Misa Diaria
MISA
DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es
fuente y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
Página de Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant
25 años en Internet
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La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es las más
antigua de Internet, comenzó en el año 1998
Se envía
desde Santiago de Chile. Si desea comunicar algo, escriba al correo
electrónico: caminandoconjesus@vtr.net
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subsidio está publicado todos los días en la página WEB en este link: MISA DIARIA
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30-11-2023
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Nº MD 9.201
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LITURGIA DE LAS HORAS
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SAN ANDRÉS, APÓSTOL
Es
de los discípulos de Juan Bautista. Cuando este, al ver pasar a Jesús,
dice: “Ese es el Cordero de Dios”, Andrés y Juan se le acercan para
preguntarle: - Maestro, ¿dónde vives?- Y a la respuesta de Jesús: - Vengan
y vean -, lo siguen y pasan largas horas con él, y ya no vuelven con el
Bautista, que pierde gozoso a sus dos mejores discípulos. Luego Andrés
anuncia a Pedro: “¡Hemos encontrado al Mesías!” Pedro se deja contagiar por
el entusiasmo vocacional de Andrés y corre donde Jesús, y a él se rinde para
siempre. Sin embargo, Jesús vuelve a llamarlos cuando estaban pescando en
el lago: - Vengan y los haré pescadores de hombres -. Durante la vida
pública de Jesús, Andrés queda casi en el anonimato. Después de la
Ascensión, evangeliza en Asia Menor y el sur de Rusia. Es martirizado en Patrás, de Acaya (Grecia), azotado bárbaramente y atado
sobre una cruz en forma de aspa, hacia el año 60, un 30 de noviembre. Un
escritor antiguo dice que oró así: “Me acerco a ti, oh cruz, seguro y
alegre; recíbeme también tú con alegría”.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Mt 4, 18-19
Antífona de entrada Cfr. Mt 4, 18-19
Jesús, a orillas del mar de Galilea, vio a
dos hermanos, Pedro y Andrés, y los llamó: síganme y yo los haré pescadores de hombres.
ORACIÓN COLECTA
Dios de gloria y majestad, te rogamos
humildemente que el apóstol san Andrés, a quien elegiste para ser
predicador y pastor de tu Iglesia, sea ante ti nuestro perpetuo intercesor.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos
LECTURA Rom 10, 9-18
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Si
confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios
lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. Con el corazón se cree
para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la
salvación. Así lo afirma la Escritura: -El que cree en él no quedará
confundido-. Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son:
todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan. Ya
que todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. Pero, ¿cómo invocarlo
sin creer en él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de él? ¿Y cómo oír
hablar de él, si nadie lo predica? ¿Y quiénes predicarán, si no se los
envía? Como dice la Escritura: -¡Qué hermosos son los pasos de los que
anuncian buenas noticias!-. Pero no todos aceptan el Evangelio. Así lo dice
Isaías: - Señor, ¿quién creyó en nuestra predicación?-. La fe, por lo
tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la
palabra de Cristo. Yo me pregunto: ¿Acaso no la han oído? Sí, por supuesto:
- Por toda la tierra se extiende su voz, y sus palabras llegan hasta los
confines del mundo-.
Palabra de Dios.
COMENTARIO :
La acción de Dios no elimina
la mediación humana, al contrario, para el Señor la colaboración de los
hombres y mujeres en el proyecto salvador es esencial. La misión de la
Iglesia entonces es continuar este proceso hasta el fin de los tiempos.
SALMO Sal 18, 2-5
R. Resuena su eco por toda la tierra.
El cielo proclama la gloria de Dios y el
firmamento anuncia la obra de sus manos: un día transmite al otro este
mensaje y las noches se van dando la noticia. R.
Sin hablar, sin pronunciar palabras, sin
que se escuche su voz, resuena su eco por toda la tierra, y su lenguaje,
hasta los confines del mundo. R.
