DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente
y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
|
Página de
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
25 años en
Internet
La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por
correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el
año 1998
|
Este subsidio está publicado todos los días en el WEB www.caminando-con-jesus.org
en este ENLACE: MISA DIARIA
Cantidad de visitas acumuladas desde el año 2003
al ENLACE Misa Diaria:
|
Páginas
WEB: www.caminando-con-jesus.org
www.caminando-con-maria.org
www.santateresadelosandes.cl
|
7-05-2023
|
Edición Nº 9.597
|
LITURGIA DE LAS HORAS
|
|
V DOMINGO DE
PASCUA, CICLO A
EXPERIENCIA DEL RESUCITADO
La
segunda lectura nos recuerda que los cristianos somos un pueblo que Dios ha
elegido “para anunciar las maravillas de Aquel que los llamó de las
tinieblas a su admirable luz”. La Iglesia no vive de recuerdos. A
Cristo no le conocemos sólo por lo que hizo, sino sobre todo por lo que
hace. Cada generación cristiana y cada cristiano están llamados a
experimentar en primera persona la presencia, la vida y la fuerza del
Resucitado.
No se trata de recuerdos pasados, sino de
realidad presente. Lo mismo que los israelitas experimentaron “en propia
carne” la liberación de la esclavitud de Egipto, lo mismo que los apóstoles
“comieron y bebieron” con el Resucitado, así nosotros conocemos a Cristo
por esas hazañas que realiza al sacarnos de las tinieblas de la muerte y
del pecado. Cristiano es el que conoce a Cristo por experiencia, porque
experimenta “la fuerza de su resurrección y la comunión en sus
padecimientos” (Fil 3,10), porque es tocado por la eficacia de la fuerza
poderosa que Dios despliega en Cristo Resucitado (Ef 1,19-20).
El que realmente experimenta en su vida
esta acción del Resucitado necesita proclamar las hazañas que el Señor ha
realizado en él. El verdadero cristiano es necesariamente testigo, y por
eso “no puede callar lo que ha visto y oído” (Hechos 4, 20).
Desde ahí se entiende el Evangelio: “Les aseguro que el que cree en Mí hará
también las obras que Yo hago”. Lo mismo que Cristo hace cosas grandes
porque está unido al Padre, porque el Padre y Él son una sola cosa, porque
el Padre permaneciendo en Él hace las obras, así también ocurre entre el
cristiano y Cristo. Cristo Resucitado se une a nosotros, vive en nosotros.
El que está unido a Cristo, el que deja que Cristo viva en él, realiza las
obras de Cristo. La condición es estar unido a Él por la fe: “el que cree en mí”. Si no suceden “obras aún mayores” es porque nos falta fe. “Si tuvierais fe como un
granito de mostaza...”.
Para leer la Reflexión completa de las
Lecturas de la Liturgia de este domingo (Primera Lectura, Segunda Lectura,
Evangelio y el Salmo) pinchar este link: (Enlace): PALABRA DE DIOS
|
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 97, 1-2
Canten al Señor un canto nuevo, porque Él obró maravillas; ante los
ojos de las naciones reveló su victoria. Aleluya.
ACTO PENITENCIAL
— Porque tú eres el camino único. Señor, ten piedad.
— Porque tú eres la verdad sin error. Cristo, ten piedad.
— Porque tú eres la vida en plenitud. Señor, ten piedad.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y eterno, realiza plenamente en nosotros el misterio
pascual para que, renacidos por el santo bautismo, con tu ayuda demos fruto
abundante y alcancemos la alegría de la vida eterna. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA Hech 6, 1-7
COMENTARIO; En medio de una comunidad
viva, en el que cada día aumentaba el número de fieles, son instituidos los
primeros Diáconos por parte de los Apóstoles. Tendrán la tarea de atender
las necesidades materiales de sus hermanos.
Lectura de los Hechos de los
apóstoles.
