MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana"
(LG 11)
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
23 en Internet
|
La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por
correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el
año 1998 y hoy llega a más de 23.000 suscriptores. Si desea suscribirse o
comunicar algo, escriba al correo electrónico: caminandoconjesus@vtr.net
Este subsidio está publicado todos los días en la pagina WEB en
este link: MISA DIARIA
Cantidad de visitas acumuladas
al ENLACE Misa Diaria:
|
www.caminando-con-jesus.org
|
www.caminando-con-maria.org
|
www.santateresadelosandes.cl
|
Suscriptores: 23.800
|
23-02-2021
|
Edición N.º MD
8.173
|
LITURGIA DE LAS HORAS
|
|
|
Enlace
(link), para leer sobre la Cuaresma: CUARESMA
|
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 89, 1-2
Señor, tú has sido nuestro
refugio a lo largo de las generaciones. Desde siempre y para siempre, tú
eres Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, mira a tu familia que
se mortifica con la penitencia corporal y concédenos que, en tu presencia,
nuestra alma resplandezca con el deseo de poseerte. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos
LECTURA Is 55, 10-11
Lectura
del libro de Isaías.
Así habla el Señor: Así como
la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber
empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la
semilla al sembrador y el pan al que come, así sucede con la palabra que
sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que
yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO: La
palabra de Dios aparece aquí como una fuerza, incluso como una persona. Es
mucho más que palabras proclamadas por los profetas. Esta palabra que viene
del Padre y vuelve a Él, nos la presenta el apóstol Juan en el primer
capítulo de su Evangelio: es Cristo, Verbo de Dios encarnado.
SALMO Sal 33, 4-7. 16-19
R. El
Señor libra a los justos de sus angustias.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos. Busqué al Señor: Él me respondió y me
libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán
resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre
invocó al Señor: Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
Los ojos del Señor miran al
justo y sus oídos escuchan su clamor; pero el Señor rechaza a los que hacen
el mal para borrar su recuerdo de la tierra. R.
Cuando ellos claman, el Señor
los escucha y los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca del que
sufre y salva a los que están abatidos. R.
VERSÍCULO Mt 4, 4
El hombre no vive solamente de
pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
EVANGELIO Mt 6, 7-15
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por
mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre de ustedes
que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que
se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el
cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu
voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han
ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si
perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará
a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará
a ustedes.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO: El
Padrenuestro nos enseña cómo dirigirnos a Dios, como hijos confiados y bien
educados, que suelen pedir el pan y dar gracias por él, aún cuando lo
tengan a la mano. Jesús compuso el Padrenuestro en forma muy estudiada,
para que fuera más fácil de memorizar. La petición más importante es la que
encabeza la oración: ¡Santificado sea tu nombre! El nombre de Dios es
santificado cuando recibe acogida en nosotros.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios y creador nuestro, acepta
estos dones que hemos recibido de tu generosidad y concede que los auxilios
temporales que nos das nos sirva para la vida eterna. Por Jesucristo
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 4, 2
Respóndeme cuando te invoco,
Dios, mi defensor, tú que en la angustia, me diste un desahogo. Ten piedad
de mí, Señor, y escucha mi oración.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, te pedimos que por
estos misterios aprendamos a amar los bienes del cielo mientras moderamos
los deseos terrenales. Por Jesucristo nuestro Señor.
|
REFLEXIÓN BÍBLICA
|
“Ustedes oren de esta manera”
Mt 6, 7-15:
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.
CUANDO OREN, NO HABLEN MUCHO, COMO HACEN LOS PAGANOS
Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: Jesús expuso una
censura y una forma correcta al orar y de orar, a través de esta enseñanza
nos expuso cual debe ser el espíritu cristiano en la oración.
La oración cristiana exige
como una condición la sinceridad y sencillez, dejando que hable el corazón,
con actitud humilde, no como el practicado por los gentiles, que piensan
que por mucho hablar serán escuchados. Lo que estamos aprendiendo, que al
orar no hay que utilizar vanas palabras, no se debe farfullar, es decir
hablar muy deprisa y de manera atropellada o confusa y tampoco decir muchas
cosas inútiles. En otra palabras, no pretender la charlatanería en la
oración, sea diciendo cosas vanas o inútiles, sea pretendiendo recitar unas
fórmulas largas o calculadas, como si ellas tuviesen una eficacia mágica
ante Dios.
