MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS
"La Eucaristía es fuente
y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)
|

Página de
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
24 años en
Internet
La edición
de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por
correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el
año 1998 y hoy llega a más de 23.800 suscriptores. Si desea suscribirse o
comunicar algo, escriba al correo electrónico: caminandoconjesus@vtr.net
Está permitido el renvío, la copia y la
publicación de esta página, solo ruego indicar el autor y las fuentes de
origen.
|
Este subsidio está publicado todos los días en el WEB www.caminando-con-jesus.org
en este ENLACE: MISA DIARIA
Cantidad de visitas acumuladas desde el año 2003
al ENLACE Misa Diaria:
|
www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org www.santateresadelosandes.cl
|
23.817
|
16-09-2022
|
Edición Nº 9.380
|
LITURGIA DE LAS HORAS
|

|
Santos Cornelio y Cipriano
Cornelio, natural de Roma, fue
elegido papa en el 251, después de un período sin pontífice a causa de la
persecución del emperador Decio, durante el cual había gobernado la
Iglesia el sacerdote Novaciano. Este se opuso a la elección de Cornelio,
porque acogía con misericordia a los apóstatas convertidos, y se provocó la
división entre los cristianos de Roma. Murió exiliado y martirizado
en Civitavecchia durante la persecución de Treboniano Galo.
Cipriano, era un pagano convertido.
Fue consagrado obispo de Cartago (África) hacia el 249, y se encontró con
el mismo problema que Cornelio: readmitir o no a los apóstatas
arrepentidos. Era de la misma opinión que Cornelio y lo apoyó en contra de
Novaciano. Con este motivo Cornelio y Cipriano mantuvieron una asidua
correspondencia epistolar. Convocó el sínodo de Cartago, en el cual
prevaleció su criterio de la misericordia. Fue martirizado en la
persecución de Valeriano el año 258 por negarse a apostatar de la fe
cristiana.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Los santos derramaron su sangre por
el Señor, amaron a Cristo en su vida, lo imitaron en su muerte y por eso
merecieron la corona de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que diste a tu pueblo
como pastores solícitos y mártires invictos a los santos Cornelio y
Cipriano, por su intercesión fortalece nuestra fe y constancia, y
concédenos trabajar generosamente por la unidad de la Iglesia. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA
LECTURA: 1Cor 15, 12-20
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo
a los cristianos de Corinto.
Hermanos:
Si se anuncia que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo algunos de
ustedes afirman que los muertos no resucitan? ¡Si no hay resurrección,
Cristo no resucitó! Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y
vana también la fe de ustedes. Incluso, seríamos falsos testigos de Dios,
porque atestiguamos que él resucitó a Jesucristo, lo que es imposible, si
los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco
Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes es inútil y sus
pecados no han sido perdonados. En consecuencia, los que murieron con la fe
en Cristo han perecido para siempre. Si nosotros hemos puesto nuestra
esperanza en Cristo solamente para esta vida, seríamos los hombres más
dignos de lástima. Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos, el
primero de todos.
Palabra de Dios.
COMENTARIO: A los cristianos de Corinto no
les resultaba fácil aceptar la resurrección de los muertos, debido a la
fuerte influencia de la filosofía griega, que despreciaba el cuerpo en
desmedro del espíritu como centro del hombre. Para Pablo, la salvación de
Jesucristo afecta tanto al cuerpo como al espíritu pues el hombre no es
disociable. Si los muertos no resucitan, Cristo no ha resucitado; la
salvación no se ha cumplido, nuestra fe es estéril y todo carece de
sentido.
SALMO:
Sal 16, 1. 6-7. 8. 15
R. ¡Me saciaré de tu presencia, Señor!
Escucha,
Señor, mi justa demanda, atiende a mi clamor; presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad. R.
Yo
te invoco, Dios mío, porque tú me respondes: inclina tú oído hacia mí y
escucha mis palabras. Muestra las maravillas de tu gracia, tú que salvas de
los agresores a los que buscan refugio a tu derecha. R.
Escóndeme
a la sombra de tus alas, y por tu justicia, contemplaré tu rostro, y al
despertar, me saciaré de tu presencia. R.
ALELUYA: Cfr. Mt 11, 25
Aleluya.
Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelaste los
misterios del Reino a los pequeños. Aleluya.
EVANGELIO: Lc 8, 1-3
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san
Lucas.
