I. RITOS
INICIALES
ANTÍFONA DE ENTRADA Is 45, 8
Envíen los cielos, envíen el
rocío de lo alto y las nubes derramen la justicia. Abrase la tierra y brote
el Salvador.
ACTO PENITENCIAL
·
Tú
viniste a cumplir la promesa del Padre. Señor, ten piedad.
·
Tú
naciste de María por obra del Espíritu Santo. Cristo, ten piedad.
·
Tú
hiciste de María el máximo modelo de fe y generosidad. Señor, ten piedad.
(No se dice Gloria.)
ORACIÓN COLECTA
Señor, derrama tu gracia en
nuestros corazones, y ya que hemos conocido por el anuncio del Ángel la
encarnación de tu Hijo Jesucristo, condúcenos por su Pasión y de su cruz, a
la gloria de la resurrección. El que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
II. LITURGIA
DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Dios anuncia
a David que su Reino durará eternamente, porque de su estirpe nacerá el
Salvador.
Del
segundo libro de Samuel. 2Sam 7, 1-5. 8-12. 14. 16
Cuando David se estableció en
su casa y el Señor le dio paz, librándolo de todos sus enemigos de
alrededor, el rey dijo al profeta Natán: “Mira, yo habito en una casa de
cedro, mientras el Arca de Dios está en una tienda de campaña”. Natán
respondió al rey: “Ve a hacer todo lo que tienes pensado, porque el Señor
está contigo”. Pero aquella misma noche, la palabra del Señor llegó a Natán
en estos términos: “Ve a decirle a mi servidor David: Así habla el Señor:
¿Eres tú el que me va a edificar una casa para que yo la habite? Yo te
saqué del campo de pastoreo, de detrás del rebaño, para que fueras el jefe
de mi pueblo Israel. Estuve contigo dondequiera que fuiste y exterminé a
todos tus enemigos delante de ti. Yo haré que tu nombre sea tan grande como
el de los grandes de la tierra. Fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo
plantaré para que tenga allí su morada. Ya no será perturbado, ni los
malhechores seguirán oprimiéndolo como lo hacían antes, desde el día en que
establecí Jueces sobre mi pueblo Israel. Yo te he dado paz, librándote de
todos tus enemigos. Y el Señor te ha anunciado que él mismo te hará una
casa. Sí, cuando hayas llegado al término de tus días y vayas a descansar
con tus padres, yo elevaré después de ti a uno de tus descendientes, a uno
que saldrá de tus entrañas, y afianzaré su realeza. Seré un padre para él,
y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino durarán eternamente delante
de mí, y tu trono será estable para siempre”.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO: Para
estabilizar su dinastía y dar una capital a su pueblo, David proyectó
construir una casa que protegiese el Arca de la Alianza (cf. 2Sam 7, 1-3).
Pero no es el rey el llamado a construir una casa para el Señor, sino es el
Señor quien construye una casa para el rey y su pueblo. El Señor no rehúsa
la casa, pero el porvenir del pueblo y de la dinastía debe apoyarse antes
en la Alianza más que sobre el mismo templo. La mutua fidelidad entre el
Señor y el rey será más decisiva para la historia del pueblo que los
sacrificios del templo. Se presiente ya una reacción muy profunda de Jesús:
el templo agradable al Padre es el santuario de su cuerpo (cf. Jn 2, 21).
SALMO Sal 88, 2-5. 27. 29
Ante la
maravilla anunciada por el Señor, el salmo canta y proclama el amor y la
fidelidad de Dios. Participamos de esta oración, aclamando:
R.
Cantaré eternamente el amor del Señor.
Cantaré eternamente el amor
del Señor, proclamaré tu fidelidad por todas las generaciones. Porque Tú
has dicho: “Mi amor se mantendrá eternamente, mi fidelidad está afianzada
en el cielo”. R.
Yo sellé una alianza con mi
elegido, hice este juramento a David, mi servidor: “Estableceré tu
descendencia para siempre, mantendré tu trono por todas las generaciones”.