Es así como Jesús dijo: No
hagan como ellos. En el judaísmo, en general, gustaba de prolijas oraciones
y, en especial, acumular en ellas títulos a los nombres divinos. Pero Jesús
no enseña que no es ésta la actitud cristiana en la oración, porque el
Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de
que se lo pidan. Pero no se excluye la minuciosidad, porque no se estima
como requisito semimágico, cuando viene de la sinceridad del corazón. La
oración no es locuacidad, sino el corazón volcado en Dios.
No pretende Jesús con esta
enseñanza condenar la oración larga. No es éste el propósito de su
enseñanza. La censura va contra la mecanización formulista o semimágica de
la oración. Tampoco Jesús va contra la extensión de la oración. El mismo,
cuando estuvo en Getsemani, dio ejemplo de oración larga, al permanecer en
la misma una hora de oración (Mt 26:39.42.44, par.), lo mismo que pasarse,
en ocasiones, la noche en oración.
2. PADRE
NUESTRO
Hermosa oración nos enseñó
Jesús, El Padre Nuestro, es irremplazable, es una oración perfecta, en ella
está toda una enseñanza; que orar, como orar y como dirigirse a Dios como
Padre.
Padre nuestro, que estás en el
cielo, santificado sea tu Nombre. Comienza esta oración dirigiéndose a Dios
con una alabanza que nos hace grato el orar. Es encantador saber el
verdadero sentido de paternidad y filiación divina que tenemos al ser hijos
de Dios, al decir Padre Nuestro, además nos involucramos todos como
hermanos, Dios es Nuestro Padre, uno solo y nuestro, de todos nosotros.
Decir Padre nuestro es la
mejor ocasión para entrar el alma dentro de sí, y hacer el giro hacia la
contemplación perfecta. Apenas se encuentra santa Teresa con la palabra
“Padre nuestro” entre las manos, estalla en un “oh” de asombro
contemplativo. Que Cristo se humille tanto para tratar con nosotros, que
nos dé al Padre: “¡Cómo dais tanto junto a la primera palabra! Tan amigo de
dar, que no se os pone cosa delante” (C 27,2).
Y cuando nos dirigimos al
Padre en oración, levantamos los ojos a Él, nuestro corazón se inflama y se
apasiona porque nos dirigimos a quien más nos ama, y decimos tiernamente
“Padre”, porque somos sus hijos, él nos ha creado, somos de su patrimonio,
y con gran convicción, decimos Padre Nuestro, en plural, de este modo nos
involucramos todos porque para El somos hermanos, y deseamos.
3. QUE
ESTÁS EN EL CIELO
Levantamos los ojos y rezamos
“Que estas en los cielos”, porque “los cielos publican la gloria de
Dios"; (Sal 18,2), el cielo es donde ya no hay culpa y donde no hay
ningún temor a la muerte, entonces nos elevamos a Él y lo separamos de las
cosas terrenas. San Agustín decía: Dios, habita en el corazón de los
hombres justos, complementado con la idea del cielo, es entonces el cielo
una idea más allá de todo lo que el hombre puede imaginar.
4.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
Luego rezamos “Santificado sea
tu nombre”; Porque Dios es santidad pura, incorruptible, principio de todo
lo bueno, y pedimos que sea santificado en nosotros su nombre, como auxilio
para abstenernos de toda maldad y para que la santificación pueda venir en
nosotros. Por tanto, esta es una expresión que nos compromete a buscar la
santidad, para que Dios tenga hijos dignos recordando al salmista que dice:
“Sea conocida tu santidad en todo el mundo, y te alaba dignamente, porque
alabarte es de justos (Sal 32,1)
5. QUE
VENGA TU REINO
Y es hora de pedir y rogamos:
“que venga tu reino”; Para que el poder y la seducción y el reino de este
mundo pasajero sean desterrados, sobre todo, el pecado, que reina en
nuestra vida terrenal. De este modo también pedimos a Dios que nos libre de
la corrupción y nos preserve de la muerte. También queremos decir venga el
Espíritu Santo sobre nosotros para que nos purifique. El Reino de Dios
viene cuando alcanzamos gracia; porque El mismo dice (Lc 17,21): "El
reino de Dios está dentro de vosotros". Para que Dios reine en
nuestras vidas, así entonces en todos nuestros pensamientos, palabras y
acciones.
6. QUE
SE HAGA TU VOLUNTAD
Y sin entristecernos por el
Plan de Dios en nosotros, le pedimos al Padre que se hágase su voluntad
aquí en la tierra como en el cielo; Es una súplica para que nos permita
imitar la vida del cielo, y porque nosotros deseamos aceptar lo que Él
quiere. Le pedimos de este modo, que nuestra vida humana sea buena y
semejante a la que tendremos después de la resurrección, por tanto ya
queremos disponernos a llevar un modo de vida en este mundo, que esté
conforme con la que esperamos en el otro.
