Misa Diaria,
Ciclo C
MISA DIARIA DE CAMINANDO CON
JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda
la vida cristiana" (LG 11)
Página de
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
25 años en
Internet
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La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es las más
antigua de Internet, comenzó en el año 1998
Se envía
desde Santiago de Chile. Si desea comunicar algo, escriba al correo
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subsidio está publicado todos los días en la página WEB en este link: MISA DIARIA
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22-11-2023
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Nº MD 9.193
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LITURGIA DE LAS HORAS
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ANTÍFONA
DE ENTRADA Jer 29, 11-12. 14
Dice
el Señor: Yo tengo designios de paz y no de aflicción. Invóquenme y los
escucharé y pondré fin a su cautiverio.
ORACIÓN
COLECTA
Señor y Dios nuestro, concédenos vivir siempre
con alegría bajo tu mirada, ya que la felicidad plena y duradera consiste
en servirte a ti, fuente y origen de todo bien. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA
2Mac 7, 1. 20-31
COMENTARIO
El
hombre es creado para alabar y servir a Dios y mediante esto salvarse. Dios
está en el origen, medio y fin de nuestra vida. En esta convicción vivieron
ya algunos piadosos hombres bíblicos y desde esta convicción dieron
gustosos la vida para no desviarse de su destino final. La fidelidad puede
exigir gestos heroicos como el de estos siete hermanos alentados por su
madre. El hombre de fe actúa siempre en la convicción de que todo colabora
para el bien de los que aman a Dios (cf. Rom 8, 28).
Lectura del segundo libro de los Macabeos.
Fueron
detenidos siete hermanos, junto con su madre. El rey Antíoco, flagelándolos
con azotes y tendones de buey, trató de obligarlos a comer carne de cerdo,
prohibida por la Ley. Incomparablemente admirable y digna del más glorioso
recuerdo fue aquella madre que, viendo morir a sus siete hijos en un solo
día, soportó todo valerosamente, gracias a la esperanza que tenía puesta en
el Señor. Llena de nobles sentimientos, exhortaba a cada uno de ellos,
hablándoles en su lengua materna. Y animando con un ardor varonil sus
reflexiones de mujer, les decía: “Yo no sé cómo ustedes aparecieron en mis
entrañas; no fui yo la que les dio el espíritu y la vida ni la que ordenó
armoniosamente los miembros de su cuerpo. Pero sé que el Creador del
universo, el que plasmó al hombre en su nacimiento y determinó el origen de
todas las cosas, les devolverá misericordiosamente el espíritu y la vida,
ya que ustedes se olvidan ahora de sí mismos por amor de sus leyes”.
Antíoco pensó que se estaba burlando de él y sospechó que esas palabras
eran un insulto. Como aún vivía el más joven, no sólo trataba de
convencerlo con palabras, sino que le prometía con juramentos que lo haría
rico y feliz, si abandonaba las tradiciones de sus antepasados.
Le
aseguraba asimismo que lo haría su amigo y le confiaría altos cargos. Pero
como el joven no le hacía ningún caso, el rey hizo llamar a la madre y le
pidió que aconsejara a su hijo, a fin de salvarle la vida. Después de mucho
insistir, ella accedió a persuadir a su hijo. Entonces, acercándose a él y
burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua materna: “Hijo mío, ten
compasión de mí, que te llevé nueve meses en mis entrañas, te amamanté
durante tres años y te crié y eduqué, dándote el alimento, hasta la edad
que ahora tienes. Yo te suplico, hijo mío, que mires al cielo y a la
tierra, y al ver todo lo que hay en ellos, reconozcas que Dios lo hizo todo
de la nada, y que también el género humano fue hecho de la misma manera. No
temas a este verdugo: muéstrate más bien digno de tus hermanos y acepta la
muerte, para que yo vuelva a encontrarte con ellos en el tiempo de la
misericordia”. Apenas ella terminó de hablar, el joven dijo: “Qué esperan?
Yo no obedezco el decreto del rey, sino las prescripciones de la Ley que
fue dada a nuestros padres por medio de Moisés. Y tú, que eres el causante
de todas las desgracias de los hebreos, no escaparás de las manos de Dios”.
