MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
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Página de Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
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26-03-2020
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Nº MD
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LITURGIA DE LAS HORAS
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JUEVES
CUARTA SEMANA DE CUARESMA
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 104, 3-4
Que la alegría
llene el corazón de los que buscan al Señor. Busquen al Señor y serán fuertes,
busquen siempre su rostro.
ORACIÓN COLECTA
Imploramos tu
misericordia, Señor, y te pedimos que, purificados por la penitencia y por
la práctica de las buenas obras, nos mantengamos fieles a tus mandamientos
y llegar bien dispuestos a las fiestas de Pascua. Por nuestro Señor
Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Éx 32, 7-14
Lectura del libro del Éxodo.
El Señor dijo a
Moisés: “Baja en seguida, porque tu pueblo, ése que hiciste salir de
Egipto, se ha pervertido. Ellos se han apartado rápidamente del camino que
yo les había señalado, y se han fabricado un ternero de metal fundido.
Después se postraron delante de él, le ofrecieron sacrificios y exclamaron:
«Éste es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto»”. Luego le siguió
diciendo: “Ya veo que éste es un pueblo obstinado. Por eso, déjame obrar:
mi ira arderá contra ellos y los exterminaré.
De ti, en
cambio, suscitaré una gran nación”. Pero Moisés trató de aplacar al Señor
con estas palabras: “¿Por qué, Señor, arderá tu ira contra tu pueblo, ese
pueblo que Tú mismo hiciste salir de Egipto con gran firmeza y mano
poderosa? ¿Por qué tendrán que decir los egipcios: «Él los sacó con la
perversa intención de hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la
superficie de la tierra»? Deja de lado tu indignación y arrepiéntete del
mal que quieres infligir a tu pueblo. Acuérdate de Abraham, de Isaac y de
Jacob, tus servidores, a quienes juraste por ti mismo diciendo: «Yo
multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo, y les daré toda
esta tierra de la que hablé, para que la tengan siempre como herencia»”. Y
el Señor se arrepintió del mal con que había amenazado a su pueblo.
Palabra de Dios.
COMENTARIO: Moisés aparece en las dos
lecturas que hoy nos ofrece la liturgia de la Palabra. Aquí, aparece
haciendo oración de intercesión por el pueblo que ha caído en la idolatría.
El Señor escuchó la oración de Moisés y «se arrepintió de la amenaza que
había pronunciado contra su pueblo» como una forma de demostrar la
inagotable misericordia del Señor.
SALMO Sal 105, 19-23
R. ¡Acuérdate de
tus promesas, Señor!
En Horeb se
fabricaron un ternero, adoraron una estatua de metal fundido: así cambiaron
su Gloria por la imagen de un toro que come pasto. R.
Olvidaron a
Dios, que los había salvado y había hecho prodigios en Egipto, maravillas
en la tierra de Cam y portentos junto al Mar
Rojo. R.
El Señor amenazó
con destruirlos, pero Moisés, su elegido, se mantuvo firme en la brecha
para aplacar su enojo destructor. R.
VERSÍCULO Jn 3, 16
Dios amó tanto
al mundo, que entregó a su Hijo único; para que todo el que crea en él
tenga Vida eterna.
EVANGELIO Jn 5, 31-47
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a los
judíos: Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría. Pero
hay otro que da testimonio de mí, y yo sé que ese testimonio es verdadero.