7. DANOS
HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA.
Suplicamos a continuación
“Danos hoy nuestro pan cada día”: Jesucristo es el Pan de Vida Eterna. El
pan de nuestras almas es la virtud divina, que trae sobre ellas la vida
eterna del mismo modo que el pan que nace de la tierra conserva la vida
temporal. El pan divino que ha venido y el que ha de venir, le rogamos nos
conceda hoy, con todo su sabor. También concédenos esto haciendo que el
Espíritu Santo habite en nosotros, produciendo una virtud que aventaja a
toda virtud humana, como la humildad, la bondad y el amor.
8.
PERDONA NUESTRAS OFENSAS
Y reconociendo nuestras falta,
solicitamos que perdones nuestros pecados, perdona nuestras ofensas:
“Misericordia Señor, nos comprometemos a no faltarle, sin embargo caemos,
pero El, bueno al extremo, nos perdona y luego volvemos a caer, entonces le
suplicamos que suspenda el castigo que merecemos, y El tan bueno, lo hace.
Pero en cuanto vemos que por su confianza en nosotros El mira para otro
hermano, volvemos a caer nuevamente”. Jesús nos enseñó a tener confianza
por nuestras buenas obras, y nos enseñó a implorar el perdón de nuestros
pecados, porque, no existiendo nadie sin pecados, no nos privemos de la
participación de los beneficios divinos por los pecados humanos. Así pues,
al ofrecer, como debemos, a Cristo, quien hace que el Espíritu Santo habite
en nosotros, la santidad perfecta, habremos de reprendernos si no hemos
conservado la pureza de su templo. Este defecto se enmienda por la bondad
de Dios, perdonando a la humana debilidad el castigo de sus pecados.
9.
PORQUE TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A AQUÉLLOS QUE NOS OFENDEN.
Y decimos lo enseñado por
Jesús, “porque también nosotros perdonamos a aquéllos que nos ofenden”; Así
es Dios, lleno de piedad por los pecadores, si lo es El con nosotros,
tenemos que serlo del mismo modo con los demás y, si no es así, somos unos
hipócritas. Esto los hacemos con toda justicia por el Dios justo. Cuando
nosotros perdonamos a nuestros deudores; esto es, a los que nos han
ofendido y confiesan su ofensa. Conociendo nosotros esto, debemos dar
gracias a nuestros deudores; porque son para nosotros la oportunidad y la
causa de nuestro mayor perdón. Además dando poco alcanzamos mucho; porque
nosotros debemos muchas y grandes deudas u ofensas a Dios y estaríamos
perdidos si nos pidiésemos una pequeña parte de ellas.
10. NOS
DEJES CAER EN LA TENTACIÓN.
También nos enseñó el Señor,
pedir para que Él no nos dejes caer en la tentación: Pedimos a Dios que no
nos deje caer en el pecado, esto es fuerza, amor, decisión, voluntad para
enfrentar este diarios combate "entre la carne y el espíritu",
capacidad para evitar las ocasiones de pecar. Si queremos que Dios
permanezca en nuestro corazón, tenemos que protegerlo de la tentación.
En efecto, es imposible no
dejarnos tentar, los santos fueron tentados, muchos sufrieron esta prueba,
por eso le pedimos a Dios que no nos deje caer en la tentación, esto es,
que no permita que suframos la prueba de las tentaciones inclinada a los
placeres de los sentidos. Jesucristo conociendo nuestra debilidad, mandó
que orásemos para que no cayésemos en la tentación; pero cuando alguno se
ve en ella, conviene que pida a Dios la virtud de resistirla, para que se
cumpla en nosotros lo que dice San Mateo (10,22): "El que persevera
hasta el fin, se salvará".
11.
LIBRANOS DEL MAL
Por este motivo, rogamos que
nos libre del mal, del “maléfico”, y sus sinónimos, la mentira, el crimen,
el robo, la xenofobia, la discriminación, la desidia, la irreverencia, el
egoísmo, la envidia, la pereza, la maldad, la dureza de corazón, la
incomprensión, irresponsabilidad, y tantas más que son el deleite de
Satanás.
San Agustín nos dice que cada
uno pide ser librado del mal (esto es, del demonio y del pecado); pero el
que confía en Dios, no teme al pecado. Si Dios está con nosotros, ¿quién
estará contra nosotros? (Rom 8,31).