En aquellos días: Como el número de discípulos aumentaba, los
helenistas comenzaron a murmurar contra los hebreos porque se desatendía a
sus viudas en la distribución diaria de los alimentos. Entonces los Doce
convocaron a todos los discípulos y les dijeron: «No es justo que
descuidemos el ministerio de la
Palabra de Dios para ocuparnos de servir las mesas. Es
preferible, hermanos, que busquen entre ustedes a siete hombres de buena
fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, y nosotros les encargaremos
esta tarea. De esa manera, podremos dedicarnos a la oración y al ministerio
de la Palabra».
La asamblea aprobó esta propuesta y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe
y del Espíritu Santo, a Felipe y a Prócoro, a Nicanor y a Timón, a Pármenas
y a Nicolás, prosélito de Antioquía. Los presentaron a los Apóstoles, y
éstos, después de orar, les impusieron las manos. Así la Palabra de Dios se
extendía cada vez más, el número de discípulos aumentaba considerablemente
en Jerusalén y muchos sacerdotes abrazaban la fe.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 32, 1-2. 4-5. 18-19
R. Señor, que descienda tu
amor sobre nosotros.
O bien: Aleluya.
Aclamen, justos, al Señor: es propio de los buenos alabarlo. Alaben
al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas. R.
Porque la palabra del Señor es recta y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor. R.
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que
esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y
sustentarlos en el tiempo de indigencia. R.
SEGUNDA LECTURA 1 Ped 2, 4-10
COMENTARIO: Los fieles serán piedras
vivas de la Iglesia
si se les enseña y ayuda a vivir su sagrado sacerdocio bautismal.
Lectura de la primera carta
del apóstol san Pedro.
Queridos hermanos: Al acercarse al Señor, la piedra viva, rechazada
por los hombres pero elegida y preciosa a los ojos de Dios, también
ustedes, a manera de piedras vivas, son edificados como una casa
espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios
espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. Porque dice la Escritura: «Yo pongo
en Sión una piedra angular, elegida y preciosa: el que deposita su
confianza en ella, no será confundido». Por lo tanto, a ustedes, los que
creen, les corresponde el honor. En cambio, para los incrédulos, «la piedra
que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: piedra
de tropiezo y roca de escándalo». Ellos tropiezan porque no creen en la Palabra: esa es la
suerte que les está reservada. Ustedes, en cambio, son «una raza elegida,
un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido» para anunciar
las maravillas de Aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz.
Ustedes, que antes no eran un pueblo, ahora son el Pueblo de Dios; ustedes,
que antes no habían obtenido misericordia, ahora la han alcanzado.
Palabra de Dios.
ALELUYA Jn 14,6
Aleluya. «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre,
sino por Mí», dice el Señor. Aleluya.
EVANGELIO Jn 14, 1-12
COMENTARIO; Jesucristo ha ido a
prepararnos un lugar en el paraíso y vendrá a buscarnos. La condición para
alcanzar ese puesto eterno es vivir en unión con Él, que es el camino, la
verdad y la vida.
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Juan.
Durante la última cena, Jesús dijo a sus discípulos: «No se
inquieten. Crean en Dios y crean también en Mí. En la Casa de mi Padre hay
muchas habitaciones; si no fuera así, ¿les habría dicho a ustedes que voy a
prepararles un lugar? Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar,
volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén
también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy». Tomás le dijo:
«Señor, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?». Jesús le
respondió: «Yo soy el Camino, la
Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por Mí. Si
ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen
y lo han visto». Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos
basta». Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con
ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre.
¿Cómo dices: «Muéstranos al Padre»? ¿No crees que Yo estoy en el Padre y
que el Padre está en Mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que
habita en Mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el
Padre está en Mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que
cree en Mí hará también las obras que Yo hago, y aún mayores, porque Yo me
voy al Padre».
Palabra del Señor.
Se dice el Credo
ORACIÓN DE LOS FIELES
A cada intención, pedimos: Jesús resucitado, enséñanos el camino de
la verdad y la vida.
