MISA DIARIA DE CAMINANDO CON
JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana"
(LG 11)
Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
22 años Internet
|
La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por
correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el
año 1998 y hoy llega a más de 23.800 suscriptores.
Si
desea suscribirse o comunicar algo, escriba al correo electrónico: caminandoconjesus@vtr.net
Este subsidio está publicado todos los días en la página WEB en
este link: MISA DIARIA
Cantidad de visitas acumuladas desde el año 2003 al ENLACE Misa
Diaria:
|
www.caminando-con-jesus.org
|
www.caminando-con-maria.org
|
www.santateresadelosandes.cl
|
23.812
|
27-01-2021
|
Edición N.º MD
8.145
|
LITURGIA DE LAS HORAS
|
|
|
Miércoles 3ª semana del
tiempo ordinario ciclo B
|
Santo Tomás de Aquino,
presbítero y doctor de la
Iglesia. (MO): Blanco
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ecli 15,5
El Señor lo colmó del espíritu de sabiduría y de
inteligencia, y lo revistió de su gloria, para que anunciara su palabra en
medio de la Iglesia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste de santo Tomás de
Aquino un modelo de santidad y de doctrina, concédenos la gracia de
comprender sus enseñanzas e imitar sus ejemplos. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Heb 10, 11-18
Lectura de la
carta a los Hebreos.
Hermanos: Los sacerdotes del culto antiguo se
presentan diariamente para cumplir su ministerio y ofrecer muchas veces los
mismos sacrificios, que son totalmente ineficaces para quitar el pecado.
Cristo, en cambio, después de haber ofrecido por
los pecados un único Sacrificio, se sentó para siempre a la derecha de
Dios, donde espera que sus enemigos sean puestos debajo de sus pies. Y así,
mediante una sola oblación, Él ha perfeccionado para siempre a los que
santifica. El Espíritu Santo atestigua todo esto, después de haber
anunciado: «Ésta es la
Alianza que haré con ellos después de aquellos días, dice
el Señor: Yo pondré mis leyes en su corazón y las grabaré en su conciencia,
y no me acordaré más de sus pecados ni de sus iniquidades». Y si los
pecados están perdonados, ya no hay necesidad de ofrecer por ellos ninguna
otra oblación.
Palabra de Dios.
COMENTARIO: A la fidelidad de Jesús, hecho
obediente hasta la muerte, responde la fidelidad del Padre, glorificándolo
a su derecha. Todo será sometido ante él y él seguirá santificando
(consagrando) a los creyentes, purificándolos de sus pecados para que
puedan presentarse dignamente ante el Padre.
Cristo
está “sentado” en actitud sacrificial, porque su sacrificio no debe ser
renovado: los pecados son efectivamente perdonados. En la Antigua Alianza
era necesario multiplicar los sacrificios y ofrecerlos varias veces al día:
los creyentes estaban negociando sin cesar su perdón.
En
cambio, en la Nueva
Alianza, el pecado es menos importante que la iniciativa
amorosa de Dios, llamando al hombre a entrar en comunión con él.
SALMO Sal 109, 1-4
R. ¡Tú eres
sacerdote para siempre!
Dijo el Señor a mi señor: “Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos como estrado de tus pies”. R.
El Señor extenderá el poder de tu cetro: “¡Domina
desde Sión, en medio de tus enemigos! Tú eres príncipe desde tu nacimiento,
con esplendor de santidad; Yo mismo te engendré como rocío, desde el seno
de la aurora”. R.
El Señor lo ha jurado y no se retractará: “Tú
eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec”. R.
ALELUYA
Aleluya. La semilla es la palabra de Dios, el
sembrador es Cristo; el que lo encuentra permanece para siempre. Aleluya.
EVANGELIO Mc 4, 1-20
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús comenzó a enseñar a orillas del mar. Una
gran multitud se reunió junto a Él, de manera que debió subir a una barca
dentro del mar, y sentarse en ella. Mientras tanto, la multitud estaba en
la orilla. Él les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas, y esto era
lo que les enseñaba: “¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar. Mientras
sembraba, parte de la semilla cayó al borde del camino, y vinieron los
pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno rocoso, donde no había
mucha tierra, y brotó en seguida porque la tierra era poco profunda; pero
cuando salió el sol, se quemó y, por falta de raíz, se secó.
