marido como al Señor,
porque el varón es la cabeza de la mujer, como Cristo es la Cabeza y el
Salvador de la Iglesia, que es su Cuerpo. Así como la Iglesia está sometida
a Cristo, de la misma manera las mujeres deben respetar en todo a su
marido. Los maridos amen a su esposa, como Cristo amó a la Iglesia y se
entregó por ella para santificarla. Él la purificó con el bautismo del agua
y la palabra, porque quiso para sí una Iglesia resplandeciente, sin mancha
ni arruga y sin ningún defecto, sino santa e inmaculada. Del mismo modo,
los maridos deben amar a su mujer como a su propio cuerpo. El que ama a su
esposa se ama a sí mismo. Nadie menosprecia a su propio cuerpo, sino que lo
alimenta y lo cuida. Así hace Cristo por la Iglesia, por nosotros, que
somos los miembros de su Cuerpo. “Por eso, el hombre dejará a su padre y a
su madre para unirse a su mujer, y los dos serán una sola carne”. Éste es
un gran misterio: y yo digo que se refiere a Cristo y a la Iglesia. En
cuanto a ustedes, cada uno debe amar a su propia mujer como a sí mismo, y
la esposa debe respetar a su marido.
Palabra de Dios.
Comentario: Estas palabras tienen
una fuerte carga de la organización patriarcal de la época, donde el varón
era considerado cabeza de familia. Sin embargo, al situar a ambos cónyuges
en la dinámica del amor cristiano, la carta impulsa a vivir las relaciones
familiares no desde la organización jerárquica, sino desde un sentido
comunitario y de reciprocidad.
ALELUYA cf Jn 6, 63. 68
Aleluya. Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida; tú
tienes palabras de Vida eterna. Aleluya.
EVANGELIO Jn 6,
60-69
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Después de escuchar la enseñanza de Jesús, muchos de
sus discípulos decían: “¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?”.
Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: “¿Esto los
escandaliza? ¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir
donde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve.
Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes
algunos que no creen”. En efecto, Jesús sabía desde el primer momento
quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y
agregó: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se
lo concede”. Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él
y dejaron de acompañarlo. Jesús preguntó entonces a los Doce: “¿También
ustedes quieren irse?”. Simón Pedro le respondió: “Señor, ¿a quién iremos?
Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres
el Santo de Dios”.
Palabra del Señor.
Comentario: ¿Qué nos llevará a
optar entre seguir a Jesús o dejarlo? Pedro, en nombre de los Doce,
responde desde su profunda convicción: no hay otro en quien encontrar
palabras de Vida Eterna. Muchas otras palabras que se dicen por ahí, solo
traen tristeza y muerte. Pero nosotros optamos por estar con Jesús y seguir
alimentándonos con su palabra sanadora y salvadora.
SE DICE EL CREDO
Creo en Dios Padre todopoderoso. Creador del cielo y de la tierra. Y
en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el
poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a
los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso; desde allí
ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de
los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, y la
vida eterna. Amén.
ORACIÓN DE
LOS FIELES
A cada intención pedimos: Ayúdanos a permanecer junto a ti, Señor.
· Por
la Iglesia, que quiere servir únicamente a Dios y al hombre. Oremos.
· Por
todos los que, en la sociedad, tienen la ardua misión de decidir el destino
del país. Oremos.
· Por
los que vacilan en su fe, por los que no pueden creer, los esposos
desunidos. Oremos.
· Por
nuestra Iglesia diocesana y parroquial que quiere dar testimonio de Jesús
por el amor. Oremos.
III.
LITURGIA EUCARISTICA
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Presentación
de las ofrendas: La bondad del Señor, Dios del universo, nos coima de
bienes. Por eso, junto al pan y el vino presentémosle el don de colaborar
en la construcción de un mundo más humano.
Señor, que en el
sacrificio único de Cristo, te has adquirido un pueblo de hijos, sé
bondadoso con nosotros y concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la
paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Prefacio:
Nosotros también hemos creído que Cristo es el Santo de Dios. Por eso, con
el canto del Santo rubriquemos la alabanza que entona el celebrante porque
el Señor nos invita a mantenernos firmes en el seguimiento de su Hijo.