La
Paz de Cristo Jesús viva en sus corazones
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA LA LECTIO DIVINA (3)
|
USTEDES
OREN DE ESTA MANERA
Orar es hoy, para muchos cristianos, una empresa difícil. Hay quien
la escamotea aduciendo que no sirve o que "trabajar es orar"; hay
quienes la arrinconan excusándose por no encontrar tiempo para orar, y hay
quienes reconocen la dificultad real pero no oran porque no saben qué
decir. Tampoco faltan, entre los más devotos, los que "usan muchas
palabras como los paganos", pidiendo sólo cosas buenas en apariencia.
Para todos estos, Jesús desplaza la clave del problema: no se trata de orar
para satisfacer determinadas necesidades, sino para descubrir que Dios es
Padre y llama a todos los hombres a la comunión de amor con él y en él. Por
consiguiente, orar no es una cuestión de decir cosas, sino una cuestión de
amor, que puede expresarse con palabras, pero también en silencio, y que
progresivamente va acaparando toda la vida convirtiéndola en una sola e
incesante oración.
La Palabra eficaz que envía Dios a la atierra vuelve a él después de
haber cumplido su designio; se ha hecho carne, es Jesús: cualquier palabra
suya encierra un poder extraordinario. Es él quien nos dice: “Ustedes oren de esta
manera”: `Padre nuestro-. Pidamos, pues, a
Cristo que nos enseñe a repetir la oración con su mismo corazón, para que
crezca en nosotros, día tras día, el amor filial y confiado con nuestro
Padre celestial y con la oración crezca la caridad, que se traduce en
perdón con los hermanos. Entonces nuestra tierra fecundada con la Palabra
producirá frutos de vida nueva, dará pan de misericordia para saciar el
hambre de toda la humanidad.
|
ORACION (3)
|
Oh Dios, que en Jesús, tu Hijo amado, nos concedes el privilegio de
poder llamarte "Padre", perdona si nuestro corazón no salta de
júbilo cada vez que nos atrevemos a pronunciar tu dulcísimo nombre.
Perdona las veces que nos dirigimos a ti distraídamente, como si
fuese la cosa más obvia, mientras millones de hombres viven atenazados por
la angustia y el sinsentido sencillamente porque ninguno les ha dicho nunca
que tú les amas con ternura de padre y de madre. Concédenos a nosotros la
pureza de corazón que permita a los rectos y a los "pequeños"
quedarse atónitos y asombrados
|
SANTORAL (4)
|
SAN POLICARPO DE
ESMIRNA 70-155
En la persona del
obispo Policarpo tenemos al postrer testigo de la edad apostólica que, el
23 de febrero del año 155, subía a la hoguera en medio del teatro de
Esmirna, en presencia de todo el pueblo. Policarpo había sido discípulo de
Juan. Había visto con sus propios ojos y oído con sus propios oídos a aquel
cuyas manos tocaron el Verbo de vida, y había escuchado del discípulo que
Jesús sentía predilección por el mandamiento nuevo del amor fraterno.
Quizá fue el mismo San
Juan quien nombró Obispo de Esmirna, esta bella ciudad asiática, asentada a
la ladera del monte Pagus y bañada por el mar Egeo, a Policarpo. Desde su
Sede dirigía, con gran amor y sabiduría, a su grey por los caminos del
verdadero Evangelio y les alentaba para que no se dejaran nunca inficcionar
por la herejía y para que fueran valientes para defender a Jesucristo
contra los paganos si llegaba la hora de probar su fe.
Si quisiéramos resumir
la vida de este hombre, de este gran obispo, habría que hacerlo en una sola
palabra: Amor. Amó y supo enseñar el amor único y verdadero. Todo lo demás
debía, decía él, ser colocado al servicio de este Amor... Dentro de este
pentagrama deben colocarse todas las notas - léase toda la vida - del verdadero
cristiano. De cuando en cuando decía a sus ovejas: "Todo el que no
confesare que Jesucristo ha venido en carne, es un anticristo, y el que no
confesare el testimonio de la cruz, procede del diablo, y el que torciere
las sentencias del Señor en interés de sus propias concupiscencias, ése tal
es primogénito de Satanás"...
Todos sabían de la gran
bondad y tierno corazón de Policarpo. Él es duro consigo mismo, pero muy
suave y dulce para con los demás, menos con los que intentan sembrar el
terror entre sus ovejuelas. De sus labios brotan palabras de amor y cariño
y no sólo palabras sino hechos maravillosos a favor de los pobres y
enfermos. A todos atiende con caridad sin igual y como si del mismo Maestro
se tratara.