R.
Él me dirá: “Tú eres mi padre,
mi Dios, mi roca salvadora”. Le aseguraré mi amor eternamente, y mi alianza
será estable para él. R.
SEGUNDA LECTURA
Dios tenía un
secreto: enviar el Salvador. El misterio quedó revelado: se llama
Jesucristo.
De de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de
Roma. Rom 16, 25-27
Hermanos: ¡Gloria a Dios, que
tiene el poder de afianzarlos, según la Buena Noticia que yo anuncio,
proclamando a Jesucristo, y revelando un misterio que fue guardado en
secreto desde la eternidad y que ahora se ha manifestado! Éste es el
misterio que, por medio de los escritos proféticos y según el designio del
Dios eterno, fue dado a conocer a todas las naciones para llevarlas a la
obediencia de la fe. ¡A Dios, el único sabio, por Jesucristo, sea la gloria
eternamente! Amén.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO: A los
ojos de Pablo, el “misterio” es la entrada de todas las naciones al don de
la salvación. ¿Cuál es el objetivo de la acción del Señor en la historia?
¿Quién lo conoce? Sólo aquellos a quienes fue revelado por medio del
Espíritu (cf. 1Cor 2, 10-12). El misterio, oculto desde la eternidad y
revelado paulatinamente por medio de los profetas, sólo adquiere armonía,
unidad, claridad en la persona y obra de Cristo. En él se nos revela el
objetivo de la acción del Padre en la historia: recapitular en Cristo todas
las cosas.
ALELUYA Lc 1, 38
Aleluya. Yo soy la servidora
del Señor, que se haga en mí según tu Palabra. Aleluya.
EVANGELIO
Dios cumple
su promesa de establecer su “casa” en medio de los hombres y elige a María
como Madre de Jesús.
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas. Lc 1, 26-38
El ángel Gabriel fue enviado
por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba
comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado
José. El nombre de la virgen era María. El ángel entró en su casa y la
saludó, diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al
oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía
significar ese saludo. Pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque Dios
te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre
Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo.
El Señor Dios le dará el trono
de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino
no tendrá fin”. María dijo al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo
relación con ningún hombre?”. El ángel le respondió: “El Espíritu Santo descenderá
sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra.
Por eso el niño será Santo y
será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a
pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su
sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios”. María dijo entonces:
“Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu Palabra”. Y el
ángel se alejó.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO: En pleno
acuerdo con la primera lectura, Lucas indica en el relato de la
Anunciación, el cumplimiento de la promesa hecha por el Señor a David. Por
su parte María, es símbolo de una porción de humanidad que confía, espera y
está abierta al querer divino, y con su “que se cumpla en mí tu palabra”
colabora en el cumplimiento de las promesas de Dios y en su plan de
salvación.
SE REZA EL CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES
A cada intención, pedimos:
Cúmplase en mí tu voluntad. ¡Ven, Señor Jesús!
·
Para
que la Iglesia siga anunciando, sin desmayo, la salvación que trae Jesús.
Oremos.
·
Para
que el pueblo latinoamericano, tan devoto de la Virgen, conserve la
esperanza de alcanzar mejores condiciones de vida para todos. Oremos.
·
Para
que la niñez y la juventud sean educadas a la luz de los valores
evangélicos. Oremos.
·
Para
que nuestra comunidad parroquial, motivada por la disponibilidad de María,
sea la “fiel servidora” de quienes más sufren y necesitan. Oremos.
III. LITURGIA
EUCARÍSTICA
Presentación
de las ofrendas: Después de alimentarnos con la Palabra de Dios preparamos
la mesa de la eucaristía. Unidos a Jesús presentemos al Señor nuestro
Adviento, lo que hicimos y lo que aún haremos para recibir cristianamente a
Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos Padre, que el mismo
Espíritu que fecundó con su poder el seno de María, la Virgen Madre,
santifique estos dones colocados sobre tu altar. Por Jesucristo nuestro
Señor.