ALELUYA Mt 4, 19
Aleluya. Dice el Señor: - Síganme, y yo los haré
pescadores de hombres. Aleluya.
EVANGELIO Mt 4, 18-22
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Mientras caminaba a
orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado
Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar, porque eran
pescadores. Entonces les dijo: - Síganme, y yo los haré pescadores de
hombres-. Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de
Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su
padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. Inmediatamente, ellos dejaron
la barca y a su padre, y lo siguieron.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
El llamado que hacía
Jesús a seguirlo no resultaba tarea fácil para sus discípulos, así como tampoco
generaba privilegios, sino por el contrario, implicaba dejar su situación
presente para ponerse a disposición de los designios de Dios, que se irían
cumpliendo en cada uno de ellos.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
Dios todopoderoso, te pedimos que aceptes
estos dones presentados en la fiesta de san Andrés, y sean para nosotros
fuente de vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Cfr. Jn 1, 41-42
Andrés dijo de Simón, su hermano: hemos
encontrado al Mesías, que traducido significa Cristo. Y lo llevó a donde
estaba Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA
COMUNIÓN
Esta sagrada comunión
nos fortalezcas, Señor, para que, compartiendo la cruz de Cristo, a ejemplo
de san Andrés, podamos vivir con él en la gloria. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
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REFLEXIÓN
BÍBLICA
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“Jesús los llamo…..y lo siguieron”
Mt 4, 18-22
Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant
1. VIO DOS HERMANOS
PESCADORES Y LOS ELIGIÓ MIRANDO SUS CORAZONES
Jesús
caminaba a orillas del mar de Galilea, este es el mismo lago de Genezaret o
también conocido como el mar de Tiberíades. En esta oportunidad, vio dos
hermanos pescadores y los eligió mirando sus corazones. Los llamó cuando
estaban en su trabajo diario, la pesca, y ellos los siguieron.
Jesús
no eligió gente especial, como soberanos, intelectuales o filósofos.
Jesucristo elige hombres sencillos, pescadores, hombres de trabajo. Jesús
sabe bien a quien elige y porque lo elige, en esta ocasión hombres que
echan la red al mar sin saber qué tipos de pescados sacaran. Del mismo modo
cuando un predicador arroja sus palabras sobre los hombres, no conoce de
antemano quienes se acercarán a Dios.
2. ALGUNOS DATOS
INTERESANTES
El
“mar de Galilea,” Genezaret, tiene 21 km. de N. a S., y 12 de E. a O.; su
superficie es de 170 km2 32. En la época de Cristo, una sola de sus
ciudades, Tariquea, tenía 230 pequeñas barcas.
El
encuentro de Jesucristo con sus próximos discípulos debe de ser en
Cafarnaúm (Mc 1:21.29); éstos “arrojaban la red al mar.” Se conoce que el
tipo actual de red (shabakah), es de forma
circular y que los pescadores arrojan en círculo. A esto debe de responder
el término de Mc 1:16. Los dos grupos de discípulos están en las barcas.
3. PESCADORES DE HOMBRES
El
llamamiento que Jesucristo les hace es para ser “pescadores de hombres.” La
frase tiene sentido “escatológico” (Mt 13:47-49). Los discípulos van a
congregar a los seres humanos para su ingreso en el Reino. Al punto le
“siguieron,” término rabínico para expresar el discipulado.
Marcos
dice que el padre de Juan y Santiago estaba en la barca con “jornaleros”,
gentes a sueldo. En cambio, estos grupos binarios de hermanos no eran
simplemente “compañeros” (Mc 5:10) en sus faenas de mar, pues Juan y
Santiago eran “participantes”, “socios” de Simón-Pedro, seguramente en sus
gastos y beneficios, como se hace hoy. Los papiros testifican estas
costumbres con la misma palabra de “socios”. El hecho de “dejar las redes”
allí y “seguir” a Jesús no parece exigir un completo desprendimiento material
de toda su familia y bienes. Se los verá, en ocasiones, residir en su
hogar, y, después de la resurrección de Jesucristo, volver a Galilea a sus
faenas. Un ejemplo bien concreto es Mateo, que en su “vocación” sigue a
Jesucristo, y luego aparece en su casa dando un banquete a Jesús.