Otra cayó entre las espinas; estas crecieron, la
sofocaron, y no dio fruto. Otros granos cayeron en buena tierra y dieron
fruto: fueron creciendo y desarrollándose, y rindieron ya el treinta, ya el
sesenta, ya el ciento por uno”. Y decía: “¡El que tenga oídos para oír, que
oiga!” Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor de Él junto con los
Doce le preguntaban por el sentido de las parábolas. Y Jesús les decía: “A
ustedes se les ha confiado el misterio del Reino de Dios; en cambio, para
los de afuera, todo es parábola, a fin de que miren y no vean, oigan y no
entiendan, no sea que se conviertan y alcancen el perdón”. Jesús les dijo:
“¿No entienden esta parábola? ¿Cómo comprenderán entonces todas las demás?
El sembrador siembra la
Palabra. Los que están al borde del camino son aquellos
en quienes se siembra la
Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se
lleva la semilla sembrada en ellos. Igualmente, los que reciben la semilla
en terreno rocoso son los que, al escuchar la Palabra, la acogen en
seguida con alegría; pero no tienen raíces, sino que son inconstantes y, en
cuanto sobreviene la tribulación o la persecución a causa de la Palabra,
inmediatamente sucumben.
Hay otros que reciben la semilla entre espinas:
son los que han escuchado la
Palabra, pero las preocupaciones del mundo, la seducción
de las riquezas y los demás deseos penetran en ellos y ahogan la Palabra, y esta
resulta infructuosa.
Y los que reciben la semilla entierra buena son
los que escuchan la
Palabra, la aceptan y dan fruto al treinta, al sesenta y
al ciento por uno”.
Palabra del
Señor.
COMENTARIO: Desde el inicio de su
ministerio, el Maestro anuncia la cercanía del Reino. Pero éste no se
manifiesta de modo tan repentino y visible como lo deseaba el judaísmo. En
la parábola de hoy, el Maestro nos explica el porqué. Hay una preocupación
legítima por los vaivenes del Reino, comparable a la del sembrador que ve
cómo se pierden tres cuartos de la semilla. Su trabajo parece inútil. La
semilla cae sobre suelos de distinta naturaleza con distinta fecundidad.
La
eficacia de la Palabra
de Dios depende de las condiciones del corazón donde cae. El Señor estimula
con la certeza de que ninguna palabra que sale de su boca regresa a él
vacía (Is 55,11).
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Dios todopoderoso, recibe con
agrado este sacrificio que te ofrecemos en la fiesta de santo Tomás de
Aquino que sus enseñanzas nos impulsen a alabarte con todo nuestro ser. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN: Cfr. Lc 12
Este es el administrador fiel y
previsor a quien el Señor ha puesto al frente su casa para distribuir la
ración de trigo en el momento oportuno. .
ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Padre, que a tus hijos
alimentados con Cristo, Pan de vida también los instruyas por Cristo,
verdadero Maestro, para que, en la fiesta de santo Tomás de Aquino, reciban
tu verdad y la realicen en el amor. Par Jesucristo, nuestro Señor.
|
REFLEXIÓN BÍBLICA
|
“Escuchen!
El sembrador salió a sembrar”
Mc 4, 1-20:
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.
LOS DISCÍPULOS LE
PREGUNTARON QUÉ SIGNIFICABA ESTA PARÁBOLA
Jesús les dijo: “A ustedes se les ha confiado
el secreto del Reino de Dios; en cambio, a los que están fuera, todo les
queda oscuro; así, por más que miren, no verán; por más que oigan, no
entenderán; a menos que se arrepientan y sean perdonados”, Es decir, a
ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de Dios; a los
demás, en cambio, se les habla en parábolas, para que miren sin ver y oigan
sin comprender” (Lc 8, 4-8)
El que mejor nos puede explicar una parábola es
el mismo Jesús, y el que mejor la entenderá, no es el que sepa más de
teología, y que se haya leído la
Biblia muchas veces. Para comprender las palabras de
Jesús, se debe estar libre de toda arrogancia en la contemplación de las
cualidades propias, con menosprecio de las de los demás, porque no
entenderán el evangelio los que viven seguros de poseer la verdad, sentados
cómodamente en el sillón de la fe, sin ningún compromiso con la justicia,
sin interés por amar a su prójimo, y sólo pueden entender lo que dé la
razón a su modo de vivir, lo que les convenga. No pueden entender las
palabras de Jesús los que están cerrados a "conocer los secretos del
reino". Difícilmente entenderán el mensaje de Jesús, aquellos no les interese
vivir de acuerdo a sus enseñanzas, sin embargo los que escuchan, y
profundizan sus palabras y la atesoran en el corazón y la ponen en
práctica, no la acomodan a su estilo de vida, sino que buscan vivir a
semejanza de Jesús, no solo las han entendido de oído, sino que de corazón
y mente.