PREFACIO DE ADVIENTO IV
Prefacio Adviento
Dios quiso
hacerse hombre por medio de María. Unámonos a la gran acción de gracias
que, en nombre de todos, eleva el celebrante porque en el seno virginal de
María, ha brotado la salvación y la paz.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Is 7, 14
Una virgen concebirá y dará a
luz un hijo, cuyo nombre será Emanuel.
Comunión:
Hermanos: La comunión es la culminación de nuestra acción de gracias a
Dios. Con la fe de María, marchemos alegres, a recibir a Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Después de recibir el anticipo
de nuestra redención eterna, te rogamos, Dios todopoderoso, que cuanto más
se acerca el día de nuestra salvación, tanto más se acreciente nuestro
fervor para celebrar dignamente el misterio del nacimiento de tu Hijo. Que
vive y reina por los siglos de los siglos.
IV. RITO DE
CONCLUSIÓN
Canto final:
Queridos amigos: Animados por la compañía de María y la proximidad de la
Navidad, nos retiramos cantando.
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“María, la esclava del Señor"
Lc
1, 26-38
Autor:
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
1 EL ANGEL GABRIEL FUE ENVIADO POR DIOS
“Y al
sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José,
de la casa de David, y el nombre de la Virgen era María.”
“Y al sexto mes”. El ángel fue enviado a María en el sexto mes de la
concepción de Juan Bautista, este corresponde según la cristiandad antigua
al mes de Marzo, y se ha fijado como fecha el 25 de ese mes. Nueve meses
más tarde, el 25 de Diciembre es la fecha de nacimiento de Jesús. El porqué
de esa fecha, es algo de la divina sabiduría. “El Ángel Gabriel fue enviado por Dios”
Digno principio de la restauración humana ha sido lo que hizo Dios al
enviar a un Ángel a la Virgen, que sería consagrada con un parto divino.
Porque la primera causa de la perdición humana fue que la serpiente fuese
enviada a la mujer por el espíritu de la soberbia y la maldad. A María Virgen no se envía un ángel
cualquiera, sino el arcángel San Gabriel, Lucas lo designa por su propio
nombre. Gabriel, viene por una parte de Gabri, que es “mi hombre”, el que
se entiende como hombre fuerte o protector, y El, que es Dios, entonces se
considera que Gabriel es “mi protector es Dios”, también se le traduce como
“fortaleza de Dios”. Por la fortaleza de Dios había de ser anunciado el
que, siendo Dios de las virtudes, venía a salvar a los hombres. “Enviado por Dios a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret”, Ciudad de Galilea (Mt. 2:23) donde moraban José
y María (Lc. 2:39). Nazareo, significa coronado, de la corona de la flor, y
se entiende también como consagrado, así se denominaban a los hombres o
mujeres que era puesto aparte para Dios.
2 A UNA VIRGEN DESPOSADA
San Agustín dice: “Sólo la virginidad pudo
decentemente dar a luz a Aquel que en su nacimiento no pudo tener igual.
Convenía, pues, que nuestro Redentor naciese, según la carne, de una Virgen
por medio de un milagro insigne para dar a entender que sus miembros debían
nacer de la Iglesia virgen, según el espíritu.” San Jerónimo dice: “Con razón se envía un
ángel a la Virgen, porque la virginidad es afín de los ángeles. Y
ciertamente, vivir en carne fuera de la carne, no es una vida terrestre,
sino celestial.” San Juan Crisóstomo
dice: “No anuncia el Ángel a la Virgen después del parto, para que entonces
no se turbe en demasía, sino que le habla antes de la concepción. No en
sueños, sino presentándose de una manera visible. Porque como había de
recibir una gran revelación, necesitaba de una visión solemne antes del
cumplimiento.” Lucas, dice dos
palabras muy exactas en su definición, “Virgen” y “Desposada”. La primera
denominación, “Virgen”, para que conste y no quepa la menor duda, que ella
no conocía ninguna unión con un varón, esto es pura y sin mancha, y la
segunda, “Desposada”, para que conste que desconocía la unión marital y
para que quedase ilesa de la infamia de una virginidad manchada, cuando su
fecundidad pareciese signo de corrupción.