Palabra de Dios.
SALMO Sal
16, 1.5-6. 8b. 15
R. ¡Me saciaré de tu presencia, Señor!
Escucha,
Señor, mi justa demanda, atiende a mi clamor; presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad. R.
Mis
pies se mantuvieron firmes en los caminos señalados: ¡mis pasos nunca se
apartaron de tus huellas! Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:
inclina tú oído hacia mí y escucha mis palabras. R.
Escóndeme
a la sombra de tus alas. Por tu justicia, contemplaré tu rostro, y al
despertar, me saciaré de tu presencia. R.
ALELUYA
Cfr. Jn 15, 16
Aleluya. “Yo los elegí del
mundo, para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero”, dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO
Lc 19, 11-28
COMENTARIO: Contra lo que cabría
esperar, en la parábola no se pide cuenta de los posibles fallos de
gestión. No se examina más que los beneficios aportados por cada uno. Y al
condenar al perezoso lo que en él se condena es el pecado de omisión. Nadie
tiene derecho a malograr o a dejar inactivos los dones recibidos; nadie
puede presentarse ante él con las manos vacías. No hacer productivos los
dones de Dios predispone para ser despojado de ellos. Por tanto, la vida de
fe debe caracterizarse por una presencia activa y dinámica.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús
dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que
el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. Les dijo: “Un hombre
de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real y
regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien
monedas de plata a cada uno, diciéndoles: “Háganlas producir hasta que yo
vuelva”. Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron detrás de él una
embajada encargada de decir: “No queremos que éste sea nuestro rey”. Al
regresar, investido de la dignidad real, hizo llamar a los servidores a
quienes había dado el dinero, para saber lo que había ganado cada uno. El
primero se presentó y le dijo: “Señor, tus cien monedas de plata han
producido diez veces más”. “Está bien, buen servidor, le respondió, ya que
has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades”. Llegó
el segundo y le dijo: ‘Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco
veces más. A él también le dijo. “Tú estarás al frente de cinco ciudades”.
Llegó el otro y le dijo: “Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que
guardé envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre
exigente, que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que
no has sembrado”. Él le respondió: “Yo te juzgo por tus propias palabras,
mal servidor. Si sabías que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo
que no deposité y cosechar lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi
dinero en préstamo? A mi regreso yo lo hubiera recuperado con intereses”. Y
dijo a los que estaban allí: “Quítenle las cien monedas y dénselas al que
tiene diez veces más”. “Pero, señor, le respondieron, ya tiene mil!”. Les
aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará
aún lo que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por rey,
tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia”. Después de haber dicho esto,
Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén.
Palabra del Señor.
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos,
Señor, que está ofrenda sea agradable a tus ojos, nos otorgue la gracia de
servirte con amor, y nos obtenga los gozos eternos. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA
DE COMUNIÓN SaI 72, 28
Mi
dicha es estar cerca de Dios y poner mi refugio en el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Después
de haber recibido los dones pascuales te pedimos humildemente, Señor, que
la Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en su memoria aumente la
caridad en todos nosotros. Él que vive y reina por los siglos de los
siglos.
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REFLEXIÓN
BÍBLICA
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“Háganlas producir
hasta que yo vuelva”
Lc 19, 11-28
Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant
,
1. LA PARÁBOLA DE LAS
“MINAS”
Esta
parábola que nos trae el Evangelio de san Lucas, es conocida también como
la parábola de las “minas”. La “mina” era la moneda tipo en Grecia. Era
equivalente a 100 dracmas (igual a 100 denarios). Es la misma parábola de
los “talentos” de san Mateo. Es generalmente admitido, y basta para ello la
comparación y estructura de ambas. No obstante, la finalidad que se expone
es distinta. En Mateo es la necesidad de rendir los dones que Dios concedió
a cada uno; pues se ha de rendir cuenta de ellos a él en su juicio, en la
parusía. (Comentarios de la Biblia Nácar-Colunga)
Entendemos
la Parusía, como la segunda venida de Jesucristo, a la tierra, todas las
referencia evangélicas dicen que la Parusía, será un evento glorioso, un
regreso triunfal de Jesucristo y el establecimiento Definitivo del Reino.
