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MISA DIARIA DE CAMINANDO CON
JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda
la vida cristiana" (LG 11)
Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
25 años en Internet
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La edición de la Misa Diaria,
Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es las más antigua de Internet,
comenzó en el año 1998.
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04-02-2024
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Edición Nº 9.511
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LITURGIA
DE LAS HORAS
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DOMINGO V SEMANA DEL TIEMPO
ORDINARIO
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“Todos te andan buscando”
Mc 1,29-39
“Todos te andan buscando”. Estas palabras
de los discípulos centran la atención en la persona de Jesús. “¿Quién es
éste?” (Mc 4,41). Jesús es la “luz que ilumina a todo hombre que viene a
este mundo” (Jn 1,9). “En Él quiso Dios que residiera toda la plenitud”
(Col 1,19). Todo hombre ha sido creado para Cristo y todo hombre –aun sin
saberlo– busca a Cristo; incluso el que le rechaza, en el fondo necesita a
Cristo. Su búsqueda de alegría, de bien, de justicia, es búsqueda de
Cristo, el único que puede colmar todos los anhelos del corazón humano. Y
el cristiano debe estar cierto de ello para presentar sin temor Cristo a
los hombres con obras y palabras.
Es enormemente bello en los evangelios el
misterio de la oración de Jesús. El Hijo de Dios hecho hombre vive una
continua y profunda intimidad con el Padre. A través de su conciencia
humana Jesús se sabe intensamente amado por el Padre. Y su oración es una
de las expresiones más hermosas de su conciencia filial. Se sabe
recibiéndolo todo del Padre y a Él lo devuelve todo en una entrega perfecta
de amor agradecido.
San Marcos nos presenta a Jesús realizando
curaciones. De esta manera se expresa mejor que con palabras su poder de
salvar del pecado (Mc 2,9-11). Con este evangelio la Iglesia quiere
afianzar nuestra fe en este Jesús que es capaz de sanar a un mundo – el
nuestro – y a unos hombres – nuestros hermanos y nosotros mismos –
profundamente enfermos. Cristo puede hacerlo; la única condición para hacer
el milagro es nuestra fe: “¿Crees que puedo hacerlo?” (Mt 9,28).
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I RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE
ENTRADA Sal 94, 6-7
Vengan`, inclinémonos para
adorar a Dios, doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó; porque él es
nuestro Dios.
ACTO PENITENCIAL
- Tú viniste a remediar
nuestras miserias. Señor, ten piedad.
- Tú tomaste sobre ti nuestras
debilidades. Cristo, ten piedad.
- Tú conociste el dolor y la
muerte. Señor, ten piedad.
SE DICE GLORIA A
DIOS.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, cuida a tu
familia con incansable bondad y, ya que sólo en ti ha puesto su esperanza,
defiéndela siempre con tu protección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu
Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios,
por los siglos de los siglos.
II LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Jb 7, 1-4. 6-7
Con
términos angustiados, Job describe la condición sufriente del hombre.
Lectura del libro de Job.
Job habló diciendo: ¿No es una
servidumbre la vida del hombre sobre la tierra? ¿No son sus jornadas las de
un asalariado? Como un esclavo que suspira por la sombra, como un
asalariado que espera su jornal, así me han tocado en herencia meses
vacíos, me han sido asignadas noches de dolor. Al acostarme, pienso: «
¿Cuándo me levantaré?». Pero la noche se hace muy larga y soy presa de la
inquietud hasta la aurora. Mis días corrieron más veloces que una
lanzadera: al terminarse el hilo, llegaron a su fin. Recuerda que mi vida
es un soplo y que mis ojos no verán más la felicidad.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
A través de este monólogo que realiza
Job, el sabio no ve más que la sombra de la condición humana universal.
Tomar conciencia de la propia condición es saludable punto de partida. La
vida es corta y frágil, larga noche sin verdadero amanecer. El realismo es
aquí total: el sufrimiento recuerda al hombre que él ha sido hecho para la
muerte, que todos los horizontes están cerrados, que todo es decepción,
desesperanza, sin sentido. Pero, frente a este absurdo, la reacción de Job,
manifiesta su dignidad de hombre: él se rebela y no acepta. Y la grandeza
de Dios está en alcanzar al hombre en esta rebeldía.
