Misa Diaria, Ciclo C

MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS

"La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)

Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

25 años en Internet

 

La edición de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral es las más antigua de Internet, comenzó en el año 1998

Se envía desde Santiago de Chile. Si desea comunicar algo, escriba al correo electrónico:  caminandoconjesus@vtr.net

Este subsidio está publicado todos los días en la página WEB en este link: MISA DIARIA

Cantidad de correos abiertos acumulados a la fecha:

Contador Gratis

WEB:        www.caminando-con-jesus.org       www.caminando-con-maria.org       www.santateresadelosandes.cl

07-10-2023

 MD 9.147

LITURGIA DE LAS HORAS

facebook

 

Santa María en sábado. Nuestra Señora del Rosario  (ML). Blanco.

ANTÍFONA      cf. Jdt 13, 18. 19

El Señor, el Dios altísimo, te ha bendecido a ti, Virgen María, más que a todas las mujeres de la tierra. Él ha engrandecido tanto tu nombre, que los hombres no dejarán de alabarte.

ORACIÓN COLECTA     

Te pedimos, Padre, por la intercesión de la Santísima Virgen María, que cuantos la veneramos en esta gloriosa conmemoración, merezcamos también participar de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA Bar 4, 5-1 2. 27-29

COMENTARIO: Baruc fue escrito para los judíos que vivían fuera de Israel y pretendían permanecer fieles a la Ley. Por lo mismo intenta dar un poco de esperanza, en medio de las pruebas de estar fuera de su patria.

Lectura del libro de Baruc.

¡Ánimo, pueblo mío, memorial viviente de Israel! Ustedes fueron vendidos a las naciones, pero no para ser aniquilados; es por haber excitado la ira de Dios, que fueron entregados a sus enemigos. Ustedes irritaron a su Creador, ofreciendo sacrificios a los demonios y no a Dios; olvidaron al Dios, eterno, el que los sustenta, y entristecieron a Jerusalén, la que los crió. Porque ella, al ver que la ira del Señor se desencadenaba contra ustedes, exclamó: « Escuchen, ciudades vecinas de Sión: Dios me ha enviado un gran dolor. Yo he visto el cautiverio que el Eterno infligió a mis hijos y a mis hijas. Yo los había criado gozosamente y los dejé partir con lágrimas y dolor. Que nadie se alegre al yerme viuda y abandonada por muchos. Estoy desolada por los pecados de mis hijos, porque se desviaron de la Ley de Dios». ¡Ánimo, hijos, clamen a Dios, porque Aquél que los castigó se acordará de ustedes! Ya que el único pensamiento de ustedes ha sido apartarse de Dios, una vez convertidos, búsquenlo con un empeño diez veces mayor. Porque el que atrajo sobre ustedes estos males les traerá, junto con su salvación, la eterna alegría.

Palabra de Dios.

SALMO Sal 68, 33-37

R. El Señor escucha a los pobres.

Que lo vean los humildes y se alegren, que vivan los que buscan al Señor: porque el Señor escucha a los pobres y no desprecia a sus cautivos. R.

Que lo alaben el cielo, la tierra y el mar, y todos los seres que se mueven en ellos. R.

El Señor salvará a Sión y volverá a edificar las ciudades de Judá: el linaje de sus servidores la tendrá como herencia, y los que aman su nombre morarán en ella. R.

ALELUYA Cfr. Mt 11,25

Aleluya. Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los misterios del Reino a los pequeños. Aleluya.

EVANGELIO Lc 10, 17-24

COMENTARIO: Los discípulos regresan entusiasmados luego de las primeras experiencias misioneras. Jesús, sin negar, que hubieran expulsado el mal de este mundo, les advierte que la mayor alegría es que ahora sus nombres están escritos en el cielo. Y luego, alaba al Padre por haber dado este don a los pequeños y humildes de esta tierra.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Al volverlos setenta y dos de su misión, dijeron a Jesús llenos de gozo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre». Él les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo». En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo mantenido ocultas estas cosas a los sabios y prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar». Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: «Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! ¡Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron!».