Pero cuidado con esos que aparentan haber
recibido bien las palabras de Jesús y que luego pierden de a poco lo que
han recibido, que mientras estuvieron bien estaban comprometidos y luego
por motivos inspirados por la soberbia o la vanidad la abandonan.
2.
SE LES HABLA EN
PARÁBOLAS, PARA QUE MIREN SIN VER Y OIGAN SIN COMPRENDER
“A los demás, en cambio, se les habla en
parábolas, para que miren sin ver y oigan sin comprender", para
estimularlos a pensar por sí mismos, para que el corazón le encuentre
sentido a la enseñanza, la parábola es la narración de un suceso fingido de
la que se deduce una enseñanza moral o una verdad y tiene grandes ventajas.
La verdad presentada de esta forma queda más grabada en la memoria que una
mera exposición didáctica, ninguna enseñanza acerca de la misericordia del
Señor hacia los pecadores arrepentidos habría producido el efecto de la
parábola del hijo pródigo (Lc. 15:11-32). Por otra parte, cuando un profeta
o predicador debía reprender a un personaje importante que no fuera a
aceptar su culpabilidad, podían usar una parábola habilidosa para
cautivarlos e iluminar su conciencia.
“Como se reunía una gran multitud y acudía a
Jesús gente de todas las ciudades, él les dijo, valiéndose de una parábola:
“Escuchen. Salió el sembrador a sembrar. Cuando iba sembrando, unos granos
cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron ”
Esta parábola nos narra de un sembrador que
sale a sembrar a voleo, él no ha escogido el terreno, y en el voleo la
simiente cae en lugares diferentes, entonces no le es fácil saber si esta
fructificará o no, además por ser terrenos distintos donde cae esta,
encuentra dificultades para crecer, es así como cae en cuatro terrenos
diferentes.
Parte de la semilla cayó al borde del camino;
esos pequeños caminos que atraviesan los campos. Los pájaros, siempre al
acecho, se la comieron. La conclusión es hacernos ver que se perdió.
3.
HEMOS DE DISTINGUIR
ENTRE ESCUCHAR Y ENTENDER.
El desarrollo de la palabra debe pasar desde lo
externo a ser algo interior, lo que exige tiempo y un trabajo del individuo
por el que se va identificando con unos valores que deben llevarle,
lógicamente, a un cambio de conducta. Si no se llega a este cambio de vida,
nos quedaremos en unos conocimientos que para poco o nada nos van a servir.
De ahí que Jesús nos hable de lo sembrado al borde del camino. Es cuando la
palabra queda al margen de la vida de la persona, sin comprometerla.
Estaremos en este grupo si rechazamos la palabra abiertamente, y no
integramos en nuestra vida, como los que adaptan externamente al mensaje
que escuchan, pero no lo asimilan interiormente por no llegarles como algo
válido para su vida, sino como una rutina social o una imposición familiar;
sin olvidar las resistencias que pueden surgir dentro del hombre para no
enfrentarse con los valores en uso en la sociedad. Así son, esa mayoría que
se declara cristiana sociológicamente, que se bautiza y hasta cumple con
algunos ritos establecidos, pero interiormente comparten los mismos
criterios de vida que el resto de la sociedad no cristiana. Escuchan sin
entender, por ser terreno duro, impenetrable, empedrado y machacado por la
costumbre y la rutina. Todo lo escuchan como ya sabido. La semilla cae
sobre ellos, pero no puede penetrar, esto es, rebota.
Toda religión que no es fruto de la convicción
personal termina creando el repudio, haciendo el ridículo. Por esa razón
cuando leemos este fragmento del evangelio en san Lucas nos dice que antes
de ser comida por los pájaros fue pisada por los hombres (Lc 8,5).
