MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS

"La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)

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Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

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26-11-2022

Edición  9.445

LITURGIA DE   LAS HORAS

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En Chile, comenzamos el Mes de María, un mes de Santo Rosario y oración a la Madre de Dios, que culmina con la Fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María del 8 de Diciembre, Los invito a reflexionar sobre la  figura de la Virgen María en mi página WEB www.caminando-con-maria.org ahí encontraran entre otros temas este link: BIBLIOTECA MARIANA PREGUNTAS SOBRE MARIA y en especial en este link:  REFLEXIONES Y LECTURA ESPIRITUAL PARA El MES DE MARIA

Este próximo domingo 27 de noviembre es el 1° domingo de adviento, comenzamos el ciclo B. Artículo sobre este tiempo litúrgico en este enlace: ADVIENTO


ANTÍFONA DE ENTRADA

El Señor, el Dios altísimo, te ha bendecido a ti, Virgen María, más que a todas las mujeres de la tierra. Él ha engrandecido tanto tu nombre, que los hombres no dejarán de alabarte.

ORACIÓN COLECTA

Te pedimos, Padre, por intercesión de la Santísima Virgen María, que cuantos la veneramos en esta gloriosa conmemoración, merezcamos también participar de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA Apoc 21, 2; 22, 1-7

Lectura del libro del Apocalipsis.

Yo, Juan, vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo. Después el Ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del Cordero, en medio de la plaza de la Ciudad. A ambos lados del río, había árboles de vida que fructificaban doce veces al año, una vez por mes, y sus hojas servían para sanar a los pueblos. Ya no habrá allí ninguna maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus servidores lo adorarán. Ellos contemplarán su rostro y llevarán su nombre en la frente. Tampoco existirá la noche, ni les hará falta la luz de las lámparas ni la luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y ellos reinarán por los siglos de los siglos. Después me dijo: “Estas palabras son verdaderas y dignas de crédito. El Señor Dios que inspira a los profetas, envió a su mensajero para mostrar a sus servidores lo que tiene que suceder pronto. ¡Volveré pronto! Feliz el que conserva fielmente las palabras proféticas de este Libro”.

Palabra de Dios.

COMENTARIO: Primera visión de la Jerusalén celestial: cielo nuevo y tierra nueva. El cuerpo resucitado de Cristo fue el principio de este universo nuevo, espiritual y material que esperamos. Pero ahora, su poder de resurrección ha transformado el mundo entero.

En el paraíso había una fuente de vida perdida por el pecado, que los hombres siempre buscaron. La misma que Ezequiel identifica como agua viva y que más tarde Jesús promete a la samaritana.

SALMO Sal 94, 1-7

R. ¡Ven, Señor Jesús!

¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva! ¡Lleguemos hasta él dándole gracias, aclamemos con música al Señor! R.

Porque el Señor es un Dios grande, el soberano de todos los dioses: en su mano están los abismos de la tierra, y son suyas las cumbres de las montañas; suyo es el mar, porque él lo hizo, y la tierra firme, que formaron sus manos. R.

¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó! Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta, las ovejas conducidas por su mano. R.

ALELUYA Lc 21, 36

Aleluya. Estén prevenidos y oren incesantemente. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre. Aleluya.

EVANGELIO Lc 21, 34-36

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida: “Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre”.

Palabra del Señor.

COMENTARIO: La invitación a estar alertas no se dirige solamente a los que conocerán este día, sino a todos, a lo largo de la historia de la humanidad. Estén vigilantes y orando, es la consigna de Jesús para quedar resguardados de todo lo que pueda pasar. De la actitud interior del cristiano, siempre alerta, se pasa a una práctica de la Iglesia: las vigilias y oraciones que se prolongan mientras el mundo duerme.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos con alegría este sacrificio de alabanza, Señor, en la celebración de la Madre de tu Hijo, y te pedimos que, por este sagrado intercambio de dones, aumente en nosotros los frutos de tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Lc 1,48

Me llamarán feliz todas las generaciones, porque Dios miró con bondad la pequeñez de su servidora.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con estos dones, te pedimos, Padre, que podamos confesar con las palabras y las obras, a quien recibimos en la eucaristía, tu Hijo, nacido de la Virgen María. El que vive y reina por los siglos de los siglos.

