Misa Diaria
MISA DIARIA DE CAMINANDO CON
JESUS
"La Eucaristía es fuente y culmen de toda
la vida cristiana" (LG 11)
Página de PEDRO SERGIO ANTONIO DONOSO BRANT
21 años en Internet
|
La edición de
la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por
correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el
año 1998 y hoy llega a más de 23.700 suscriptores de 56 países distintos.
Se envía desde Santiago de Chile. Si desea suscribirse o comunicar algo,
escriba al correo electrónico: caminandoconjesus@vtr.net
Este subsidio está publicado todos los días en la página WEB en
este link: MISA DIARIA
Está
permitido el re-envío, la copia y la publicación de esta página, solo ruego
indicar el autor y las fuentes de origen.
|
www.caminando-con-jesus.org
|
www.caminando-con-maria.org
|
www.santateresadelosandes.cl
|
Suscriptores: 23.703
|
26-12-2019
|
Nº MD 7.768
|
Visita N°
|
San Esteban (F) Rojo
|
NAVIDAD
|
San
Esteban, primer mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Las puertas del cielo
se abrieron a san Esteban, el primero de los mártires, por eso triunfa
coronado en el cielo.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor y
Dios nuestro, imitar a san Esteban, y que aprender amar también a los
enemigos, ya que celebramos el martirio de aquél que supo interceder por
sus propios verdugos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de
los siglos.
LECTURA Hech 6, 8-10; 7, 54-60
Lectura
de los Hechos de los Apóstoles.
En aquellos días:
Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el
pueblo. Algunos miembros de la sinagoga llamada “de los Libertos”, como
también otros, originarios de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de la
provincia de Asia, se presentaron para discutir con él, pero no encontraban
argumentos frente a la sabiduría y al espíritu que se manifestaba en su
palabra. Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el
cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de
Dios. Entonces exclamó: “Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a
la derecha de Dios”. Ellos comenzaron a vociferar y, tapándose los oídos,
se precipitaron sobre él como un solo hombre, y arrastrándolo fuera de la
ciudad, lo apedrearon.
Los testigos se
quitaron los mantos, confiándolos a un joven llamado Saulo. Mientras lo
apedreaban, Esteban oraba, diciendo: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”.
Después, poniéndose de
rodillas, exclamó en alta voz: “Señor, no les tengas en cuenta este
pecado”. Y al decir esto, expiró.
Palabra
de Dios.
COMENTARIO:
Lucas nos ofrece la
narración del martirio del diácono Esteban como si se tratara de una
reedición del proceso de la pasión y muerte de Jesús. En ambos se da una
misma acusación: se anuncia la destrucción del Templo, similares reacciones
en el auditorio, un castigo igualmente fuera de la ciudad, las mismas
palabras en boca de los condenados a muerte. Así Esteban es el primer
testigo de todos los que hasta el fin del mundo deben dar testimonio de
Jesús (cf. Hech 1, 8).
SALMO Sal 30, 3-4. 6. 7-8.
16-17
R.
Señor, yo pongo mi vida en tus manos.
Sé para mí una roca
protectora, un baluarte donde me encuentre a salvo, porque tú eres mi roca
y mi baluarte: por tu nombre, guíame y condúceme. R.
Yo pongo mi vida en
tus manos: tú me rescatarás, Señor, Dios fiel. Confío en el Señor. ¡Tu amor
será mi gozo y mi alegría! R.
Líbrame del poder de
mis enemigos y de aquellos que me persiguen. Que brille tu rostro sobre tu servidor, sálvame por tu misericordia. R.
ALELUYA Sal 117, 26a. 27a
Aleluya. ¡Bendito el
que viene en nombre del Señor! El Señor es Dios, y él nos ilumina. Aleluya.
EVANGELIO Mt 10, 17-22
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Dijo Jesús a sus
discípulos: Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales
y los azotarán en sus sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante
gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los
paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué
van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento,
porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el espíritu de su Padre
hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea
condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus
padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi
nombre, pero aquél que persevere hasta el fin se salvará.