4.
LO SEMBRADO EN TERRENO
PEDREGOSO TAMBIÉN SE PIERDE.
Dice Jesús; “Otros cayeron en terreno
pedregoso, donde apenas había tierra; como la tierra no era profunda, las
plantas brotaron enseguida; pero cuando salió el sol, se quemaron, y por
falta de raíz, se secaron”
Lo sembrado en terreno pedregoso también se
pierde. Al tener poca tierra, sin raíces profundas, el sol la secó. Somos
de este grupo si aceptamos la palabra sin profundizarla y cuando nos vienen
las dificultades lo dejamos todo. Pero también es necesario destacar que
muchos jóvenes en sus escuelas reciben inicialmente su formación religiosa,
muchos niños asisten a catecismo a fin de preparase para su primera
comunión o para la confirmación, y se saben ciertas cosa que repiten y poco
sienten, porque no les hemos enseñado a valorar lo que han recibido, y no
profundizan las enseñanzas porque les hemos dejado permisivamente que le
den más importancia a otros valores que no son de nuestra fe, no es como
dicen algunos por falta de edad madura, porque los retoños se deben cuidar
y regar para crezcan fuertes y si no se hace así, seguro que se secaran
antes de crecer.
5.
OTRA CAYÓ ENTRE LAS
ESPINAS O LAS ZARZAS, QUE AHOGARON LA SEMILLA AL DESARROLLARSE
Dice Jesús: “Otros granos cayeron entre
espinas; las espinas crecieron, ahogaron las plantas y no las dejaron
madurar.”
Otra cayó entre las espinas o las zarzas, que
ahogaron la semilla al desarrollarse. La tierra era fecunda y profunda, en
ella la semilla podía haber germinado. Sin embargo, también se secó. En
este grupo podemos incluirnos si tenemos mucho que dejar para poder ser
cristianos: las riquezas, los criterios de clase, los placeres, la posición
social y por estos motivos nos apresuramos a ahogar la simiente por miedo a
las complicaciones que podrían ocasionarnos. Aquí están los que pretenden
engañarse compaginando los valores de Dios con los que representa el
dinero. Aquí se sitúan los que suelen gozar de buena reputación y ocupar
puestos preferentes en la
Iglesia. ¿Estamos dentro de estos?
Vemos cómo en tres ocasiones falla la siembra.
Lo que no quiere decir que se den claramente estos tres tipos de personas.
Suelen darse mezclados y coexistir en el mismo individuo. Lo que importa
destacar es que el reino es rechazado por unos, por las razones que sean, y
aceptado por otros; y que los que lo aceptan lo demuestran con una vida a
favor del pueblo, con una vida en la que están presentes las
bienaventuranzas.
6.
UNA PARTE CAYÓ EN
BUENA TIERRA Y DIO EL FRUTO ESPERADO
Finalmente, los otros granos cayeron en tierra
buena; las plantas fueron brotando y creciendo y produjeron el treinta, el
sesenta o el ciento por uno”.
Sin embargo una parte cayó en buena tierra y
dio el fruto esperado, esto nos representa, solo si hemos escuchado y
entendido plenamente, y lo hemos puesto en práctica.
Porque sólo si la semilla echa raíces dentro
del corazón humano podremos hacer frente a las dificultades que han de llegar
inevitablemente. A este grupo pertenecen los que entienden que, aunque
hayan recibido el evangelio con corazón sincero, las situaciones externas
pueden cambiar y hacerles entrar en crisis. Entienden que cada etapa de la
vida tiene sus propias dificultades, que no son seres ya hechos, sino en
constante crecimiento, que las situaciones son siempre distintas, que cada
día trae sus propias inquietudes y dudas y que diariamente deben plantearse
lo que ayer parecía seguro.
Son los que reciben el reino de Dios como una
revelación, como una interpelación personal, como una llamada constante a
superarse. Son los que se dejan vaciar, desenmascarar, desalojar de su
seguridad y de su buena conciencia. Son los que toman para sí cuanto se
dice, los que están en actitud permanente de conversión y de
arrepentimiento, los que se han reconocido en los tres grupos anteriores.