SALMO Sal 146,
1-6
Frente a
esta realidad el salmo canta alabanzas a Dios que venda nuestras heridas.
Participamos de esta oración, aclamando: R: Alaben al Señor, que sana a los
afligidos.
¡Qué bueno es cantar a nuestro
Dios, qué agradable y merecida es su alabanza! El Señor reconstruye a
Jerusalén y congrega a los dispersos de Israel. R.
Sana a los que están afligidos
y les venda las heridas. Él cuenta el número de las estrellas y llama a
cada una por su nombre. R.
Nuestro Señor es grande y
poderoso, su inteligencia no tiene medida. El Señor eleva a los oprimidos y
humilla a los malvados hasta el polvo. R.
SEGUNDA LECTURA
1Cor 9, 16-19. 22-23
San Pablo
experimenta como una urgente necesidad la misión de predicar, tarea que
ejerce como un servicio a los demás.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto.
Hermanos: Si anuncio el
Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una
necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! Si yo
realizara esta tarea por iniciativa propia, merecería ser recompensado,
pero si lo hago por necesidad, quiere decir que se me ha confiado una
misión. ¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Predicar gratuitamente el
Evangelio, renunciando al derecho que esa Buena Noticia me confiere.
En efecto, siendo libre, me
hice esclavo de todos, para ganar al mayor número posible. Y me hice débil
con los débiles, para ganar a los débiles. Me hice todo para todos, para
ganar por lo menos a algunos, a cualquier precio. Y todo esto, por amor a
la Buena Noticia, a fin de poder participar de sus bienes.
Palabra de Dios.
COMENTARIO
Para Pablo, el anuncio del evangelio
no puede ser nunca profesión retribuida, sino una aventura que se asume a
consecuencia de la irrupción de Dios en la conciencia del evangelizador. A
los problemas suscitados por los corintios responde de modo flexible y
matizado, mostrándose favorable a los unos y a los otros. Pablo ha recibido
la urgente misión de anunciar el Evangelio. Y en nombre de este apremio se
ha hecho servidor de todos: de los débiles como de los fuertes, de los
paganos como de los judíos. No se trata de la bondad fácil ni de una sutil
diplomacia para congraciarse con todos o atraer los votos de todo el mundo.
Pablo tiene la honda convicción de que el evangelio no absolutiza ninguna
cultura, filosofía o ética, sino que valoriza el empeño libre de cada uno
en servicio del amor.
ALELUYA Mt 8, 17
Aleluya. Cristo tomó nuestras
debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades. Aleluya.
EVANGELIO
Jesús cura enfermos y
endemoniados anunciando la salvación y la llegada del Reino.
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Marcos. Mc 1, 29-39
Jesús fue con Santiago y Juan a
casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se
lo dijeron de inmediato. Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo
levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos. Al
atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y
endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. Jesús sanó
a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos
demonios; pero a éstos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él.
Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un
lugar desierto; allí estuvo orando. Simón salió a buscarlo con sus
compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: --Todos te andan
buscando--. Él les respondió: --Vayamos a otra parte, a predicar también en
las poblaciones vecinas, porque para eso he salido --. Y fue por toda la
Galilea, predicando en las sinagogas de ellos y expulsando demonios.
Palabra del Señor.
COMENTARIO
En Cafarnaúm, donde el Maestro acaba
de iniciar su ministerio, el éxito parece conquistado, pero él no es
ingenuo: su mismo éxito puede esconder numerosas ambigüedades. Y así lo
vemos en la oración, tomar la decisión de abandonar la ciudad para ir a
recorrer los pueblos vecinos. El joven maestro no esperará a que los
hombres vengan a él; él mismo irá a su encuentro, asociando a los
discípulos a su iniciativa.
Por eso, el verdadero milagro que
acontece en la asamblea eucarística es la liberación del mal y del pecado.
La fe y la confianza en el Señor es lo que salva.
SE REZA EL CREDO
ORACION DE LOS
FIELES
A cada intención, pedimos:
Aumenta, Señor, nuestra compasión por los que sufren.