  REFLEXIÓN BÍBLICA

 

“oren incesantemente”

Lc 21, 34-36

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.      ESTÉN PREVENIDOS Y OREN INCESANTEMENTE

Jesús hablaba a sus discípulos acerca de su venida y nos deja una recomendación, velen pues, en todo tiempo, es decir vigilen siempre, cuídense constantemente, guarden sin descanso, atiendan en todo momento. Del mismo modo nos dejo dicho: “Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que hade ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre”. Esto es,  roguemos para no nos suceda nada malo, y hemos de pedir para impedir lo que ha de venir, todo esto porque él no ama y entonces nos advierte para que nos protejamos.

2.      NO NOS DEJEMOS SORPRENDER

En efecto, el Señor quiere que tengamos cuidado, que no nos dejemos sorprender, especialmente por las desproporciones y luego nos pide que estemos prevenidos, es decir avisados, pero dentro de todo esto, Jesús le da mucha importancia a la oración, y nos dice que oremos incesantemente, es decir primero nos advierte en contra de los males y luego nos dice cómo ponerle remedio.

Lo que Jesús nos pide es que nos alejemos de los males y que seamos serios, decorosos, como también comedidos al hablar y al actuar en todo, es decir seamos moderados y utilicemos los regalos de la virtud de la templanza, y que por nuestro bien estemos vigilantes. Pero al decir cuidado, también nos dice que somos nosotros los responsables de nuestra conducta, es decir a nosotros nos compete cuidarnos.

3.      HAY MUCHOS EXCESOS E IMPRUDENCIAS QUE HACEN VACILAR LA FE

Si miramos a nuestro alrededor, sabemos que hay muchos excesos e imprudencias que hacen vacilar la fe y nos inducen o nos provocan, por esos nos dice que no nos dejemos aturdir. Aturdirse, es confundirse y desconectarse de la realidad como cristianos, es también pasar de la luz a la oscuridad. No dejarse aturdir, es no dejarse confundir y no desconectarse de nuestra forma de ser de cristianos cuidando de caer en excesos.

4.      CUIDEMOS ESTE TIEMPO DE ESPERA

Jesús nos dice: “Para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.”

Jesús ha de venir, pero no nos ha dicho cuándo, pero el día que venga, vendrá de improviso. A muchos no sorprenderá, y no va a ser bueno si estamos llevando una vida descuidada y perezosa. Pero a los que estén practicando una vida laboriosa y trabajando para el bien, esto es, no estemos haciendo una vida ociosa, habrá reconocimiento.

Cuidemos este tiempo de espera, no nos dejemos caer en tentaciones, en la comodidad, en el placer mundano. Es decir que las cosas temporales no nos hagan descuidar las espirituales.

5.      NO PODEMOS PRESCINDIR DE LAS COSAS ESPIRITUALES

Oigamos a Jesús cuando nos dice: “Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre”

Así como muchas cosas nos son necesarias para vivir y no podemos prescindir de ella como los alimentos, tampoco podemos prescindir de las cosas espirituales, estas son aún más necesarias. Si no nos alimentamos nuestro cuerpo desfallece, si no rezamos, desfallece el alma.

Si bien es cierto, que trabajar para vivir, es una obligación, no es menos cierto que como cristianos orar también lo es. Pero trabajar sin fe es desalentador y trabajar con una oración en los labios aumenta la eficacia.

6.      ASÍ PODRÁN COMPARECER SEGUROS ANTE EL HIJO DEL HOMBRE

El sentido de esta vigilia constante, en rectitud de vida y oración, es a fin de evitar todo esto que ha de venir, y comparecer ante el Hijo del Hombre con dignidad.

Cuando Jesús vaticinó la catástrofe sobre Jerusalén, los que estuvieron prevenidos, con la oración pudieron lograr marcharse a tiempo de Jerusalén ateniéndose a las palabras del Señor, y otros obtuvieron una salvación de su vida y fe aun dentro de los horrores de aquel asedio. Así protegidos por Dios, ellos comparecerían moralmente dignos, ante esta “venida” del Hijo del hombre. Pues todo esto pasará a “esta generación” (v.32).

