Misa Diaria, Ciclo C

MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS

"La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)

Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

23 años en Internet, desde 1998

La edición de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el año 1998 y hoy llega a más de 23.800 suscriptores. Si desea suscribirse o comunicar algo, escriba al correo electrónico: caminandoconjesus@vtr.net  

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04-08-2021

 MD 8.984

LITURGIA DE LAS HORAS

 

ANTÍFONA DE ENTRADA Cf r. Sal 69,2.6

Líbrame, Dios mío. Señor, ven pronto a socorrerme. Tú eres mi ayuda y mi libertador; no tardes, Señor.

ORACIÓN COLECTA

Derrama, Padre, tu misericordia sobre tu pueblo suplicante, y ya que nos gloriamos de tenerte por Creador y Señor, renueva en nosotros tu gracia y consérvala en tu bondad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LECTURA Núm 13,1-2. 25—14,1.26-33

COMENTARIO: Dios promete a su pueblo una tierra fértil y próspera. Pero es preciso conquistarla. El miedo no les permite arriesgarse. ¿Por qué Dios no se lo dará todo hecho? Muchas crisis de fe y de confianza en Dios proceden del miedo ante la aportación del propio sacrificio en la elaboración del futuro. La vida racional exige ser vivida con garantía. Los líderes políticos o religiosos reclutan más adeptos cuanto mayor seguridad inspira.

Lectura del libro de los Números.

El Señor dijo a Moisés en el desierto de Farán: “Envía unos hombres a explorar el país de Canaán, que yo doy a los israelitas; enviarás a un hombre por cada una de sus tribus paternas, todos ellos jefes de tribu”. Al cabo de cuarenta días volvieron de explorar el país. Entonces fueron a ver a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad de los israelitas en Cades, en el desierto de Farán, y les presentaron su informe, al mismo tiempo que les mostraban los frutos del país. Les contaron lo siguiente: “Fuimos al país donde ustedes nos enviaron; es realmente un país que mana leche y miel, y estos son sus frutos. Pero ¡qué poderosa es la gente que ocupa el país! Sus ciudades están fortificadas y son muy grandes. Además, vimos allí a los anaquitas. Los amalecitas habitan en la región del Négueb; los hititas, los jebuseos y los amorreos ocupan la región montañosa; y los cananeos viven junto al mar y a lo largo del Jordán”. Caleb trató de animar al pueblo que estaba junto a Moisés, diciéndole: “Subamos en seguida y conquistemos el país, porque ciertamente podremos contra él”. Pero los hombres que habían subido con él replicaron: “No podemos atacar a esa gente, porque es más fuerte que nosotros”. Y divulgaron entre los israelitas falsos rumores acerca del país que habían explorado, diciendo:

“La tierra que recorrimos y exploramos devora a sus propios habitantes. Toda la gente que vimos allí es muy alta. Vimos a los gigantes -los anaquitas son raza de gigantes-. Nosotros nos sentíamos como langostas delante de ellos, y esa es la impresión que debimos darles”. Entonces la comunidad en pleno prorrumpió en fuertes gritos, y el pueblo lloró toda aquella noche. Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón: “Hasta cuándo esta comunidad perversa va a seguir protestando contra mí? Ya escuché las incesantes protestas de los israelitas. Por eso, diles: “Juro por mi vida, palabra del Señor, que los voy a tratar conforme a las palabras que ustedes han pronunciado. Por haber protestado contra mí, sus cadáveres quedarán tendidos en el desierto: los cadáveres de todos los registrados en el censo, de todos los que tienen más de veinte años. Ni uno solo entrará en la tierra donde juré establecerlos, salvo Caleb hijo de Yefunné y Josué hijo de Nun. A sus hijos, en cambio, a los que ustedes decían que iban a ser llevados como botín, sí los haré entrar; ellos conocerán la tierra que ustedes han despreciado. Pero los cadáveres de ustedes quedarán tendidos en este desierto. Mientras tanto, sus hijos andarán vagando por el desierto”.

Palabra de Dios.

SALMO Sal 105, 6-7. 13-14. 21-23

R. ¡Acuérdate de nosotros, Señor!

Hemos pecado, igual que nuestros padres; somos culpables, hicimos el mal: nuestros padres, cuando estaban en Egipto, no comprendieron tus maravillas. R.

Muy pronto se olvidaron de las obras del Señor, no tuvieron en cuenta su designio; ardían de avidez en el desierto y tentaron a Dios en la soledad. R.