Ustedes mismos mandaron preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la
verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es
para la salvación de ustedes. Juan era la lámpara que arde y resplandece, y
ustedes han querido gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo
tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar
a cabo. Estas obras que yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado. Y
el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado
su voz ni han visto su rostro, y su palabra no permanece en ustedes, porque
no creen al que él envió. Ustedes examinan las Escrituras, porque en ellas
piensan encontrar Vida eterna: ellas dan testimonio de mí, y sin embargo,
ustedes no quieren venir a mí para tener Vida. Mi gloria no viene de los
hombres. Además, yo los conozco: el amor de Dios no está en ustedes. He
venido en nombre de mi Padre y ustedes no me reciben, pero si otro viene en
su propio nombre, a ése sí lo van a recibir. ¿Cómo es posible que crean,
ustedes que se glorifican unos a otros y no se preocupan por la gloria que
viene del único Dios? No piensen que soy yo el que los acusaré ante el
Padre; el que los acusará será Moisés, en el que ustedes han puesto su
esperanza. Si creyeran en Moisés, también creerían en mí, porque él ha
escrito acerca de mí. Pero si no creen lo que él ha escrito, ¿cómo creerán
lo que yo les digo?
Palabra del Señor.
COMENTARIO: En la discusión entre
Jesús y los judíos, éstos recurren a Moisés y la escrituras, en cambio el
Maestro cita a Moisés como testigo contra la autosuficiencia y obcecación
de quienes pretenden apoyarse en él, pero no creen en Aquel que ha venido a
traer la salvación preparada en la era mosaica. Jesús desenmascara el
orgullo de los «creídos» y ofrece el testimonio más valioso para los
creyentes, que consiste en sus obras en nombre de Dios, llenas de salud,
perdón y vida en abundancia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios
todopoderoso, concédenos que la ofrenda de ese sacrificio fortalezca
nuestra debilidad y la defienda contra todos los males. Por Jesucristo
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jer 31, 33
Dice el Señor:
“Pondré mi ley en su interior, la escribiré en su corazón; yo seré su Dios
y ellos serán mi pueblo”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión, Padre, nos purifique de
todas nuestras culpas, y así nos alegremos con tu ayuda quienes estamos
agobiados por el peso de nuestra conciencia. Por Jesucristo nuestro Señor.
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REFLEXIÓN BÍBLICA
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“He venido en
nombre de mi Padre y ustedes no me reciben”
Jn 5, 31-47
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.
JESÚS,
NOS ARGUMENTA EL TESTIMONIO DEL PADRE SOBRE LA MISIÓN DEL HIJO.
Este discurso
dogmático de Jesús, sobre sus poderes divinos, tiene una segunda parte, la demostración,
por testificación del Padre, de que todo cuanto El enseña es verdad.
En este
fragmento del Evangelio de san Juan, Jesús no hablara del Testimonio que
diera primero Juan Bautista, luego el más importante de todos, El Padre que
lo ha enviado, luego el de las Sagradas Escrituras, que hablan de Jesús y
finalmente las obras que Jesús realiza, estas últimas, son las que dan
autentico testimonio de Jesús.
Jesús basa el
fundamento de su argumentación en un principio que está en la Ley (Dt
19:15): la necesidad de testigos en un pleito. Situándose Jesús en él, les
dice: “Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no valdría”. En
realidad no es que Jesús no admita como infalible su solo testimonio, como
argumenta en otra ocasión (San Juan 8:14ss), precisamente contra la
acusación judía de que El testificaba de sí (San Juan 8:13), pues sólo Él
sabe de dónde viene y adónde va, sino que aquí, para argumentarles en el
terreno de su juridicidad humana, plantea su argumentación en el mismo
terreno de sus exigencias. No apela aquí a su testimonio. “Pero hay otro
(el Padre) que da testimonio de mí.
2.
EL
TESTIMONIO DEL BAUTISTA, QUE JESÚS DIRÁ QUE ÉL NO NECESITA
San Juan, (el
evangelista) recoge antes, como contraste, el testimonio del Bautista, que
Jesús dirá que él no necesita, pero que para los judíos les habría sido
suficiente para ir a Jesús. “No es que yo dependa del testimonio de un
hombre” es decir, Él no lo necesita, pues tiene conciencia clara de quién
es; “si digo esto,” la evocación del testimonio del Bautista, “es para la
salvación de ustedes”, ya que, recibiendo el testimonio del Bautista,
vendrían a Jesús, le oirían convenientemente, y se salvarían.