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN Sal 103, 13-15
Señor, la tierra se
sacia con el fruto de tus obras: el pan que sale de la tierra y el vino que
alegra el corazón del hombre.
Comunión: Con
la fe humilde de Pedro acerquémonos a Jesús para recibir fuerza y coraje
para permanecer junto a él. Con alegría, vayamos a recibir el Pan de Vida.
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre nuestro, realiza
plenamente en nosotros la obra de tu misericordia, y concédenos tu gracia
para que podamos agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
IV. RITO DE CONCLUSIÓN
Canto final:
Con la seguridad que nos dan «las palabras de vida eterna» de Jesús, nos
retiramos cantando.
|
REFLEXIÓN
BÍBLICA
|
“Señor, ¿a quién
iremos?
Jn 6, 60-69
Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant
1. UNAS AFIRMACIONES DIFÍCILES DE ACEPTAR DESDE EL PUNTO DE VISTA
HUMANO.
Tras la extensa revelación de
Jesús sobre el pan de vida en la sinagoga de Cafarnaúm, los discípulos
muestran su malestar por las afirmaciones “irracionales” de su Maestro,
unas afirmaciones difíciles de aceptar desde el punto de vista humano.
Jesús, frente al escándalo y la murmuración de sus discípulos, precisa que
no hay que creer en él sólo después de contemplar su ascensión al cielo, al
modo de Elías y de Enoc, porque eso significaría no aceptar su origen
divino, algo carente de sentido, puesto que él, “Preexistente”, viene
precisamente del cielo (cf. Jn 3,13-15).
La incredulidad de los
discípulos respecto a Jesús, sin embargo, se pone de manifiesto por el
hecho de que; “El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las
palabras que les dije son Espíritu y Vida”. Juan afirma que tan
real como la carne de Jesús es la verdad eucarística. Ambas son un don que
tiene el mismo efecto: dar la vida al hombre. Con todo, muchos discípulos
no quisieron creer y no dieron un paso adelante hacia una confianza en el
Espíritu, no logrando liberarse de la esclavitud de la carne.
A Jesús no le toma por
sorpresa esta actitud por parte de los que dejan de seguirle. Conoce a sus
discípulos, sus corazones, y sus opciones secretas. Adherirse a su persona
y su mensaje a través de la fe es un don que nadie puede darse a sí mismo.
Sólo lo da el Padre. El hombre, que es dueño de su propio destino, siempre
es libre de rechazar el don de Dios y la comunión de vida con Jesús. Sólo
quien ha nacido y ha sido vivificado por el Espíritu y no obra según la
carne comprende la revelación de Jesús y es introducido en la vida de Dios.
Es a través de la fe como el discípulo debe acoger al Espíritu y al mismo
Jesús, pan eucarístico, sacramento que comunica el Espíritu y transforma la
carne.
2. “ES DURO ESTE LENGUAJE. ¿QUIÉN PUEDE ESCUCHARLO?”
Después de escuchar la
enseñanza de Jesús, muchos de sus discípulos decían: “¡Es
duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?” Esta doble enseñanza de Jesús
produce escándalo en los discípulos. Estos están contrapuestos a los
apóstoles, y por este relato se sabe que eran muchos. En diversas
ocasiones, los evangelios hablan de discípulos de Jesús, de cómo eran y lo
que pensaban. “Jesús,
sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: “¿Esto los escandaliza?” Para ellos era esta
una enseñanza dura, no de comprender, sino de admitir; pues por
comprenderla es por lo que no quisieron admitirla. Era doble: que él bajó
del cielo — su preexistencia divina — y que daba a comer su carne.
Jesús les responde con algo
que es diversamente interpretado: “¿Qué pasará, entonces, cuando vean al
Hijo del hombre subir donde estaba antes?”. Es decir, si esto es escándalo para ellos,
¿qué opinarían entonces si lo vieran subir a donde estaba antes? Por la
forma como lo dice, hace ver su origen divino: -donde estaba antes era en el cielo (San Juan 17:5.24)-, de
donde bajó por la encarnación. Esta respuesta de Jesús, para unos vendría a
aumentarles el escándalo, al ver subir al cielo al que, por lo que decía y
exigía, venían a considerar por blasfemo. Para otros, estas palabras que se
refieren a la. ascensión serían un principio de solución: verían un cuerpo
no sometido a ley de la gravedad; por lo que a un tiempo demostraba,
subiendo a donde estaba antes, que era Dios, y que podía dar a comer su
carne de modo prodigioso — eucarístico — sin tener que ser carne partida y
sangrante.