Palabra del Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos con alegría este sacrificio de alabanza, Señor, en la celebración de la Madre de tu Hijo, y te pedimos que, por este sagrado intercambio de dones, aumenten en nosotros los frutos de tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA  DE COMUNIÓN  cf. Lc 1, 48

Me llamarán feliz todas las generaciones, porque Dios miró con bondad la pequeñez de su servidora.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con estos dones, te pedimos, Padre, que podamos confesar con las palabras y las obras, a quien recibimos en la eucaristía, tu Hijo, nacido de la Virgen María. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

  REFLEXIÓN BÍBLICA

 

“Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra”

Lc 10, 17-24

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


1.     SEÑOR, HASTA LOS DEMONIOS SE NOS SOMETEN EN TU NOMBRE

“Al volver los setenta y dos de su misión, dijeron a Jesús llenos de gozo: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre". Él les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

Al regresar esos setenta y dos que había enviado Jesús, no pudieron disimular la alegría de su corazón, su misión apostólica era un éxito, pero estos se alegraban más porque habían hecho milagros, que por haber sido destinados a cumplir una labor evangélica. Lo bueno habría sido que se alegraran por aquellos que se hubieran convertido. Es así, como el Señor reprendió admirablemente el orgullo en el corazón de sus discípulos, recordándoles la perdición del maestro de la soberbia, para que en el autor de la soberbia aprendiesen lo que debían temer de ese vicio. Entonces les dice: "Veía a Satanás que caía del cielo como un rayo", esto es, desde la virtud más perfecta, hasta la debilidad más extrema.

Antes de la venida del Salvador, el Demonio o Satanás había sometido a todo el mundo a su dominio, así es como era adorado. Pero desde que el Divino Verbo bajó del cielo, cayó como un rayo, porque es pisoteado por los que adoran a Jesús.

2.     PODER PARA CAMINAR SOBRE SERPIENTES Y ESCORPIONES

Jesús les dice a sus discípulos, que les ha dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo y que por esto nada podrá dañarlos.

Hemos de observar que hay una diferencia entre las serpientes y los escorpiones, mientras las primeras atacan y dañan con la boca, los escorpiones los hacen con la cola, esto es, las serpientes atacan abiertamente, del mismo modo como los malvados lo hacen en los homicidios y los escorpiones lo hacen acechando a escondidas, como sucede con los vicios espirituales.

3.     SIN EMBARGO NO SE ALEGREN DE QUE LOS ESPÍRITUS SE LES SOMETAN

Los discípulos regresaron llenos de alegría, ellos evangelizaron y predicaron la Buena Noticia de la salvación, por ese motivo el regocijo colmo sus corazones, esto nos parece legítimo, pues es el mensaje del Señor lo que se sale a predicar, sin embargo la alegría de estos setenta y dos, era más bien vanidosa, pues se alegraban de haber sido elevados hasta hacerse temibles a los demonios y a los hombres.

Jesús, quien ve el corazón de sus discípulos, se da cuenta de esto, por eso Jesús dice: sin embargo no se alegren de que los espíritus se les sometan; Arrojar los espíritus, así como obrar otros prodigios, no siempre es por el mérito del que obra, sino que por la invocación del nombre de Jesucristo. Porque todo lo que hicieron los discípulos, fue por el poder de invocar su nombre. "En tu nombre se alegrarán todo el día?" (Sal 88,17).

4.     EN AQUEL MOMENTO JESÚS SE ESTREMECIÓ DE GOZO, MOVIDO POR EL ESPÍRITU SANTO

En este caso Jesús quiere ahora elevarlos a un gozo mayor, por esta razón ahora le dice a sus discípulos que deben alegrarse más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo. En efecto la alegría debe abundar más por ir al cielo que por humillar al demonio. El diablo cae de lo alto, pero los hombres, viviendo abajo, son inscritos arriba en el cielo.

Sin embargo, el maestro también ve el lado bueno de la labor de sus discípulos, y el evangelista no relata que “En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo. Así como un buen padre se alegra de ver bien dirigidos a sus hijos, así se regocija Jesucristo porque los apóstoles se han hecho dignos de tantos bienes.