El mensaje de Jesús no es aceptable sin más. Es necesario estar libre de
toda estima y ambición de poder y de tener; hacerlo nuestro, carne de nuestra
carne y espíritu de nuestro espíritu; desprendernos de todo agobio por la
subsistencia y del deseo de comodidad. ¿Escuchamos la palabra convencidos
de estar ya en el buen camino y aplicándolo sólo a los demás? ¿La
escuchamos con entusiasmo y la dejamos cuando nos exige esfuerzo y
constancia? ¿Nos vemos con ánimo para irla llevando de verdad a la
práctica?...
7.
EN TODO LOS CASOS, EL
QUE MEJOR NOS PUEDE EXPLICAR UNA PARÁBOLA ES EL MISMO JESÚS, QUE LES DIJO A
CONTINUACIÓN:
‘Los que reciben la semilla en terreno
pedregoso’, son los que, al escuchar la palabra, de momento la reciben con
alegría; pero no tienen raíces, son inconstantes, y en cuanto surge un
problema o una contrariedad por causa de la palabra, se dan por vencidos.
‘Los que reciben la semilla entre espinas’ son los que escuchan la palabra;
pero por las preocupaciones de esta vida, la seducción de las riquezas y el
deseo de todo lo demás, que los invade, ahogan la palabra y la hacen
estéril. Por fin, ‘los que reciben la semilla en tierra buena’ son aquellos
que escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha: unos, de treinta;
otros, de sesenta; y otros, de ciento por uno”.
El Señor les Bendiga
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA LA LECTIO DIVINA (3)
|
UNA MÍNIMA GRIETA DONDE SEMBRAR SU PALABRA, UNA
RENDIJA POR LA QUE PUEDA
ENTRAR CON SU LUZ.
Dios pone su ley en
nuestros corazones, olvida nuestros pecados; por medio de Cristo estamos
santificados... Casi podríamos tener la impresión de que mientras que en la
antigua ley había que hacer «muchas cosas» con poco resultado, en la «nueva
y eterna alianza» no hay que hacer nada para obtener el máximo resultado.
En cierto sentido esto es verdad, pero el «no hacer nada» debe ser en
realidad plena disponibilidad para acoger los dones de Dios. La parábola
evangélica completa adecuadamente e ilumina el contenido doctrinal de la
primera lectura. Aceptar recibir no es una cosa fácil para el hombre,
puesto que requiere una gran humildad. No es fácil reconocerse pobre, hacerse
mendigo... En una sociedad como la nuestra, donde reina la abundancia,
donde está de moda el mito del hombre infalible, donde la mentalidad
dominante difunde una «cultura» basada en el éxito, en el saber y en el
poder, en este contexto quien es pobre y tiene hambre de la Palabra de Dios es
verdaderamente un extranjero, alguien que vive aislado. Llegamos incluso a
ser incapaces de reconocer cuáles son nuestras auténticas necesidades. ¿Qué
es, en efecto, la tierra árida de la parábola sino ese vacío, ese deseo de
la verdad y del silencio que todo hombre debería redescubrir en el fondo de
su propio corazón, para reconocerse, finalmente, mendigo de Dios, buscador
de lo absoluto? La Palabra
encuentra en este vacío el terreno fecundo para fructificar. Sin embargo,
mientras espera, el Señor busca de mil modos, incluso en los corazones
aparentemente más cerrados, una mínima grieta donde sembrar su Palabra, una
rendija por la que pueda entrar con su luz.
Este infinito y
paciente amor de Dios, esta indómita esperanza suya, no nos autoriza, sin
embargo, a dejar sin cultivar el jardín de nuestra alma; al contrario, nos
impulsa a prepararlo con mayor cuidado en la espera trémula de que el
divino Sembrador pase y se ponga solícitamente a trabajar para consumar su
obra.