Olvidaron a Dios, que los había salvado y había hecho prodigios en Egipto, maravillas en la tierra de Cam y portentos junto al Mar Rojo. R.

El Señor amenazó con destruirlos, pero Moisés, su elegido, se mantuvo firme en la brecha para aplacar su enojo destructor. R.

ALELUYA Lc 7, 16

Aleluya. Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo. Aleluya.

EVANGELIO Mt 15, 21-28

COMENTARIO: El pasaje de Mateo, que se ha proclamado como palabra del Señor, nos confronta con una exhibición de fe, para la que no existen fronteras, en una mujer cananea, que pide a Jesús. La fe en Jesús de esta mujer es superior al temor de acercarse a los discípulos y al natural apuro por llegar hasta el Maestro. Esta mujer ha hecho su opción. Se ha decidido por Jesús, en él confía y a él acude sin dejarse influir por nadie. Sin amargura y con firme decisión, se acerca al que tiene la clave de su problema y no queda defraudada en su esperanza. Todo es obra del amor del Maestro. Vence la fe y el milagro se da: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Qué se cumpla tu deseo!»

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús partió de allí y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: “Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio”. Pero Él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: “Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos”. Jesús respondió: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. Pero la mujer fue a postrarse ante Él y le dijo: “Señor, socórreme!”. Jesús le dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros”. Ella respondió: “Y sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!”. Entonces Jesús le dijo: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!” Y en ese momento su hija quedó sana.

Palabra del Señor.

COMENTARIO: La teofanía relatada por Marcos tiene un final extraño. Si bien los discípulos testigos gozan con la visión de la gloria, son advertidos de guardar el secreto de no hablar acerca de eso hasta que no suceda la resurrección. Porque la glorificación del Maestro no está en este momento, sino en su proceso pascual, es decir, su pasión, muerte y resurrección. En ese misterio radica el amor salvador del Padre, que envió a su Hijo al mundo. Por tanto, no podemos quedarnos con la imagen de una glorificación en el mundo, cuando el proceso culmina con la glorificación del Maestro junto al Padre.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica los dones que te presentamos, Señor, y, al aceptar este sacrificio espiritual, conviértenos en ofrenda eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Sab 16,20

Nos diste, Señor, el pan del cielo, que tiene un sabor incomparable; satisface todos los gustos.

O bien: Cfr.  Jn 6;35

Dice el Señor: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre, y el que cree en mí  jamás tendrá sed.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Acompaña y protege siempre, Señor, a quienes has renovado con este don celestial, y ya que nos reconfortas constantemente concédenos participar de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

  REFLEXIÓN BÍBLICA

 

"La fe de la Cananea"

Mt 15, 21-28

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


1.        LA CANANEA, NOS MUESTRA LO QUE ES TENER UNA FE FIRME

El Evangelio de hoy, nos trae el suceso de la mujer cananea, donde se destaca la fe de esta gentil frente al fariseísmo judío

La cananea, nos muestra lo que es tener una fe firme, es además un verdadero ejemplo de paciencia y perseverancias, porque con las cosas de Dios, hay que tener paciencia. Y también está sufrida mujer, nos enseña a no desanimarnos cuando parece que Dios no atiende de inmediato nuestras peticiones y creemos que Él nos está probando nuestra fe.

2.        NOS SUCEDE QUE SENTIMOS QUE EL SEÑOR NO NOS RESPONDE

Muchas veces nos sucede que sentimos que el Señor no nos responde cuando le pedimos, y creemos que Él está indiferente a nuestras necesidades, entonces conviene hacerse algunas preguntas, ¿Rezamos mal?, ¿Estamos pidiendo algo que el Señor sabe que no nos conviene?

El episodio de la cananea ocurre la comarca de Tiro y Sidón, provincia de Siria. Había un cierto desprecio en la misión de Jesús a los gentiles, del mismo modo, ellos se molestaban de decir que los judíos son, simbólicamente, señores de ellos.

3.        BUSCANDO UN LUGAR DE RETIRO Y REPOSO PARA SUS AMIGOS DISCÍPULOS

Ese es el ambiente donde sucede este relato, donde una mujer salió de sus contornos para ver a Jesús. El Señor se había supuestamente retirado a esa zona al norte de Galilea, buscando un lugar de retiro y reposo para sus amigos discípulos, algo que no habría encontrado en la región de Betsaida (Mc 6:31). Hemos de suponer, que Jesús tendría largas conversaciones de preparación y formación y diálogos sobre el Reino con sus discípulos.