5.     TE ALABO, PADRE, SEÑOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA

Jesús vio la ganancia de muchos, es decir la sumisión de numerosos a la fe por la operación del Espíritu que había dado a los santos apóstoles. Por eso dice el Evangelio que Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, esto es, en los efectos que provienen del Espíritu Santo. Como amante en extremo de los hombres, el Señor considera también como motivo de alegría la conversión de los pecadores, y de ella da gracias diciendo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo mantenido ocultas estas cosas a los sabios y prudentes, las has revelado a los pequeños.

Cuando menciona a los sabios, está refiriéndose a los fariseos y a los escribas que eran los intérpretes de la ley, cuando habla de los prudentes, son aquellos que eran instruidos por los escribas. Así sabio se llama al que enseña y prudente al que aprende. El Señor llama pequeños o párvulos a sus discípulos, porque los eligió, no de entre los doctores de la ley, sino de entre la gente del pueblo y los pescadores; los cuales se llaman párvulos, pequeños o niños, porque no son hombres que tiene en su intención el hacer daño.

6.     TODO ME HA SIDO DADO POR MI PADRE

Reza Jesucristo, Sí, Padre, porque así lo has querido. “Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, como nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar". Solamente el Padre puede entender y manifestar la profundidad del misterio de Jesús, y él ha querido abrir este secreto a los humildes (1 Cor 1,26). Jesús es el único que puede conocer al padre y solo el padre puede conocerlo a Él. Jesús se coloca en una comunión con el Padre totalmente única.

El Hijo vino para dar a conocer al Padre, para esto Él nos pide sencillez, humildad en el corazón, estar vacíos y despojados de nosotros mismos. Él ha querido abrir este secreto a los humildes.

7.     PARA QUE EL CONOCIMIENTO DEL PADRE SEA EN NUESTRAS VIDA ALGO CADA VEZ MÁS

Alabado sea Jesucristo, Bendito sea por siempre el Señor, porque nos eligió a pesar de nuestra miseria espiritual, para darnos a conocer al Padre, entonces esta dignidad que nos regaló, nos debe hacer permanecer en humildad, a fin de continuar siendo dignos del Señor Jesús y nos siga amorosamente mostrando al Padre.

Que esto sea un gran estímulo, para que el conocimiento del Padre sea en nuestras vidas algo cada vez más intenso. No dejemos por ningún motivo de orar y por eso todos los días de nuestras vidas, no olvidemos de dar las gracias, por toda la gran bondad y misericordia de Dios.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

PARA LA LECTIO DIVINA

 

EL MISTERIO INEFABLE DE LA VIDA DIVINA DE LA QUE JESÚS NOS HA HECHO PARTÍCIPES.

El himno de júbilo nos introduce en el misterio inefable de la vida divina de la que Jesús nos ha hecho partícipes. No es imposible reconocernos en los discípulos que regresan de una misión cuyos resultados son de difícil evaluación: por una parte, deben poner su fracaso en personas de las que hubieran podido esperar mucho; por otra, en cambio, pueden señalar la sorprendente acogida que brindan al Evangelio aquellos que parecían irremediablemente alejados. De ahí que sea necesario volver a escuchar a Jesús mientras da gracias al Padre y muestra su júbilo en el Espíritu por sus inescrutables designios, que revelan el misterio del Reino a los últimos, a los humildes, «a los sencillos», y lo cierran, sin embargo, «a los sabios», a los soberbios, a los que cuentan con su propia pretensión de justicia. El Padre se manifiesta precisamente a través de la fe de estos pequeños, de esos que, aun pareciendo desfavorecidos desde el punto de vista humano, acogen con gratitud y humildad la predicación de la Iglesia. Sólo ésos son introducidos por Jesús en su conocimiento del verdadero rostro de Dios, que brota de la íntima familiaridad que le une al Padre: «Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre, y quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar». No se trata de una familiaridad impuesta, sino de una familiaridad a la que invita a sus amigos, de modo persuasivo, con la promesa de una bienaventuranza incomparable. La comunidad cristiana asume también, a través de esta experiencia de la participación en la vida divina, un rostro familiar: el de una madre que colma de ternura a sus hijos e hijas y los educa con amorosa paciencia. « Valor, hijos míos, clamad a Dios, pues el mismo que os mandó esto se acordará de vosotros».