3 EL HONOR DE UNA VIRGEN ES DELICADO Y LA
REPUTACIÓN DEL PUDOR ES FRÁGIL.
Quiso Dios, la posibilidad que algunos dudasen de
su nacimiento, pero no de la pureza de su Madre. Sabía que el honor de una
Virgen es delicado y la reputación del pudor es frágil. Entonces no estimó
conveniente que la fe de su nacimiento se demostrase con las injurias de su
Madre. Es entonces como tenemos la más amplia convicción, de que la
Santísima Virgen fue íntegra por su pudor, así su virginidad es inviolable
en toda opinión. San Ambrosio no
comenta: “No convenía dejar a las vírgenes que viven en mala reputación esa
apariencia de excusa, es decir, que la Madre misma del Señor pareciese
difamada. ¿Qué se hubiera podido reprochar a los judíos y a Herodes si
hubiese parecido que perseguían el fruto de un adulterio? ¿Cómo hubiera
podido decir El mismo: "No vine a destruir la ley, sino a
cumplirla" (Mt 5,17), si hubiese parecido comenzar por una violación
de la ley, que condena el parto de la que no está casada? ¿Qué, por otra
parte, da más fe a las palabras de la Virgen y remueve todo pretexto de
mentira? Madre, sin estar casada, hubiera querido ocultar su falta con una
mentira. Pero casada, no tenía motivo para mentir, puesto que la fecundidad
es el premio y la gracia de las bodas. Tampoco es pequeña causa que la
virginidad de María engañase al príncipe del mundo, el cual, viéndola
desposada con un hombre, nada pudo sospechar respecto de su parto.”
4 CON UN VARÓN QUE SE LLAMABA JOSÉ
“Con un varón que se llamaba José” Está claro, que si María, no hubiera
tenido esposo, la habladuría sería mayúscula. Conocemos la debilidad de los
hombres, el comentario malicioso, la mala fe, la incredulidad, entonces
Dios, se sirve del marido, como un seguro testigo del pudor de su desposada,
he ahí, un hombre justo. “De la casa
de David y el nombre de la Virgen era María". Se refiere directamente
a los dos como miembros de la misma familia o tribu, así era como estaba
mandado por le ley Judía. María en
Sirio, significa Señora, sin embargo la definición del significado de la
palabra María en hebreo que más me agrada, es la que quiere decir “estrella
del mar”, referido a la luz del astro, y con razón, porque mereció llevar
en sus entrañas al Señor del mundo y a la luz constante por los
siglos.
5 Y HABIENDO ENTRADO
EL ANGEL DONDE ESTABA MARÍA
“Y
habiendo entrado el Ángel donde estaba María, le dijo: "Dios te salve,
llena de gracia, el Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres": Y cuando ella esto oyó, se
turbó con las palabras de él, “y se preguntaba qué podía significar ese
saludo.” “Y
habiendo entrado el Ángel donde estaba María”. Allí estaba María,
no estaba en el bosque, ni el campo, ni en la montaña, estaba en su
habitación, sola y solo un ángel sabía dónde encontrarla, donde están las
mujeres como ella, donde ningún hombre llega. Aquí no se produce una
conversación animada y distendida, entre dos o más persona, es algo muy
digno, es un ángel que viene a anunciar.
"Dios te salve, llena de gracia”. No vino como en el
caso de Eva a señalar un castigo como los dolores del parto a causa del
pecado, viene a desterrar la tristeza, viene a anunciar la alegría, vine
con gozo, sus palabra son una composición poética que alaba a la Virgen
María. Así el ángel anuncia con razón la alegría a la Virgen, diciendo:
"Dios te salve" y para ratificar que es digna de ser desposada,
dice: "Llena de gracia".
