ANTÍFONA Cfr. Is 11, 1; 40, 5;
Lc 3, 6
Brotará un retoño del tronco
de Jesé; la tierra entera se llenará de la gloria del Señor, y todos los
hombres verán la salvación de Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, la Virgen inmaculada al anuncio
del ángel concibió a tu Verbo inefable, y, convertida en morada de la
divinidad, quedó llena de la luz del Espíritu Santo; concédenos que
siguiendo su ejemplo, podamos cumplir humildemente tu voluntad. Por nuestro
Señor Jesucristo.
LECTURA Is 7, 10-14
Lectura
del libro de Isaías.
El Señor habló a Ajaz en estos
términos: “Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del
Abismo, o arriba, en las alturas”. Pero Ajaz respondió: “No lo pediré ni
tentaré al Señor”. Isaías dijo: “Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso
no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el
Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz
un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel”.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO: Isaías
anuncia al impío rey Ajaz un signo de esperanza contra la amenaza del fin
de su reinado y esto en cumplimiento
de las promesas hechas por Dios a David. Ante la negativa del rey a pedir
signos, el profeta anuncia el nacimiento virginal del Salvador.
SALMO SaI 23 1-4. 5-6
R. ¡Llega el Señor; el Rey de
la gloria!
Del Señor es la tierra y todo
lo que hay en ella, el mundo y todos sus habitantes, porque él la fundó
sobre los mares, él la afirmó sobre las corrientes del océano. R.
¿Quién podrá subir a la Montaña del
Señor y permanecer en su recinto sagrado? El que tiene las manos limpias y
puro el corazón; el que no rinde culto a los ídolos. R.
Él recibirá la bendición del
Señor, la recompensa de Dios, su salvador. Así son los que buscan al Señor,
los que buscan tu rostro, Dios de Jacob. R.
ALELUYA
Aleluya. Llave de David, que
abres las puertas del Reino eterno, ven y libra a los cautivos que viven en
tinieblas. Aleluya.
EVANGELIO Lc 1, 26-38
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
El ángel Gabriel fue enviado
por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba
comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado
José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la
saludó, diciendo: “Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al
oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía
significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo:
“No temas, María, porque Dios
te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre
Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le
dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para
siempre y su reino no tendrá fin”. María dijo al Ángel: “, Cómo puede ser
eso, si yo no tengo relación con ningún hombre?”. El Ángel le respondió:
“El Espíritu Santo descenderá
sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño
será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió
un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se
encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios”. María
dijo entonces: “Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu
palabra”. Y el Ángel se alejó.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO: El sí
libre, gratuito y consciente de María de Nazaret es la perfecta expresión
de una confianza ilimitada en el Señor que hace maravillas en la vida e
historia de su pueblo. Lucas la presenta como la figura de Jerusalén,
heredera de las promesas de felicidad dirigidas a la antigua ciudad
abandonada por su esposo, la Jerusalén dolorosa llamada a ser la
copartícipe libre de una alianza nueva y definitiva. María es
auténticamente “Reina de los profetas”, porque no dudó en ningún instante
aceptar el misterio y respondió a su vocación y misión de madre del
Salvador.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, acepta este único
sacrificio, y, al participar de estos misterios, haz que recibamos
realmente los bienes que la fe nos invita a esperar. Por Jesucristo nuestro
Señor.
ANTIFONA DE COMUNIÓN Lc l, 31
Dijo el Ángel a María:
“Concebirás y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, defiende con tu divino
poder a los que alimentas con el don celestial, para que al participar de
tus misterios puedan gozar de la paz verdadera. Por Jesucristo nuestro
Señor.
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"He aquí la esclava del Señor, hágase en mí
según tu palabra"
Pedro Sergio Donoso Brant
Lc 1, 26-38
Lucas 1, 26-27
1. “Y AL
SEXTO MES, EL ANGEL GABRIEL FUE ENVIADO POR DIOS
“Y al sexto mes, el
Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la
casa de David, y el nombre de la
Virgen era María.”
“Y al sexto mes”. El
ángel fue enviado a María en el sexto mes de la concepción de Juan
Bautista, este corresponde según la cristiandad antigua al mes de Marzo, y
se ha fijado como fecha el 25 de ese mes. Nueve meses más tarde, el 25 de
Diciembre es la fecha de nacimiento de Jesús. El porqué de esa fecha, es
algo de la divina sabiduría.