7.      JESÚS NO DEJA NUNCA DE ORAR

Jesús nos dice oren incesantemente y en los evangelios siempre lo encontramos a Jesús orando, especialmente ante los acontecimientos más importantes de su vida. Jesús ora cuando Juan lo bautiza, Jesús pasó la noche orando en la montaña antes de elegir a los Apóstoles, mientras Jesús oraba en el Monte, se transfiguró, antes de enseñar a los Apóstoles el Padrenuestro, Jesús estuvo orando, antes de comenzar su misión ayunará y orará cuarenta días en el desierto, es decir en los evangelios encontramos muchos versículos que nos hablan de un Cristo orante, así es como mandó a los discípulos subir en la barca y precederle a la otra orilla, mientras El despedía a la muchedumbre y una vez que la despidió, subió a un monte apartado para orar. Y mandando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces y, alzando los ojos al cielo, bendijo y partió los panes y se los dio a los discípulos. Mientras comían, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y, dándoselo a los discípulos. Entonces vino Jesús con ellos a un lugar llamado Getsemaní y les dijo: Sentaos aquí mientras yo voy allá a orar, adelantándose un poco, se postró sobre su rostro, orando. Jesús ora en el Cenáculo al instituir la Eucaristía y el Sacerdocio. Jesús ora antes de comenzar la Pasión, en el Huerto de los Olivos, Y, finalmente, Jesús ora en la cruz, entregándose al Padre y pidiendo perdón por los que no saben lo que hacen. Y así en el último segundo exclamó con voz fuerte, diciendo: “Dios mío, Dios mío”

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

EL VALOR DE LA ORACIÓN CRISTIANA

El Evangelio de este sábado nos advierte: “Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir…”

Quien quiera seguir a Jesús por el camino de la salvación ha de saber que es ciertamente importante creer en él y mantener fijo el corazón en sus enseñanzas, pero es igualmente importante perseverar por ese camino hasta el final. El tema de la perseverancia caracteriza todo el “discurso escatológico” de Jesús y, en consecuencia, nuestra vida de creyentes.

No es difícil entrever la dimensión dramática de la vida cristiana: en primer lugar, porque existe la posibilidad de que seamos encontrados sin estar preparados para el momento en el que vuelva el Señor. Esta posibilidad podría suscitarnos también sentimientos de desconfianza y de desesperación; en realidad, puede ponernos en una actitud de humildad, de expectativa y, por ello, de oración.

En esto consiste el valor de la oración cristiana y de su enlace con la actitud de la vigilancia: la asiduidad a la oración nos mantiene cada vez más vigilantes; por otra parte, la vigilancia nos permite dar tiempo a la oración. De este modo, la vida cristiana cobra una unidad profunda que nos ayuda a superar toda dicotomía o confusión.

El tiempo en que vivimos es dramático también para nuestra debilidad personal: por ese motivo alude Jesús a la fuerza necesaria para escapar a todo lo que va a suceder. Esa fuerza es don de Dios y ha de ser pedida en la oración, pero esa fuerza crece asimismo con el ejercicio de la fidelidad evangélica en la perseverancia a toda costa.

ORACION (3)

 

Señor, hoy nos anuncia el Apocalipsis: “Tampoco existirá la noche, ni les hará falta la luz de las lámparas ni la luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y ellos reinarán por los siglos de los siglos…”

Contento, Señor contento:

Estoy contento, Señor, porque he comprendido que la alegría de creer está comprometida en ocasiones por la alegría de vivir; porque mientras saboreo todo el sentido de mi fragilidad me encuentro sumergido en una realidad infinita y eterna.

Estoy contento porque he comprendido que el secreto de la alegría consiste más en dar que en recibir; porque me haces comprender que la alegría no consiste en saciar mis deseos, sino en responder a tus planes.

Estoy contento porque he comprendido que la alegría no se puede comprar: es un modo de ser; porque voy experimentando que un estado de alegría contagia cada experiencia y transforma nuestra propia vida y la de los otros.

Es pecado, Señor, que el mundo no crea e insista en buscarte en el sepulcro entre los muertos. Pero tú has resucitado... y saberlo es nuestra alegría.

Contento Señor, contento.

Pedro

 

La Página de la Misa Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.

Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),

(3) Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena ocd.

 

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