ANTÍFONA DE ENTRADA
Tú eres feliz, Virgen
María, porque llevaste en tu seno al Creador del universo. Engendraste al
que te creó, y para siempre permaneces virgen.
ORACIÓN COLECTA
Padre misericordioso,
ayúdanos en nuestra debilidad, para que, al celebrar a la Santa Madre de
Dios, su intercesión nos libre de todo pecado. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
LECTURA Sant 3, 1-10
Lectura de la carta de
Santiago.
Hermanos, que no haya
muchos entre ustedes que pretendan ser maestros, sabiendo que los que
enseñamos seremos juzgados más severamente, porque todos faltamos de muchas
maneras. Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es
capaz de dominar toda su persona. Cuando ponemos un freno en la boca de los
caballos para que nos obedezcan, dominamos todo su cuerpo. Lo mismo sucede
con los barcos: por grandes que sean y a pesar de la violencia de los
vientos, mediante un pequeño timón, son dirigidos adonde quiere el piloto.
De la misma manera, la lengua es un miembro pequeño y, sin embargo, puede
jactarse de hacer grandes cosas. Miren cómo una pequeña llama basta para
incendiar un gran bosque. También la lengua es un fuego: es un mundo de
maldad puesto en nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y
encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida
humana. Animales salvajes y pájaros, reptiles y reces de toda clase han
sido y son dominados por el hombre. Por el contrario, nadie puede dominar
la lengua, que es un flagelo siempre activo y lleno de veneno mortal. Con
ella bendecimos al Señor, nuestro Padre, y con ella maldecimos a los
hombres, hechos a imagen de Dios. De la misma boca salen la bendición y la
maldición. Pero no debe ser así, hermanos.
Palabra de Dios.
Comentario
Cuántos males se
difunden por hablar sin pensar. Santiago reserva también un espacio de su
carta para advertirnos sobre los males y los bienes que se pueden hacer por
la lengua. Se puede bendecir a Dios y, a la vez, maldecir a los hombres.
Aprendamos el “arte de bendecir”, que es pedir a Dios toda clase de bienes
para todos, buenos y malos, y las bendiciones retornarán sin medida.
SALMO Sal 11, 2-5. 7-8
R. ¡Tú nos protegerás,
Señor!
¡Sálvanos, Señor, porque ya no hay gente buena, ha desaparecido la lealtad
entre los hombres! No hacen más que mentirse unos a otros, hablan
con labios engañosos y doblez de corazón. R.
Que el Señor elimine
los labios engañosos y las lenguas jactanciosas de los que dicen: «En la
lengua está nuestra fuerza, nuestros labios nos defienden, ¿quién nos
dominará?» R.
Las promesas del Señor
son sinceras como plata purificada en el crisol depurada siete veces. Tú nos
protegerás, Señor, nos preservarás para siempre de esa gente. R.
ALELUYA Cfr. Mc 9, 7
Aleluya. Los cielos se
abrieron y se oyó la voz del Padre: «Éste es mi Hijo muy querido,
escúchenlo». Aleluya.
EVANGELIO Mc 9, 2-13
Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús tomó a Pedro,
Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se
transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron
resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y
se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a
Jesús: «Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti,
otra para Moisés y otra para Elías». Pedro no sabía qué decir, porque
estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y
salió de ella una voz: «Éste es mi Hijo muy querido, escúchenlo». De pronto
miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos.
Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto,
hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos
cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría «resucitar de
entre los muertos». Y le hicieron esta pregunta: « ¿Por
qué dicen los escribas que antes debe venir Elías?» Jesús les respondió:
«Sí, Elías debe venir antes para restablecer el orden en todo. Pero, ¿no dice la Escritura que el Hijo del hombre debe
sufrir mucho y ser despreciado? Les aseguro que Elías ya ha venido e
hicieron con él lo que quisieron, como estaba escrito».
Palabra del Señor.
Comentario
Marcos comienza su
evangelio con el bautismo en el Jordán; la segunda parte, da inicio con la
Transfiguración. El relato retoma las palabras del poema de Isaías: “Éste
es mi servidor en quien me complazco” (Is 42,1). Ahora añade: “Escúchenlo”
(Deut 18,15). Esto indica que Jesús se va manifestando poco a poco,
esperando una respuesta de fe madura, consciente y libre.