3. SOMOS FRÁGILES, NUESTRO CORAZÓN VACILA CON FRECUENCIA.
El lenguaje de Jesús es duro
no porque sea incomprensible, sino porque resulta difícil de aceptar, sobre
todo por las consecuencias que implica. La cuestión del lenguaje en la
transmisión de la fe es importante, pero la realidad de la fe, aunque sea
expuesta en el lenguaje más actualizado, será siempre duro. En estos años
se ha introducido la lengua hablada en la liturgia, aunque no por ello han
aumentado los que participan. Y no es sólo por una cierta extrañeza
cultural del mundo bíblico, no es por ignorancia de las escrituras, sino
porque la Palabra resuena con toda su dureza. La Palabra, en su contenido
esencial, envuelve una elección, una alianza del tipo de la propuesta por
Josué; “elijan hoy a quién quieren servir”, todo esto involucra
elecciones no siempre fáciles ni siempre insensibles. Y frente a los
compromisos que dan la impresión de echar a perder la vida, nos sentimos
tentados, también nosotros los actuales discípulos a pensar como la
mayoría, es así como se oye decir, la Iglesia dramatiza en sus demandas, no
se actualiza, que no acepta los nuevos tiempos, etc., es decir, la iglesia
nos quiere complicar la vida y hasta algunos reclaman que la Palabra ha de
ser interpretada según es la vida hoy y que las nuevas condiciones de la
sociedad no permiten vivir siguiendo ciertos parámetros del pasado. ¿Somos
partidarios de esta opinión?...
El evangelio, es para todos,
pero principalmente hoy para nosotros nos está demandando, a ti y a mí, nos
dice hoy el Señor, todavía con mayor claridad y dureza, que es preciso
estar con él o dejarle. Ahora bien, a nosotros, a ti y a mí, nos ha dado
hoy el Padre la posibilidad y el atrevimiento de repetir las palabras de
Pedro: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.”.
Somos frágiles, nuestro corazón vacila con frecuencia, nuestra mente duda,
pero hemos de repetir constantemente la afirmación de Pedro, porque sólo el
Señor tiene palabras de vida eterna.
4. EL ESPÍRITU ES EL QUE DA VIDA; LA CARNE NO SIRVE PARA NADA.
Jesús dice: “El
Espíritu es el que da vida, la carne de nada sirve”. En la
perspectiva literaria de San Juan, probablemente se refiere a ambas cosas.
Para precisar más el pensamiento, les dice que el espíritu es el que da
vida, mientras que la carne no aprovecha para nada. De esta frase se pueden
dar dos interpretaciones:
Pudiera, a primera vista,
parecer esta frase un proverbio, ya que Jesús no dice mi carne. Sin
embargo, en la psicología judía, el principio vivificador de la carne, de
la vida sensitivo-vegetativa — aunque no muy precisa —, no era el espíritu
sino el alma. Por eso, si la expresión procediese de un proverbio, éste
estaría modificado aquí por Jesús, con objeto de que sobre él se aplicase
esta sentencia.
Así como la carne sin vida no
aprovecha, “de nada sirve” dice
Jesús, pues el alma, el espíritu vital, es el que la vitaliza, así aquí, en
esta recepción de la carne eucarística de Jesús, que no es carne sangrante
ni partida, ella sola nada aprovecharía; pero es carne vitalizada por una
realidad espiritual, divina, que es el principio vitalizador de esa carne
eucarística, y, en consecuencia, de la nutrición espiritual que causa en
los que la reciben. Sería una interpretación en función de lo que se lee en
el mismo San Juan: “Lo que nace de la
carne, es carne; pero lo que nace del Espíritu, es espíritu” (San Juan
3:6).
Jesús, contrapone el espíritu
a la carne, que es materia, por eso dice que “la carne no sirve para
nada”, mientras que es el espíritu el que da la vida, y las
palabras que dice el espíritu también son palabras de vida. La Eucaristía
es la carne de Dios, que, por lo mismo, vivifica. Por eso, el concilio de
Efeso condenó al que negase que la carne del Señor no sea vivificadora,
pues fue hecha propia del Verbo poderoso para vivificar todas las cosas.