“El Ángel Gabriel fue
enviado por Dios” Digno principio de la restauración humana ha sido lo que
hizo Dios al enviar a un Ángel a la Virgen, que sería consagrada con un parto
divino. Porque la primera causa de la perdición humana fue que la serpiente
fuese enviada a la mujer por el espíritu de la soberbia y la maldad.
A María Virgen no se
envía un ángel cualquiera, sino el arcángel San Gabriel, Lucas lo designa
por su propio nombre. Gabriel, viene por una parte de Gabri, que es “mi
hombre”, el que se entiende como hombre fuerte o protector, y El, que es
Dios, entonces se considera que Gabriel es “mi protector es Dios”, también
se le traduce como “fortaleza de Dios”. Por la fortaleza de Dios había de
ser anunciado el que, siendo Dios de las virtudes, venía a salvar a los
hombres.
“Enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada Nazaret”, Ciudad de Galilea (Mt. 2:23) donde
moraban José y María (Lc. 2:39). Nazareo, significa coronado, de la corona
de la flor, y se entiende también como consagrado, así se denominaban a los
hombres o mujeres que era puesto aparte para Dios.
2. “A UNA VIRGEN DESPOSADA”
San Agustín dice:
“Sólo la virginidad pudo decentemente dar a luz a Aquel que en su
nacimiento no pudo tener igual. Convenía, pues, que nuestro Redentor
naciese, según la carne, de una Virgen por medio de un milagro insigne para
dar a entender que sus miembros debían nacer de la Iglesia virgen, según
el espíritu.”
San Jerónimo dice:
“Con razón se envía un ángel a la
Virgen, porque la virginidad es afín de los ángeles. Y
ciertamente, vivir en carne fuera de la carne, no es una vida terrestre,
sino celestial.”
San Juan Crisóstomo
dice: “No anuncia el Ángel a la
Virgen después del parto, para que entonces no se turbe
en demasía, sino que le habla antes de la concepción. No en sueños, sino
presentándose de una manera visible. Porque como había de recibir una gran
revelación, necesitaba de una visión solemne antes del cumplimiento.”
Lucas, dice dos
palabras muy exactas en su definición, “Virgen” y “Desposada”. La primera
denominación, “Virgen”, para que conste y no quepa la menor duda, que ella
no conocía ninguna unión con un varón, esto es pura y sin mancha, y la
segunda, “Desposada”, para que conste que desconocía la unión marital y
para que quedase ilesa de la infamia de una virginidad manchada, cuando su
fecundidad pareciese signo de corrupción.
Quiso Dios, la
posibilidad que algunos dudasen de su nacimiento, pero no de la pureza de
su Madre. Sabía que el honor de una Virgen es delicado y la reputación del
pudor es frágil. Entonces no estimó conveniente que la fe de su nacimiento
se demostrase con las injurias de su Madre. Es entonces como tenemos la más
amplia convicción, de que la Santísima Virgen fue íntegra por su pudor,
así su virginidad es inviolable en toda opinión.
San Ambrosio no
comenta: “No convenía dejar a las vírgenes que viven en mala reputación esa
apariencia de excusa, es decir, que la Madre misma del Señor pareciese difamada.
¿Qué se hubiera podido reprochar a los judíos y a Herodes si hubiese
parecido que perseguían el fruto de un adulterio? ¿Cómo hubiera podido
decir El mismo: "No vine a destruir la ley, sino a cumplirla" (Mt
5,17), si hubiese parecido comenzar por una violación de la ley, que
condena el parto de la que no está casada? ¿Qué, por otra parte, da más fe
a las palabras de la Virgen
y remueve todo pretexto de mentira? Madre, sin estar casada, hubiera
querido ocultar su falta con una mentira. Pero casada, no tenía motivo para
mentir, puesto que la fecundidad es el premio y la gracia de las bodas.
Tampoco es pequeña causa que la virginidad de María engañase al príncipe
del mundo, el cual, viéndola desposada con un hombre, nada pudo sospechar
respecto de su parto.”
“Con un varón que se
llamaba José” Está claro, que si María, no hubiera tenido esposo, la
habladuría sería mayúscula. Conocemos la debilidad de los hombres, el
comentario malicioso, la mala fe, la incredulidad, entonces Dios, se sirve
del marido, como un seguro testigo del pudor de su desposada, he ahí, un
hombre justo.