Jesús
recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia
del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que
habían sido sanadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada
Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa,
intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus
bienes.
Palabra del Señor.
COMENTARIO: Jesús, como Maestro, da a
conocer un Reino universal y sin exclusiones, donde la mujer también es
parte importante e imprescindible. Por tanto también la comunidad cristiana
está llamada a ser un lugar de integración y unión, donde cada uno sea
reconocido en su calidad y dignidad de hijo de Dios.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, acepta la ofrenda que tu
pueblo te presenta en honor de tus mártires, y así como la eucaristía
fortaleció en la persecución a los santos Cornelio y Cipriano, también a
nosotros nos alcance la constancia en medio de las adversidades. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Lc 22, 28-30
Dice el Señor: ustedes son los que
han permanecido siempre conmigo en medio de mis pruebas. Por eso yo les
confiero el Reino, y ustedes comerán y beberán en mi mesa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por estos misterios recibidos te
suplicamos, Padre, que nos confirmes con tu espíritu de fortaleza para que,
a ejemplo de los santos Cornelio y Cipriano, demos fiel testimonio de la
verdad evangélica. Por Jesucristo, nuestro Señor.
|
REFLEXIÓN BÍBLICA
|
“recorría las ciudades y los pueblos, predicando
y anunciando la buena noticia”
Lc 8, 1-3
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1.
JESÚS RECORRÍA LAS CIUDADES Y LOS PUEBLOS
Este relato
evangélico, solo lo encontramos en Lucas. En él se da una descripción
general sobre la obra misionera de Jesús. Se describe que Jesús recorría
las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando. Lucas detalla que lo
acompañaban los Doce Apóstoles, y que junto a ellos iban mujeres que habían
sido sanadas de malos espíritus y enfermedades, estas son: María, llamada
Magdalena, Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y además de
muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.
Es importante el
antecedente que aquí se comenta Lucas, los vivía, en ocasiones, de los
bienes que les ofrecían diversas piadosas mujeres, al tiempo que los
acompañaban en sus viajes apostólicos, sin duda para prestarles las
atenciones materiales mientras ellos se ocupaban del apostolado.
Eran motivos de
gratitud lo que las movía a ello: habían sido sanadas de malos espíritus y enfermedades.
Puede verse en esta escena el trato delicado de Lucas con las mujeres,
despreciadas en la antigüedad.
2.
ANUNCIAR LA
BUENA NOTICIA
En fragmento del
Evangelio, Lc 4, 38-44, Jesús nos dice: "También a las otras ciudades
debo anunciar la Buena
Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido
enviado". Y predicaba en las sinagogas de toda la Judea. Entonces
por segunda vez nos proclamaba la buena noticia del reinado de Dios. Ahora
lo hace recorriendo la ciudades y pueblos, acompañado de doce de sus
grandes amigos, sus discípulos, y algunas mujeres, todos a disposición del
Señor, compartiendo su andar, caminando por lugares duros, áridos,
compartiendo los sueños, las comidas, las alegrías y la penas, pero lo más
importante, llenos de amor solidario y de servicio.
Esta fue la misión de
Jesús, proclamar la
Buena Noticia del Reino de Dios, recorriendo ciudades y
pueblos, anunciado que el Padre Dios, quiere perdonarnos, y que El venia
como nuestro salvador. El proclama la salvación con sus palabras, con cada
una de sus acciones, con sus ejemplos, con sus milagros, con el Evangelio.
3.
JESÚS HA DELEGADO EN NOSOTROS PREDICAR LA BUENA NOTICIA
Hoy es nuestra tarea,
Jesús ha delegado en nosotros predicar la Buena Noticia, y
el anuncio de la salvación, haciéndola en el nombre de Cristo, con nuestro
ejemplo personal de vida, con un testimonio motivador, con nuestras
actitudes aprendidas de sus enseñanzas, recordemos cuando Jesús despidió a
sus apóstoles, “Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos,
bautizándolos en el nombre del Padre y de Hijo y del Espíritu Santo y
enseñándoles a cumplir todo lo que yo he mandado (Mt 28,19)
4.
SERVIR AL SEÑOR
Este es el grupo que
acompaña a Jesús, mujeres que fueron perdonadas y ya no pueden vivir sin
Jesús, hombres que fueron liberados del pecado y ahora se entregan a Jesús,
se convierten en sus apóstoles, y recorren pueblo y aldeas.