Juan Bautista,
era el “precursor.” Su misión era mostrar oficialmente el Mesías a Israel
(San Juan 1:31.33.34). El prestigio que el Bautista tuvo entonces en Israel
fue excepcional, así lo registran los evangelios. Ante la conmoción
mesiánica creada en torno al Bautista, los judíos le enviaron una embajada
oficiosa a preguntarle, estando él en Betania de Transjordania, si él era
el Mesías. Y Juan dio testimonio a la verdad: él no era el Mesías, pero su
misión era ser su “precursor” (San Juan 1:19-34). Ellos daban tal crédito
al Bautista, que lo hubiesen reconocido por Mesías si él se proclamaba tal.
Y, puesto que él señalaba a Jesús como Mesías, que lo recibiesen, ya que
apelaban a “testimonios humanos.”
Pero aquella
embajada al Bautista fue una frivolidad para Israel. “Juan era la lámpara
que arde y resplandece” en la noche, a falta de sol. En la hora premesiánica
buena era la lámpara, la misión del Bautista, como lo es la lucerna en la
casa al anochecer.
Los
calificativos con que se describe la misión del Bautista tienen una fuerte
evocación bíblica: “que arde y resplandece.” Con estas dos expresiones se
alude a su celo y a su palabra. Precisamente en el libro del Eclesiástico
se describe semejantemente a Elías, “tipo” del Bautista (Lc 1:17; Mc
1:2ss): “Se levantó Elías, profeta, como fuego, y su palabra ardía como
antorcha” (Eclo 48:1).
Israel se
conmovió ante la palabra del Bautista. Vinieron multitudes de todas partes
a oírle y bautizarse, dice Jesús: “ustedes han querido gozar un instante de
su luz”. La metáfora piensan los autores que está tomada, sea de las
costumbres de los niños de saltar alegremente en torno al fuego, sea de las
danzas que el pueblo solía tener en las grandes solemnidades al resplandor
de la luz de los grandes candelabros del templo. Pero aquella conmoción
expectante en torno a El pronto se disipó. El influjo del Bautista en ellos
fue por poco tiempo.
3.
“PERO
EL TESTIMONIO QUE YO TENGO ES MAYOR QUE EL DE JUAN”
Pero Jesús, no
necesita testimonio de un hombre de lo que Él es y de su misión, Él dice
“Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan” son las obras que
el Padre me encargó llevar a cabo” Así es como, la testificación que da el
Padre “con sus obras,” de forma más íntima, y el testimonio que dé El da el
Padre en la Escritura. Este es el primer testimonio objetivo argumentando
en su favor: “son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo” Las
“obras” que aquí dice son los milagros hechos por El. El milagro es obra de
Dios, que aquí testifica la dignidad, misión y enseñanza de Jesús (San Juan
6:27; 32). Es el Padre quien testifica que su Hijo es Dios. Frecuentemente
Jesús lo argumenta en los evangelios sinópticos como prueba apologética (Mt
9:2-8; 11:2-6.20-24; 12:28 par.). Así las “obras,” que son obra fundamental
del Padre, de la divinidad, dan testimonio de su dignidad, misión y
enseñanza.
Dice Jesús; “Y
el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado
su voz ni han visto su rostro, y su palabra no permanece en ustedes, porque
no creen al que él envió.” Este “testimonio” que el Padre le rinde es
íntimo y personal que el Padre deja oír en el alma, y al cual aludirá San
Juan el capítulo siguiente (San Juan 6:44-46), y que confirma con un pasaje
de Isaías (Is 54:13). Este testimonio, pues, íntimo, misterioso, del Padre
y en la conciencia, existe. Pues testificando el Padre de esa forma misteriosa,
personal e íntima, a favor del Hijo, ellos debieron venir a Él. Y no lo
hicieron.
4.