|
ORACION
(3)
|
Señor Jesús, tu Palabra nos impulsa hoy a abrirte el corazón con plena
confianza. Cuando, en medio del silencio y del recogimiento, te escuchamos,
sentimos brotar irresistible dentro de nosotros un inmenso deseo de
santidad. Nos invade una energía nueva; somos un campo sembrado que quiere
producir frutos en abundancia; con ánimo confiado, nos abrimos a la nueva
jornada. Pero cuando, llegados a la noche, cansados, vemos discurrir ante
nuestros ojos las fatigosas horas de la jornada, las muchas ocasiones
perdidas, el peso de situaciones dolorosas, el bien omitido, el mal realizado,
entonces nos encontramos como quien ha intentado en vano levantarse a sí
mismo y a los otros de la tierra al cielo... Precisamente en esta hora es
todavía tu Palabra viva, sepultada en nuestros corazones, la que nos hace
ponernos humildemente de rodillas ante ti para decirte con sencillez:
Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de nosotros. Tal vez no exista el fruto que
tú esperabas, pero sí existe un vacío más grande en nuestro corazón, una
disponibilidad más sincera para escuchar tu Palabra, para vivirla. Mañana
saldremos juntos al campo a sembrar; tú irás delante y nosotros te
seguiremos.
|
SANTORAL
(4)
|
“Sí, Jesús mío, todo por ti y todo por tu
gloria, en vida, en muerte y por toda la eternidad”.
SAN ENRIQUE DE OSSÓ
Autor: Jesús Martí Ballester
EL COMIENZO DE UNA AMISTAD
Me ocurrió como con don Manuel González
García. Entonces conté la historia de mi encuentro con él. Con Don Enrique
de Ossó me pasó lo mismo, por su revista Jesús Maestro, cuyos
números estaban a montones en la biblioteca y me los leí copiosamente.
Después, ya sacerdote, me regalaron las Teresianas, en uno de cuyos
institutos ejercí de director espiritual y ya antes me había relacionado
con ellas, especialmente con la Madre Concepción Giménez, mexicana, que me
pintó la cinta de mi ordenación sacerdotal. Ellas me regalaron la biografía
de Don Enrique, editada por Don Marcelo González, estudioso de su vida y
doctrina, conocedor de sus escritos e intérprete de su espíritu. Se
titulaba esa biografía: “D. Enrique de Ossó o la fuerza del
sacerdocio”. En ella Don Marcelo nos dio a conocer algunos rincones de su
vida que no habían sido sacados a la luz, y fue para los sacerdotes,
expansión de su conocimiento y referencia de vida de un testigo fiel. Su
palabra precisa y acertada fue, sin lugar a dudas, determinante para el
avance del proceso que culminó en la canonización de San Enrique. Así
presenta su libro: “Este libro no aspira a otra cosa más que a ser el
homenaje de un sacerdote de hoy a un sacerdote de ayer. Pasan los años,
pasa la vida, y cambian con el tiempo las formas y métodos de lucha en la
gran batalla que perpetuamente se libra entre el bien y el mal. Pero hay
algo que permanece inalterable como la cumbre solitaria de una montaña
nunca hollada por la planta del hombre. Es la fecundidad del sacerdocio
católico cuando el que lo encarna está dispuesto a vivirlo en íntima unión
con Jesucristo. Creo que D. Enrique de Ossó es un buen ejemplo de
esto que digo...”
SUS ORIGENES
Enrique de Ossó y Cervelló es
uno de los grandes maestros espirituales del siglo XIX. Figura
polifacética. De hondo calado humano y gran talla espiritual. Cercano a
nosotros, a la sensibilidad y a los problemas del hombre de hoy. Sacerdote
diocesano de Tortosa, natural de Vinebre (Tarragona, España),
había nacido en 1840. Hijo de D. Jaime de Ossó Català y Dª
Micaela Cervelló Jové; labradores discretamente acomodados,
heredó de su madre, una mujer dulce de hondo sentido cristiano, la
capacidad de ternura, lo entrañable de sus modos y de sus palabras, la
cercanía, la fascinación por Dios, su voluntad y su Reino. De su padre,
heredó un sexto sentido para buscar eficacia, resultados, uso
inteligente de los recursos, esplendidez para invertir en lo que rinde,
buen seny catalán.
Su madre y su abuelo materno; Antonio,
educaron a Enrique con mucho cariño, dejando hondas huellas en su alma de
niño con sus ejemplos y consejos. Enrique solía acompañar a su abuelo a
pasear junto al río o por los inmensos campos de viñedos, donde éste le
contaba historias y vidas de santos que fascinaban a Enrique. Su infancia
transcurrió en un ambiente de paz y ternura en una familia cristiana donde
había mucho amor. En Vinebre vivió hasta los once años.