·
Para que la pastoral de la salud y el
ministerio del alivio sean ejercidos con fervor en todas las comunidades.
Oremos.
·
Para que en nuestra patria, la
asistencia social y hospitalaria lleguen a los más necesitados. Oremos.
·
Para que los que sufren en el cuerpo,
en la mente y en el espíritu recurran a Jesús sanador y salvador de
nuestros males. Oremos.
·
Para que todos nosotros vivamos el
sufrimiento y la enfermedad; el dolor y las contrariedades con espíritu de
fe. Oremos.
(Añadir y/o sustituir
intenciones dando lugar a otras que reflejen las necesidades del momento
y/o de la comunidad).
III LITURGIA EUCARÍSTICA
ORACIÓN SOBRE
LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, que has
creado estos dones para sostener nuestra fragilidad, te pedimos que se
conviertan para nosotros en sacramento de Vida eterna. Por Jesucristo
nuestro Señor.
Presentación
de las ofrendas: La bondad de Dios puso a nuestra disposición todos los
bienes de la tierra. Agradecidos presentemos al Señor nuestro propósito de
practicar las obras de misericordia para que el mundo glorifique al Padre.
De pie. (Mientras el celebrante se seca las
manos).
PREFACIO
Jesús sana
y salva a quienes acuden a él. Por eso, junto al celebrante, elevemos
nuestro canto de alabanza al Padre porque Jesús nunca permaneció
indiferente ante el sufrimiento humano. (Después del «Amén» de la Oración
sobre las ofrendas).
ANTÍFONA DE
COMUNIÓN Sal 106, 8-9
Den gracias al Señor por su
misericordia y por sus maravillas en favor de los hombres, porque él sació
a los que sufrían sed y colmó de bienes a los hambrientos.
O bien: Mt 5,
5-6
Bienaventurados los afligidos,
porque serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de
justicia, porque serán saciados.
Comunión:
Hermanos: El Pan de la eucaristía es consuelo para los afligidos y
fortaleza para nuestra fragilidad. Con alegría, participemos del banquete
eucarístico.
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN
Dios, que quisiste hacernos
participar de un mismo pan y de un mismo cáliz, te pedimos la gracia de
vivir de tal manera unidos en Cristo, que demos frutos con alegría para la
salvación del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor.
IV RITO DE
CONCLUSION
- Bendición
- Canto final
(Después de los avisos
parroquiales la bendición y despedida).
Queridos amigos: Vayamos a la
vida diaria a testimoniar nuestra fe aliviando los sufrimientos de cuantos
nos rodean. Nos retiramos cantando.
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REFLEXIÓN BÍBLICA
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“Todos
te andan buscando”…..“Vayamos a otra parte, a predicar”
Mc
1, 29-39
Autor:
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. ÉL SE ACERCÓ, LA TOMÓ DE LA
MANO Y LA HIZO LEVANTAR
El
evangelio de San Marcos, nos muestra la misión de Jesús en Galilea, los que
están encuadrados en tres escenarios opuestos: primero de esta en la
sinagoga, (Mc 21), luego está el interior de una casa, el hogar de la
suegra de Pedro y finalmente está el desierto, el lugar de la soledad, de
la ausencia, pero de diálogo con el Padre.
En
la primera parte de este fragmento, se tiene un breve relato en la casa de
Pedro, allí encontró que la suegra de este tenía mucha fiebre, entonces le
pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó
a la fiebre y ésta desapareció, ella en seguida, se levantó y se puso a
servirlos. Un aspecto sobresaliente en el relato de la curación de la
suegra de Pedro, es esta frase: “Él se acercó, la tomó de la mano y la hizo
levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos”. La
suegra de Pedro nos hace una bella enseñanza, que es la actitud de los
seguidores de Cristo, al ponerse inmediatamente al servicio del Señor
Jesús.
Para
Marcos, la enfermedad y la muerte manifiestan el imperio del demonio, y
toda curación es una victoria mesiánica contra las fuerzas del mal, un
anticipo de la fuerza de la resurrección, “la hizo levantar”. Por último,
el evangelista muestra a la mujer, que, liberada de la fiebre, se levanta
para servir a Jesús y a los discípulos. El mensaje que de ahí resulta es
claro: si Jesús libera, cura, resucita, es para hacer al hombre capaz de
servir, y de hacerlo de una manera duradera.
