“Gracias a la
constancia salvarán sus vidas”.
Lc 21, 10-19
Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant
1. SE LEVANTARÁ UNA
NACIÓN CONTRA OTRA Y UN REINO CONTRA OTRO.
Jesús
les dijo: “Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. En
diferentes lugares habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y
aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles”
Lucas
y del mismo modo los otros evangelistas presentan un cuadro trágico de
preludios de catástrofes, al leer los evangelios encontramos que se dice
que habrá falsos Mesías, guerras, hambres, pestes, terremotos, prodigios
grandes y espantosos en el cielo, y dirigido personalmente en el contexto a
los apóstoles se les anuncian que pasaran calamidades tales como “Se os
prenderá y se os llevará a los tribunales” o “Se os entregará a los azotes
y tormentos”, “Seréis odiados por todos a causa de mi nombre” Habrá odios,
hasta el punto de traicionarse y entregar el hermano al hermano, el padre
al hijo, los hijos a los padres (Mc-Lc; cf. Mt v. 10).
2. PERO ANTES DE TODO
ESO, LOS DETENDRÁN, LOS PERSEGUIRÁN,
Entonces
Jesús no dice; “Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los
entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y
gobernadores a causa de mi Nombre”
Así
mismo el Cristo Jesús, nos advierte que durante este tiempo de prueba, los
que deseamos seguirlo, sufriremos las consecuencias de las persecuciones de
toda índole. Tal como sucede hoy, donde muchos hombres se burlan de
nosotros por amar al Señor, se mofan de nuestras conductas, se ríen porque
participamos en una procesión, no aceptan nuestros ritos litúrgicos, son
irreverentes con nuestro Santo Padre, se burlan de los santos, nos les
parece bien que no estemos de acuerdo con los atentados a la vida, como los
abortos, estamos pasados de moda, en fin, una sarta de palabrería que es
común en quienes disfrutan de atacarnos.
Igual
como muchos que ya están en la gloria de los cielos, después de haber sido
perseguidos y martirizados. Pero todas esas persecuciones que muchos
sufrieron, cárceles, fusilamientos, calumnias, es decir variados
sufrimientos en los distintos siglos de estos tiempos, son un testimonio
glorioso a favor de Jesucristo, quien también fue perseguido.
3. ESTO LES SUCEDERÁ PARA
QUE PUEDAN DAR TESTIMONIO DE MÍ.
Pero
nosotros, sabemos que estaremos sujetos a una serie de sinsabores en la
vida terrenal, pero no por ello dejamos que se turbe nuestro corazón. En el
mundo de hoy, en cual vemos una paz perturbada, desavenencias de toda
índole y un difícil camino para seguir a Cristo en forma santa, donde
estamos sometido a las más diversas pruebas, optemos, por tener siempre
presente todas y cada una de las enseñanzas de Jesús. Ir por el mundo
haciendo el bien, es una actitud de vida que no podemos dejar de lado, digan
lo que nos digan, oremos por ello y por el crecimiento de nuestra fe.
4. TENGAN BIEN PRESENTE
QUE NO DEBERÁN PREPARAR SU DEFENSA.
Jesús
nos dice: “Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque
yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus
adversarios podrá resistir ni contradecir.”
Si
bien es cierto, muchas veces no somos los suficientemente elocuentes o no
encontramos las palabras apropiadas o tenemos vergüenza para expresarnos y
nos enredamos o nos turbamos cuando queremos predicar algo. Pero acojamos
la invitación que nos hace el Señor, pidamos a Él su ayuda, abramos nuestro
corazón al Espíritu Santo, para que llegue hasta él toda la sabiduría
amorosa, que necesitamos para expresarnos. Como decía San Gregorio,
nosotros vamos al debate, pero es quien se expresa, porque nosotros pronunciamos
las palabras, pero El habla.
5. SERÁN ENTREGADOS HASTA
POR SUS PROPIOS PADRES Y HERMANOS
Jesús
dice; “Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus
parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por
todos a causa de mi Nombre.”
Los
peores sufrimientos son los que nos causan las personas más queridas,
porque sentimos el cariño perdido. Pero más sentimos cuando en nuestros
propios hogares no logramos hacernos entender. Pero es allí, donde está el
prójimo más próximo, es donde se debe dar nuestro trabajo con mayor
constancia. Allí donde la permisividad se pone a prueba, donde confundimos
la tolerancia con la incapacidad de poner atajo a los malos hábitos y
hacemos la “vista gorda”, en los valores morales que nos corresponde como cristianos.
6. YO RUEGO POR ELLOS, NO
RUEGO POR EL MUNDO
Reza
Cristo Jesús: Yo ruego por ellos, no ruego por el mundo, sino por los que
tú me diste... y el mundo los aborreció porque no eran del mundo, como yo
no soy del mundo. No pido que los tomes del mundo sino que los guardes del
mal. Ellos no son del mundo como no soy del mundo yo” (Jn 17, 9-16).