“De la casa de David y
el nombre de la Virgen
era María". Se refiere directamente a los dos como miembros de la
misma familia o tribu, así era como estaba mandado por le ley Judía.
María en Sirio,
significa Señora, sin embargo la definición del significado de la palabra
María en hebreo que más me agrada, es la que quiere decir “estrella del
mar”, referido a la luz del astro, y con razón, porque mereció llevar en
sus entrañas al Señor del mundo y a la luz constante por los siglos.
Lucas 1, 28-29
3. "DIOS TE SALVE, LLENA DE GRACIA, EL SEÑOR
ES CONTIGO
“Y habiendo entrado el
Ángel donde estaba María, le dijo: "Dios te salve, llena de gracia, el
Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres": Y cuando ella esto
oyó, se turbó con las palabras de él, y pensaba qué salutación sería ésta.”
“Y habiendo entrado el
Ángel donde estaba María”. Allí estaba María, no estaba en el bosque, ni el
campo, ni en la montaña, estaba en su habitación, sola y solo un ángel
sabía dónde encontrarla, donde están las mujeres como ella, donde ningún
hombre llega. Aquí no se produce una conversación animada y distendida,
entre dos o más persona, es algo muy digno, es un ángel que viene a
anunciar.
"Dios te salve,
llena de gracia”. No vino como en el caso de Eva a señalar un castigo como
los dolores del parto a causa del pecado, viene a desterrar la tristeza,
viene a anunciar la alegría, vine con gozo, sus palabra son una composición
poética que alaba a la Virgen María. Así el ángel anuncia con razón
la alegría a la Virgen,
diciendo: "Dios te salve" y para ratificar que es digna de ser
desposada, dice: "Llena de gracia".
San Jerónimo, nos
comenta: “Y en verdad que es llena de gracia, porque a los demás se
distribuye con medida, pero en María se derramó al mismo tiempo toda la
plenitud de la gracia. Verdaderamente es llena de gracia aquella por la
cual toda criatura fue inundada con la lluvia abundante del Espíritu Santo.
Ya estaba con la Virgen
quien le enviaba su ángel y el Señor se anticipó a su enviado. No pudo ser
contenido en un lugar, Aquel que está en todas partes; de donde sigue:
"El Señor es contigo".
“El Señor es contigo”,
San Agustín, dice: “Más que contigo, Él está en tu corazón, se forma en tu
seno, llena tu espíritu, llena tu vientre.”
Este es el complemento
de todo el mensaje: El Verbo de Dios como Esposo que se une de una manera
superior a la razón, como engendrando El mismo y siendo engendrado, adaptó
a sí mismo toda la naturaleza humana.
4. “BENDITA TÚ ENTRE LAS MUJERES".
A saber, una sola
entre todas las mujeres, pero también para sean bendecidas en ella todas
las mujeres que imitaran por siempre su santidad y su ejemplo de madre,
como los hombres serán bendecidos en su Hijo, que seguirán sus enseñanzas y
lo imitaran. Todo un cambio nos trae Dios, porque así como por medio de una
mujer y un hombre entraron en el mundo el pecado y la tristeza, así ahora
por una mujer y por un hombre vuelven la bendición y la alegría, y se
derraman sobre todos.
“Y cuando ella esto
oyó, se turbó con las palabras de él, y pensaba qué salutación sería ésta.”
Normal en toda mujer
inocente y pura, turbarse, esto es una pequeña alteración por la sorpresa,
alguien entro sin aviso a su habitación, como dijo San Ambrosio. “Temblar
es propio de las vírgenes, y el sobresaltarse cuando se acerca un hombre y
temer todo trato de los hombres. Aprended, vírgenes, a evitar toda licencia
de palabras. María se conturbaba hasta de la salutación del ángel.”
Comprendamos la
situación de María, ella sabía de las apariciones de los ángeles, por eso
no se turbo por su presencia, en los apócrifos se dice que de niña fue
alimentada por los ángeles, ella se turbo “con las palabras de él”, como
dice el Evangelio, por tanto me inclino a considerar que fue por el pudor y
la prudencia de la Virgen
y su alma.
Entonces, oída la
alegre noticia, examinó lo que se le había dicho y no se resiste
abiertamente por incredulidad, tampoco se somete al punto por ligereza, Por
esto continúa Lucas diciendo: "Y pensaba qué salutación sería
ésta", un saludo que nunca hasta ese minuto había oído nadie jamás,
pues estaba reservada solamente para María.