LA ESCUELA DE VINEBRE
Después de haber ido muchas veces a la
Iglesia, él mismo dice que "era muy aficionado a las cosas de Iglesia,
a ayudar a Misa y, sobre todo, a ayudar en el coro". Y asistir al
catecismo parroquial, comenzó a asistir a la escuela. En la escuela fue
siempre uno de los primeros. Quería mucho a su maestro, quien le enseñó
todo lo que se podía aprender en una escuela de pueblo: leer, escribir,
hacer cuentas y, la doctrina cristiana.
PREPARANDO EL FUTURO
Así iba acercándose a la adolescencia y
había que pensar en el futuro. Para su padre Enrique era muy inteligente y
quería que se dedicara al igual que Jaime; el hermano mayor, al comercio.
Su madre también tenía planes para Enrique: " Hijo mío, Enrique, hazte
sacerdote ¡Que gusto me darías!", le repetía muchas veces. "No
quiero, quiero ser maestro", contestaba Enrique. Pese a esto, su padre
lo envió a Quinto de Ebro, pueblo de la provincia de Zaragoza, donde vivía
un tío para que lo introdujera al mundo del comercio. Enfermó al borde de
la muerte y recibió la Santa Unción; se recuperó milagrosamente y le
atribuyen a la Virgen del Pilar el milagro.
MUERE SU MADRE
Cuando tiene quince años, su madre
Micaela, cae gravemente enferma del cólera, terrible epidemia que asoló
Europa. Falleció, acompañada por Enrique, al que miró con una última mirada
profunda, que nunca olvidó: "Estuve presente a su muerte santa, y
lloré mucho, porque mucho lo sentí verme privado de ella. Más a esto que
parece desgracia, debo tal vez mi dicha y mi suerte, porque luego me vino
deseo de ser sacerdote, recordando lo que me decía mi buena madre”. Su amor
a la Santísima Virgen fue en aumento, bajo la advocación de
Montserrat, ls "Moreneta" obró enormes milagros en su
vida.
SU SACERDOCIO
A los catorce años a Montserrat, el ideal
de ser comerciante no está de acuerdo con los intereses que Cristo infundía
en su alma. Jaime su hermano mayor, que fue a buscarlo a Montserrat,
comprendió que Micaela, su madre, estaba en el asunto. Aún no hacía un mes
que había muerto. Jaime recogió la herencia y asumió el compromiso: -
"Ven Enrique, vamos a casa. Serás sacerdote, yo te ayudaré".
Ordenado sacerdote, celebró su primera Misa en Montserrat.
Una vez ordenado le encargaron enseñar
matemáticas y física en el seminario de Tortosa hasta el año 1878. Pero
siguió con su gran devoción por la catequesis. Elogiado durante estos años,
por su competencia pedagógica, su exactitud y suave exigencia, pero
recordado sobre todo por ser "ante todo y sobre todo, un sacerdote de
cuerpo entero".
EL ORGANIZADOR. CONGREGACION DE LA
PURISIMA
En 1870 organiza la "Asociación de
congregantes de la Purísima Concepción" para jóvenes. Seis años más
tarde fundará la "Hermandad Josefina" que agrupaba a los hombres
sin discriminación de trabajo o edad.
Luego de haber fundado una
"Congregación mariana" de jóvenes labradores del campo, fundó en
1873 la Asociación "Hijas de María Inmaculada y Santa Teresa de
Jesús"; que se convertirá en el Movimiento Teresiano de Apostolado
MTA, quienes viven el "Ser cristianos auténticos cristianos en el
propio ambiente". Y para facilitar la oración de los miembros de sus
instituciones, publicó en 1874 "El cuarto de hora de oración",
uno de los libros más importantes de toda su carrera, y publicado en muchos
idiomas y dialectos.
El Padre Ossó creía en la
efectividad de la prensa por lo cual desde 1871 se dedica a publicar
cuestiones relativas a la Iglesia en España y a las enseñanzas de los Papas
Pío IX y León XIII, se basó básicamente en la difusión de la encíclica Rerum Novarum y
en el catecismo dirigido a obreros.
FUNDADOR DE LA COMPAÑÍA DE SANTA TERESA
Su admiración hacia Santa Teresa de Ávila
le inspiró la fundación de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, el 23 de
junio de 1876. La Compañía se extendió por múltiples países como Chile,
España, México, Portugal, Paraguay y Uruguay. Su misión era: "Extender
el reinado del conocimiento y amor a Jesucristo por todo el mundo por medio
de los apostolados de la oración, enseñanza y sacrificio".