Palabra
del Señor.
COMENTARIO: Todos
los testigos reeditan, de alguna manera, la historia de Esteban, pues
anunciando la venida del Reino desbaratan las pretensiones de los poderes
humanos. Cuando se opta por Cristo, se opta también por las consecuencias,
y una de ellas es la incomprensión del mundo ante el mensaje.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos Señor, que
aceptes los dones que te presentamos en la conmemoración del triunfo
gloriosos de tu mártir san Esteban. Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE COMUNIÓN Hech 7,
58-59
Apedrearon a Esteban
que oraba diciendo: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te damos gracias
Señor, por tu inmensa misericordia para con nosotros, porque nos salvas por
el nacimiento de tu Hijo y nos alegras con la celebración del mártir san
Esteban. Por Jesucristo nuestro Señor.
|
REFLEXIÓN
BÍBLICA
|
“Aquél que persevere hasta el fin se salvará”
Mt. 10, 17-22
Autor: Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant
1.
EL
APOSTOLADO NO ES ÍMPETU INCONTROLADO, SINO VERDAD CON PRUDENCIA
En el versículo anterior, (16), Jesús le
había dicho a sus discípulos: Yo los envío como a ovejas en medio de lobos:
San Jerónimo pensaba que estos lobos eran los escribas y fariseos, debido a
la lucha del fariseísmo contra Jesús. Pero el contexto de Mateo tiene otra
perspectiva, pues también les habla de persecuciones por parte de los
tribunales gentiles. Por eso se puede extender a ambos enemigos. El lobo en
el Nuevo Testamento suele significar los falsos profetas (Mt 7:15; Hech
20:29), o también un peligro no fácilmente identificable (Jn 10:12).
Por ser este medio al que los envía
difícil, les dice: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como
palomas, su sentido es de hábiles, astutos, prudentes; gentes hábiles para
conducirse en la práctica. La simplicidad la imitarán de las palomas.
Tendrán esa perfección de la paloma que es la simplicidad.
Si, en ese medio de apostolado al que los
envía, los enemigos se van a portar como lobos, los apóstoles les deberán
oponer la simplicidad de la verdad sin doblez, pero no la ingenuidad sin
precaución, sino con la sabia conducta que dicte la prudencia. El
apostolado no es ímpetu incontrolado, sino verdad con prudencia. Por eso
dice; Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los
azotarán en las sinagogas. No es que se condene el sufrir por él ni el
martirio, que abiertamente se enseña, pero no deberán ponerse
imprudentemente en manos de los lobos. Pues si el apostolado requiere
dolor, también exige predicación; es esencia del apostolado (Rom 10:14-20).
2.
USTEDES
SERÁN ODIADOS POR TODOS A CAUSA DE MI NOMBRE
En esta obra de apostolado tendrán un
triple enemigo: los tribunales judíos, los paganos y el seno mismo de la
familia. Serán perseguidos por su amor y llevados para dar testimonio de
él:
Sin embargo, dice Jesús, Ustedes serán
odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el
fin se salvará. Con cuyo término se expresa hasta el fin de la vida de cada
uno, ante las persecuciones que surjan, ya que es una perspectiva universal.
El término perseverar aquí usado, y que sólo sale aquí en el Evangelio de
san Mateo, pertenece al vocabulario cristiano primitivo de martirio. Luego
dice también; Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro
que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el
Hijo del hombre. Los evangelios no transmiten este tipo de persecuciones ni
huidas en la primera misión ni en ella hay relación especial con esa venida
del Hijo del hombre. Simplemente quiere decir que no deben exponerse
temerariamente a la muerte, sino, si es caritativamente posible, que huyan
a otra ciudad como lugar de refugio. Este mismo sentido de prudencia tiene
la expresión no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel, en su
retirarse de unas ciudades a otras en orden a esto. San Agustín ha tratado
este punto sobre la declinación del martirio.
3.
