Misa Diaria,
Ciclo C
MISA
DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es
fuente y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
25 años en Internet, desde 1998
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La edición de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina
y Santoral es las más antigua de Internet, comenzó en el año 1998. Si
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26-08-2023
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Nº MD 9.106
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LITURGIA DE LAS HORAS
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ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 83,
10-11
Señor, protector
nuestro, mira y considera el rostro de tu Ungido; vale más un día en tus
atrios que mil días en otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has
preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros
corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas
las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Rt 2, 1-3.
8-11; 4, 13-17
Lectura del libro de Rut.
Noemí tenía, por parte de su
esposo, un pariente muy rico llamado Booz, de la familia de Elimélec. Rut,
la moabita, dijo una vez a Noemí: “Déjame ir a recoger espigas al campo,
detrás de alguien que me haga ese favor”. “Puedes ir, hija mía”, le
respondió ella. Entonces Rut se puso a recoger espigas en el campo, detrás
de los que cosechaban, y tuvo la suerte de hacerlo en una parcela
perteneciente a Booz, el de la familia de Elimélec. Entonces Booz dijo a
Rut: “¡Óyeme bien, hija mía! No vayas a recoger espigas a otro campo ni te
alejes para nada de aquí; quédate junto a mis servidores. Fíjate en qué
terreno cosechan y ve detrás de ellos. Ya di orden a mis servidores para
que no te molesten. Si tienes sed, ve a beber en los cántaros el agua que
ellos saquen”. Rut se postró con el rostro en tierra y exclamó: “¿Por qué
te he caído en gracia para que te fijes en mí, si no soy más que una
extranjera?”. Booz le respondió: “Me han contado muy bien todo lo que
hiciste por tu suegra después que murió tu marido, y cómo has dejado a tu
padre, a tu madre y tu tierra natal, para venir a un pueblo desconocido”.
Booz se casó con Rut y se unió a ella. El Señor hizo que ella concibiera y
diera a luz un hijo. Entonces las mujeres dijeron a Noemí: “¡Bendito sea el
Señor, que hoy no te deja faltar quien responda por ti! Su nombre será
proclamado en Israel. Él te reconfortará y será tu apoyo en la vejez,
porque te lo ha engendrado tu nuera que te quiere tanto y que vale para ti
más que siete hijos”. Noemí tomó al niño, lo puso sobre su regazo y se
encargó de criarlo. Las vecinas le dieron un nombre, diciendo: “Le ha
nacido un hijo a Noemí”, y lo llamaron Obed. Este fue el padre de Jesé, el
padre de David.
Palabra de
Dios.
Comentario: Todas las
personas que intervienen en esta historia -Noemí, Rut y Booz- son sensibles
y pueden establecer vínculos sólidos y amorosos. El final de estos sucesos
se abre a toda la historia de salvación: de la descendencia de esta mujer
extranjera nacerá el rey David, y siglos después, Jesús. La historia de Rut
nos confirma que Dios no tiene fronteras y que él puede obrar siempre que
encuentra personas capaces de conmoverse ante al prójimo y abiertas a la
gracia.
Sal 127, 1-5
R. ¡Bendito el que
teme al Señor!
¡Feliz el que teme al Señor y
sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y todo te
irá bien. R.
Tu esposa será como una vid
fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor
de tu mesa. R.
¡Así será bendecido el hombre
que teme al Señor! ¡Que el Señor te bendiga desde Sión todos los días de tu
vida: que contemples la paz de Jerusalén! R.
ALELUYA
Mt 23, 9-10
Aleluya. No tienen sino un
padre: el Padre celestial; sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. Aleluya.
EVANGELIO
Mt 23, 1-12
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a la multitud y a
sus discípulos: Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés;
ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por
sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas, difíciles de
llevar, y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no
quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Todo lo hacen para que los vean:
agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta
ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las
sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar “mi maestro” por la
gente. En cuanto a ustedes, no se hagan llamar “maestro”, porque no tienen
más que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A nadie en el mundo llamen
“padre”, porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar
tampoco “doctores”, porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías. El
mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el que se eleva será
humillado, y el que se humilla será elevado.
Palabra
del Señor.
Comentario: La advertencia de Jesús sigue vigente como
criterio para discernir quiénes son verdaderos maestros. El exhibicionismo
y la falsedad que Jesús describe también están vigentes hoy. Prestemos
atención y así no caeremos en el error de idolatrar a quienes se presentan
como seguidores del Evangelio pero en el fondo sólo buscan su propia
gloria.
Palabra
del Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestra
ofrenda, en la cual se realiza un admirable intercambio, para que, al
ofrecerte lo que nos diste, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sal 129, 7
En el Señor, se
encuentra la misericordia y la redención en abundancia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y
Padre nuestro, unidos a Cristo por este sacramento, imploramos humildemente
tu misericordia, para que, hechos semejantes a Él en la tierra, merezcamos
gozar de su compañía en el cielo. Que vive y reina por los siglos de los
siglos.