En
Lucas, en cambio, la finalidad es distinta, buscada, seguramente, por el
mismo evangelista. La trae con elementos que no tiene Mateo, y en éstos
está su finalidad. Se ve ya en la introducción. Cristo cuenta la parábola
“porque estaba próximo a Jerusalén y les parecía que el reino de Dios iba a
manifestarse luego.” La sobreexcitación mesiánica se agudizaba, después de
tantos milagros de Cristo, al ir a celebrar la Pascua.
Por
eso, la finalidad directa de la parábola no es, como en Mateo, rendir
cuentas de los ahorros aunque alude incidentalmente a la parusía, sino
hacer ver la necesidad de la ida de Cristo y la tardanza de su retorno en
la parusía. Mientras, se han de rendir los dones de Dios, para darle cuenta
a Él en su venida.
2. ALGUNOS PENSABAN QUE
VENDRÍA EL REINO EN SU PRIMERA VENIDA
No
está muy claro a quien se dirige el Señor, pero aunque no se dice, son los
apóstoles. Parece que son los que pueden relacionar la ida a Jerusalén con
esta declaración allí, pública y oficial, de su mesianismo
En
efecto, algunos pensaban que vendría el Reino en su primera venida y creían
que esto sucedería cuando subiese a Jerusalén. Esto era por la admiración
de los milagros que había hecho Jesús.
Entonces
Jesús les da a conocer que no se recibirá el Reino dado por el Padre antes
de ir al Padre por los hombres.
Entonces
Jesús nos enseña con esta parábola, que el espíritu de ella es describir
todos los misterios de Jesucristo.
3. “UN HOMBRE DE FAMILIA
NOBLE FUE A UN PAÍS LEJANO PARA RECIBIR LA INVESTIDURA REAL Y REGRESAR EN
SEGUIDA.
Dice
Jesús: “Un hombre de familia noble fue a un país lejano para recibir la
investidura real y regresar en seguida. Dios se ha hecho hombre existiendo
como Verbo, y aun cuando se ha convertido en siervo, es, sin embargo,
noble, según su nacimiento del Padre. Sin embargo el Señor no sólo es noble
según la Divinidad, también lo es según su naturaleza humana, porque
desciende de David.
Este
hombre que va a recibir la dignidad real es Cristo, que va a lograr el
mérito de establecer el reino mesiánico en la cruz.
Volverá
visiblemente en la parusía, como lo exige el contexto de rendir cuentas.
Este viaje a un país lejano, representa su ascensión desde la tierra al
cielo. Y dice Jesús, “para recibir la investidura real y regresar en
seguida”, dándonos a conocer de esta forma su segunda venida gloriosa.
4. HÁGANLAS PRODUCIR
HASTA QUE EL VUELVA.
El
Evangelio nos relata que llamó a diez de sus servidores y les entregó estas
monedas de mucho valor a cada uno, diciéndoles que las háganlas producir
hasta que El vuelva. En efecto antes de subir a los cielos, Jesús, nos ha
dejado diferentes gracias divinas. Así como también nos dejos sus enseñanzas
a través de los Evangelios.
“El
háganlas producir hasta que yo vuelva”, es la tarea de que debemos efectuar
como apóstoles o discípulos, predicar la doctrina del Reino de los Cielos.
5. “NO QUEREMOS QUE ÉSTE
SEA NUESTRO REY”
Dice
en el relato que: Pero sus compatriotas lo aborrecían y enviaron detrás de
él a unos delegados que dijeran: “No queremos que éste sea nuestro rey”.
Sus conciudadanos a que se refiere el Evangelio, son los judíos. Y ya
sabemos que en el sentido alegórico, este rey es Cristo y acusa a los que
no quieren que reine sobre ellos. Pero también se ve cumplido esto en el
proceso de Cristo ante Pilato al pedir su muerte y proclamar que no tienen
más rey que al Cesar. En san Juan, leemos; “Pero las han visto y me han
odiado a mí y a mi Padre (Jn 15,24). Renunciaron a su reino, diciendo a
Pilato: “No tenemos más rey que el César”. (Jn 19,15). Este es el reproche
que Jesús les hace en este fragmento del Evangelio. Recordemos además, que
después de su resurrección persiguieron a los apóstoles y despreciaron la
predicación del Evangelio.