2. “LE LLEVARON A TODOS LOS
ENFERMOS Y ENDEMONIADOS”
Luego,
llegado el atardecer, “puesto ya el sol”, en la puerta de la casa de Pedro,
llegaron muchos enfermos y endemoniados. Como esta actividad se realiza en
sábado, se enfatiza que fue al atardecer y puesto ya el sol, para indicar
que el reposo sabático había concluido, por tanto era lícito trasladar los
enfermos.
La
grandeza de Jesús es hermosísima, impactante, la ciudad entera se reunió
delante de la puerta. La multitud reunida, esta conmovida. Los enfermos son traídos en dos
grupos: “le llevaron a todos los enfermos y endemoniados” Y la curación se
da destacando específicamente que fueron “muchos” de estos dos grupos La
insistencia, especialmente destacada, sobre los “endemoniados,” a los “que
(demonios) no les permitía hablar, porque le conocían” como Mesías,
queriendo hacernos ver el poder de Cristo sobre los “espíritus impuros,”
como prueba de su poder y realidad mesiánica y evitar conmociones improcedentes en
el pueblo.
La
obligación de guardar silencio; “pero a éstos no los dejaba hablar”, tiene
un doble motivo: evitar los fáciles entusiasmos y los malentendidos que se
originan cuando los testigos no están guiados por una fe verdadera, y
ayudar a comprender que el misterio del poder del Hijo de Dios se esconde
en la debilidad de la cruz, máximo secreto mesiánico, pero también cima de
la revelación.
3. “JESÚS SANÓ A MUCHOS
ENFERMOS, QUE SUFRÍAN DE DIVERSOS MALES, Y EXPULSÓ A MUCHOS DEMONIOS”
Jesús
se ha dedicado a curar a los enfermos y a las personas que están dominadas
por un espíritu maligno, y lo hace en forma individual, es así, como al
atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se
los llevaron, y Él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los
sanaba. El no hacer curaciones masivas, sino que personalmente, es una
actitud de mucho respeto hacia la personalidad de cada enfermo. Y los que
estaban dominados por un espíritu maligno, poseídos por los demonios, también
quedaban curados. Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque
ellos sabían que era el Mesías y Jesús no quiere que a El se le de un
carácter distinto al que vino, porque El ha venido para servir y no para
dominar; por eso quien se encuentra con él, como la suegra de Simón, se
libera para el servicio.
Es
así, como por muchos relatos evangélicos,
sabemos que las gentes ansiaban estar con Jesús, buscaban su ayuda, y
grandes multitudes de le acercaban, le llevaban cojos, ciegos, mancos,
mudos, y otros muchos enfermos, y los ponían a los pies de Jesús y El los
sanaba y curaba. De modo que la gente estaba asombrada viendo a los mudos
hablar, a los mancos hechos completos, los cojos andar, y a los ciegos ver.
Y reconocieron y adoraban y glorificaban y dieron gracias al Dios de
Israel. (Mt 15:30-31)
Porque
Jesús es el refugio de todas las necesidades y de las enfermedades su
medicina, Jesús es la calma para los angustiados, los que lo siguen, saben
que en El encontraran alivio, no solo a las cosas de salud, además a las
del alma, por eso cuando gozamos de buena salud, también acudimos a El, y
para cualquier caso, acudamos a El, como lo hacían los enfermos que
rodeaban a Jesús, con sencillez y con gran confianza. Nos enseña también este relato, que
Jesús ha venido a salvar a todos los hombres, así cura a los enfermos de
todas las dolencias, sin exceptuar a los mismos poseídos por el
demonio. Que
bueno es saber, que para cualquier dolencia que nos aqueje, para las
angustias que nos oprimen, o para los males del espíritu, tenemos a quien
acudir, “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados y yo los
aliviaré” (Mt 11,28).