San Jerónimo, nos comenta: “Y en verdad que es llena de gracia,
porque a los demás se distribuye con medida, pero en María se derramó al
mismo tiempo toda la plenitud de la gracia. Verdaderamente es llena de
gracia aquella por la cual toda criatura fue inundada con la lluvia
abundante del Espíritu Santo. Ya estaba con la Virgen quien le enviaba su
ángel y el Señor se anticipó a su enviado. No pudo ser contenido en un
lugar, Aquel que está en todas partes; de donde sigue: "El Señor es
contigo".
6 EL SEÑOR ES
CONTIGO
San Agustín, dice: “Más que contigo, Él está en
tu corazón, se forma en tu seno, llena tu espíritu, llena tu vientre.” Este es el complemento de todo el
mensaje: El Verbo de Dios como Esposo que se une de una manera superior a
la razón, como engendrando El mismo y siendo engendrado, adaptó a sí mismo
toda la naturaleza humana. “Bendita
tú entre las mujeres". A saber, una sola entre todas las mujeres, pero
también para sean bendecidas en ella todas las mujeres que imitaran por
siempre su santidad y su ejemplo de madre, como los hombres serán
bendecidos en su Hijo, que seguirán sus enseñanzas y lo imitaran. Todo un
cambio nos trae Dios, porque así como por medio de una mujer y un hombre
entraron en el mundo el pecado y la tristeza, así ahora por una mujer y por
un hombre vuelven la bendición y la alegría, y se derraman sobre
todos. Y cuando ella esto oyó, se
turbó con las palabras de él, y pensaba qué salutación sería ésta.” Normal en toda mujer inocente y pura,
turbarse, esto es una pequeña alteración por la sorpresa, alguien entro sin
aviso a su habitación, como dijo San Ambrosio. “Temblar es propio de las
vírgenes, y el sobresaltarse cuando se acerca un hombre y temer todo trato
de los hombres. Aprended, vírgenes, a evitar toda licencia de palabras. María
se conturbaba hasta de la salutación del ángel.” Comprendamos la situación de María, ella
sabía de las apariciones de los ángeles, por eso no se turbo por su
presencia, en los apócrifos se dice que de niña fue alimentada por los
ángeles, ella se turbo “con las palabras de él”, como dice el Evangelio,
por tanto me inclino a considerar que fue por el pudor y la prudencia de la
Virgen y su alma. Entonces, oída la
alegre noticia, examinó lo que se le había dicho y no se resiste
abiertamente por incredulidad, tampoco se somete al punto por ligereza, Por
esto continúa Lucas diciendo: "Y pensaba qué salutación sería
ésta", un saludo que nunca hasta ese minuto había oído nadie jamás,
pues estaba reservada solamente para María.
7 NO TEMAS, MARÍA
“Y el Ángel le dijo: "No temas, María,
porque has hallado gracia delante de Dios: he aquí que concebirás en tu
seno y parirás un hijo y llamarás su nombre Jesús. Este será grande y se
llamará Hijo del Altísimo, y le dará al Señor Dios el trono de David, su
Padre: y reinará en la casa de Jacob por siempre, y no tendrá fin su
reino". Y el Ángel le dijo: "No temas,
María”, como había visto que la Virgen se había turbado con aquella
salutación no acostumbrada, la llama por su nombre, como si la conociese
más familiarmente, y le dice que no debe temer. También podemos opinar que trato de
decirle: No he venido a engañarte, sino más bien a dar la absolución del
engaño. No he venido a robarte tu virginidad inviolable, sino a preparar tu
seno para el autor y el defensor de la pureza. No soy ministro de la
serpiente, sino enviado del que aplasta la serpiente. Vengo a contratar
esponsales, no a maquinar asechanzas. Así, pues, no la dejó atormentarse
con alarmantes consideraciones, a fin de no ser juzgado como ministro
infiel de su negociación.