EL
MENSAJE DE CRISTO LE PROVOCA MOLESTIA
Y les anuncia, por último, que antes que
recorran las ciudades de Israel vendrá el Hijo del hombre. Esta venida no
es la parusía, sino la destrucción del año 70, no es una venida física y
personal de Jesús, sino moral y en sus efectos. Y en cuanto a referirse a
los apóstoles, no se puede olvidar la salida de éstos antes de la
destrucción de Jerusalén, a Pella, en Transjordania y que pasajes de este
discurso están fuera de su contexto histórico. Se tiene presente la
profecía ante las dificultades de la Iglesia de entonces.
En el contexto de hoy día, no es difícil
distinguir ciertos lobos de hoy, están presentes en nuestra sociedad, son
ciertos elementos de poder, o elementos de presión, se observan en la
política, en la ambición del dinero, la cultura de la vanidad y la
soberbia, el aborto, la muerte, el egoísmo, la xenofobia, en todos aquellos
lugares, organizaciones o personas a las cuales el mensaje de Cristo le
provoca molestia, precisamente porque no pueden soportar que se dé a
conocer un mundo distinto, donde reine el amor, la paz, la fe, la
fraternidad y la solidaridad, el respeto a la vida y a la dignidad del
hombre, porque todo esto es contrario a sus intereses.
4.
SER
EFICACES EN LA TAREA ENCOMENDADA
Pero no por eso, debemos dejar de ser
eficaces en la tarea encomendada. Los continuadores de esa tarea
encomendada a los apóstoles, somos justamente nosotros, hemos sido
elegidos, debemos continuar esa obra y con las mismas recomendaciones, ya
que habremos de encontrar las mismas dificultades, esas a la cuales Cristo
le llama lobos.
Jesús al enviarnos como sus discípulos, nos
da consejos precisos sobre lo que tenemos que hacer y decir, y nos advierte
de las dificultades que sufriremos, es así como nos dice seamos prudentes y
sencillos, pero además cautos para no dejarnos engañar por el mal, para que
sepamos reconocer a los lobos disfrazados de corderos, para que podamos
distinguir a los falsos de los verdaderos profetas.
Tenemos que actuar tal como Jesús nos
propone, prudentes y sencillos, la sencillez que nos pide Jesús es una
condición indispensable para que nuestro trabajo de apostolado de frutos.
En efecto, la sencillez es indispensable para inspirar confianza y
necesario que a quienes tratamos de enseñarles los caminos del Señor, les
inspiremos confianza. Pero además no olvidemos la prudencia, mostrándonos
como personas que hemos construido nuestra forma de vida basada en la
conciencia recta y de la moral justa, especialmente los que tienen una vida
pública, porque si sus palabras y su conducta son nítidas, transparentes y
claras, su labor será efectiva y exenta de contradicciones.
5.
LA
PRUDENCIA NO SIGNIFICA TIBIEZA EN NUESTRA FE
Pero también tengamos fuerza en nuestra
tarea y consiente que la prudencia no significa tibieza en nuestra fe,
Cristo nos apoyara en las dificultades que encontraremos, él nos dará ese
vigor necesario para enfrentar el odio y el desprecio que produce la
predicación de Evangelio en aquellos contrarios a las enseñanzas de nuestro
Señor Jesucristo.
La lectura diaria del Evangelio,
compenetrase en él, la permanente oración y la ayuda de la gracia de Dios,
son nuestra fuerza para ir a cumplir nuestra tarea, tendremos dificultades
y oposiciones, pero debemos mantenernos perseverantes y firmes en la fe y
en el amor, en la justicia, y en el camino de la santidad.
Y si somos perseguidos u odiados, tal vez
menospreciados, quizás injuriados o molestados, nuestro gran consuelo es
que lo hacemos por el amor a Nuestro Señor, y por él lo damos todo.