5. LAS PALABRAS QUE LES DIJE SON ESPÍRITU Y VIDA.
La otra interpretación está
basada en que sólo se afirma con ello la imposibilidad humana de penetrar
el misterio encerrado en estas palabras de Jesús. Carne o carne y sangre
son expresiones usuales para expresar el hombre en su sentido de debilidad
e impotencia (San Juan 1:14; Mt 16:17, etc.). Aquí la carne, el hombre que
entiende esto al modo carnal, no logra alcanzar el misterio que encierra;
sólo se lo da la revelación del Espíritu.
En función de la
interpretación que se adopte está igualmente la valoración del versículo
siguiente: “Las palabras que les dije son Espíritu y Vida”.
En el segundo caso, el sentido
de éstas es: aunque el hombre por sus solas fuerzas no puede penetrar el
misterio de esta enseñanza de Jesús si no es por revelación del Espíritu,
éste, por Jesús, dice que estas palabras son “espíritu y vida”,
porque son portadoras o causadoras para el ser humano de una vida
espiritual y divina.
En el primer caso, el sentido
es que las enseñanzas eucarísticas de Jesús, “Las palabras que les dije”, son
vida espiritual, porque esa carne está vitalizada por una realidad
espiritual y divina, que es el Verbo hecho carne (San Juan 1:14).
Pero estas enseñanzas de Jesús
no encontraron en muchos de sus discípulos la actitud de fe y sumisión que
requerían. Y las palabras que ellos llamaron duras, les endurecieron la
vida, y no creyeron en El; “Desde ese momento, muchos de sus
discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo”. En un momento rompieron con El,
retrocedieron, y ya no le seguían en sus misiones efectuadas por Galilea.
Pero san Juan, conforme a su costumbre, destaca que esto no fue sorpresa
para Jesús, pues Él sabía desde el principio quiénes eran los no creyentes,
lo mismo que quién le había de entregar. Es, pues, la ciencia sobrenatural
de Jesús la que aquí destaca de una manera terminante. Este desde ese
momento, hace ver que se trata del momento en que cada uno de ellos fue
llamado por Jesús al apostolado.
6. ¿A QUIÉN IREMOS? TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA;
Y nos habla este relato que
desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de
acompañarlo. “¿También ustedes quieren irse?”. Simón Pedro le respondió: “Señor,
¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y
sabemos que eres el Santo de Dios”.
San Juan, nos pone ahora la
cuestión de fidelidad que Jesús plantea a los apóstoles. Jesús plantea
abiertamente el problema de su fidelidad ante El, a causa de esto a sus
apóstoles. La partícula interrogativa con que se lo pregunta supone una
respuesta negativa. No dudaba Jesús de ellos, pero habían de hacer esta
confesión en uno de esos momentos trascendentales de la vida.
Y Pedro le confiesa que no
pueden ir a otro lado, pues sólo Él tiene palabras de vida eterna, porque
la enseñan y la confieren, como relatan los evangelios. Y le confiesa; “sabemos
que eres el Santo de Dios”,
que es equivalente al Mesías (Jn 10:36; Mc 1:24). No deja de ser un
buen índice de fidelidad histórica, y del vínculo de san Juan con los
sinópticos, el que aquí, en este evangelio del Hijo de Dios (Jn 20:31), se
conserve esta expresión. Y ante el “Santo de Dios”, el Mesías, no
cabe más que oírle y obedecerle. Ya no bastan Moisés ni los profetas.
Aquí se contrapone acusadamente
su fe en El por los apóstoles; “Nosotros hemos creído y sabemos”,
frente a la incredulidad ligera de los discípulos que le abandonaron (Jn
17:8).