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS
En la conmemoración de
la Madre de tu Hijo, te pedimos, Señor, que por la gracia de este
sacrificio nos conviertas en ofrenda eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Lc
1, 49
El Todopoderoso ha
hecho en mí grandes cosas; su nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA
COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro,
en esta celebración de la Madre de tu Hijo te pedimos que la participación
en los misterios de la redención eterna, nos
conceda experimentar la abundancia de tu gracia y nos lleve a la plenitud
de tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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" Éste es mi
Hijo muy querido, escúchenlo"
Mc 9, 2-10:
Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant ocds
1. CRISTO SUBIÓ A LA
MONTAÑA PARA ORAR.
Jesús tomó a Pedro, a
Santiago y a Juan, el hermano de éste, y los hizo subir a solas con él,
Marcos relata que: los condujo solos a un monte alto y apartado. No precisa
el nombre del lugar, por otra parte Mateo dice que
es un monte elevado, pero la tradición lo ha localizado en el Tabor, de
aproximadamente 600 metros de altura sobre la llanura.
En otra
ocasiones, Jesús ha subido al monte a orar solo, (Mt 14, 23) en esta
ocasión ha invitado a tres de sus apóstoles y, los ha escogido como
testigos para una gran acontecimiento. Ellos son los mismos apóstoles que
luego serán testigo de de su agonía en Getsemani.
Se podría pensar que ocupaban un lugar privilegiado de entre sus apóstoles.
La primera enseñanza
importante es, que Jesús ha subido orar, él siempre lo esta
haciendo, es un modelo que debemos hacerlo parte de nuestra vida diaria,
orar al Padre. En esta ocasión invita tres de sus amigos íntimos,
entregándonos una gran oportunidad para aprender de este ejemplo, cuando
Jesús invita a seguirlo, es porque nos esta dando
la oportunidad de ser testigo de las maravillas del Señor, como para darnos
a conocer cada instante de su vida. Prestemos atención a las invitaciones
que nos hace Jesús, tengamos disposición de atender sus palabras, y guardar
silencio para oírlo.
2. JESÚS NOS TRANSFIGURA
NUESTRA VIDA
De
acuerdo al
relato de Lucas, mientras Jesús oraba, su rostro cambió de aspecto y sus
vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante. Ahí se transfiguró en
presencia de sus apóstoles, y como dice Mateo, su rostro se puso
resplandeciente como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la
nieve. San Marcos nos dice que: “Sus vestiduras se volvieron
resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas.”
Y de pronto aparecieron ante ellos Moisés y Elías, conversando con Jesús,
según Lucas, también aparecen resplandecientes.
La transfiguración, es
una experiencia profunda de fe tenida por Pedro, Juan y Santiago, los
amigos más íntimos de Jesús. Así es, que como para llegar a conocer los momentos
más transcendentes de Jesús, necesitamos ser sus amigos íntimos, con una
comunicación profunda, como la que ellos tuvieron para percibir a Jesús en
su verdadera identidad.
Debe haber sido un
instante de éxtasis, vieron la realidad gloriosa de Jesús, aunque no se les
mostró en toda su magnitud, porque para llegar a entenderlo, tuvieron que
conocer a través de la vida, pasión y muerte y de sus propios sufrimientos
y muerte, que hay que pasar por esta última, la muerte, para llegar a la
vida.
Jesús nos transfigura
nuestra vida, El nos ayuda a descubrir la
presencia de Dios en nosotros y nos llama a ser sus testigos ante un mundo
de contradicciones.
3. “ÉSTE ES MI HIJO MUY
QUERIDO, ESCÚCHENLO”
Tomando Pedro la
palabra, dijo a Jesús: Rabí, bueno es estar aquí. Vamos a hacer tres
tiendas, una para ti, una para Moisés y una para Elías. Muchas veces
soñamos con grandes templos y majestuosos, no preocupamos por construir
bellas Iglesias o templos muy bien ambientados para Dios, sin embargo siempre debemos recordar que el lugar favorito
de El no deja de ser aquí entre nosotros, en el corazón de todos los
hombres, en nuestra familia, junto a los niños, a los trabajadores, a los
religiosos, sacerdotes, laicos, y con gran privilegio donde la calidez del
amor esta presente.
Cuando aún estaba
hablando, se formó una nube que los cubrió con su sombra, y se dejó oír
desde la nube una voz: “éste es mi Hijo muy querido, escúchenlo”. La
manifestación de esta nube luminosa, es una
revelación de la divinidad, lo que los teólogos llaman teofanía, es el
símbolo de la presencia de Dios, y en ese momento sucede allí. Dice el
Evangelio según san Mateo que al oír esto, los discípulos cayeron rostro en
tierra, llenos de un gran temor, esto es porque en el Antiguo Testamento se
decía que no se podía ver a Dios y vivir (Ex 33:19; Lev 14:13; etc.). Esto
es lo que se acusa aquí. Con relación a los otros Evangelios, en san marco
es más sobrio el relato, porque solo dice: Luego mirando en derredor, no
vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.