Lucas 1, 30-33
5. "NO TEMAS, MARÍA, PORQUE HAS HALLADO
GRACIA DELANTE DE DIOS
“Y el Ángel le dijo:
"No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios: he aquí
que concebirás en tu seno y parirás un hijo y llamarás su nombre Jesús.
Este será grande y se llamará Hijo del Altísimo, y le dará al Señor Dios el
trono de David, su Padre: y reinará en la casa de Jacob por siempre, y no
tendrá fin su reino".
Y el Ángel le dijo:
"No temas, María, Como había visto que la Virgen se había turbado
con aquella salutación no acostumbrada, la llama por su nombre, como si la
conociese más familiarmente, y le dice que no debe temer.
También podemos opinar
que trato de decirle: No he venido a engañarte, sino más bien a dar la
absolución del engaño. No he venido a robarte tu virginidad inviolable,
sino a preparar tu seno para el autor y el defensor de la pureza. No soy
ministro de la serpiente, sino enviado del que aplasta la serpiente. Vengo
a contratar esponsales, no a maquinar asechanzas. Así, pues, no la dejó
atormentarse con alarmantes consideraciones, a fin de no ser juzgado como
ministro infiel de su negociación.
“Porque has hallado
gracia delante de Dios”. Quien merece gracia delante de Dios, nada tiene
que temer.
¿Cómo puede encontrar
esta gracia cualquiera que sea, sino por medio de la humildad? “Dios
resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.” (1 Pe 5,5)
La Virgen encontró gracia delante de
Dios porque, adornando su propia alma con el brillo de la pureza, preparó
al Señor una habitación agradable. Y no sólo conservó inviolable la
virginidad, sino que también custodió su conciencia inmaculada.
6. “HE AQUÍ QUE CONCEBIRÁS EN TU SENO”
Muchos habían
encontrado gracia antes que ella; y por lo mismo añade lo que es propio de
este caso. La palabra "he aquí" denota la prontitud y la
presencia, insinuando con dicha palabra que la concepción se había
celebrado al instante.
Severo de Antioquía
dice: "Concebirás en tu seno" para demostrar que el Señor toma
carne del mismo seno virginal y de nuestra sustancia. Vino, pues, el Verbo
Divino a limpiar la naturaleza humana, el parto y el origen de nuestra
generación. Por eso, sin pecado y sin concurso de hombre, es concebido en
carne y llevado en el vientre nueve meses como nosotros.”
“Y parirás un hijo” Y
como acontece especialmente que es concebido el Divino Espíritu y ella da a
luz al Espíritu de salvación, según anunciara el profeta. No todos son como
María, que cuando conciben al Verbo del Espíritu Santo, lo dan a luz. Hay
de aquellos que abortan al Verbo antes de dar a luz (Lc 22),
7. “Y LLAMARÁS SU NOMBRE JESÚS.”
Somos testigos que la
expectación del parto infunde un cierto temor a las mujeres, en este caso,
el anuncio de un parto dulce apaga esa aprehensión de temor cuando se dice:
"Y llamarás su nombre Jesús". La palabra Jesús quiere decir
Salvador. La venida del Salvador es el alejamiento de todo temor. "Tú
lo llamarás", dice el ángel, porque no lo hará el padre, porque carece
de padre en cuanto a la generación humana, así como carece de madre
respecto de la generación divina.
Este nombre fue
impuesto de nuevo al Verbo Divino, y convenía a la natividad de su carne,
según aquello del Profeta: “Y te Será dado un nombre nuevo, que la boca de
Dios Otorgará.” (Isaías 62,2)
“Este será grande”.
Seguro, porque no se asemejara a nadie, San Juan fue grande como hombre,
pero en este caso será grande como Dios. Consideremos entonces la grandeza
de nuestro Salvador, como el más grande.
“Y se llamará Hijo del
Altísimo.” No somos nosotros los indicados a poner un nombre, es El Padre,
quien conoce a su hijo quien lo hace, él sabrá muy bien quien será Jesús,
como cuando nos dice "Este es mi hijo muy amado". (Mt 17,5)
Existe desde la eternidad, aunque ahora para nuestra inteligencia se
manifiesta su nombre. Y por esto dice "será llamado", no
"será hecho" ni "será engendrado", porque ya antes de
los siglos era consustancial esto es de la misma naturaleza o esencia al Padre.