DIFUSION
Y durante principios del siglo XX, las
Hermanas Teresianas estaban presentes en los cinco continentes extendiendo
el pensamiento de su fundador, San Enrique de Ossó y de Santa
Teresa de Ávila con una notable labor evangelizadora y educativa. Sin
olvidar que "son enviadas por la Iglesia a ser signo y testimonio de
una especial presencia del Señor entre los hombres, y de la vida nueva y
eterna conquistada por Cristo, dedicándole todo su ser y obrar; en las
escuelas "para formar a Cristo Jesús en la mente y en el corazón del
niño y del joven", viviendo en comunidades, según el espíritu de Santa
Teresa de Jesús: espíritu de oración, de verdad, de fortaleza, de grandeza
de alma, de humildad y desprendimiento, de alegría y obediencia". En
palabras de San Enrique la teresiana debe ser: " Un alma de fuego a
quien conmueva y abrase el celo de las almas, que aspire siempre a lo mejor
y más santo; de perfecto orden en los afectos, severa disciplina en las
costumbres, constancia y perseverancia en la oración, robustez en las acciones,
fervor en todas sus obras, asuidad en el combatir al
enemigo" ( E.E.O. II,p. 277)
SU MUERTE
Los últimos años del Padre Ossó fueron
amargos y contrastados, sufrió incomprensiones de sus superiores, de
compañeros y enfermedades, por lo que viajó a Valencia a meditar en
solitario, y desde allí, escribía a sus hijas espirituales, causa principal
del último dolor del Padre, ante el cual se rindió y para el que buscó
lenitivo en el retiro y la soledad. Y para ello buscó uno de los lugares
donde encontraba refuerzo en la oración y reflexión, que eran el desierto
de las Palmas de los Carmelitas en Castellón y el convento de Santo
espíritu de los franciscanos en Gilet, Valencia. A este último se
dirigió y allí le explotó el corazón.
El Padre Ossó murió en el convento
franciscano de Gilet, Valencia, el 27 de enero de 1896,
a los 56 años. En la hospedería se le rompió el corazón. Aún se
incorporó envuelto en una manta y aporreó la puerta de la clausura pero los
frailes no lo oyeron y murió solo. Fue enterrado en el cementerio de los
frailes.
Fue beatificado el 14 de octubre de 1979
en la Plaza de San Pedro por Juan Pablo II, y fue canonizado en Madrid el
16 de junio de 1993.
|
FUENTES DE LA PAGINA
|
La Pagina de la Misa Diaria, esta preparada y es enviada por Pedro
S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de Chile, como un servicio de
apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les
ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando
gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota:
Para la Liturgia
de la Palabra,
utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y
comentario de la Palabra,
utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de
Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd,
(4)
Santoral preparado por la
Parroquia de la Sagrada Familia
de Vigo.
ESTA
PERMITIDO EL RE-ENVIO, LA COPIA Y LA PUBLICACIÓN DE ESTA PAGINA, SOLO DEBE
INDICARSE EL AUTOR Y LAS FUENTES DE ORIGEN
|
Suscríbete a Misa Diaria
en http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria/alta
o
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus/alta
O
Escribe
a caminandoconjesus@vtr.net
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus
http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria
http://www.egrupos.net/grupo/montecarmelo
Por favor, no enviar cadenas, presentaciones que
excedan en más de 1Mb, correos sin asunto (no se abre). El correo cuenta con servicio automático
para rechazar spam, y no recibe, correos reenviados o correos sin datos de
quien los envía.
Si no
desea seguir recibiendo este correo por favor avíseme para retirarlo del
listado.
|
www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org
caminandoconjesus@vtr.net
|
Nota sobre la publicidad: La
publicidad que pueda aparecer debajo de esta pagina, no es de
responsabilidad de Caminando con Jesús. Este es un servicio gratuito, no
recibe ningún tipo de ayuda económica y no la busca, gratuito hemos
recibido mucho, gratuito queremos dar todo lo mejor que podamos, pero sin
en esa publicidad no podría llegar hasta sus correos este servicio, que hoy
ya llega a mas de 19.000 correos.
|
|
|
|
|
|
|
|
|