El Señor
les Bendiga
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
|
PARA
LA LECTIO DIVINA (3)
|
DEJARSE ILUMINAR
TOTALMENTE POR LA ENSEÑANZA Y EL TESTIMONIO VIVIDOS POR JESÚS
¿Cuál es el sentido cristiano del sufrimiento y de la muerte del
texto bíblico que considera la liturgia de hoy? La respuesta a
interrogantes tan fundamentales de la vida humana se encuentra sólo en el
dejarse iluminar totalmente por la enseñanza y el testimonio vividos por
Jesús. - Humanamente hablando, la muerte es el fin de todo - escribe S.
Kierkegaard, - Y humanamente hablando hay esperanza sólo mientras hay vida
-. Pero para el cristiano el sufrimiento y la muerte no son en modo alguno
el fin de todo; son solamente pequeños acontecimientos comprendidos en el
todo que es la vida eterna.
En el sentido cristiano, pues, hay infinitamente más esperanza en la
muerte que hablando en un mundo meramente humano, en el que no sólo hay
vida, sino una vida en plena salud y fuerza física.
La muerte de Esteban o de tantos primeros testigos de la fe cristiana
no tendrá la última palabra sobre la vida de estos discípulos de Jesús,
porque Cristo es el Señor de la vida y de la muerte. La resurrección de
Jesús muestra la verdadera gloria, como única realidad de la verdadera
vida, hacia la que se encamina todo creyente.
Esta prevé, sin embargo, que la gloria de Jesús y de cada uno de sus
discípulos pasa justamente a través del Gólgota y la muerte en cruz. El
sufrimiento y la muerte de Jesús y de todo discípulo suyo ofrecen un signo
que habla a la fe. El plan de Dios es más grande que el pequeño y estrecho
del hombre. El amor de Dios supera con mucho el interés particular de cada
uno de sus hijos.
Sólo Jesús, signo del amor de Dios a los hombres es capaz de liberar
al hombre de la muerte y de hacer brotar en el corazón del discípulo la fe
como respuesta radical a la salvación ofrecida por Dios.
|
ORACIÓN (3)
|
Señor de la vida y de la muerte que, con tu enseñanza y ejemplo de
coherencia y de vida, nos has enseñado a afrontar el sufrimiento e incluso
la muerte, nosotros deseamos alzar la mirada, como dice la Escritura, hacia
ti, que eres “el que traspasaron” (Jn 19,37). Ésta es una invitación
dirigida a todos los hombres para que vean y crean a tu corazón traspasado
con una mirada interior y contemplativa que los introduzca en el misterio
de la salvación.
Nosotros, como el primer mártir Esteban y tras él todos los mártires
y los santos, queremos hacernos partícipes de la experiencia y de la fe del
primer testigo, que ha visto durante su martirio tu gloria, aquella gloria
que el Padre te ha reservado por tu dócil obediencia hasta la cruz. También
para nosotros esta mirada hacia el cielo debe hacerse contemplación de fe,
experiencia interior, posesión permanente. Esto quiere ser también un
compromiso para celebrar contigo la obra del Padre y de penetrar en la
contemplación tu vida divina con un testimonio de fe y de amor.
Sabemos que el único remedio válido contra el miedo es la fe. Señor,
tú has pedido a tus discípulos superar el grave momento del dolor y de la
prueba, no tanto acogiéndose con la mente a tus palabras, cuanto creyéndote
a tú con el corazón y con la vida entera, a ti que comunicas la palabra del
Padre, la única que salva y elimina toda turbación. No hay, pues, verdadera
fe en Dios sin fe en ti, porque Dios se ha revelado como tu Padre y tú nos
has revelado su rostro luminoso.
|
SANTORAL
|
SAN ESTEBAN
Protomártir
Autor: Jesús Martí Ballester
ERAN LAS BODAS DE PLATA
Hacía veinticinco años que Cristo había muerto en la cumbre
del Calvario. Día tras día, sus discípulos se iban aumentando en la
Ciudad Santa, venidos unos de las sinagogas de Palestina,
otros de entre los judíos de la
Diáspora. Los primeros, celosos conservadores de la lengua
y costumbres hebreas en toda su integridad, despreciaban a los segundos,
que en su continuo ir y venir a través del Imperio habían perdido la rigidez farisaica en su concepto de la vida.