4. ELLOS DEJARON LAS REDES Y LO SIGUIERON
Santiago, hijo de
Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su
padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. Inmediatamente, ellos
dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron. San
Marcos nos añade un dato de interés, “ellos, dejando en la barca a su padre
Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron”. Esto puede significar que dentro
de la modestia de pescador de Galilea, tenía más recursos para pescar, por
eso tenían jornaleros, que eran pagados para hacer esta faena.
Pero,
no debemos vivir para la cosas, debemos hacerlo para los hombres y en
primer lugar para Dios. Es decir las cosas sirven, pero no para adorarlas,
las cosas están en orden a los hombres y los hombres en orden a Dios.
Inmediatamente
al oír de Jesús “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”, Pedro y
Andrés dejaron sus redes y lo siguieron. Para ellos, la redes eran toda su
herramienta de trabajo, por ellas lograban su sustento. Sin embargo no
dudaron y siguieron a Jesús. Así, Jesús, prolonga a través de los hombres
su predicación. Hombres elegidos para ser profetas y sus apóstoles.
5. SEGUIR A JESUS
Según
entendemos los que nos relata el evangelio, Pedro y Andrés respondieron de
inmediato, y Santiago y Juan, dejaron a su padre, así nos indica que para
seguir a Jesús, se debe renunciar a todo aquello que se opone a su
seguimiento.
Así
es como Jesús sabe bien a quien elige y porque lo elige, en esta ocasión
hombres que echan la red al mar sin saber qué tipos de pescados sacaran.
Del mismo modo cuando un predicador arroja sus palabras sobre los hombres,
no conoce de antemano quienes se acercarán a Dios.
6. TENEMOS LA GRAN
OPORTUNIDAD DE SEGUIR A JESÚS
Pero
también hay algo muy importante para todos nosotros, las características de
los discípulos elegidos por el Señor. Esto nos sirve para que no tengamos
temor y no pensemos que tenemos que superdotados en conocimientos para
seguir a Jesús. El eligió a hombres humildes, pobres, sencillos, sin una
gran formación académica, sin influencias, quizá, así nos imaginamos a
Pedro, “rudos”, sin formación teológica, porque los hombres no se
arrepienten ni se convierten con argumentos y palabras humanas, sino que
por la gracia de Dios.
Entonces,
nosotros, somos hombres predilectos del Señor, descubramos en nosotros
mismos ese llamado, con la misma rapidez que los apóstoles y sigamos tras
los pasos de Jesús. Nuestro apostolado, exige menos renuncia que el de los
apóstoles y lo podemos ejercer del mismo lugar en el cual nos desempeñamos,
en el trabajo, la escuela, el vecindario, la familia y los amigos.
Tenemos
la gran oportunidad de seguir a Jesús, hagámoslo íntimamente en lo
personal, y como apóstol entre los hombres.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA
LA LECTIO DIVINA
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PRIMEROS
DISCÍPULOS DE JESÚS SIGUEN A SU MAESTRO
Nuestra reflexión se va a detener en un par de
detalles que nos ofrece la página evangélica. En primer lugar el hecho
histórico según el cual los primeros discípulos siguieron a Jesús de dos en
dos. No parece que haya que desatender esta información que nos ofrecen los
evangelistas. También hoy el seguimiento de Jesús mediante la experiencia
de una compañía, de una auténtica amistad humana, es extremadamente
positivo; puede favorecer la decisión, la adhesión y la perseverancia. Tal
vez el mundo contemporáneo tenga también necesidad de este testimonio, un
testimonio con el que los seguidores de Jesús muestran que son capaces de
valorar todo lo que hay de bueno y santo en las relaciones amistosas.