Eso es lo que tenemos
que hacer, servir al Señor, servirlo con todo, acompañarlo, a todo lugar,
servirlo con todo nuestro talento, entregándole nuestro tiempo, sin
importarnos cuanto es el esfuerzo y el cansancio.
5. LOS
AYUDABAN CON SUS BIENES
Dice el Evangelio:
“que los ayudaban con sus bienes”. Todo lo que tenemos viene de Dios, todo
lo hemos recibido de Dios, somos patrimonio del Señor, él es dueño de todo
y espera que cuidemos sus bienes y que sepamos utilizarlos para trabajar
por su reino. Todos podemos aportar con algún bien, sea espiritual,
laboral, dedicando parte de nuestro tiempo, cada cual sabe según sus
posibilidades, pero no dejemos de hacer algo. "Traed todo el diezmo al
tesoro, y haya alimento en mi casa. Probadme en esto, ha dicho Dios, si no
os abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre vosotros Bendición
hasta que sobreabunde. (Mal 3, 10.)
El Señor les Bendiga
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA LA LECTIO DIVINA
|
CRISTO, MI ESPERANZA
La esperanza, tanto en la
vida cristiana como, de modo más general, en la historia de la humanidad,
es, antes que nada, un don, un don que baja de lo alto, un don gratuito e
inmerecido, un don que revela el corazón del donante. En efecto, Dios, en
Cristo Jesús, resucitado de entre los muertos, quiere dar, día tras día, a
todos y cada uno motivos siempre nuevos para esperar en su divina y
omnipotente misericordia. Creer en la resurrección de Jesús significa para
nosotros volver a fundamentar nuestra esperanza en Dios. La esperanza
cristiana tiene un carácter exquisitamente cristológico: «Cristo, mi
esperanza, ha resucitado», exclama, según la liturgia, María Magdalena
dirigiéndose a los apóstoles. En este grito suyo podemos reconocer también
el nuestro, que sube de nuestro corazón cada vez que la sombra del pecado
amenaza con encerrarlo y entristecerlo.
La esperanza cristiana
es también una virtud, una actitud que hemos de asumir ante Dios en señal
de reconocimiento y gratitud. Desde este punto de vista, esperar significa,
para nosotros, vivir en plenitud nuestra fe, manteniéndola abierta no sólo
al acontecimiento pasado de la resurrección de Jesús, sino también al
acontecimiento escatológico de nuestra resurrección y de todo lo creado. La
esperanza -ha dicho alguien- es la más pequeña pero también la más preciosa
de las virtudes: afortunada presentación de un don excepcional de Dios a
sus criaturas, gracias al cual podemos mantener siempre abierto nuestro
corazón a las sorpresas de Dios.
|
ORACION
|
Gracias, Señor, porque, desafiando la mentalidad
de tu tiempo, sacaste a la mujer de la tumba de la deshumanización, restableciendo
su valor como persona humana. Gracias, Señor, porque, superando todos los
prejuicios y los abusos de la cultura en la que viviste, liberaste a la
mujer de la tumba de la subordinación, valorando su presencia y su servicio
responsable.
Gracias, Señor, porque, implicando a la mujer
como ayudante en tu ministerio público, la levantaste de la tumba de la
discriminación, previendo su actual papel profético en el campo social,
profesional, político y eclesial. Gracias, Señor, por todas esas mujeres
que, siguiendo tu ejemplo, han colaborado en la obra de la redención,
restituyéndole a la mujer el puesto que le había dado Dios.
|
FUENTES DE LA PAGINA
ESTA PERMITIDO EL RE-ENVIO, LA
COPIA Y LA PUBLICACIÓN DE ESTA PAGINA, SOLO NO OLVIDE DE INDICAR EL AUTOR Y
LAS FUENTES DE ORIGEN
|
La Página de la Misa Diaria, está preparada y es
enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un
servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia.
Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio,
dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.
Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo
“Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario
de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o
Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3)
Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio
Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de
Santa M. Magdalena ocd.
|
Suscríbete a Misa Diaria
en http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria/alta
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus/alta
Escribe a caminandoconjesus@vtr.net
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus
http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria
http://www.egrupos.net/grupo/montecarmelo
|
www.caminando-con-jesus.org www.caminando-con-maria.org
caminandoconjesus@vtr.net

|
|