Sin embargo, un amor mutuo unía a los convertidos de uno y otro bando, y,
como dicen los Actos de los Apóstoles, en aquella multitud sólo había un
alma y un corazón, como no había más que una bolsa común.
SE DUDA DE LA
ADMINISTRACIÓN
Pero el poder de la gracia no llegó a destruir todas las
prevenciones. Creían que no había una buena administración de los bienes y
esto fue motivo de quejas y murmuraciones. Los Doce se dieron cuenta de
ello, y resolvieron apaciguar los ánimos con un acto de desinterés. «No
conviene — dijeron a los creyentes — que, abandonando la predicación,
sirvamos nosotros a las mesas. Escoged, pues, entre vosotros siete hombres
de probidad reconocida, llenos del Espíritu Santo y eximios por su
sabiduría, para que les encomendemos este ministerio.» Inmediatamente la
asamblea escogió esos siete hombres y se los presentó a los Apóstoles para
que les impusiesen las manos.
LOS PRIMEROS DIÁCONOS
Eran los primeros diáconos, los ministros temporales de aquel
régimen comunista que adoptaron los primeros discípulos de Jesús. Todos
ellos llevaban nombres griegos, lo cual parece ser un indicio de que
procedían de entre el grupo de la
Dispersión. Al frente de ellos se hallaba Esteban, «hombre
lleno de fe».
Ellos debían administrar los bienes de la
Iglesia, distribuir las limosnas entre los pobres y
administrar la
Eucaristía a los fieles, y aun ayudar a los Apóstoles en
la predicación. El grupo de los discípulos del Crucificado gozaba de paz y
de respeto. Uno de los más grandes doctores, Gamaliel, les miraba con
simpatía; varios de entre los sacerdotes y los levitas se habían agregado a
él, y en cuanto a los jefes de la sinagoga, la familia de Anás, SE preocupaban más de
política que de religión. Nada al exterior distinguía a la fervorosa
comunidad gobernada por Pedro del resto del judaísmo. Observaba la ley
mosaica, acudía al templo tres veces al día y parecía acatar las viejas
tradiciones. Sus miembros eran, a los ojos del pueblo, fariseos más
perfectos que los demás, verdaderos celadores del mosaísmo. Pronto, sin
embargo, nació la sospecha de que los discípulos de Cristo querían
separarse de la sinagoga. Se les espió, se les odió, y el odio se convirtió
en una persecución sangrienta.
LA PRIMERA PERSECUCIÓN “SI A
MI ME HAN PERSEGUIDO TAMBIÉN A VOSOTROS OS PERSEGUIRÁN”.
Era natural que la primera manifestación de aquella tendencia
separatista viniese de los helenizantes, ajenos ya a muchas prescripciones
del espíritu farisaico y deseos de vivir las enseñanzas del Maestro que
hablaba del culto en espíritu y en verdad, de la destrucción del templo,
del remiendo que se echa a un vestido usado, del vino nuevo en odres
viejos. Esteban fue el primero en predicar este aspecto de la buena nueva,
y su intervención levantó las más furiosas contradicciones. Pedro y los
demás Apóstoles callaban todavía, y esta actitud hace más singular la
audacia del diácono Esteban. Nada sabemos de su origen, pero
probablemente pertenecía al grupo de los helenizados, y es casi seguro que
había visto a Jesús, puesto que le reconoció, antes de morir viéndole a la
diestra del Padre. Su historia comienza con la elección de los diáconos. El
empieza a distinguirse por su intrepidez. «Estaba lleno de fe y del
Espíritu Santo.» Como los Apóstoles, «empezó a obrar grandes prodigios y
maravillas en el pueblo.» Hombre impetuoso, buscaba la controversia;
instruido en la cultura griega, buscaba a los doctores más ilustres de la
Diáspora, y discutía en todas las sinagogas: la de los
libertos de Roma, la de los alejandrinos, la de los cirenenses, la de los asiáticos y la
de los de Cilicia, en la cual disputó acaso con el joven
fariseo Saulo de Tarso.