4. FUE A ORAR A UN LUGAR
DESIERTO CERCANO A CAFARNAÚM
A
la mañana siguiente al sábado, fue a orar a un lugar desierto cercano a
Cafarnaúm. No sabemos los contenidos de esta oración. En todo caso, está
claro que la oración es un punto muy importante para Jesús, él lo hacia con
frecuencia, a veces pasaba noches enteras en la oración. Los discípulos,
viéndole una vez orando, calmado y feliz, tranquilo y manso, sintieron el
impulso de orar. Pero se preguntaron ¿cómo hacerlo?, entonces se acercaron
a él y le rogaron: "Maestro, enséñanos a orar". Los discípulos es
ese instante lo hacen por un extraordinario deseo y las ansias más
profundas del corazón.
No
hay nada mejor y nada más importante que poder mantener a través de la
oración un diálogo con Dios, nuestro Creador, nuestro Padre. Y lo más
relevante, es que podemos hablar con Dios y tenemos derecho de hablar con
Dios. Pero además, tenemos necesidad. En efecto somos necesitados,
indigentes, pobres criaturas, sujetas grandes penurias y carencias, y
sometidas a todas las pasiones humanas, y víctimas de tantas calamidades,
enfermedades, pobrezas y muerte. Somos además criaturas atadas con Dios
como por el cordón umbilical, que no podemos, auque queramos, cortar.
Precisamente
gracias a la oración, Jesús consigue adherirse a la difícil voluntad de
Dios, liberándose de la tentación por la búsqueda entusiasta de las
muchedumbres y de los propios discípulos. Por eso puede responder Jesús a
Simón: “Vayamos a otra parte”.
5. “VAYAMOS A OTRA PARTE, A
PREDICAR
Jesús
les dijo a sus apóstoles; “Vayamos a otra parte, a predicar también en las
poblaciones vecinas, porque para eso he salido”
Nos
muestra Jesús, que el no usa el modelo rabínico, que quería que el maestro
estuviera ligado a una sede fija como la sinagoga para convertirse en un
predicador, Jesús sale y va a hacia donde esta le gente, parecido al modelo
de los antiguos profetas.
Ante
tanto trabajo de Evangelización, ¿Cuántos hay dispuesto a asumir de alguna
forma esta tarea? El Señor nos dice: “La mies es mucha, pero los obreros
pocos” (Lc 10). Al igual que a un campo donde hay mucho que cosechar, así
esta el mundo, pero los obreros no son tantos como los que se necesitan,
entonces hay que organizar el trabajo apostólico del modo más eficaz y hay
que rezar para que haya muchos trabajadores, porque es cierto que la tarea
excede a la capacidad de los que dedican a esto, como así mismo no todos
los que se dedican tienen el mismo talento para el trabajo que se requiere,
pero debemos estar dispuesto a llevarlo a cabo con la fuerza que Dios nos
da con su Gracia. Nuestro Padre Dios oye a los que oran y da ayuda a sus
hijos que, que con sencillez y confiados, le suplican.
Pero
para llevar adelante esta tarea, y para que no quepa la mas mínima duda de
que necesitamos la fuerza que Dios nos da, insiste Jesucristo en su
advertencia, haciéndonos ver que no lo tendremos fácil. La imagen es muy
gráfica: ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. (Lc 10).
Esta es una experiencia, no ausente de sacrificios y muy necesitada de la
oración.
6. TODOS TE ANDAN BUSCANDO
Las
curaciones del día anterior hacen que los apóstoles y toda la gente le
buscaban. Cuando lo encontraron, los apóstoles le dijeron a Jesús, -todos
te andan buscando-, querían retenerlo para que no se alejara de ellos.
El
que los apóstoles le digan a Jesús, -Todos te andan buscando-, nos expresa
la necesidad de Jesús que tenían las gentes, y es la misma que tenemos hoy
de nuestro Señor, necesidad de su mirada, su cercanía y su Palabra, y
especialmente en este tiempo de oír su Voz. La mirada de Jesús nos
conmueve, nos convierte, nos cambia, no hace arrepentirnos, su suave
susurro que nos llega al ponernos en su presencia, nos encanta y nos da
paz. ¿Entonces como no buscarlo? Busquemos también a Jesús, en cada
instante de nuestra vida, para servirlo y conocerlo más, al encontrarlo,
tendremos paz, alegría en el corazón y su gracia por siempre.