San Mateo dice que con motivo de la actividad de Jesús en Galilea, se había “extendido su fama por toda Siria” (Mt 4:24). Tiro es vecino a Galilea, por tanto habían escuchado a Jesús en esa zona, precisamente junto al lago. También habían sido testigo presénciales de muchas curaciones (Mc 3:8.11).

4.        LA MUJER CANANEA SALE EN BUSCA DE JESÚS

Entonces la noticia de su llegada por esa provincia se supo con rapidez, por eso la mujer cananea sale en busca de Jesús, ella necesita de él, y pide su ayuda. Esta mujer, viniendo al encuentro de Jesús, según san Marcos, se echó a sus pies; y grita ¡Señor, hijo de David, ten compasión de mí! Es grande la fe de la cananea, ella verdaderamente cree en la divinidad de Cristo, lo llama Señor y en su humanidad lo llama “hijo de David”. Este título era mesiánico y estrictamente judío, sin embargo la cananea emplea este calificativo. La resonancia de aclamaciones anteriores de las gentes se extendía hasta esa región. (Mc 3:8).

5.        MI HIJA ESTÁ TERRIBLEMENTE ATORMENTADA POR UN DEMONIO

Hay que destacar, que ella no le pide al Señor un favor haciéndole ver sus propios méritos, solo suplica la misericordia de Cristo, y le ruega “ten piedad de mí”. Por cierto ella pide por su hija, y como toda mama, siente que el dolor de una hija es también su dolor.

La mujer le dice a Jesús; Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio. Conforme al medio ambiente, atribuye el mal de su hija a un demonio. La sola expresión no basta para dictaminar si se trata de una verdadera posesión diabólica o de modos públicos y crédulos de juzgar así ciertas enfermedades.

6.        LOS DISCÍPULOS SE ACERCARON Y LE ROGABAN: ATIÉNDELA

Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros. La mujer insistía mucho con sus gritos, es por eso que los discípulos le ruegan que la atienda y la despida. Pero Jesús tarda en responder, era la espera para avivar la fe.

Con esa demora en responder, Jesús nos muestra la paciencia y la perseverancia de la mujer cananea, pero además hay otro detalle, el oye a sus discípulos cuando se acercaron y le pidieron: “Señor, atiéndela”, es decir, nos enseña a rogar por las necesidades de nuestro prójimo, independiente de quienes son, de nacionalidad o de que raza o condición.

7.        YO NO HE SIDO ENVIADO, SINO A LAS OVEJAS DESCARRIADAS

Jesús, les contestó a sus discípulos: Yo no he sido enviado, sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel, que son los que están sumidos por la desorientación mesiánica farisaica. El judío debería venir a la fe, por descender de los padres, y por haber tenido las revelaciones. Recordemos que antes el Señor les había dicho: “Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel” (Mt 10, 5), porque Él había reservado su tiempo para la salvación de todos en el momento de su pasión y luego su resurrección, entonces en seguida los apóstoles llevarían la fe hasta lo último confín de la tierra” (Hech 1:8).

8.        ¡SEÑOR, AYÚDAME!

Sin embargo, Ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante él, le dijo: ¡Señor, ayúdame! La respuesta de Jesús, debe entenderse en el contexto como lo dice Marcos, primeramente deje que atienda a los hijos, porque la intención no era no atender a la mujer cananea, sino que primero debe atender a Israel, por eso Él le respondió: No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos. Era conocido denominar de modo metafórico a los dioses paganos como perros. Son entonces estas expresiones formas de enunciar termino gráficos semitas, así es que no debemos pensar en boca de Jesús, palabra de aspereza menos aún en la intención del Señor, que iba a elogiar la fe de aquella mujer y sanar a su hija.

Sabiamente, la cananea no se atrevió a contradecir, no se entristeció, y no abandono al Señor. La fe, la humildad y la paciencia, hacen admirable a esta mujer y ella estaba convencida de que Cristo Jesús podía sanar a su hija. 

9.        PERO TAMBIÉN LOS PERRITOS SE COMEN LAS MIGAJAS QUE CAEN

Por eso ella respondió: Es cierto, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. Esta mujer no deja de insistir y lo hace con fe, y responde con una razón conocida en los hogares, le dirá que no hace falta que quite el pan a los hijos, sino que, como sucede en las casas, sin quitar el pan a los hijos, los pequeños perrillos comen también del mismo pan. Ella ve en Jesús, como un gran padre de Israel, entonces podía comprender esta situación mejor que los padres en el hogar, y así pidiendo con todo su corazón, demostraba una fe y confianza única.