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REFLEXIÓN
BÍBLICA
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“el que se eleva será humillado, y el que se
humilla será elevado”
Mt 23, 1-12
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
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1. NO SE GUÍEN POR SUS OBRAS, PORQUE NO
HACEN LO QUE DICEN
Jesús dijo a la
multitud y a sus discípulos: Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés;
ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por
sus obras, porque no hacen lo que dicen. Esta primera parte del discurso la
dirige Jesús a las gentes que escuchaban y a sus discípulos. Una primera
enseñanza que Jesús quiere destacar, a pesar de esta censura de los
escribas y fariseos, es que éstos se sentaron en la cátedra de Moisés. Esta
expresión tuvo un doble sentido. Conforme al uso de la expresión rabínica,
estar sentado en la silla de alguno significa ser sucesor, tener el derecho
de enseñar con su poder. En época posterior, la expresión cátedra de Moisés
vino a significar la sede de mayor honor que había en las sinagogas,
destinada al que presidía.
2. NO LOS IMITÉIS EN LAS OBRAS, PORQUE ELLOS
DICEN Y NO HACEN.
Los escribas y muchos
de los fariseos dedicados al estudio de la Ley eran los doctores oficiales
de Israel. Tenían una larga preparación y lograban el título oficial de
rabí en una ceremonia no bien conocida y mediante la imposición de manos.
Así, ellos se creían llegar por esta cadena interrumpida hasta el mismo
Moisés, de quien recibieron la tradición, la custodia de la Ley y el poder
de enseñar. Considerados como los doctores oficiales de Israel, tenían un
poder, y éste había que respetarlo. Por eso Jesús dirá de ellos, en cuanto
transmisores de esta doctrina, no en cuanto alteradores de ella y de sus
principios: Haced, pues, y guardad lo que os digan, pues es la doctrina de
la Ley, pero no los imitéis en las obras, porque ellos dicen y no hacen.
3. ATAN PESADAS CARGAS, DIFÍCILES DE LLEVAR.
Dice Jesús: Atan
pesadas cargas, difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los
demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo. Pero
no sólo no cumplían lo que enseñaban, sino que hacían una obra perniciosa
en la guarda o en la precaución por la observancia de la misma Ley en
otros. La cargaban de una serie de minuciosidades y reglamentaciones
preventivas, que hacían aborrecer la misma Ley: la hacían insoportable.
Bastaba recordar sus prescripciones, ridículas, sobre las lociones de
manos, vasos, alimentos, comidas y hasta de los mismos lechos del
triclinio; o el camino del sábado, o sobre la pureza o impureza, diezmos,
etc. La perspectiva en que se desenvuelve la primera parte de este pasaje
es el poder que tenían de doctores; pero no se considera ni aprueba, por
tanto, la equivocación en tantas cosas de su interpretación sobre la
Escritura. Reconocido este poder, se va a poner al descubierto el espíritu
ficticio y material que ponían en ciertas obras externas. La descripción de
esas exterioridades farisaicas es dura.
4. ATAN PESADAS CARGAS, DIFÍCILES DE LLEVAR.
Dice Jesús: Todo lo
hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de
sus mantos; Filacterias es traducción griega que significa custodias,
mientras que en el arameo talmúdico significa oración, por el uso de estas
filacterias, especialmente durante la oración. En el Pentateuco (Ex
13:9-16) se leía de los preceptos de la Ley: Átatelos a tus manos, para que
te sirvan de señal; póntelos en la frente entre tus ojos (Dt 6:8). Y lo que
era una recomendación metafórica, se hizo por los rabinos una realidad
material. Se escribían las palabras de la Ley en membranas, se metían en
pequeñas cajitas y se las ataban con tiras de cuero al brazo izquierdo, y
se sujetaba también esta cajita en la frente. Se las usaba por los piadosos
materialistas judíos, que las llevaban a veces a todas horas, pero
especialmente en las horas de oración.
5. PARA APARENTAR SER MÁS PIADOSOS
Mas los fariseos, para
aparentar ser más piadosos, llevaban estas filacterias mucho más anchas que
los demás judíos, precisamente para llamar la atención sobre ellos y
aparentar así ser más religiosos que los demás. Ni parece que fuese ajeno a
ello cierto sentido de superstición, al venir a considerárselo con un
cierto valor de amuleto. Por esto mismo alargan los flecos. Estos flecos,
que el texto griego llama (extremidades). Se leía también en la Ley que se
pusieran flecos en los bordes de sus mantos, y aten los flecos de cada
borde con un cordón color de jacinto (Núm 15:38), que se pondrían en las
cuatro puntas del vestido (Dt 22:12), para que les recordase el
cumplimiento de todos los mandatos de Yahvé. Esto que se consideraba una
práctica piadosa, hacía que los fariseos, por hacer alarde de su piedad,
las alargasen.