“USTEDES
EXAMINAN LAS ESCRITURAS, PORQUE EN ELLAS PIENSAN ENCONTRAR VIDA ETERNA”
En el capítulo
siguiente San Juan dirá: “Todo el que oye al Padre, viene a mí; no que alguno
haya visto al Padre” (San Juan 6:45-46), salvo el Hijo (San Juan 1:18).
Por tanto,
esta “audición” y esta “visión” han de tomarse en
un sentido especial, el cual el mismo San Juan lo recoge en otros pasajes.
Dice Jesús: “El que me ha visto a mí, ha visto a mi Padre” (San Juan
14:9.7.8; 8:19). “Y yo hablo al mundo lo que le oigo a Él (Padre)” (San
Juan 8:26.28.40.47).
Es así, según
parece, como, de ese testimonio íntimo del Padre a favor del Hijo, va el
pensamiento a acusarles de no haber ni “oído” ni “visto” al Padre,
precisamente por no creer en el Hijo. Este es el testimonio viviente y
ostensible de aquél. El testimonio del Padre en las Escrituras — Es el
testimonio que, sobre todo para un judío, era definitivo: “Ustedes examinan
las Escrituras, porque en ellas piensan encontrar vida eterna”. En el
primer caso, Jesús les mandaría no sólo practicar el cultivo de la
Escritura, sino penetrarla profunda y auténticamente. En el segundo caso,
partiendo del estudio que ellos hacen porque creen tener en ella la vida
eterna, como enseñanza de camino y mérito, les hace ver que ella habla de
Él y que así Él está incluido en esa “vida eterna” que ellos buscan.
Indirectamente, con ello se encierra la sugerencia de una censura al método
erróneo como la cultivaban. Pues, bien interpretada, lleva a Él.
Que las
Escrituras son fuente de vida eterna, es algo que brota de la finalidad de
su enseñanza y que se dice en la misma Escritura. Pero lo eran como
enseñanza, que había que comprobar rectamente y luego vivirla auténticamente.
5.
“Y SIN
EMBARGO, USTEDES NO QUIEREN VENIR A MÍ PARA TENER VIDA”
Mas para
que su estudio y comprensión los llevase a Jesús, que era comprender su
verdadero sentido en el camino mesiánico y necesario para ir a Dios. Dice
Jesús: “y sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener Vida”,
Tenían ellos dos serios obstáculos en íntima conexión. Uno era un error de
método. Consistía en un materialismo de la letra y de la tradición
rabínica. Y así les resultaba que la Escritura, fuente de vida, se les convertía
en esterilidad y muerte. “La letra mata” (2 Cor 3:6). Pero había otro
obstáculo de tipo moral, en íntima conexión con éste. Era el refinado
orgullo intelectual, la “gloria humana” que los doctores de la Ley buscaban
en su interpretación. Frente a sus “tradiciones” — cadena de dichos de
rabinos — se ponía el “espíritu” de la Ley y la doctrina de Jesús. Este
rectificaba lo que era la “sabiduría” de ellos. En lugar de buscar la
“gloria que procede del Unigénito”, que era buscar el triunfo de la verdad,
y en la que se reflejaba la gloria de Dios, ellos buscaban la gloria que
recibían “unos de otros”.
Y así,
buscando el contenido de la Escritura, se daba la paradoja de que Moisés, a
quien la tradición asignaba la paternidad de la Ley, personificada en él,
iba a ser su acusador ante “mi Padre,” es decir, ante Dios (San Juan 8:54).
Porque no bastaba estudiar así la Ley.
Para llegar a
Jesús por ella, les hacía falta, aparte de otro método científico, “creer a
Moisés,” es decir, que, si lo estudiasen imparcial y sinceramente, en el
sentido en que la letra va llena de contenido, “Si creyeran en Moisés,
también creerían en mí”, comprenderían aquellas profecías de la Ley
relativas al Mesías-Jesús, “porque él ha escrito acerca de mí”.
6.