BUEN ORADOR ARDOROSO
El magnánimo diácono no se contentaba con exponer su doctrina,
como los Apóstoles; la defendía acaloradamente, la presentaba con toda su
claridad, deshacía argumentos de los adversarios, y siempre llegaba a la
misma conclusión: poniendo a Cristo por encima de Moisés, declaraba su
doctrina independiente de las prescripciones levíticas, llegando a decir
que el templo dejaría de ser el único lugar donde Yahvé debía ser adorado.
«Los jefes de las sinagogas de extranjeros se levantaban contra él, pero
nadie podía resistir a la sabiduría y al Espíritu que en él hablaban.» A
falta de argumentos, tenían un buen medio de ahogar la verdad: el que
habían usado unos años antes contra el Maestro. Los sucesos políticos les
ofrecieron un momento propicio para ello.
Desde su isla de Caprea, un viejo «alto y encorvado, de miembros frágiles, de frente
calva, de faz roída por las úlceras y cubierta de emplastos», enviaba a
Roma edictos de proscripción y de muerte. A pesar de todo, tenían que
agradecer la política moderada de
Tiberio. Poncio Pilato acababa de ser removido de Palestina
por sus crueldades con los samaritanos, y Jerusalén estaba sin procurador.
En este momento llega la noticia de la muerte de Tiberio, y
los sanedritas se aprovechan de todas estas circunstancias para
recuperar los derechos de vida y muerte que Roma les había retirado. El
fanatismo se aumenta, y los doctores, humillados por la elocuencia del
diácono, creen llegado el momento de ejecutar su venganza. Como en el
proceso de Jesús, se empezó a utilizar el agitpro para alborotar a la muchedumbre.
SE ARROJARON SOBRE ESTEBAN
En medio de la agitación, los helenistas se arrojaron sobre
Esteban y le arrastraron a la amplia sala del Gazith, contigua al Sancta Santorum, donde el Sanedrín tenía
sus sesiones. Los testigos entraron uno a uno, hicieron su juramento y formularon
su acusación. Era la misma que se había presentado contra Jesús, pero ahora
los testimonios estaban más conformes. «Este hombre—decían todos ellos—no
cesa de hablar contra el lugar santo y la ley, porque le hemos oído decir
que Jesús de Nazareth destruirá este lugar y cambiará las
tradiciones que Moisés nos ha dejado.»
RESPONDE AL SUMO SACERDOTE
Esteban escuchaba sereno las acusaciones. Cuando el Sumo
Sacerdote le preguntó: «¿Es verdad todo esto?», no quiso responder explícitamente,
porque se proponía predicar por última vez su doctrina, como lo había hecho
en las sinagogas. Aún conservamos sus palabras, el discurso, recogido por
los notarios del Sanedrín, y transmitido a San Lucas, probablemente por Saulo de Tarso, que fue uno
de los jueces. El diácono internándose en una selva de recuerdos históricos
y de digresiones que parecen no tener relación ninguna con su causa. Pero
es el Oriente quien habla con su estilo, y esa manera refleja un gusto
plenamente oriental. «Hermanos y padres míos, escuchad.» Así empezó
Esteban. Después continuó: «El Dios de gloria apareció a nuestro Padre
Abraham cuando estaba en Mesopotamia, y le dijo: Sal de tu país y de
tu parentela y ve a la tierra que Yo te mostraré. Entonces, saliendo de la
tierra de los caldeos, habitó en Canaán. Y después que murió su padre.
Dios le hizo pasar a esta tierra que ahora habitáis... E hizo con él la
alianza de la circuncisión, y más tarde, Abraham, habiendo engendrado a
Isaac, le circuncidó al octavo día. Isaac circuncidó a Jacob; Jacob, a los
doce patriarcas.»