— Por todos los que, en la Iglesia, desempeñan el
ministerio pastoral de la palabra y la acción caritativa: para que el
Espíritu de Dios los llene de sabiduría. Oremos.
— Por todos los que trabajan por una sociedad más justa
y fraterna: para que no se desanimen y crean en la ayuda de Dios. Oremos.
— Por los que buscan a Dios en el fondo de su
corazón: para que descubran en Cristo la imagen viva del Padre. Oremos.
— Por nuestra comunidad, para que resuelva sus
conflictos y diferencias en un clima de caridad. Oremos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por este santo sacrificio nos concedes participar
de tu vida divina, te pedimos que así como hemos conocido tu verdad,
vivamos de acuerdo con ella. Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio de Pascua
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 15, 1. 5
Dice el Señor: Yo soy la vid verdadera, ustedes los sarmientos. El
que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre, ayuda con bondad a tu
pueblo, que has alimentado con los sacramentos celestiales; concédele
apartarse del pecado y comenzar una vida nueva. Por Jesucristo nuestro
Señor.
|
REFLEXIÓN BÍBLICA
|
“Yo
soy el camino, la verdad y la vida”
Jn
14, 1-12
Autor:
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1. CREAN EN DIOS Y CREAN TAMBIÉN EN MI
En este fragmento del evangelio, Jesús continúa
su discurso de despedida, pero ahora, a las palabras de tristeza por la
despedida, añade ahora palabras de consuelo y optimismo, al saber lo que
significa su ausencia de ellos, que va a ser ventaja y misteriosa presencia
en los mismos.
Se notan tres grupos de ideas, el significado de
la ausencia de Jesús, el conocimiento recíproco del Padre y del Hijo, y
manifestación de los mismos diversos frutos de la fe en Jesús ausente.
Jesús les levanta, ante su partida, el optimismo:
que no haya inquietud y turbación. Y entonces Jesús dice: “Crean
en Dios y crean también en mi”. Puesto que ya creen en Dios, que
crean también en El; que esa fe en Él se mantenga y aumente en su ausencia, a pesar de
que van a presenciar su muerte de cruz; que crean en El cómo en el Hijo de Dios, tema del
evangelio de san Juan.
Con esa fe vendrán a saber lo que es optimismo.
Por otra parte, el mandato simultáneo de la creencia en Dios y en Jesús,
bajo igual condición, implica la divinidad de Jesús.
2. EN LA CASA DE MI PADRE HAY MUCHAS HABITACIONES
Asentado este tema, les hace ver que su partida,
que va a ser por la muerte de cruz, no es una catástrofe. Él se va a la casa de su Padre, el
cielo, donde hay muchas moradas. Jesús dice “En la Casa de mi Padre hay muchas
habitaciones” Desde San Ireneo se quiso ver en estas muchas
moradas los diversos grados de gloria. Pero no es esto lo que dice el
texto. La enseñanza no es que el cielo sea para unos pocos; tiene una
inmensa capacidad; allí caben todos. La imagen probablemente tiene por base
el plano del templo, con sus múltiples habitaciones y compartimentos, y al
que, Jesús un día llamó también la casa de mi Padre (Jn 2:16). Precisamente
Él va
al cielo como Hijo a la casa de su Padre.
Dice Jesús: “¿les habría dicho a ustedes que voy a
prepararles un lugar?” Esto les hace ver ya la solicitud por ellos,
pues va a prepararles el lugar. San Agustín pensaba que esto lo hacía
preparando aquí a los futuros moradores. Pero esta interpretación modifica
sustancialmente la metáfora. La razón de esta preparación es que nadie
podía ingresar en el cielo hasta que lo hiciese la humanidad de Jesús
resucitado, ya que él es la primicia de toda la humanidad.