8 PORQUE HAS HALLADO GRACIA DELANTE DE
DIOS
Quien merece gracia delante de Dios, nada tiene
que temer. ¿Cómo puede encontrar
esta gracia cualquiera que sea, sino por medio de la humildad? “Dios
resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.” (1 Pe 5,5) La Virgen
encontró gracia delante de Dios porque, adornando su propia alma con
el brillo de la pureza, preparó al Señor una habitación agradable. Y no
sólo conservó inviolable la virginidad, sino que también custodió su
conciencia inmaculada. “He aquí que concebirás en tu seno”. Muchos habían
encontrado gracia antes que ella; y por lo mismo añade lo que es propio de
este caso. La palabra "he
aquí" denota la prontitud y la presencia, insinuando con dicha palabra
que la concepción se había celebrado al instante. Severo de Antioquía dice:
"Concebirás en tu seno" para demostrar que el Señor toma carne
del mismo seno virginal y de nuestra sustancia. Vino, pues, el Verbo Divino
a limpiar la naturaleza humana, el parto y el origen de nuestra generación.
Por eso, sin pecado y sin concurso de hombre, es concebido en carne y
llevado en el vientre nueve meses como nosotros.” “Y parirás un hijo” Y como acontece
especialmente que es concebido el Divino Espíritu y ella da a luz al
Espíritu de salvación, según anunciara el profeta. No todos son como María,
que cuando conciben al Verbo del Espíritu Santo, lo dan a luz. Hay de
aquellos que abortan al Verbo antes de dar a luz (Lc 22), y hay de aquellos
que tienen a Cristo en su seno pero que todavía no lo han formado.
9 Y LLAMARÁS SU
NOMBRE JESÚS.
Somos testigos que la expectación del parto
infunde un cierto temor a las mujeres, en este caso, el anuncio de un parto
dulce apaga esa aprehensión de temor cuando se dice: "Y llamarás su nombre
Jesús". La palabra Jesús quiere decir Salvador. La venida del
Salvador es el alejamiento de todo temor. "Tú lo llamarás", dice
el ángel, porque no lo hará el padre, porque carece de padre en cuanto a la
generación humana, así como carece de madre respecto de la generación
divina. Este nombre fue impuesto de
nuevo al Verbo Divino, y convenía a la natividad de su carne, según aquello
del Profeta: “Y te Será dado un nombre nuevo, que la boca de Dios
Otorgará.” (Isaías 62,2) “Este será
grande”. Seguro, porque no se asemejara a nadie, San Juan fue grande como
hombre, pero en este caso será grande como Dios. Consideremos entonces la
grandeza de nuestro Salvador, como el más grande.
10 Y SE LLAMARÁ HIJO DEL ALTÍSIMO.
No somos nosotros los indicados a poner un
nombre, es El Padre, quien conoce a su hijo quien lo hace, él sabrá muy
bien quien será Jesús, como cuando nos dice "Este es mi hijo muy
amado". (Mt 17,5) Existe desde la eternidad, aunque ahora para nuestra
inteligencia se manifiesta su nombre. Y por esto dice "será
llamado", no "será hecho" ni "será engendrado",
porque ya antes de los siglos era consustancial esto es de la misma
naturaleza o esencia al Padre. Concebirás, pues, a Este, serás su Madre. Tu
vientre virginal contendrá a Aquel que vendrá a enseñarnos el mayor acto de
amor y generosidad, el darlo todo por nosotros. “Y le dará al Señor Dios el trono de
David, su Padre: y reinará en la casa de Jacob por siempre, y no tendrá fin
su reino". Para que se sepa con
claridad que el que había de nacer de Virgen era el mismo Cristo que los
profetas prometieron que nacería de la descendencia de David. Sin embargo, el cuerpo purísimo de
Jesucristo no procede de José, aunque descendía de la misma línea de
parentesco que la Virgen, de la cual el Unigénito del Padre tomó la forma
humana. "Y su reino no tendrá
fin". Sólo Dios puede reinar eternamente. Por esto sucede que
aunque se diga que toma el trono de David por la encarnación, en cuanto
Dios es reconocido como Rey eterno, así como hoy que reina sobre muchos y
finalmente reinará sobre todos porque todas las cosas le están sometidas
(1Cor 15).