10.    MUJER, ¡QUÉ GRANDE ES TU FE!

Jesús, con su natural inclinación de hacer el bien, compasivo y bondadoso, hace la excepción para esta mujer gentil. Entonces Jesús le respondió: Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas. Jesús elogia la fe de esta cananea, en contraste con tantas de Israel, de su mismo Nazaret y de su misma coterráneos que no “creían” en El, Y en aquel mismo instante quedó curada su hija. Fue un nuevo milagro a distancia. La mujer marchó llena de fe en la palabra de Jesús, y así fue como volvió a su casa y encontró a su niña acostada en la cama, habiendo ya salido el demonio.

En este milagro, donde se produce finalmente un acontecimiento de gran ternura, nos enseña del gran corazón de Jesús, El ama a los hombres con una grandeza inimaginable, pero también nos deja una bella lección, la confianza que debemos tener en El, como la tuvo la mujer gentil. Aquí se hace un milagro a distancia, no hay autosugestión, y con una curación instantánea. Jesús nos había dicho al inicio de este fragmento del evangelio, Yo no he sido enviado, sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel, había un privilegio de los judíos, pero el aprecia la disposición de las gentes, de la salvación única de todos por la fe.

Roguemos al Señor, nos regale la fe y que nada nos haga perder nuestra confianza en su infinita misericordia.

Cristo Jesús, vivan en nuestros corazones.

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

DIOS ES FIEL A SUS PROMESAS

Los dos fragmentos de la Escritura que nos presenta la liturgia de hoy nos ofrecen la posibilidad de meditar sobre algunos aspectos de la realidad de nuestro Dios: su fidelidad y nuestra confianza. Dios es fiel a sus promesas; más aún, a fin de que no esperemos al último momento para ser confirmados en las pruebas por parte de su fidelidad, Dios anticipa en nuestra vida el goce de los bienes prometidos. Del mismo modo que los israelitas, cuando todavía estaban en el árido desierto, pudieron gozar de los frutos de la tierra prometida, gracias a los exploradores que confirmaron la verdad de las promesas de Dios, también con nosotros se muestra el Señor espléndido en sus dones definitivos y nos los hace probar de manera anticipada. Tenemos las primicias y la prenda de nuestra esperanza ya en este mundo. Sin embargo, todavía no hemos llegado a la meta; queda margen para la esperanza, puesto que los bienes prometidos no los poseemos plenamente, y delante de nosotros se presenta todavía un arduo camino, lleno de asechanzas y dificultades.

La confianza ilimitada de la cananea, la mujer extranjera que se confía a Jesús y desafía con su decidida perseverancia al corazón del Maestro, también supone para nosotros un motivo de ánimo. Dios espera de nosotros que mostremos una gran esperanza en él. Las primeras respuestas, aunque no sean definitivas, son ya un camino propedéutico para atrevemos a más. También las pruebas ahondan en nosotros el verdadero sentido de la confianza y purifican las motivaciones egoístas de nuestras preguntas, para convertirse en preguntas de salvación.

ORACION (3)

 

Señor, a menudo, en la experiencia cotidiana de nuestra vida, tenemos necesidad de saborear los frutos que nos tienes prometidos, de tener un anticipo de los signos de tu presencia en nuestra vida. En un mundo que se nos presenta todavía hoy frecuentemente como un desierto y no nos permite vislumbrar la tierra prometida, como un desierto vacío de tu presencia, hostil al mismo Evangelio, tenemos necesidad de alguna prueba efectiva de que estás con nosotros. Con todo, sabemos que «la esperanza no defrauda», porque tú mismo has infundido en nuestro corazón el Espíritu Santo, que es prenda de los bienes futuros.

Concédenos creer constantemente en tu amor, un amor que se revela siempre más grande que nuestro corazón. Haz que nuestro deseo engendre una fe más grande, como la fe de la mujer cananea, a la que tú mismo reconociste con admiración como merecedora del don que había implorado. Que también la prueba suponga para nosotros un motivo de esperanza y el incomprensible rechazo de nuestras oraciones por tu parte sea un motivo de purificación y de renovada audacia en nuestro creer en tu amor.

FUENTES DE LA PAGINA

 

La Página de la Misa Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.

Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),

(3) Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena ocd.

 

 

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