La prontitud con la que los primeros discípulos
de Jesús siguen a su maestro merece asimismo una atención especial. Decir
prontitud significa desprendimiento de todo lo que puede lentificar el paso
hacia Jesús, sobre todo de aquello que, en cierto modo, podría despistarnos
del camino emprendido. Decir prontitud significa también la voluntad de
establecer un atraque fuerte y decisivo en Jesús, único fin de nuestra
propia vida, único destinatario de nuestro propio amor. Por eso, decir
prontitud significa radicalidad evangélica; con ella, todo resulta bello y
ligero al final; sin ella, todo resultaría fatigoso e insoportable en cada
instante.
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ORACION
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¿Por
qué, Señor, son tan pocos los que prestan hoy oído a tu voz? ¿Por qué disminuye
cada vez más el número de los que están dispuestos a seguirte por el camino
de la radicalidad evangélica? ¿Acaso se ha apagado tu voz entre nosotros?
¿O tal vez es menos perceptible tu presencia entre los jóvenes de hoy?
¿Acaso estás tan escondido que es casi imposible reconocerte presente y
cercano a cada uno de nosotros?
Sin
embargo, oh Señor, tú estás en medio de nosotros, vives a nuestro lado, nos
acompañas de una manera discreta, pero real, por los caminos que
recorremos. Haz, oh Señor, que tu Palabra resuene más eficaz que nunca hoy
para todos nosotros. Haz, oh Señor, que tu presencia sea advertida y
reconocida hoy más que nunca, sobre todo por los jóvenes. De este modo, el
espinoso problema de la falta de vocaciones dejará de angustiarnos, porque
todos nos abandonaremos a tu solicitud de pastor bueno.
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SANTORAL
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SAN ANDRÉS
PROTOAPÓSTOL
Andrés,
a quién el gran Bossuet designa Protoápostol, y
la liturgia bizantina «Protóklitos», por haber
sido el primer elegido, significa por su nombre de Andrés, “varonil".
Había nacido en Betsaida, aldea de Cafarnaúm, como Corozaín, en Galilea, a
orillas del lago Genesaret. Era hijo de Jonás y hermano de Simón Pedro. En
su casa de Cafarnaúm, donde vive también Simón con su mujer y su suegra, se
hospedaba Jesús cuando anunciaba el Reino en esta ciudad.
SEÑOR, MUESTRANOS TU
ROSTRO
Andrés
fue el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista.
Ambos eran discípulos de Juan Bautista, quien al ver pasar a Jesús, que
llegaba del desierto exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Ha
sido siempre difícil mantener unidas en Cristo las prerrogativas de
–majestad y humildad-, derivadas de sus dos naturalezas, divina y humana.
El hombre de hoy no tiene dificultad para reconocer en Jesús al amigo y al
hermano universal, pero encuentra difícil proclamarle también Señor y reconocerle
un poder real sobre él. Pero Andrés
se dejó arrastrar por la atracción que ejercía el reflejo chispeante de la
divinidad que fulguraba en sus ojos y en la majestad de su rostro, tras el
cual ya anhelaba el salmista y seguimos todos buscando: “Muéstranos tu
rostro”. Andrés se fue detrás de Jesús y con él, Juan. Cuando vio Jesús que
lo seguían, les preguntó: "¿Qué buscáis?". Ellos le dijeron:
"Rabbi, ¿dónde vives?". Jesús les
respondió: "Venid y veréis". Y se fueron y pasaron con Él aquella
tarde. Nuca jamás podría olvidar después Andrés el momento y la hora y el
sitio donde estaban cuando Jesús les dijo: "Venid y veréis". Su
respuesta a esta llamada cambió su vida para siempre.