4. ESTAMOS LLAMADOS
TAMBIÉN A TRANSFIGURARNOS
Pero debemos
comprender, que esta es nuestra gran instrucción que nos solicita Dios,
escuchar a su Hijo amado, y eso nos debe caracterizar para ser un servidor
de verdad, oír siempre a Jesús, esta actitud receptiva es para la palabra y
la total aceptación de Cristo, es una invitación a descubrir lo divino de
sus enseñanzas y toda su obra. En esta proclamación que hace el Padre de su
Hijo, lo muestra como Dios, revelando la filiación divina de Jesús.
Por esos, la
transfiguración consiste esencialmente en la toma de conciencia, por parte
de los tres apóstoles, de que Jesús es verdaderamente el Mesías y además
también revela que la persona de Jesús, es el Hijo
muy amado del Padre y trascendente que posee su misma gloria divina.
Estamos llamados
también a transfigurarnos cada vez más por la acción del Señor, la
sociedad, el mundo, y nosotros en él, se transformara
cada vez que aceptamos la voz del Padre en su Hijo, cuando escuchamos su
Palabra y la llevamos a la vida. Aceptar las palabras de Jesús, es una
invitación a transfigurarnos, es decir a transformarnos en hombres buenos,
y salir al mundo a hacer el bien
5. “RESUCITAR DE ENTRE LOS
MUERTOS”
Bajando del monte, les
prohibió contar a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre
resucitase de entre los muertos. El Evangelio nos muestra que los apóstoles
ignoraban lo que era la resurrección, por eso dice que se preguntaban qué
significaría “resucitar de entre los muertos”.
Nuestro Señor
Jesucristo, resucitó de entre los muertos y así muriendo venció a la
muerte. “Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó. Y
si no resucitó Cristo, vacía es nuestra predicación, vacía también vuestra
fe.” (1 Cor 15)
La resurrección de Cristo, alienta nuestra esperanza en nuestra propia
resurrección. “Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere
más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él. Su muerte fue un morir
al pecado, de una vez para siempre; mas su vida,
es un vivir para Dios.” (Romanos 6). El que resucitó, y está a la derecha
de Dios e intercede por nosotros. (cf Rom 8,34)
6. ELÍAS DEBE VENIR ANTES
PARA RESTABLECER EL ORDEN EN TODO.
Sin embargo
los escribas no interpretaban como a ellos les convenía todo lo relativo a
la venida de Elías. Ellos sostenían que, si Jesús era el Cristo, debía ser
precedido por Elías.
En el Evangelio según
san Mateo Jesús resuelve la duda de los discípulos diciendo «Sí, Elías debe
venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha
venido”
Cuando el Señor dice
que ya vino Elías, éste Elías de quien habla el Señor es Juan Bautista, a
quien por su especial ministerio llama Elías. Porque
así como Elías será el precursor de su segunda venida, así también lo ha
sido Juan de la primera y llamando a Juan "Elías", nos manifiesta
el Señor la conformidad de su venida con el Antiguo Testamento y las
profecías.
7. HAY QUE ENFRENTARSE A
MUCHAS DIFICULTADES
Parece que no debemos
extrañarnos sobre el hecho que los profetas de Dios sean rechazados y no
aceptados, más aún, negados, perseguidos y maltratados. Como dice san Juan,
“Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron” (Jn 1,11). Entonces si a
Juan Bautista, que ya había venido no lo recibieron a Elías que había de
venir, seguramente tampoco lo recibirían. Cristo agrega, ¿cómo está escrito
del Hijo del hombre que padecerá mucho y se verá despreciado?
Dios, siempre envía a
sus profetas, ayer y hoy, hay emisarios, con una misión que cumplir. No es
fácil cumplir esta misión, hay que enfrentarse a muchas dificultades, tales
como el egoísmo, las soberbias y muchos intereses personales. También
muchos no quieren aceptar a estos emisarios y se burlan de los profetas del
Señor.
Por ser fieles a su
misión evangelizadora, sufren los emisarios del Señor persecuciones y
humillaciones.
Porque así como Elías no fue
reconocido como enviados de Dios, del mismo modo como tampoco fue
reconocido Juan Bautista. No debemos sorprendernos de que a nosotros
tampoco nos reconozcan como sus emisarios. Pero no por esto nos vamos a
desanimar y no hagamos nuestra misión apostólica.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
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