11 Y DIJO MARÍA AL ANGEL: "¿CÓMO SE
HARÁ ESTO, PORQUE NO CONOZCO VARÓN?"
San Ambrosio nos comenta que: Ni María debió
rehusar de creer al ángel, ni usurpar temerariamente las cosas divinas. Por
eso se dice: "Dijo María al ángel: ¿Cómo se hará esto?" Esta
respuesta fue más oportuna que la del sacerdote. Esta dice: "¿Cómo se
hará esto?" y aquél dijo: "¿Cómo podré saber esto?". Aquél
se niega a creer y parece como que busca otro motivo que confirme su fe,
éste no duda que debe hacerse, puesto que pregunta cómo se hará. María
había leído (Is 7,14): "He aquí que una virgen concebirá y dará a luz
un hijo" y, por tanto, creyó que iba a suceder. Pero no había oído
antes el cómo había de suceder. No se había revelado -ni aun al Profeta-
cómo aquello se había de llevar a cabo. Tan gran misterio debía ser
proclamado, no por la boca de un hombre, sino por la de un ángel. Consideremos también las palabras de la
purísima Virgen María. El ángel le anuncia el parto; pero ella insiste en
su virginidad creyendo que ésta podría mancharse con sólo el aspecto de un
ángel. Por eso dice: "Porque no conozco varón". El conocimiento se entiende de muchas
maneras. Se llama conocimiento la sabiduría de nuestro Señor; también la
noticia de su grandeza; el cumplimiento de sus mandatos; los caminos que
conducen a Él y la unión nupcial, como aquí se entiende. San Gregorio Niseno, dice que estas
palabras de la Virgen son indicio de aquellas que encerraba en el secreto
de su inteligencia. Porque si hubiese querido desposarse con José a fin de
tener cópula, ¿por qué razón había de admirarse cuando se le hablase de
concepción, puesto que esperaría ser madre un día según la ley de la
naturaleza? Mas como su cuerpo, ofrecido a Dios como una hostia sagrada,
debía conservarse inviolable, dice: "Puesto que no conozco
varón". Como diciendo: Aun cuando tú seas un ángel, sin embargo, como
no conozco varón, esto parece imposible. ¿Cómo, pues, seré madre si no
tengo marido? A José sólo lo conozco como esposo.
12 Y RESPONDIENDO EL ANGEL, LE DIJO:
"EL ESPÍRITU SANTO VENDRÁ SOBRE TI”
El ángel, le aclara a María, que no tenga dudas,
entonces le explica su misión inmaculada y el parto inefable, porque no se
puede explicar con palabras, como si le dijese: No te fijes en el orden
natural cuando se trata de cosas que traspasan y superan el orden de la
naturaleza. Tú dices: "¿Cómo se hará esto, puesto que no conozco
varón?" Pues por lo mismo que no conoces varón sucederá esto, porque
si hubieras conocido varón, no serías considerada digna de este misterio.
No porque el matrimonio sea malo, sino porque la virginidad es más
perfecta. Este era el Plan de Dios,
él quiso que Jesús, participase con nosotros en el nacimiento y se
distinguiese en él. Tuvo de común
entre nosotros el nacer del vientre de una mujer y nos superó naciendo sin
que aquélla se uniese a un hombre.
San Gregorio Niseno, dice: “¡Cuán bienaventurado aquel cuerpo que
por la exuberante pureza de la Virgen María se vinculó a sí mismo el don
del alma! En cada uno de los demás, apenas el alma sincera conseguirá la
presencia del Espíritu Santo; mas ahora la carne resulta ser la mansión del
Divino Espíritu.”
13 "LA VIRTUD DEL ALTÍSIMO TE HARÁ
SOMBRA". LA VIRTUD DEL REY ALTÍSIMO ES CRISTO, FORMADO EN LA VIRGEN
POR LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO.