3. VOLVERÉ OTRA VEZ PARA LLEVARLOS CONMIGO
Pero Jesús no sólo va a prepararles el lugar,
aunque directamente se dirige a ellos, la doctrina es universal, sino que,
después de dejar preparado el cielo a los hombres con su ingreso en el
mismo, anuncia su retorno para venir a llevarlos con El a su morada. Es así
como Jesús dice: Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré
otra vez para llevarlos conmigo, Es lo que pedía al Padre en su oración
sacerdotal ¿A qué momento se refiere esta venida? Se ha propuesto al
momento de la muerte, a la parusía, o, sin precisar el momento, se
afirmaría sólo el hecho.
No parece referirse al momento de la muerte. Es
un tema no relatado con esta exclusiva y específica precisión en los
evangelios. Generalmente se admite la parusía (1 Jn 2:28). Es el tema
frecuente y esperanzado de la primera generación cristiana. Son muchas las
alusiones que a ello hacen los escritos neotestamentarios. Especialmente
San Pablo habla de la parusía de Jesús, en la que los justos salen al
encuentro del Señor, que viene a buscarles, y así estaremos siempre en el
Señor. Consolados con estas palabras (1 Tes 4:17.18).
Como Jesús, para consolar en su partida a sus
apóstoles, les dice adónde va, por contigüidad lógica, les dice cuál es el
camino para ir a donde Él se dirige. Los apóstoles aparecen con una gran
ignorancia, no comprendiendo, como en otras ocasiones, las enseñanzas de
Jesús. Anunciándoles que va al Padre, al cielo, debían comprender lo que ya
les había dicho, en otras formas, tantas veces. Casi están tan ciegos como
los judíos (cf. Jn 7:35ss; 8:22).
4. YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA
Pero Tomás, en nombre de todos, dice que ignoran
el camino. San Juan gusta recoger las escenas dialogadas. Y Jesús le hace
una gran declaración: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Verdad y vida no tanto en cuanto Él las tiene en sí mismo (San Juan
1:4), sino en el sentido que tienen en el evangelio otras frases
sapienciales semejantes: en cuanto Él comunica la verdad y la vida (San Juan 6:48-58;
8:12; 11:23ss).
Verdad y vida aparecen como dos expresiones
sapienciales correlativas. Ya en el Antiguo Testamento la sabiduría es la
que conducía por y a las vías de la vida. Jesús aquí se identifica con la
sabiduría, que en algunos pasajes del Antiguo Testamento parecen revestir,
preparar, la trascendencia divina de la misma. Jesús, es la Verdad; en
medio de tanta mentira y falsedad. Para nosotros es una gran paz saber que
esta verdad no cambia. Jesús es la vida, él es el centro de nuestros corazones,
de todos los que desean vivir la bondad y el amor.
Jesús, es el camino en cuanto revela al Padre,
nos da a conocer el camino que nos conduce a Padre; El mismo es el único
acceso al Padre. Jesús es el camino, porque él nos mereció la gracia que nos hace
hijos de Dios y herederos del cielo y de Él. Todo esto con su ejemplo que nos
enseña el camino que hemos de seguir para llegar al cielo.
5. NADIE VA AL PADRE, SINO POR MÍ
Dice el Señor Jesús: “Nadie va al Padre, sino por
mí”. Es camino para el Padre, porque nadie puede venir al Padre
sino por mí, es decir, recibiendo su mensaje, que en San Juan es fe y obras
(San Juan 3:21, etc.). Y en cuanto se depende vitalmente de Él, como el sarmiento de la vid (San
Juan 15:1ss).
Jesucristo es Dios, una misma cosa con el Padre.
Conocer a Jesucristo, es conocer a Dios, amar a Jesucristo es amar a Dios,
servir a Jesucristo es servir a Dios.
Dice Jesús: "Si ustedes me conocen, conocerán
también a mi Padre”. Es decir nos promete para el futuro que sabremos
de un conocimiento especial del Padre. ¿Es para cuando estén en las moradas
que va a prepararles? Pero “Ya desde ahora lo conocen”, es decir, desde el tiempo en que Él,
durante su ministerio público, les hizo la gran revelación de Dios Padre,
que envió a los seres humanos a su Hijo verdadero. Por eso, al conocer al
Hijo, se conoce al Padre, en el sentido de que lo engendra, comunicándole
su misma naturaleza divina, lo mismo que por comunicarle las obras que
hace.