La confesión de Pedro en
nombre de todos era maravillosa, es modelo para cualquier creyente. Esta confesión,
nace de una discusión entre Jesús y sus oyentes. Jesús expone sus
enseñanzas sobre el Pan de Vida y sobre la necesidad de comer su carne y
beber su sangre para tener vida, los oyentes se mostraron escépticos,
entonces Jesús les repitió el mensaje con más fuerza y ellos encontraron
duro el mensaje y se alejaron de Él. Hoy sucede lo mismo, hay quienes se
apartan del seguimiento de Jesús por lo exigente del mensaje, porque les
compromete toda la vida y en todos los ámbitos. Entonces Jesús, sin ceder
nos interroga ¿También ustedes
quieren irse?, respondámosle igual que Pedro, resueltos a seguirle
siempre, pues El, y solo Él tiene “palabras
de Vida Eterna”; Apartarse de Jesús, es ir a la muerte.
Cristo Jesús, vivan en nuestros
corazones.
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA
LA LECTIO DIVINA (3)
|
¿A QUIÉN VAMOS A ACUDIR? TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA.
Ante la Eucaristía han
de definirse la fe y las actitudes de los hombres. San Agustín comenta:
‘‘Si no coméis mi carne...’’. Y ¿quién sino la Vida pudiera decir esto de
la Vida misma? Este lenguaje, pues, será muerte, no vida, para quien juzgue
mendaz la Vida, escandalizáronse los discípulos; no todos a la verdad, sino
muchos, diciendo entre sí: ¡Qué duras son estas palabras! ¿Quién puede
sufrirlas?... ¿Qué les respondió, pues? ¿Os escandaliza esto? Pues, ¿qué
será ver al Hijo del Hombre subir a donde primero estaba? Claro es; si
puedo subir íntegro, no puedo ser consumido.
“Así, pues, nos dio en
su Cuerpo y en su Sangre un saludable alimento y, a la vez, en dos
palabras, resolvió la cuestión de su integridad. Coman, por lo mismo,
quienes lo comen y beban quienes lo beben; tengan hambre y sed; coman la
Vida, beban la Vida. Comer esto es rehacerse; pero en tal modo te rehaces
que no se deshace aquello con que te rehaces. Y beber aquello, ¿qué otra
cosa es sino vivir? Cómete la Vida, bébete la Vida; tú tendrás vida sin
mengua de la Vida. Entonces será esto, el Cuerpo y la Sangre de Cristo será
Vida para cada uno cuando lo que en este sacramento se toma visiblemente,
el pan y el vino, que son signos, se come espiritualmente y espiritualmente
se beba lo que significa. Porque le hemos oído al Señor decir: El Espíritu
es el que da vida, la carne no aprovecha nada. Las palabras que yo os he
hablado son espíritu y son vida. Pero hay en vosotros algunos que no creen
(Ibid. 64-65). Eran los que decían: ¡Cuán duras palabras son estas!, ¿quién
las puede aguantar? (ib. 62). Duras, sí, para los duros; es decir son
increíbles, mas lo son para los incrédulos” (Sermón 131,1).
|
ORACION (3)
|
Dame, Señor, tu
Espíritu para que yo pueda comprender tus palabras de vida eterna. Sin tu
Espíritu puedo echar a perder tus realidades, trastornar tu Palabra,
cosificar la eucaristía, construirme una fe a mi medida, tener miedo a tus
preceptos, considerar tu ley como una moral de esclavos. Dame tu Espíritu
para que no me eche atrás, para que no te abandone en los momentos de la
prueba, cuando me parezcas inhumano en tus demandas, cuando el Evangelio,
en vez de una alegre noticia, se me presente como una amenaza para mi
propia realización, cuando la alianza contigo me parezca una cadena
opresora. Tú sabes, Señor, que hasta tus santos te hicieron llegar alguna
vez sus lamentos. Santa Teresa de Ávila te decía que comprendía por qué
tenías tan pocos amigos, dado el trato que les dabas. Con todo, si me
dieras tu Espíritu, no digo que no me lamentaré, pero seguramente no te
abandonaré, porque estaré arraigado y atado a ti, bien contento de
seguirte, aunque quizás con pocos otros. En efecto, “sólo tú tienes palabras
de vida eterna”.
|
FUENTES DE LA PAGINA
|
La Página de la Misa Diaria, está preparada y es
enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un
servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia.
Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio,
dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o
Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
|
Suscríbete a Misa Diaria
en http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria/alta
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus/alta
Escribe a caminandoconjesus@vtr.net
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus
http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria
http://www.egrupos.net/grupo/montecarmelo
|
www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org
caminandoconjesus@vtr.net
|
|
|
|
|
|
|