“HE
VENIDO EN NOMBRE DE MI PADRE Y USTEDES NO ME RECIBEN”
Frente a este
obstáculo de la soberbia de los rabinos para no ver a Jesús vaticinado en
la Ley, Jesús le contrasta que Él es más imparcial que ellos, aun
colocándose en el solo plano humano, porque El “no recibe gloria de los
hombres.” Su plan es obedecer al Padre, y por ello arrastra la
impopularidad, los ataques y la muerte. Pero ellos no, porque “buscaban la
gloria unos de otros,” por lo que obran con prejuicio y se adulan.
Y, por último,
les hace ver además la inconsecuencia de su conducta. Él se presenta como
el Hijo de Dios y lo garantiza con milagros. “He venido en nombre de mi
Padre y ustedes no me reciben”, como tal. En cambio, “pero si otro viene en
su propio nombre, a ése sí lo van a recibir “
Estas palabras
de Jesús no eran sólo una paradoja para indicar la ilógica conducta de
ellos. Fue profecía. La historia judía bien pronto demostró la verdad de
esta palabra de Jesús. Pero esa actitud judía contra Jesús era el pecado
contra el Espíritu Santo (Mc 3:29 par.). Es cerrar los ojos a la evidencia
para hacerse voluntariamente ciegos. Así lo dijo Jesús abiertamente con
ocasión del ciego de nacimiento. “Al oír esto, algunos fariseos que estaban
allí con él le dijeron: ¿Así que también nosotros somos ciegos? Jesús les
contestó: Si fueran ciegos, no tendrían pecado. Pero ustedes dicen:
"Vemos", y esa es la prueba de su pecado”. (San Juan 9:40.41).
Como vemos,
muchos testimonios y calificados testigos, no lograron convencer a los
judíos de la verdad de las afirmaciones de Jesús, esto es, porque no
quisieron oír el testimonio de Dios, porque se cierran a la fe y se apoyan
en su orgullo.
Dijo Jesús:
“Yo soy la resurrección (y la vida). El que cree en mí, aunque muera,
vivirá. El que vive, el que cree en mí, no morirá para siempre” (San Juan
11; 25-26)
El Señor les Bendiga
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA LA LECTIO DIVINA (3)
|
LA EXISTENCIA
DE UN DIOS QUE ES AMOR
Llevar una vida auténticamente religiosa significa ante todo sentirse
dependiente de Dios, unidos a él con un vínculo indisoluble. Lo demás es
secundario. De ahí brotan las actitudes espirituales y prácticas que
caracterizan al creyente y le diferencian del no creyente. El creyente es
el que, en una situación de prueba, no abandona a Dios como si fuese la
causa de su mal, sino que se vuelve hacia él con una insistencia
invencible, como hizo Moisés.
Además, el creyente adulto en la fe siente como prueba personal las
pruebas de sus hermanos próximos o lejanos: en todos ve
a su prójimo. Ora por todos y es un intercesor universal, dispuesto a
cargar con las debilidades de los demás, a sufrir para que los otros puedan
ser aliviados en su dolor, como hicieron Moisés y, sobre todo, Jesús, el
inocente muerto como pecador por nosotros, injustos. En esta humilde, fiel
y continua donación de sí está el verdadero testimonio. Frente a una vida
entregada al servicio de los más débiles, frente a personas que no acusan,
sino que suplican y perdonan, antes o después surgirá la pregunta:
"¿Por qué actúa así?". La existencia de un Dios que es amor no se
"demuestra" más que dejando transparentar que vive en los
corazones de los que le acogen.
|
ORACION (3)
|
Señor, esplendor de la gloria del Padre, ten piedad de nosotros.
Hemos buscado la gloria humana vanamente: lo único que sacamos es hacernos
más duros de corazón, sin saber dar un sentido a las cosas, a los
acontecimientos. Queremos ir a ti para tener vida; a ti, que eres
transparencia del rostro del Dios-humildad.