ORACION

 

Señor Jesús, me uno en el Espíritu a tu grito de júbilo, porque me llena de conmoción saber que tú me consideras amigo y confidente y me has hecho partícipe de tu diálogo de amor con el Padre. Tú me has hecho saber cuán precioso soy a los ojos del Padre y cómo ha pensado en mí desde la eternidad y me ha querido como hijo suyo, a imagen tuya, de ti, que eres el Hijo unigénito engendrado desde los siglos eternos.

Reconozco, oh Señor, que sólo a través de la humildad y sencillez de corazón puedo entrar en este inmenso plan de amor. Te pido, por tanto, que me ayudes a vencer toda soberbia y presunción, que ofuscan la gratitud con la que estoy llamado a acoger tu Evangelio en mi vida, y a corregirme cuando me olvido de que sólo tu gracia me hace vivir. Amén.

SANTORAL

 

NUESTRA SEÑORA DEL SANTO ROSARIO

La fecha del 7 de octubre asocia la memoria de Nuestra Señora del Rosario con la victoria obtenida por los cristianos sobre los turcos en Lepanto en 1571. Mas hoy la Iglesia no nos invita tanto a rememorar un suceso lejano cuanto a descubrir la importancia de María dentro del misterio de la salvación y a saludarla como Madre de Dios, repitiendo sin cesar: Ave María. Al dar ella su consentimiento a Dios en la Anunciación, «se consagró totalmente a sí misma, cual esclava del Señor, a la persona y a la obra de su Hijo, sirviendo al misterio de la Redención con él y bajo él, por la gracia de Dios omnipotente» (Conc. Vaticano II, Const. sobre la Iglesia, n 56). Por eso la liturgia recuerda como formando un todo las diversas fases de ese misterio, «la encarnación de Jesucristo, su pasión y la gloria de la resurrección», pidiendo al Señor por intercesión de María que haga que comulguemos en la fe y en el amor. Para lograr que María nos escuche cuando rezamos el Avemaría, no es necesario haber meditado largamente sobre la estructura de esta plegaria. Con todo, no resultará inútil el saber que está compuesta por un saludo y una invocación. El saludo es palabra de Dios: junta la salutación del Ángel en la Anunciación y la de Isabel en la en la Visitación. Por lo que toca a la invocación, se fundamenta en la fe de la Iglesia en la maternidad divina de María para confiarle la vida presente de sus hijos y su tránsito a Dios al final de su Pascua.

El otoño nos trae una fiesta de santidad instrumental que habla de un objeto llamado santo con nombre de plantel de rosas. Es de madera, metales nobles o modestísimos, hueso o nácar, tanto da, y se conoció bajo formas diferentes desde muy antiguo, aunque no adopta las características hoy comunes hasta el siglo XVI, cuando su rezo se vincula a la victoria cristiana de Lepanto.

Esta corona a la Virgen, repetitivo y humilde como una cantilena infantil, es un Evangelio en miniatura que está al alcance de todas las inteligencias y de las memorias más torpes, así como de las situaciones espirituales más desangeladas y frías, y quizá porque conoce el paño es la devoción que María recomendó en Lourdes y Fátima, a manera de gran arma para la paz de nuestro tiempo.

En los últimos siglos, cuando la Historia tiende a hacernos creer más listos y originales, más modernos, la Virgen da la razón a los papas prefiriendo esta modalidad tan sencilla de adorar y pedir (la oración de los tontos, según los que tienen una idea muy elevada de sí mismos) en la que se nos da todo hecho menos la actitud interior, y que obliga a poner el alma en lo que se dice, como introduciendo el sentido de Dios en la monotonía de las cosas de la vida cotidiana.

Plegaria personal por el impulso que cada cual le dé, pero también voz del coro de la Iglesia, como un murmullo de niño que no se cansa de repetir lo archisabido que no puede decirse mejor, con leves pausas meditativas para volver más confiados a la música envolvente de unas palabras que suenan a eternas de pura sencillez y profundidad.

 

FUENTES DE LA PAGINA

 

La Página de la Misa Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.

Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),

(3) Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena ocd

www.caminando-con-jesus.org

www.caminando-con-maria.org

caminandoconjesus@vtr.net

Contador Gratis

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

““-