LA PROMOCIÓN DEL
PRIMER PAPA
Andrés
buscó a su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del
mundo" y lo llevó a Jesús. Así le consiguió a Cristo un formidable
amigo, el gran San Pedro. Y Jesús le
anunció que le cambiaría el nombre por el de Cefas. Al principio Andrés y
Simón iban con Jesús a escucharle siempre que podían, y luego regresaban a
sus labores de pesca. Pero cuando el Señor volvió a Galilea, encontró a
Andrés y a Simón remendando sus redes y les dijo: "Venid
conmigo", y ellos dejando a sus familias y a sus negocios y sus redes,
se fueron con Jesús. Después de la pesca milagrosa, Cristo les dijo:
"En adelante seréis pescadores de hombres".
EL MUCHACHO CON LOS
CINCO PANES
El
día del milagro de la multiplicación de los panes, fue Andrés el que llevó
a Jesús el muchacho que tenía
los cinco panes y dos peces. Andrés es un hombre observador, lo que le hace
realista: había visto al muchacho, es decir, ya le había planteado la
pregunta: «Pero, ¿qué es esto para toda esta gente?» y se dio cuenta de la
falta de recursos. Andrés presenció la mayoría de los milagros que hizo
Jesús y escuchó, una por una, sus palabras incendiarias y vitales. Vivió
junto a Él tres años.
LENGUAS DE FUEGO
En
el día de Pentecostés, Andrés recibió junto con la Virgen María y los demás
Apóstoles, al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y en adelante se
dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y
prodigios.
PERSUADE A JUAN A
ESCRIBIR EL CUARTO EVANGELIO
Un
escrito que data del siglo III, el "Fragmento de Muratori"
dice: "Al apóstol San Juan le aconsejaban que escribiera el Cuarto
Evangelio. Él dudaba, pero le consultó al apóstol San Andrés, el cual le
dijo: ‘Debes escribirlo. Y que los hermanos revisen lo que escribas’".
El "Fragmento de Muratori", que data de
principios del siglo III: "El cuarto Evangelio fue escrito por Juan,
uno de los discípulos. Ocurrió así: Cuando los otros discípulos y obispos
urgieron a que escribiese, Juan les dijo: "Ayunad conmigo a partir de
hoy durante tres días, y después hablaremos unos con otros sobre la
revelación que hayamos tenido, ya sea en pro o en contra. Esa misma noche,
fue revelado a Andrés, uno de los Apóstoles, que Juan debía escribir y que
todos debían revisar lo que escribiese".
LUGARES DE SU
EVANGELIZACIÓN
Teodoreto
cuenta que Andrés estuvo en Grecia; San Gregorio Nazianceno
que estuvo en Epiro, y San Jerónimo que estuvo en Acaya. San Filastrio dice que del Ponto pasó a Grecia, y que en su
época, siglo IV, los habitantes de Sínope decían
poseer un retrato auténtico del santo y que conservaban el ambón desde el
que predicaba. En la Edad Media era creencia general que San Andrés había
estado en Bizancio, donde dejó como obispo a su discípulo Staquis (Rom 14,9). El origen de esa tradición es
interesado, pues procede de una época en que convenía a Constantinopla
atribuirse origen apostólico para no ser menos que Roma, Alejandría y
Antioquía. El primer obispo de Bizancio del que consta por la historia, fue
San Metrófanes, en el siglo IV.
LA POLÍTICA
Extendido
el Imperio Romano a Oriente, para no tener menor relevancia que Roma con su
Pontificado Romano, Constantino constituye otra cabeza que prestigie a
Bizancio, que dejará de ser Bizancio y pasará ser Constantinopla, como tras
los siglos, San Petersburgo, será Leningrado y Stalingrado. Es el
privilegio de que gozan los príncipes o los tiranos, de poder dar nombre a
países aunque se convierten en polvo, como reza el salmo. Pedro era la
Cabeza de Roma, su hermano Andrés, el que evangelizó la península de
Anatolia, será cabeza de Bizancio, transformado en Constantinopla. Esa será
el origen de la división de las dos Iglesias, desde hace 1000 años.