Jesús, testigo fiel y veraz del Padre, ten piedad de nosotros. Hemos
rechazado las exigencias de tu Palabra y hemos preferido seguir los ídolos
del mundo, viviendo una "espiritualidad de compromiso": ilusiones
falaces que apagan el amor interior. Queremos ir a ti para tener vida; a
ti, que nos permites oír la voz del Dios-verdad.
Cristo, Hijo obediente enviado por el Padre, ten piedad de nosotros.
Hemos olvidado las Escrituras, que nos cuentan la pasión que sufriste por
nosotros; hemos apartado la mirada de quien todavía vive la pasión en el
cuerpo o en el corazón; intercede por nosotros, pecadores, tú, inocente
Cordero de Dios. Queremos ir a ti para tener vida; a ti, que eres la presencia
encarnada del Dios-misericordia.
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SANTORAL
(4)
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Braulio de Zaragoza, Santo Obispo de Zaragoza
Martirologio Romano: En Zaragoza, en la
Hispania Tarraconense, san Braulio, obispo, que siendo amigo íntimo de san
Isidoro, colaboró con él para restaurar la disciplina eclesiástica en toda
Hispania, siendo su semejante en elocuencia y ciencia. Etimológicamente:
Braulio = Toro Bravo, en su origen latino. Etimológicamente: Braulio =
Aquel que resplandece, en su origen germánico.
Se desconoce la cuna, niñez y juventud del
santo; pero consta que ya en el año 626 es obispo de Zaragoza.
Participó en la corriente de pensamiento y
acción isidoriana que tanto influyó en la cultura de su época y aún en
tiempos posteriores. De hecho, fue discípulo de san Isidoro, obispo,
escritor y doctor de la Iglesia (c. 560-636). Insistió cerca de él para que
diera término a las Etimologías, la conocida y la más famosa e importante
obra de san Isidoro donde se recoge el saber antiguo tomado
indiscriminadamente de escritores tanto paganos como cristianos y que
consta de veinte libros que fueron obligado libro de texto en las escuelas
medievales, al tiempo que cauce de transmisión del saber antiguo. La
división de toda la obra y sus títulos se deben a san Braulio.
Estuvo presente en los concilios V (636) y VI
(638) de Toledo que fueron convocados para fortalecer la autoridad real y
donde se resolvieron determinadas cuestiones de régimen eclesiástico y
litúrgicas. En estos concilios se contribuyó a elaborar también el sistema
de elección de los reyes por los obispos y magnates y llegó a ratificarse
la imposibilidad de ser elegido rey alguien que no perteneciera a la
nobleza goda.
Se le atribuyen también a san Braulio las Actas
de los mártires de Zaragoza.
Llegó a escribir más de 44 cartas, gracias a
las cuales pueden llegar a conocerse muchos aspectos de la España visigoda.
Ejerció el santo una notable influencia entre
los reyes del tiempo intentando suavizar las leyes con espíritu cristiano y
procurando potenciar la unidad del reino. Con Chindasvinto
-rey que fue elegido por la nobleza al considerarlo fácilmente manipulable
debido a su gran ancianidad-, cuando dicta leyes muy severas contra los magnates
traidores que rompieran su juramento de lealtad al rey, llegando a decretar
la deportación, la reducción a la esclavitud de sus familias y a la
confiscación de sus bienes. De la misma manera, mostró también influjo
decisivo cabe el rey Recesvinto, el que reprimió
la rebelión del noble Troya, cuando ponía sitio a la ciudad de Zaragoza, el
mismo año de la muerte de san Braulio.
La fiesta de este hombre que intervino
fuertemente en la vida eclesiástica, política y social de su tiempo es el
26 de Marzo ya que murió en este día del año 651.
|
FUENTES DE LA PAGINA
|
La Pagina de la Misa Diaria, esta
preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de
Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y
por la Iglesia. Les
ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando
gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra,
utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de
Jerusalén (SBJ),
(3) Para
la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y
Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M.
Magdalena ocd,
(4) Santoral
preparado por la
Parroquia de la Sagrada Familia
de Vigo.
ESTA PERMITIDO
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