6. LES GUSTA OCUPAR LOS PRIMEROS PUESTOS.
También dice Jesús: les
gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos
en las sinagogas Otra de las ambiciones de los escribas y fariseos era la
de gustar de los primeros asientos en los banquetes y de los asientos
preferentes en las sinagogas Jesús contará en una parábola cómo no se deben
buscar en un banquete los primeros puestos — reflejando, sin duda, este
medio ambiente —, sino los últimos, no vaya a ser que, ante todos los
comensales, sea uno invitado a dejar el puesto a otro más digno (Lc
14:7-11).
7. EN CUANTO A USTEDES, NO SE HAGAN LLAMAR
MAESTRO.
También Jesús destaca
que a estos les gusta: ser saludados en las plazas y oírse llamar mi
maestro por la gente. Con esto destaca otro aspecto de la conducta
ostentosa de los escribas. Este tipo de plaza o ágora, en la antigüedad, no
era un lugar aislado, sino que era el centro social de la ciudad; allí iban
para recibir los saludos de las gentes, que veían en ellos a los estudiosos
de la Ley y los sucesores de Moisés. El Maestro dice además: En cuanto a
ustedes, no se hagan llamar maestro, porque no tienen más que un Maestro y
todos ustedes son hermanos. El título de rabí — maestro mío — era el título
más codiciado por ellos y con el que los judíos solían llamar a sus
doctores. Tal era el ansia que tenían de ser saludados con este título, que
llegaban a enseñar que los discípulos que no llamaban a su maestro por el
título de rabí provocaban la Majestad divina a alejarse de Israel. En otra
ocasión les dirá Jesús: ¿Cómo vais a creer vosotros, que recibís la gloria
unos de otros y no buscáis la gloria que procede del Único? (Jn 5:44). Nada
era comparable para un escriba como el ser citado por otro rabí como una
autoridad que fijase, en su cadena de autoridades, un punto o un elemento
más de interpretación de la tradición y la doctrina Toda esta conducta
farisaica, demasiado clara en su significado, queda terminantemente
estigmatizada por Jesús en una frase terrible: Todas sus obras las hacen
para ser vistos de los hombres (Mt v.5a).
8. JESÚS NUNCA ESTUVO AL LADO DE LA
HIPOCRESÍA
Naturalmente, Jesús no condena
a todos los escribas y fariseos, de los que varios son citados en el mismo
Evangelio como personas rectas; se ataca a la corporación, al grupo, y,
sobre todo, al espíritu que ordinariamente inspiraba a esta agrupación.
Jesús nunca estuvo al lado de la hipocresía, y siempre nos advirtió contra
la soberbia, y esas palabra de no se guíen por sus obras, las hace para
ponernos alerta. Seguramente este Evangelio produce incomodidad a todos
aquellos que utilizan la jerarquía o que se asumen como superiores frente a
sus hermanos, como los que les gusta ocupar los primeros puestos en los
banquetes y los primeros asientos. Nuestro Señor Jesús, es absolutamente
claro, consecuente y coherente en todo, es así, como nos pide que seamos
iguales y si predicamos algo practiquemos lo mismo, si hacemos lo
contrario, le estamos haciendo un daño enorme a los que depositan su fe en
nuestro Evangelio y las instituciones que decimos representar.
9. NO ACTUEMOS MISERABLEMENTE, JUZGANDO A
NUESTRO PRÓJIMO
Sepamos aceptar este
tirón de orejas, este consejo que no da Jesús, lo hace porque lo considera
beneficioso, y si pecamos de soberbio, abramos nuestro corazón a las
palabras del Señor y no le hagamos oídos sordos, no busquemos
justificaciones, seamos coherente entre nuestra forma de pensar y nuestros
actos para que no se dude de nuestra honradez y no busquemos justificación
el la incoherencia de nuestros hermanos, no actuemos miserablemente,
juzgando a nuestro prójimo, haciéndole críticas, si luego no queremos ser
juzgados de la misma manera.
10. NO TIENEN MÁS QUE UN MAESTRO.
Dice Jesús: En cuanto a
ustedes, no se hagan llamar maestro, porque no tienen más que un Maestro y
todos ustedes son hermanos, Esta es la afirmación que debemos tener siempre
presente, solo El es nuestro Maestro, de El debemos aprender, a El le
debemos obligación por sobre cualquier, a El debemos acudir, El es nuestra
fuente, El es nuestro principio, no tenemos porque seguir otras reglas, El
nos dejo el Evangelio, allí esta nuestra norma de vida. Tengamos esto muy
presente, porque no faltará alguno que nos quiera exponernos ciertos
principios adornados de moralidad y falsa prudencia en nombre de la
fraternidad y la buena convivencia a fin de seducirnos con actitudes que no
son otra cosa que cantos de sirenas, tengamos cuidado, y apretemos
fuertemente a nuestro corazón el Evangelio y a todos su principios y
enseñanzas, de esa forma estaremos siempre al lado de la verdad. Pero
tengamos presente, que los Evangelios no se interpretan al gusto de cada
uno ni se acomoda, se interpreta como Jesús los enseñó, El es el Maestro.