6. “SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y ESO NOS BASTA”
La insistencia de Jesús en tratar el tema del
Padre, ha suscitado en algunos de ellos el deseo de un conocimiento más
profundo y más experimental, es así como Felipe le dijo: “Señor,
muéstranos al Padre y eso nos basta” La pregunta de Felipe que pide
les muestre al Padre, pensando que Jesús, que hizo tantos milagros, se lo
manifestase ahora con una maravillosa teofanía, al estilo de lo que se
pensaba de Moisés o Isaías, que habían visto a Dios, hace ver, una vez más,
la rudeza e incomprensión de los apóstoles hasta la gran iluminación de
Pentecostés.
De ese conocer al Padre y al Hijo se sigue que
también han de saber que están el uno en el otro. ¿Cómo? Podría pensarse
que por la unión vital e inmanencia del uno en el otro, por razón de la
persona divina de Jesús; Pero seguramente se refiere al Verbo encarnado,
como San Juan lo considera en el evangelio. Y así el Padre está presente en
El, aparte de otras presencias, por las obras que le da a hacer. Dice en un
texto, que es la mejor interpretación de éste: “Si no me creéis a mí, creed
a las obras (milagros), para que sepáis y conozcáis que el Padre está en mí y Yo en el Padre”. (San Juan 10:38;
cf. San Juan 14:20). El Padre está por la comunicación que le hace, y Él está en el Padre por la dependencia
que su humanidad tiene de El para realizar los milagros y el mensaje.
Por último, para la garantía de esta mutua
presencia y de la verdad de que quien lo ve a Él ve al Padre, remite a las obras que
el Padre hace en El.
7. LES ASEGURO QUE EL QUE CREE EN MÍ HARÁ TAMBIÉN LAS OBRAS QUE YO
HAGO
Luego Jesús nos hace una promesa, dice: “Les aseguro que el que cree en mí
hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al
Padre”. La primera promesa que nos hace es que no sólo
harán las obras que Yo hago sino que aún las hará mayores. Y la razón es
porque Él va
al Padre.
La palabra obras, a las que Jesús se remite, es
la garantía de su verdad. Ya el anuncio que Jesús hace a los suyos es de
optimismo: su ausencia no los dejará en el fracaso, porque harán aún obras
mayores que las que El hizo. ¿Qué obras son éstas?
8. LAS OBRAS QUE EL PADRE ME DIO A HACER
Cristo dice en otro pasaje: Las obras que el
Padre me dio a hacer, esas obran dan testimonio en favor mío de que el
Padre me ha enviado (San Juan 5:36). Es toda su obra mesiánica: su
actividad, su enseñanza de las cuales los milagros son signos.
En esta misma línea mesiánica están estas obras
que les promete hacer. Son la obra mayor de la expansión mesiánica, que Jesús
tenía circunscrita a Palestina y que ellos llevarán hasta los confines de
la tierra (Hechos 1:8). Harán las obras que El hizo, enseñar el
mensaje y confirmarlo con milagros, y las harán mayores, por la extensión
de ese mensaje y milagros por todo el mundo.
Es la interpretación que ya daba San Agustín: Con
la predicación de los discípulos creyeron no unos pocos, como eran ellos,
sino pueblos enteros. Y éstas son, sin duda, obras mayores. Y esta obra que
van a hacer se debe a que Él va al Padre. Es El quien, por ellos, va a
realizar y confirmar su obra de expansión mesiánica.
9. Y YO HARÉ TODO LO QUE USTEDES PIDAN EN MI NOMBRE
Más adelante en este mismo capítulo del Evangelio, dijo Jesús: “Y yo haré todo lo que ustedes pidan en
mi nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.” Siempre es
Jesucristo continuando su obra, a través de sus apóstoles, para cumplir su
misión: glorificar al Padre.