Dos
conceptos están claros en estas palabras de Cristo: que el mundo y los
cristianos son enemigos y que Cristo y los cristianos vivan en el mundo, lo
cual no es ser del mundo. Conceptos tan claros no siempre los ven todos en
su claridad.
Si
Cristo es enemigo del mundo y el cristiano es discípulo de Cristo, la mayor
proximidad del cristiano a Cristo nos dará la mayor enemistad del cristiano
con el mundo.
7. QUISIERAN ESTAR BIEN CON DIOS Y CON EL MUNDO
Están,
hoy como nunca, muchos cristianos preocupados de sus relaciones con el
mundo. No se deciden a vivir en plena hostilidad con él. Quisieran estar
bien con Dios y con el mundo. Oigamos a Cristo: “el mundo los aborreció
porque no eran del mundo, como yo no soy del mundo” (Jn 17, 14).
No
nos debe extrañar que el mundo aborrezca a los cristianos como aborreció a
Cristo, si caemos en la cuenta de que ellos están para denunciarle. Las
tinieblas son descubiertas ante la luz.
En
una comunidad donde hay tantos que roban o adulteran, o mienten o estafan,
unos a otros se encubren, hoy por ti mañana por mí. Si hay uno que no es
como ellos se sienten molestos con su presencia, como acusados
implícitamente y esto les llevará a involucrarle en su escándalo farisaico,
como una victoria de los que, no pudiendo negar la luz que daña sus ojos
amenazadores, querrán verla traspasada por su pequeña tiniebla.
8. NO SE COMPRENDE QUE
JESÚS TUVIERA ENEMIGOS PERO ÉSA FUE LA REALIDAD.
No
se comprende que Jesús tuviera enemigos pero ésa fue la realidad. Los
fariseos se pronunciaron contra Cristo. “¿Por qué, Señor? Hazme justicia y
mi causa defiende contra gente sin amor; del hombre falso y fraudulento, oh
Dios, líbrame”... (Sal 42). ¿Quiénes son esos hombres para situarse en
contra de Cristo? Pobres insignificantes. ¡Contra su Creador y Señor! Pero
les ciega su soberbia. Están satisfechos de sí mismos. Se creen santos,
perfectos. “Nosotros pagamos contribución, ayunamos, no somos como los
demás hombres...” (Lc 18, 11-12). Examinemos nuestra vida para ver si
descubrimos algún brote de fariseísmo -guárdense del fermento de los
fariseos, les decía Cristo a los mismos apóstoles - (Mt 16, 6). Porque el
fariseísmo es un espíritu contrario al del Evangelio. Los fariseos se
contentan con obras exteriores sin vivir interiormente la religión. ¡Tanta
práctica de religión sin obras internas -que también se traslucirán -!
¡Cuántas
discusiones que degeneran en disputas entre personas que practican la
religión! ¡Cuánta vana ostentación y vanidad de las cosas que se hacen o de
las cualidades que se tienen o se piensan tener, o se dice que se tienen!
¡Cuánta facilidad para juzgar mal a las personas e interpretar malas
acciones del prójimo!
9. HAY UNA DIFERENCIA
DIAMETRAL ENTRE EL CRISTIANO Y EL FARISEO.
El
cristiano es un hombre interior. El fariseo lo es exterior. El fariseo
desprecia a los demás, el cristiano ama al prójimo. El fariseo se considera
mejor que los demás, no cree que puedan decir algo interesante. Desprecia a
la pecadora a quien Cristo perdona (Lc 7, 39). Líbranos, Señor, de la
levadura del fariseísmo.
Y
nuestros cristianos saben que, como Cristo, tendrán enemigos. ¡Vaya si lo
saben!- y de ahí el miedo que tienen de serlo de veras. Y de parecerlo, a
veces más que de serlo. Quisieran pasar desapercibidos: que no choque su
actitud, vestir como los del mundo, hablar como ellos, ver los espectáculos
que ellos ven, llevar los negocios como ellos.
Con
esos cristianos ¿qué va a hacer Cristo en el mundo? ¿Cómo iluminar con una
luz entenebrecida? Con una sal desvirtuada ¿cómo salar?
10.
PERO
NI SIQUIERA UN CABELLO SE LES CAERÁ DE LA CABEZA
Pero
Jesús nos dice: “Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza.
Gracias a la constancia salvarán sus vidas.”
Es
decir, no temamos a la verdad del caminar hacia la santidad, digan lo que
nos digan, en el hogar, en el vecindario o en el trabajo, porque el menor
de los buenos pensamientos, la más humilde y sencilla de las obras que
hagamos, será premiado dignamente. Porque el que pacientemente, sin temor a
las adversidades que podemos enfrentar, hace una vida sin que se ensucie su
alma, encontrara la salvación prometida. La paciencia consiste en tolerar
los males ajenos con ánimo tranquilo, y en no tener ningún resentimiento
con el que nos lo causa.
En
todas partes, tenemos la oportunidad de manifestarnos como auténticos
cristianos, en el hogar, el trabajo, en la calle, frente a cualquier
hermano, si somos constantes, alcanzaremos la salvación, es palabra
prometida.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant
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