MARTIRIO
La
"pasión" apócrifa dice que fue crucificado en Patras de Acaya. Como
no fue clavado a la cruz, sino sólo atado, pudo predicar al pueblo durante
dos días antes de morir.
En
tiempos del emperador Constancio II las reliquias de San Andrés fueron
trasladadas de Patras a la iglesia de los Apóstoles, en Constantinopla. Los
cruzados tomaron Constantinopla en 1204, y, poco después las reliquias
fueron robadas y trasladadas a la catedral de Amalfi, en Italia.
PATRONO DE RUSIA Y
ESCOCIA
San
Andrés es el patrono de Rusia y de Escocia.
Hay
una tradición de que llegó a Kiev. Nadie afirma que haya ido también a
Escocia, y la leyenda que se conserva en el Breviario de Aberdeen y en los
escritos de Juan de Fordun, no merece crédito
alguno. Según dicha leyenda, San
Régulo, era originario de Patras y se encargó de trasladar las reliquias
del apóstol en el siglo IV, recibió en sueños aviso de un ángel de que
debía trasportar una parte de las mismas al sitio que se le indicaría más
tarde. De acuerdo con las instrucciones, Régulo se dirigió hacia el
noroeste, "hacia el extremo de la tierra"". El ángel le
mandó detenerse donde se encuentra actualmente Saint Andrews, Régulo
construyó ahí una Iglesia para las reliquias, fue elegido primer obispo del
lugar y evangelizó al pueblo durante treinta años. El 9 de mayo se celebra
en la diócesis de Saint Andrews la fiesta de la traslación de las
reliquias.
EL NOMBRE DE ANDRES EN
EL CANON
El
nombre de San Andrés figura en el canon de la misa. También se le nombra en
la misa con la Virgen Santísima y de San Pedro y San Pablo, después del
Padrenuestro, introducida por el Papa San Gregorio Magno. En la medida en
que nos permiten las fuentes, queremos conocer un poco más de cerca del
hermano de Simón Pedro, san Andrés, quien también era uno de los doce.
SU NOMBRE NO ES HEBREO
Lo
primero que impresiona en Andrés es el nombre, que no es hebreo, sino
griego, signo indicativo de una cierta apertura cultural de su familia,
pues en Galilea el idioma y la cultura griega están bastante presentes. En
las listas de los doce, Andrés se encuentra en segundo lugar, en Mateo y en
Lucas, en el cuarto lugar en Marcos
y en los Hechos de los Apóstoles. Sin duda tenía un gran prestigio
dentro de las primeras comunidades cristianas.
PEDRO Y ANDRES
HERMANOS
El
lazo de sangre entre Pedro y Andrés, y la llamada común que les dirigió
Jesús, son mencionados en los Evangelios. Puede leerse: «Mientras caminaba
a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado
Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran
pescadores. Entonces les dijo: "Seguidme, y yo os haré pescadores de
hombres".
LAS FUENTES DEL
EVANGELIO
Por
el cuarto Evangelio sabemos que Andrés era discípulo de Juan Bautista; lo
que demuestra que era un hombre que buscaba, que compartía la esperanza de
Israel, que quería conocer más de cerca la palabra del Señor, y la
presencia del Señor. Era verdaderamente un hombre de fe y de esperanza; y
un día escuchó que Juan Bautista proclamaba a Jesús como «el cordero de
Dios»; entonces, se movió, y junto a otro discípulo, cuyo nombre no es
mencionado, siguió a Jesús, que era llamado por Juan --cordero de Dios». El
evangelista refiere: «vieron donde vivía y se quedaron con él --. Andrés,
por tanto, disfrutó de momentos de intimidad con Jesús. «Uno de los dos que
oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de
Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le
dijo: "Hemos encontrado al Mesías", que traducido significa
Cristo», y le condujo hacia Jesús (Jn 1,40), demostrando su espíritu
apostólico. Andrés, por tanto, fue el primer apóstol que recibió la llamada
y siguió a Jesús. Por este motivo la liturgia de la Iglesia bizantina le
honra con el apelativo de «Protóklitos», que
significa el «primer llamado». Por la relación fraterna entre Pedro y
Andrés, la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla se sienten como
Iglesias hermanas entre sí. Lo que es Roma para Pedro es Constantinopla
para Andrés. El Papa Pablo VI, en 1964, restituyó una insigne reliquia de
san Andrés, hasta entonces custodiada en la Basílica vaticana, al obispo
metropolita ortodoxo de la ciudad de Patrás, en
Grecia, donde según la tradición, el apóstol fue crucificado.