Concebirás, pues, a Este, serás su Madre. Tu vientre virginal contendrá a
Aquel que vendrá a enseñarnos el mayor acto de amor y generosidad, el darlo
todo por nosotros.
8. "Y SU REINO NO TENDRÁ FIN".
“Y le dará al Señor
Dios el trono de David, su Padre: y reinará en la casa de Jacob por
siempre, y no tendrá fin su reino".
Para que se sepa con
claridad que el que había de nacer de Virgen era el mismo Cristo que los
profetas prometieron que nacería de la descendencia de David.
Sin embargo, el cuerpo
purísimo de Jesucristo no procede de José, aunque descendía de la misma
línea de parentesco que la
Virgen, de la cual el Unigénito del Padre tomó la forma
humana.
"Y su reino no
tendrá fin". Sólo Dios puede reinar eternamente. Por esto sucede que
aunque se diga que toma el trono de David por la encarnación, en cuanto
Dios es reconocido como Rey eterno, así como hoy que reina sobre muchos y
finalmente reinará sobre todos porque todas las cosas le están sometidas
(1Cor 15).
Lc 1,34-35
9. Y DIJO MARÍA AL ANGEL: "¿CÓMO SE HARÁ
ESTO, PORQUE NO CONOZCO VARÓN?"
San Ambrosio nos
comenta que: Ni María debió rehusar de creer al ángel, ni usurpar
temerariamente las osas divinas. Por eso se dice: "Dijo María al
ángel: ¿Cómo se hará esto?" Esta respuesta fue más oportuna que la del
sacerdote. Esta dice: "¿Cómo se hará esto?" y aquél dijo:
"¿Cómo podré saber esto?". Aquél se niega a creer y parece como
que busca otro motivo que confirme su fe, éste no duda que debe hacerse,
puesto que pregunta cómo se hará. María había leído (Is 7,14): "He
aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo" y, por tanto,
creyó que iba a suceder. Pero no había oído antes el cómo había de suceder.
No se había revelado -ni aun al Profeta- cómo aquello se había de llevar a
cabo. Tan gran misterio debía ser proclamado, no por la boca de un hombre,
sino por la de un ángel.
Consideremos también
las palabras de la purísima Virgen María. El ángel le anuncia el parto;
pero ella insiste en su virginidad creyendo que ésta podría mancharse con
sólo el aspecto de un ángel. Por eso dice: "Porque no conozco
varón".
El conocimiento se
entiende de muchas maneras. Se llama conocimiento la sabiduría de nuestro
Señor; también la noticia de su grandeza; el cumplimiento de sus mandatos;
los caminos que conducen a Él y la unión nupcial, como aquí se entiende.
San Gregorio Niseno,
dice que estas palabras de la
Virgen son indicio de aquellas que encerraba en el
secreto de su inteligencia. Porque si hubiese querido desposarse con José a
fin de tener cópula, ¿por qué razón había de admirarse cuando se le hablase
de concepción, puesto que esperaría ser madre un día según la ley de la
naturaleza? Mas como su cuerpo, ofrecido a Dios como una hostia sagrada,
debía conservarse inviolable, dice: "Puesto que no conozco
varón". Como diciendo: Aun cuando tú seas un ángel, sin embargo, como
no conozco varón, esto parece imposible. ¿Cómo, pues, seré madre si no
tengo marido? A José sólo lo conozco como esposo.
10. Y RESPONDIENDO EL ANGEL, LE DIJO: "EL
ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI”
El ángel, le aclara a
María, que no tenga dudas, entonces le explica su misión inmaculada y el
parto inefable, porque no se puede explicar con palabras, como si le
dijese: No te fijes en el orden natural cuando se trata de cosas que
traspasan y superan el orden de la naturaleza. Tú dices: "¿Cómo se
hará esto, puesto que no conozco varón?" Pues por lo mismo que no
conoces varón sucederá esto, porque si hubieras conocido varón, no serías
considerada digna de este misterio. No porque el matrimonio sea malo, sino
porque la virginidad es más perfecta.
Este era el Plan de
Dios, él quiso que Jesús, participase con nosotros en el nacimiento y se
distinguiese en él. Tuvo de común entre nosotros el nacer del vientre de
una mujer y nos superó naciendo sin que aquélla se uniese a un hombre.