Jesús, conoce que
nuestro corazón se muestra a menudo inquieto por todo el mal que hay
en el mundo y por nuestras mismas debilidades, por las traiciones y
negaciones de las que nos consideramos capaces. Y ya que nos ha dicho que
si pedimos en su nombre, El hará, le pedimos que aumente nuestra fe en El y
en el Padre que nos has revelado. Él es el camino y pedimos seguirlo, Él es la verdad y deseamos conocerlo, Él es la vida y deseamos vivir en El y
ver al Padre y glorificar su santo nombre ante todos los hombres.
Jesús al prometernos: “Y yo haré todo lo que
ustedes pidan en mi nombre”, fue una forma de quedarse con
nosotros, y que sintiéramos su presencia, ya que rezar, es ponerse en
contacto íntimo con Jesús. Nada se resiste a la fuerza de la oración, pero
hay que hacerla como Él nos dijo, en su nombre, es decir en su espíritu,
en sus méritos y
sus promesas, y aceptando su voluntad.
El Señor nos Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
V Domingo de Pascua Ciclo A
|
PARA LA LECTIO DIVINA (3)
|
EL NOS PERMITE CAMINAR POR EL SENDERO DE DIOS
SEGUROS DE QUE LO DISPONE TODO PARA NUESTRO BIEN.
Jesús se manifiesta
como camino, verdad y vida, y se entrega a nosotros a fin de que podamos
alcanzar la verdadera y plena libertad ofrecida a los hijos de Dios para
entrar en la heredad eterna. Se dirige a nosotros interrogándonos sobre la
profundidad de nuestra relación con él. Es posible, en efecto, ser
cristiano, comulgar, participar en todas las peregrinaciones y en todas las
iniciativas y, sin embargo, no llegar nunca a conocer a Jesús,
permaneciendo siempre en la superficie. Conocer a Jesús significa, más
bien, experimentarlo interiormente, reconocer que él es el Hijo enviado por
el Padre para salvarnos, la expresión del amor infinito de Dios por
nosotros. Todo eso es posible sólo mediante la fe.
Creer es confiarse. No
es comprender racionalmente; es acoger, dar crédito, encontrarse con el
Señor y considerarlo en verdad como aquel que mueve los hilos de nuestra
vida y dispone el desarrollo de todos los acontecimientos. Hasta que no
lleguemos a esta experiencia de comunión -es decir, de abandono de nosotros
mismos en aquel que nos ha incorporado a sí mismo en el bautismo- no
podremos decir que conocemos plena-mente a Jesús y, en él, al Padre. Ahora
bien, para esto nos ha sido dado el Espíritu Santo. Él nos permite caminar
por el sendero de Dios seguros de que lo dispone todo para nuestro bien.
|
ORACION (3)
|
Señor Jesús, Maestro
bueno, nuestro corazón se muestra a menudo inquieto por todo el mal que hay
en el mundo y por nuestras mismas debilidades, por las traiciones y
negaciones de las que nos consideramos capaces. Aumenta nuestra fe en ti y
en el Padre que nos has revelado.
Tú eres el camino: haz
que te sigamos. Tú eres la verdad: haz que te conozcamos. Tú eres la vida:
haz que vivamos en ti para. Ver al Padre y glorificar tu santo nombre ante
todos los hombres.
|
FUENTES DE LA PAGINA
ESTA PERMITIDO EL RE-ENVIO, LA
COPIA Y LA PUBLICACIÓN DE ESTA PAGINA, SOLO NO OLVIDE DE INDICAR EL AUTOR Y
LAS FUENTES DE ORIGEN
|
La Página de la Misa Diaria, está preparada y es enviada
por Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de Chile, como un
servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia.
Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio,
dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o
Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
|
www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org
caminandoconjesus@vtr.net
|
|