A veces hasta los niños
quedaban extasiados escuchando sus ardorosas palabras. Uno de estos niños,
que no pierde ni palabra de cuanto oye a este ya anciano venerable, se
llama Ireneo que llegará a ser obispo de Lyón y gran Padre de la
Iglesia. En su cuadernillo de notas, este discípulo aprovechado
escribió y nos transmitió hasta nosotros estas hermosas frases de su
maestro y padre en la fe: "Cristo es el que levantó sobre la cruz
nuestros pecados". "Cristo es nuestra esperanza y prenda de
nuestra salvación". "Cristo es el que soportó todo por nosotros"...
Eran palabras hermosas que poco después las confirmarán tratando de dar
testimonio de ellas con su sangre.
Por eso, en el relato
que los cristianos de Esmirna legaron sobre la muerte de su obispo,
volvemos a hallar algo de la serenidad y ternura propias de los escritos de
Juan.
Comoquiera que el
procónsul le presionase a Policarpo para que renegase de Cristo, le
respondió: «Hace ochenta y seis años que le sirvo y jamás me ha hecho
ningún mal. ¿Por qué, pues, he de blasfemar de mi Rey y Salvador?» Atado al
poste del patíbulo, oraba del siguiente modo: «Dios de todas las criaturas,
te bendigo porque me has juzgado digno de este día y de esta hora, digno de
ser contado en el número de los mártires y de participar en el cáliz de tu
Cristo, para resucitar a la vida eterna en alma y cuerpo en la
incorruptibilidad del Espíritu Santo».
Era un anciano lleno de
virtud, saber y experiencia envuelto en una particular veneración por haber
sido discípulo del propio san Juan Evangelista; en pleno siglo II había,
pues, conocido a uno de los apóstoles del Señor, nadie podía dejar de
recordarlo, y se le llamaba «padre de los cristianos» incluso entre los que
no lo eran. San Jerónimo, más enfáticamente, le nombra como «príncipe del
Asia».
Fue un gran obispo de
Esmirna, y su nombre griego, que en castellano puede traducirse por «fruto
abundante», parecía en él más adecuado que en cualquier otro por sus obras
de caridad.
En carta a los
cristianos de Filipos, les recomienda la obediencia.
Ya octogenario
emprendió un viaje a Roma para hablar con el papa Aniceto y consultarle
cuestiones de liturgia, en el año 155, especialmente del día de la
Pascua. Y el Papa le hace presidir una celebración eucarística y a su
regreso tuvo que enfrentarse con la persecución.
Según san Eusebio, tres
días antes de que le prendieran tuvo una visión en la que su almohada era
consumida por el fuego, y entonces anunció a los que estaban con él: «Me
quemarán vivo» (siglos más tarde en recuerdo de esta almohada san Policarpo
era invocado contra el dolor de oídos).
Descubierto en su
escondite, no lejos de la ciudad, fue conducido a Esmirna, y allí las
autoridades le pidieron que blasfemara, que maldijera a Cristo (¡qué
moderna parece la petición!). Ante su negativa, se le ató a un palo entre
leña en medio de un estadio al que había acudido la multitud para ver cómo
moría un obispo de aquella secta.
Al encenderse la
hoguera, las llamas, sin tocarle, le rodearon «como una vela de navío
hinchada por el viento», y hubo que darle muerte con una espada. Dicen que
de su cuerpo brotó tanta sangre que apagó el fuego, y que el cadáver, sin
la menor quemadura, tenía el mismo color que el pan cocido y desprendía un
perfume a incienso y mirra.
|
FUENTES DE LA PAGINA
|
La
Pagina de
la Misa Diaria,
esta preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde
Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor
Jesucristo y por la
Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda mantenerse
este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra,
utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de
Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd,
(4) Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia
de Vigo.
ESTA PERMITIDO EL RE-ENVIO, LA COPIA Y LA PUBLICACIÓN DE
ESTA PAGINA, SOLO DEBE INDICARSE EL AUTOR Y LAS FUENTES DE ORIGEN
|
Suscríbete a Misa Diaria
en http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria/alta
o
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus/alta
O
Escribe a caminandoconjesus@vtr.net
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus
http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria
http://www.egrupos.net/grupo/montecarmelo
Por favor, no enviar cadenas, presentaciones que
excedan en más de 1Mb, correos sin asunto (no se abre). El correo cuenta con servicio automático
para rechazar spam, y no recibe, correos reenviados o correos sin datos de
quien los envía.
Si
no desea seguir recibiendo este correo por favor avíseme para retirarlo del
listado.
|
www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org
caminandoconjesus@vtr.net
|
|
|
|
|
|
|
|
|