Gran sorpresa en la concurrencia: un hombre sobre el cual pesa
la pena capital, que no se defiende, ni se digna siquiera mirar a sus
acusadores. Pero a pesar de esto, se le escucha, y se le escucha con
complacencia. Todos miran su cara «como la cara de un ángel». Es joven y
hermoso; el Espíritu obra en él, inflamando su corazón, su rostro y su
mirada. Tal vez no han llegado a comprender la intención de esta primera
parte del discurso: antes del pacto de la circuncisión, Dios puso sus ojos
en Abraham sin mirar otra cosa que su fe. Es el pensamiento que más tarde
desarrollará uno de aquellos oyentes, que ahora asaetea al diácono con
miradas de odio. Habló luego de José, insinuando a los jueces que habían
rechazado un Salvador más grande que el hijo de Jacob. Tampoco le
comprendieron. Exalta la figura de Moisés, cuya ley se le acusaba de
destruir; pero aduce textos mosaicos que hablan del final de la ley y del
templo. Había tocado el fondo de la cuestión, y
los sanedritas seguían escuchándole entre aburridos y desdeñosos;
hasta que el reo, después de recordar los últimos tiempos de la historia de
Israel, inflamado por una visión de infidelidades, matanzas y apostasías,
exclamó sin poderse contener: «¡Cabezas duras, incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros
habéis resistido siempre al Espíritu Santo, lo mismo que vuestros padres.
¿A qué profeta no persiguieron? Mataron a los que anunciaban la venida del
Justo, a quien vosotros habéis entregado y crucificado, vosotros que habéis
recibido la ley por ministerio de los ángeles y no la guardáis.»
NO QUISIERON SEGUIR
ESCUCHANDO
No pudo decir más. Un salvaje clamoreo se levantó del grupo
venerable de los sanedritas. Parecían una manada de lobos que aullaban
en uno de esos accesos de furia que sólo el Oriente conoce. Seguro de que
iba a morir, levantó los ojos al Cielo, y, en un éxtasis inefable, exclamó:
«Estoy viendo los Cielos abiertos y al Hijo del Hombre en pie a la diestra
de Dios.» Estas palabras les parecieron una nueva blasfemia. Gritando
frenéticamente y tapándose los oídos, se arrojaron sobre Esteban y le
sacaron de la ciudad para apedrearlo. Atravesaron la
Puerta Dorada, y al llegar al valle del Cedrón, enfrente
de Getsemaní, los testigos, «colocando sus mantos a los pies de un
adolescente que se llamaba Saulo», arrojaron las primeras piedras. El
protomártir, acordándose del ejemplo del Maestro, poniéndose de rodillas,
clamó en voz alta: «Señor, no les imputes esto a pecado.» Luego volvió a
caer y se durmió en el Señor.
Jesús
Martí Ballester
Fuente: Breviario
|
FUENTES DE LA PAGINA
|
La Página de la Misa
Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant, desde
Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor
Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda
mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto
nos ama.
Nota: Para la Liturgia
de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el
estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia
Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),
(3) Para la Lectio
Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier
Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M.
Magdalena ocd,
(4) Santoral preparado
por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo.
ESTA PERMITIDO EL
RE-ENVÍO, LA COPIA Y LA PUBLICACIÓN DE ESTA PAGINA, SOLO DEBE INDICARSE EL
AUTOR Y LAS FUENTES DE ORIGEN
No responda este
correo, si desea comunicarse, escriba a caminandoconjesus@vtr.net
|
Suscríbete a Misa
Diaria
en http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria/alta o
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus/alta
o
Escribe a caminandoconjesus@vtr.net
http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus
http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria
http://www.egrupos.net/grupo/montecarmelo
Por favor, no enviar cadenas, presentaciones que excedan en más
de 1Mb, correos sin asunto (no se abre).
El correo cuenta con servicio automático para rechazar spam, y no
recibe, correos reenviados o correos sin datos de quien los envía.
Si no desea seguir
recibiendo este correo por favor avíseme para retirarlo del listado al
correo caminandoconjesus@vtr.net
|
www.caminando-con-jesus.org
www.caminando-con-maria.org
caminandoconjesus@vtr.net
|
|
|
|
|
|
|
|