11. TODOS USTEDES SON HERMANOS.
Todos ustedes son
hermanos, nos dice Jesús, y si todos somos hermanos, entonces somos
iguales, nos une una misma caridad, que es el Amor de Dios, no une una
misma fe, entonces nuestro trato debe ser hermanable. Es digno de respeto
la nacionalidad de cada unos y el origen, así estamos organizados en la
sociedad, pero no olvidemos la realidad de que todos somos hijos de Dios,
por eso todos somos hermanos. Claridad absoluta en este concepto, el que
busca ser servido, desvirtúa las enseñanzas y los ejemplos del Maestro,
servir es nuestro gran propósito como cristianos, ese es nuestro lema, ese
debe ser el actuar del que esta jerárquicamente más arriba, es el ejemplo
que se debemos seguir si se nos ha encomendado un cargo superior, así los
dice el Señor Jesús El mayor entre ustedes será el que los sirve, porque el
que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado. En esto, El
Señor fue el ejemplo incomparable, como así lo relata San Juan; Ustedes me
llaman Maestro y Señor, y tienen razón porque lo soy. Si yo el Señor y
Maestro, le he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos
a otros. Les he dado este ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con
ustedes (Jn13,13-15) No busquemos ser ensalzado ante los hombres, dejemos
que sea Dios el que nos apruebe. No olvidemos hacerle caso a nuestra propia
conciencia, a lo que ella dictamine y obremos conforme con esa conciencia.
El Señor les Bendiga
edro Sergio Antonio Donoso Brant
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PARA
LA LECTIO DIVINA
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PALABRA
DE DIOS, ESCUCHADA CON OÍDO ATENTO, INTERIORIZADA EN EL CORAZÓN, GUARDADA
CON AMOR, PRACTICADA CON SENCILLEZ.
Dejemos que nos hieran
las palabras que hoy la madre Iglesia hace resonar en nuestros oídos. No
demos nada por descontado, pensando en nuestro interior: "Estas
palabras le van bien a fulano o a mengano... ". Dios nos lo dice a
nosotros.
Y es una gracia
inestimable que todavía nos las diga: en su paciencia quiere brindarnos una
posibilidad de evitar un merecido castigo, aunque sólo fuese por nuestra
ingratitud y superficialidad o quizás por la malicia de nuestra falta de
generosidad. Cuando dormimos seguros sobre los laureles de los preceptos
que observamos (así nos parece), recibimos gloria unos de otros, en vez de
dar gloria al Señor.
¿Y Él? Él vuelve la
mirada a otra parte: a sus ojos somos como los fariseos que ostentan sus
filacterias y alargan las franjas del manto. Además, Isaías nos dice que
todavía no hemos aprendido lo que es amor: respuesta agradecida, generosa y
total a un Dios fiel que ha salido a nuestro encuentro y se ha unido a
nosotros con vínculos nupciales. Sacrificios y ofrendas no valen nada si
nuestros oídos y el corazón, seducidos por el pecado, se endurecen en las
relaciones. ¿Quién circuncidará nuestro corazón y lavará nuestras manos?
Será precisamente la Palabra de Dios, escuchada con oído atento,
interiorizada en el corazón, guardada con amor, practicada con sencillez.
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ORACION
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¡Cuántas veces, Señor, hemos hecho ostentación de obras y méritos
para "dejarnos ver"..., y no precisamente por tus ojos, que ven el
corazón, sino para ser admirados por los hombres; cuántas veces hemos
buscado la estima y la gloria! Ten piedad de nosotros, Señor, por todas las
veces que la Palabra de vida de la que nos mostramos maestros deja
insensible nuestra conducta.
Tú, único Maestro del hombre, nos das el ejemplo más preclaro,
haciéndote siervo. Tú, Hijo unigénito de Dios, nos invitas a buscar la
mirada del Padre celestial, quien por tu extrema humillación te ha exaltado
a su derecha. Lávanos en la sangre de tu sacrificio, purifícanos de toda
malicia y vanidad; haznos discípulos dóciles, abiertos a la escucha,
prontos en el buen obrar, humildes y transparentes en la vida de cada día.
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FUENTES DE LA PAGINA
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La Página de la Misa Diaria, está preparada y es
enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un servicio
de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les
ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando
gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o
Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd
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