CUANDO SUCEDERÁ ESTO
En
Jerusalén. Saliendo de la ciudad, un discípulo le mostró el espectáculo de
los poderosos muros que sostenían el Templo. La respuesta del Maestro fue
sorprendente: dijo que de esos muros no quedaría piedra sobre piedra.
Entonces Andrés, junto a Pedro, Santiago y Juan, le preguntó: «Dinos cuándo
sucederá esto y cuál será la señal de que ya están por cumplirse todas
estas cosas». Como respuesta a esta pregunta, Jesús pronunció un importante
discurso sobre la destrucción de Jerusalén y sobre el final del mundo,
invitando a sus discípulos a leer con atención los signos del templo y a
mantener siempre una actitud vigilante. De este episodio podemos deducir
que no tenemos que tener miedo de plantear preguntas a Jesús, pero al mismo
tiempo, tenemos que estar dispuestos a acoger las enseñanzas incluso
sorprendentes y difíciles que Él nos ofrece.
REVELACIÓN A LOS
GRIEGOS
Jerusalén,
poco antes de la Pasión. Con motivo de la fiesta de la Pascua, narra Juan,
habían venido a la ciudad santa algunos griegos, para adorar al Dios de
Israel en la fiesta de Pascua. Andrés y Felipe, los dos apóstoles con
nombres griegos, hacen de intérpretes y mediadores de este grupo de griegos
ante Jesús. La respuesta del Señor a su pregunta parece enigmática, pero de
este modo se revela llena de significado. Jesús dice a sus discípulos y,
por su mediación, al mundo griego:-- Ha llegado la hora de que sea
glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano
de trino no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere da mucho
fruto-- (Jn 12, 23). ¿Qué significan estas palabras en este contexto? Jesús
quiere decir: sí, mi encuentro con los griegos tendrá lugar, pero el mío no
será un coloquio sencillo y breve con algunas personas, llevadas sobre todo
por la curiosidad. Con mi muerte, comparable a la caída en la tierra de un
grano de trigo, llegará la hora de mi glorificación. De mi muerte en la
cruz surgirá la gran fecundidad: el «grano de trigo muerto-- -símbolo de mi
crucifixión- se convertirá, en la resurrección, en pan de vida para el
mundo: será luz para los pueblos y las culturas. Sí, el encuentro con el
alma griega, con el mundo griego, tendrá lugar en esa profundidad a la que
hace referencia el grano de trigo que atrae hacia sí las fuerzas de la
tierra y del cielo y se convierte en pan. En otras palabras, Jesús
profetiza la Iglesia de los griegos, la Iglesia de los paganos, la Iglesia
del mundo como fruto de su Pascua.
APÓSTOL DE LOS GRIEGOS
Tradiciones
muy antiguas consideran que Andrés, quien transmitió a los griegos estas
palabras, no sólo es el intérprete de algunos griegos en el encuentro con
Cristo, sino que es considerado como el apóstol de los griegos en los años
que siguieron a Pentecostés; nos dicen que en el resto de su vida fue el
anunciador y el intérprete de Jesús para el mundo griego. Pedro, su
hermano, llegó a Roma desde Jerusalén, pasando por Antioquía, para ejercer
su misión universal desde Roma; Andrés, fue el apóstol del mundo griego: de
este modo, tanto en la vida como en la muerte, se presentan como auténticos
hermanos, una fraternidad que se expresa en la relación especial de las
sedes de Roma y de Constantinopla, Iglesias verdaderamente hermanas. Cuando
escribo acabo de contemplar la llegada a Benedicto XVI a Ankara para
permanecer en Turquía, la península de Anatolia hasta el uno de diciembre.