El
Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso
Brant
|
PARA LA LECTIO DIVINA (3)
|
UNA
BÚSQUEDA DE LA VOLUNTAD DE DIOS A EJEMPLO Y CON LA AYUDA DE JESÚS.
El
primer episodio que nos cuenta el evangelio nos muestra a Jesús entrando en
una casa privada, en la casa de la suegra de Pedro. En él podemos
contemplar el Reino de Dios, que viene a nuestra humanidad para
reconfigurarla también allí donde entran en juego los afectos, las
relaciones de proximidad y las adhesiones profundas. El Reino es la venida
a nosotros de un Dios que quiere llevar a cabo un intercambio íntimo con
cada uno, estableciendo una relación de proximidad, de comunión. Los gestos
realizados por Jesús se caracterizan precisamente por este rasgo de la
proximidad; así se explica su visita a la suegra de Pedro, que está
enferma; el hecho de escuchar a quienes le hablan de ella, el cogerla por
la mano y levantarla.
Se
nota en él un amor que se aproxima a nosotros en el momento del dolor, que
nos coge por la mano, infundiéndonos una renovada seguridad; se advierte
sobre todo una proximidad que reanima. Se realiza aquí, de modo sumo, esa
caridad que la Palabra de Dios nos pide que hagamos nuestra, proponiéndonos
asimismo el ejemplo de Pablo y sus demandas a los cristianos “maduros” de
Corinto. Nuestra verdadera madurez en la fe se muestra en la acogida del
camino de la caridad, esa caridad que Dios ha usado en Cristo con nosotros,
respondiendo a nuestro grito como a Job, porque nuestra vida es como un
soplo (Job 7,7).
Con todo, el rasgo de la
proximidad no debe hacernos perder el sentido del misterio ni la conciencia
de que Dios, aunque se aproxima a nosotros, no puede ser manipulado por
nuestros deseos ni circunscrito a nuestros conocimientos y a nuestras
vivencias. Nos ilumina el ejemplo de Jesús, que “salió” hacia el desierto
para orar cuando aún era de noche. Jesús no sucumbe a la tentación del
éxito y de la notoriedad como nosotros, a riesgo de ser devorado por quien
reclama una “proximidad” que se convierte en pretensión de poseer a Dios y
domesticarlo. Jesús, por el contrario, “salió” para retirarse a orar; no se
pone en el centro a sí mismo, sino al Padre. Jesús realiza verdaderamente
su propio “éxodo” desde las expectativas de la gente, aceptando, en cambio,
la difícil voluntad del Padre. Nuestra plegaria debe ser, por eso, una
búsqueda de la voluntad de Dios a ejemplo y con la ayuda de Jesús.
|
ORACION
(3)
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Oh
Señor, tu Palabra me presenta hoy a ti como modelo y maestro de oración.
Deseo aprender de ti el arte de la oración y cómo configurar mis decisiones
a la voluntad del Padre. Mirándote a ti -que oras al Padre durante la noche
y en la soledad- también yo podré encontrar con la oración el valor
necesario para ir “a otra parte”, para poner en el centro de mis
preocupaciones las necesidades de mis hermanos. Entonces podré hacer frente
a los comprometedores “traslados” que la voluntad divina me pide y dejarme llevar
adelante por el camino, hasta encontrarme allí donde no pensaba poder
llegar.
En
la oración advierto vivamente tu proximidad: esa que hiciste sentir a la
suegra de Pedro y a los enfermos que curaste junto a las puertas de la
ciudad. Te bendigo así por todas las veces que -lleno de comprensión- te
has dejado encontrar por mí y por mis hermanos y hermanas, confortándonos
en los momentos difíciles de nuestra vida. Haz que, habiendo experimentado
la dulce y poderosa proximidad de tu amor, lleguemos a ser más fuertes y, a
ejemplo de Cristo, también nosotros aprendamos a compartir con los otros el
misterio del dolor, iluminados por la esperanza que nos salva.
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FUENTES DE LA PAGINA
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La Pagina de la Misa Diaria, esta preparada y es enviada por
Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de Chile, como un servicio de
apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les
ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando
gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota:
Para la Liturgia
de la Palabra,
utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y
comentario de la Palabra,
utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de
Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
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