San Gregorio Niseno,
dice: “¡Cuán bienaventurado aquel cuerpo que por la exuberante pureza de la Virgen María
se vinculó a sí mismo el don del alma! En cada uno de los demás, apenas el
alma sincera conseguirá la presencia del Espíritu Santo; mas ahora la carne
resulta ser la mansión del Divino Espíritu.”
"La virtud del
Altísimo te hará sombra". La virtud del Rey altísimo es Cristo,
formado en la Virgen
por la venida del Espíritu Santo.
Por las palabras:
"Te hará sombra", se significan las dos naturalezas de Dios
encarnado. Pues la sombra se hace con la luz y con el cuerpo. El Señor es
la luz por su divinidad. Y como la luz incorpórea había de tomar cuerpo en
las entrañas de la Virgen, oportunamente se dice que la virtud del Altísimo
le haría sombra, esto es, en ti el cuerpo de la humanidad recibirá la luz
incorpórea de la divinidad. Se dice también esto a María por el dulce
consuelo dado por el cielo.
11. “Y POR ESO EL FRUTO SANTO QUE NACERÁ DE TI
SERÁ LLAMADO HIJO DE DIOS”
Aquí tenemos una gran
diferencia con nosotros los hombres, porque a diferencia de nuestra
santidad que la conseguimos con nuestra vida, Jesucristo nace Santo. Así es
como, aunque nos hagamos santos, no nacemos santos. Jesús, es aquél
verdaderamente ha nacido Santo, que no ha sido concebido de unión carnal
alguna.
El ángel, ha
mencionado en estas frases a toda la Santa Trinidad, ha nombrado al
Espíritu Santo, al Hijo y al Altísimo, ciertamente el Dios Padre.
Lucas 1, 36-38
12. "Y HE AQUÍ QUE ISABEL, TU PARIENTE,
TAMBIÉN ELLA HA CONCEBIDO UN HIJO EN SU VEJEZ.
Este es el sexto mes a
ella, que es llamada la estéril, porque no hay cosa imposible para
Dios". Y dijo María: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí
según tu palabra". Y se retiró el Ángel de ella.”
"Y he aquí que
Isabel, tu pariente”. Como lo que se ha dicho superaba a lo que la Virgen podía
comprender, el ángel habló de cosas humildes, para persuadirla por medio de
cosas sensibles, y por ello le dice: "Y he aquí que Isabel, tu
pariente".
“También ella ha
concebido un hijo en su vejez”, dando a entender su incapacidad natural.
Prosigue: "Y está en el sexto mes". No anunció desde el principio
el embarazo de Isabel, sino después de transcurridos seis meses, a fin de
que el embarazo sirviese de prueba.
“Porque no hay cosa
imposible para Dios" Así pues, recibe el ejemplo de la anciana estéril
no porque haya desconfiado de que una virgen pueda dar a luz, sino para que
comprenda que para Dios todo es posible, aun cuando parezca contrario al
orden de la naturaleza.
13. "HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR,
HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA".
Y dijo María: "He
aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". Estamos
ante la gran humildad de María, mujer de gran devoción, el Señor sabía que
elegía muy bien, ella va ser la madre del Redentor del Mundo, la madre del
Salvador, la madre del Príncipe de la Paz , entonces dijo: "He aquí la esclava
del Señor”, “He aquí la sierva del Señor". Se llama sierva la que es
elegida como Madre, y no se enorgullece con una promesa tan inesperada.
Porque la que había de dar a luz al manso y al humilde de corazón, debió
ella misma manifestarse humilde. Llamándose también a sí misma sierva, no
se apropió la prerrogativa de una gracia tan especial, porque hacía lo que
se le mandaba. Es así como dice: "Hágase en mí según tu palabra",
"He aquí la sierva del Señor", es su disposición a cumplir con su
oficio. "Hágase en mí según tu palabra", es el deseo que concibe.
Y se retiró el Ángel de ella.
Cada cual puede
admirar las palabras de Nuestra Madre la Virgen María
de distinta forma, unos la prontitud de su obediencia, otros su disposición
a cumplir, otros la humildad, otros el gran amor por Dios, yo he admiro y
aprendí de ella el deseo de que se cumpla la voluntad de Dios.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant
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