6. “PERO FUE NOMBRADO REY
Sigue
el relato: “Pero fue nombrado rey, y cuando regresó a su país, mandó llamar
a los empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto
había ganado cada uno”. Vuelve después de recibir el reino. Es Cristo en su
parusía. Mateo lo dice claramente. Vuelve “después de mucho tiempo.” Ya
desde aquí coincide con Mateo. Los dones de Dios se los ha de hacer
fructificar. Con esta parábola, Jesús nos señala, que el tiempo de ausencia
hasta que el vuelva, no es de descanso, al contrario es tiempo de seguir
trabajando en la construcción del Reino de Dios.
Jesús
nos dice cómo debemos ser para llegar a vivir en el Reino, nosotros somos
los servidores, los bienes que nos son confiados, las monedas de gran
valor, son todas esas condiciones con la que Dios nos ha dotado a cada uno,
no solo la inteligencia, también la capacidad de generar amor, de hacer
felices a los demás, los bienes naturales, el tener sentimientos de
compasión, la bondad, el ser solidarios con los que nada tienen, la
misericordia, la piedad, la humanidad, todo ello para ir por el mundo haciendo
el bien.
7. TENEMOS LA NECESIDAD
DE HACER FRUCTIFICAR LOS DONES RECIBIDOS
Así
es como se presentó el primero y le dijo: “Señor, tu moneda ha producido
otras diez monedas, es decir hizo fructificar en el doble los bienes
recibidos, sin embargo otro y le dijo: Señor, aquí tienes tus monedas que
guardé envueltas en un pañuelo.
En
efecto, lo que debemos aprender de este pasaje, es que todos tenemos la
necesidad de hacer fructificar los dones recibidos, de una manera
esforzada, exigente y constante durante toda nuestra vida. Tenemos la
necesidad de producir buenas obras, y estas buenas obras deben ser
realizadas proporcionalmente a los dones recibidos, ya que las monedas de
la parábola designan la capacidad que recibimos para hacer buenas obras.
Al
igual que la parábola de los talentos, el tiempo que dura el viaje del
noble señor, es nuestra vida, el regreso, el fin de la vida terrenal, la
muerte, el arreglo de las cuentas, la rendición de cuentas, es el juicio, y
a cada uno le corresponderá decir cuánto ha hecho de su vida, si ha
producido diez veces más o se ha dormido y en su vida no ha realizado nada
bueno.
8. SU FIDELIDAD LE HA
GANADO LA PLENA CONFIANZA DEL REY
A
este servidor productivo, el Señor le dice que ya que has sido fiel en tan
poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades, Esto es recibe el gozo del
Señor, esto es entra a participar del Reino de los cielos, es premio a la
fidelidad que tuvo al rey en su ausencia.
Reinará
con él. Su fidelidad le ha ganado la plena confianza del rey. Así
participará de su confianza en el gobierno del reino.
El
Señor, nos está enseñando con este pasaje, que todos tenemos que
corresponder a las gracias que hemos recibido. Observamos como otro
servidor guardo las monedas envueltas en un pañuelo, no las usó y fue
reprendido duramente por ello. Con ello se indica que el que más rinde es
más digno de premio. Lo mismo que el despojo de los bienes dados al que no
los hace rendir. No es suficiente evitar el no utilizar nuestros bienes
para el mal, tal vez el servidor no malgastó sus monedas en cosas
inservibles ni en maldades, pero no fue capaz de realizar cosas positivas
con ellas.
9. AL SEÑOR NO LE
PARECERÁ BIEN QUE NO HAYAMOS HECHO NADA POR EL.