Por las palabras: "Te hará sombra",
se significan las dos naturalezas de Dios encarnado. Pues la sombra se hace
con la luz y con el cuerpo. El Señor es la luz por su divinidad. Y como la
luz incorpórea había de tomar cuerpo en las entrañas de la Virgen,
oportunamente se dice que la virtud del Altísimo le haría sombra, esto es,
en ti el cuerpo de la humanidad recibirá la luz incorpórea de la divinidad.
Se dice también esto a María por el dulce consuelo dado por el cielo.
14 Y POR ESO EL FRUTO SANTO QUE NACERÁ
DE TI SERÁ LLAMADO HIJO DE DIOS”
Aquí tenemos una gran diferencia con nosotros los
hombres, porque a diferencia de nuestra santidad que la conseguimos con
nuestra vida, Jesucristo nace Santo. Así es como, aunque nos hagamos
santos, no nacemos santos. Jesús, es aquél verdaderamente ha nacido Santo,
que no ha sido concebido de unión carnal alguna. El ángel, ha mencionado en estas frases a
toda la Santa Trinidad, ha nombrado al Espíritu Santo, al Hijo y al
Altísimo, ciertamente el Dios Padre.
15 Y HE AQUÍ QUE ISABEL, TU PARIENTE
"Y he aquí que Isabel, tu pariente, también
ella ha concebido un hijo en su vejez. Este es el sexto mes a ella, que es
llamada la estéril, porque no hay cosa imposible para Dios". Y dijo María: "He aquí la
esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". Y se retiró el
Ángel de ella.” "Y he aquí que
Isabel, tu pariente”. Como lo que se ha dicho superaba a lo que la Virgen
podía comprender, el ángel habló de cosas humildes, para persuadirla por
medio de cosas sensibles, y por ello le dice: "Y he aquí que Isabel,
tu pariente". “También ella ha
concebido un hijo en su vejez”, dando a entender su incapacidad natural.
Prosigue: "Y está en el sexto mes". No anunció desde el principio
el embarazo de Isabel, sino después de transcurridos seis meses, a fin de
que el embarazo sirviese de prueba.
“Porque no hay cosa imposible para Dios" Así pues, recibe el
ejemplo de la anciana estéril no porque haya desconfiado de que una virgen
pueda dar a luz, sino para que comprenda que para Dios todo es posible, aun
cuando parezca contrario al orden de la naturaleza.
16 HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR, HÁGASE EN
MÍ SEGÚN TU PALABRA.
Y dijo María: "He aquí la esclava del
Señor, hágase en mí según tu palabra". Estamos ante la gran
humildad de María, mujer de gran devoción, el Señor sabía que elegía muy
bien, ella va ser la madre del Redentor del Mundo, la madre del Salvador,
la madre del Príncipe de la Paz , entonces dijo: "He aquí la esclava
del Señor”, Se llama sierva
o esclava, la que es elegida como Madre, y no se enorgullece con una
promesa tan inesperada. Porque la que había de dar a luz al manso y al
humilde de corazón, debió ella misma manifestarse humilde. Llamándose
también a sí misma sierva, no se apropió la prerrogativa de una gracia tan
especial, porque hacía lo que se le mandaba. Es así como dice: "Hágase
en mí según tu palabra", "He aquí la sierva del
Señor", es su disposición a cumplir con su oficio. "Hágase
en mí según tu palabra", es el deseo que concibe. Y se retiró
el Ángel de ella. Cada cual puede
admirar las palabras de Nuestra Madre la Virgen María de distinta forma,
unos la prontitud de su obediencia, otros su disposición a cumplir, otros
la humildad, otros el gran amor por Dios, yo he admiro y aprendí de ella el
deseo de que se cumpla la voluntad de Dios.
El Señor les Bendiga
Pedro Sergio Antonio Donoso
Brant
Nota: Para esta reflexión, se consultó textos en
Catena Aurea, obra que resulta de recopilar escritos de los "Padres de
la Iglesia", siguiendo los textos completos de los Evangelios, a modo
de exposición o comentario. Entre las varias catenas que se hicieron en la
Edad Media, una de las más conocidas es la hecha por Santo Tomás de Aquino.
Domingo IV de Adviento Ciclo B
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