Benedicto XVI ha celebrado la Divina Eucaristía en la Casa de María en Efeso y ha presidido la oración vespertina junto al
Patriarca Bartolomeo en la Catedral Patriarcal de San Jorge. Allí
Bartolomeo vestía los ornamentos que ya utilizó San Juan Crisóstomo y San
Gregorio Nazianceno
SU MARTIRIO EN PATRAS
Una
tradición sucesiva, narra la muerte de Andrés en Patras, capital de la
provincia de Acaya, en Grecia donde también él sufrió el suplicio de la
crucifixión. Ahora bien, en aquel momento supremo, como su hermano Pedro,
pidió ser colocado en una cruz diferente a la de Jesús. En su caso, se
trató de una cruz en forma de equis, es decir, con los dos maderos cruzados
diagonalmente, que por este motivo es llamada -- cruz de san Andrés--. Esto
es lo que habría dicho en aquella ocasión, según una antigua narración,
titulada -- Pasión de Andrés --. Que lo amarraron a una cruz en forma de
aspa y que allí estuvo padeciendo durante tres días, que aprovechó para
predicar a los que se le acercaban. Dicen que cuando vio que le llevaban la
cruz para martirizarlo, exclamó: "Yo te venero oh cruz santa que me
recuerdas la cruz donde murió mi Divino Maestro. Mucho había deseado
imitarlo a Él en este martirio. Dichosa hora en que tú al recibirme en tus
brazos, me llevarán junto a mi Maestro en el cielo".
OREMOS
Apóstol
San Andrés, enséñanos a seguir a Jesús con prontitud (Mt 4, 20; Mc 1,18), a
hablar con entusiasmo de Él a todos aquellos con los que nos encontramos, y
sobre todo a cultivar con Él una relación de auténtica intimidad,
conscientes de que sólo en Él podemos encontrar el sentido último de
nuestra vida y de nuestra muerte.
SU ORACIÓN ANTE LA CRUZ
-
Salve, oh Cruz, inaugurada por medio del cuerpo de Cristo, que te has
convertido en adorno de sus miembros, como si fueran perlas preciosas.
Antes de que el Señor subiera sobre ti, provocabas un temor terreno. Sin
embargo, ahora, dotada de un amor celeste, te has convertido en un don. Los
creyentes saben cuánta alegría posees, cuántos regalos deparas. Confiado,
por tanto, y lleno de alegría, vengo para que tú también me recibas
exultante como discípulo de quien fue colgado de ti... Cruz bienaventurada,
que recibiste la majestad y la belleza de los miembros del Señor..., tómame
y llévame lejos de los hombres y entrégame a mi Maestro para que a través
de ti me reciba quien por medio de ti me ha redimido. ¡Salve, oh Cruz, sí,
verdaderamente, salve! --. Nos encontramos ante una espiritualidad
cristiana sumamente profunda, que ve en la Cruz, más que un instrumento de
tortura, el medio incomparable de una asimilación plena con el Redentor,
con el grano de trigo caído en la tierra. Tenemos que aprender una lección
muy importante: nuestras cruces alcanzan valor si son consideradas y
acogidas como parte de la cruz de Cristo, si son tocadas por el reflejo de
su luz. Sólo por esa Cruz también nuestros sufrimientos quedan ennoblecidos
y alcanzan su verdadero sentido. La
tradición coloca su martirio en el 30 de noviembre del año 63.
Jesús Martí Ballester
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FUENTES DE LA PAGINA
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La
Página de la Misa Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A.
Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor
por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para
que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios
que tanto nos ama.
Nota:
Para la Liturgia de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones
San Pablo, para el estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos
de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
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