Dice
el relato: Si sabías que soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he
invertido y que cosecho lo que no he sembrado, ¿por qué, pues, no pusiste
mi dinero en el banco para que yo, al volver, lo hubiera recobrado con
intereses?” Está claro, que el día en el que haya que rendir cuenta, al
Señor no le parecerá bien que hayamos vivido toda una vida, hayamos
recibido de Él los dones que nos correspondan y al final no hayamos hecho
nada por El.
Un
pormenor que vale tener en cuenta y otorgarle mucha notoriedad es el deber
de hacer fructificar los bienes que nos han dado, como los talentos. En
efecto, si bien el Señor tarda en venir, no es menos cierto que vendrá y
que lo hará como juez; ante él es preciso presentarse con frutos en las
manos para que no nos diga que no nos conoce, o nos suceda como aquel
siervo que: conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha
obrado conforme a su voluntad, recibirá un castigo muy severo. En cambio el
que no la conoce y hace cosas reprobables, recibirá un castigo menor. A
quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se
le pedirá más. (Lucas 12,47).
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant
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PARA
LA LECTIO DIVINA
|
EL
IDEAL EVANGÉLICO QUE JESÚS QUIERE PRESENTAR
La parábola de Lucas, con su casi inagotable
riqueza, nos invita a reflexionar sobre algunas actitudes típicas del
discípulo al que se le dice que ha sido un criado bueno y fiel. Pero es
preciso excavar en lo hondo de estos dos adjetivos calificativos para
entrar en el mensaje evangélico. En efecto, Jesús no recomienda una
fidelidad genérica o una bondad común, sino una fidelidad que se concreta
en la obediencia a la voluntad del Señor y una bondad que se manifiesta en
la disponibilidad total.
Estas dos actitudes revelan, por consiguiente,
el ideal evangélico que Jesús quiere presentar y, en consecuencia, la
espiritualidad propia de todo discípulo suyo. La fidelidad y la bondad son
como las dos caras de una medalla; son dos aspectos de una sola
personalidad que no se califica, ciertamente, por las cualidades morales,
sino por el don de la gracia recibida y por el deseo constante de vivir
según la voluntad del Maestro.
A diferencia de Mateo, que califica al siervo
malo de «perezoso», Lucas le califica de «desobediente»: he aquí otra
pequeña diferencia que sólo puede poner de relieve una comparación
sinóptica entre los dos evangelistas. De este modo, el lector podrá sentirse
adiestrado para seguir a cada evangelista por las pistas que le son propias
y podrá componer las diferentes teselas del único retrato de Jesús. Ahora
bien, si pasamos del ámbito de la redacción de ambos evangelistas al ámbito
del Jesús histórico, es casi seguro que Jesús -frente al miedo de los
fariseos, que habían subvertido todo el sistema de los valores- invita a
sus discípulos, con esta parábola, a vencer todo miedo respecto a Dios y a
alimentar una confianza profunda y total, que no teme a veces el riesgo y
mantiene siempre abierto el corazón del discípulo al abandono total en su
Dios.
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ORACION
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Santo, santo, santo es
el Señor.
Has hecho el mundo para
nosotros:
las flores de mil
colores para alegrarnos;
la lluvia para
refrescar la tierra;
los pájaros para llenar
el aire de cantos;
la luna y las estrellas
para hacernos soñar.
Santo, santo, santo es
el Señor.
Nos has creado y nos
has colmado de dones:
la inteligencia para
captar tus maravillas;
la voluntad para amar
el universo;
la fantasía para
alcanzar lo imposible;
la sonrisa para
difundir tu alegría.
Santo, santo, santo es
el Señor.
Haznos comprender:
la dimensión original e
inefable de tus dones,
que escapan a cualquier
juicio trivial;
la gravedad que
encierra enterrar cualquier don
por miedo o por
envidia,
por pereza o por
favorecer nuestros planes;
la responsabilidad de
hacerlos fructificar,
porque la esencia del
don es ser entregado.
Santo, santo, santo es
el Señor.
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FUENTES DE LA PAGINA
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La Página de la Misa
Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde
Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor
Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda
mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto
nos ama.
Nota: Para la Liturgia
de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el
estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia
Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3) Para la Lectio
Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier
Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M.
Magdalena ocd
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