MISA DIARIA DE CAMINANDO CON JESUS

"La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana" (LG 11)

image001

Página de Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

24 años en Internet

La edición de la Misa Diaria, Reflexión Bíblica, Lectio Divina y Santoral, enviada por correo por sistema de grupos, es las más antigua de Internet, comenzó en el año 1998 y hoy llega a más de 23.800 suscriptores. Si desea suscribirse o comunicar algo, escriba al correo electrónico: caminandoconjesus@vtr.net  

Está permitido el re-envío, la copia y la publicación de esta página, solo ruego indicar el autor y las fuentes de origen.

Este subsidio está publicado todos los días en el WEB www.caminando-con-jesus.org en este ENLACE: MISA DIARIA

Cantidad de visitas acumuladas desde el año 2003 al ENLACE Misa Diaria:   Contador Gratis 

WEB:     www.caminando-con-jesus.org     www.caminando-con-maria.org     www.santateresadelosandes.cl

23.817

26-06-2022

Edición Nº 9.308

LITURGIA DE   LAS HORAS 

facebook

TALLER SOBRE EL INMACULADO CORAZON DE MARIA EN ESTE LINK: https://youtu.be/AYa3eM9i31g

 

XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO C

image006CRISTO LO HA DADO TODO Y LO PIDE TODO.

Jesús llama a seguirle. Pero seguir a Cristo implica la vida entera, no sólo algunos momentos o algunas zonas de nuestra existencia. Lo que el profeta no podía exigir (primera lectura), por ser un hombre, Cristo sí puede por ser el Hijo de Dios. Más aún, no hay otra manera de seguir a Cristo: “El que mira hacia atrás no es apto para el Reino de Dios”. El seguimiento de Cristo sólo puede ser incondicional. No caben rebajas ni descuentos. El seguimiento de Cristo no es una cuestión de negociaciones. Poner condiciones es estar diciendo “no”, es ya dejar de seguirle.

Cristo lo ha dado todo y lo pide todo. Y esto es lo que implica ser cristiano: un seguimiento incondicional. No hay dos tipos de cristianos. Sólo es verdaderamente cristiano el que “va a por todas”. Cristo comprende la debilidad humana y los fallos motivados por ella, pero no acepta la mediocridad por sistema, el “bajar el listón”, los cálculos egoístas. Los apóstoles fueron grandes pecadores: san Pedro llegó a negar a Cristo, san Pablo persiguió a la Iglesia... Pero no fueron mediocres: se dieron del todo, gastaron su vida por Cristo, sin reservarse nada.

El que no entiende en absoluto, será incapaz de seguir a Cristo. Porque él quiere ser el absoluto de nuestra vida. El que se escandaliza porque Cristo pide la renuncia incluso a cosas buenas es que no ha entendido nada del evangelio. Ser cristiano no equivale a ser honrado y no hacer mal; eso lo procuran también los ateos. Ser cristiano significa estar dispuesto a toda renuncia y a todo sacrificio por Cristo.

Para ver la Reflexión completa de las 3 lecturas y el salmo de la Liturgia de este domingo pinchar este link: (Enlace): PALABRA DE DIOS 

 

I.-RITOS INICIALES

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 46, 2

Todos los pueblos aplaudan y aclamen al Señor con gritos de alegría.

ACTO PENITENCIAL

·         En ti creemos. Porque nos faltó generosidad para seguirte. Señor, ten piedad.

·         A ti acudimos. Porque nos cuesta dejarnos conducir por Espíritu. Cristo, ten piedad.

·         Por ti optamos. Porque seguimos atados a vanidades que nos alejan de ti. Señor, ten piedad.

SE DICE GLORIA A DIOS

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra suplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que por la gracia de la adopción quisiste hacernos hijos de la luz; concédenos que no seamos envueltos en las tinieblas del error, sino que permanezcamos siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

II.-LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA 1Rey 19, 16. 19-21

El Señor elige a quien quiere para hacerlo su portavoz. Es su estilo, que luego lo vemos aplicado en el modo de hacer de Jesús. La llamada del Señor es como un nuevo nacimiento.

Es una llamada que toma al hombre desde dentro y lo resitúa totalmente en su vida. Así le sucedió a Eliseo. La vocación de Eliseo es semejante a cualquier llamada de Dios. Eliseo respondió a la llamada y continuó la misión de Elías. Es importante subrayar aquí que la llamada irrumpe en medio del ajetreo cotidiano y un hombre libre acepta el desafío propuesto.

Lectura del primer libro de los Reyes.

El Señor dijo a Elías: “A Eliseo, hijo de Safat, de Abel Mejolá, lo ungirás profeta en lugar de ti”. Elías partió y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él había doce yuntas de bueyes, y él iba con la última. Elías pasó cerca de él y le echó encima su manto. Eliseo dejó sus bueyes, corrió detrás de Elías y dijo: “Déjame besar a mi padre y a mi madre; luego te seguiré”. Elías le respondió: “Sí, puedes ir. ¿Qué hice yo para impedírtelo?”. Eliseo dio media vuelta, tomó la yunta de bueyes y los inmoló.

Luego, con los arneses de los bueyes, asó la carne y se la dio a su gente para que comieran. Después partió, fue detrás de Elías y se puso a su servicio.

Palabra de Dios.

SALMO Sal 15, 1-2. 5. 7-11

R. Señor, tú eres la parte de mi herencia.

Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti. Yo digo al Señor: “Señor, Tú eres mi bien”. El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz, ¡Tú decides mi suerte! R.

Bendeciré al Señor que me aconseja, ¡hasta de noche me instruye mi conciencia! Tengo siempre presente al Señor: Él está a mi lado, nunca vacilaré. R.

Por eso mi corazón se alegra, se regocijan mis entrañas y todo mi ser descansa seguro: porque no me entregarás a la muerte ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro. R.

Me harás conocer el camino de la vida, saciándome de gozo en tu presencia, de felicidad eterna a tu derecha. R.

SEGUNDA LECTURA Gál 5, 1. 13-18

San Pablo nos predica la libertad de los cristianos. Toda la carta a los cristianos de Galacia es un desarrollo de esa verdad que Pablo anuncia a judíos y gentiles. Ni la ley, ni la filosofía, ni una ascética del esfuerzo puede liberar al hombre. Sólo en Cristo y por Cristo tenemos la verdadera libertad. La libertad se expresa y alcanza su plenitud en el amor; es la disponibilidad para la gracia de Dios que supera la ley. Y, por ende, seguir a Cristo es renunciar a las ataduras que nos esclavizan, para ser libres de verdad.

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia.

Hermanos: Ésta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud. Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales: háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor. Porque toda la Ley está resumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si ustedes se están mordiendo y devorando mutuamente, tengan cuidado porque terminarán destruyéndose los unos a los otros. Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne. Porque la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren. Pero si están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley.

Palabra de Dios.

ALELUYA 1Sam 3, 9; Jn 6, 68

Aleluya. Habla, Señor, porque tu servidor escucha; Tú tienes palabras de Vida eterna. Aleluya.

EVANGELIO Lc 9, 51-62

Los caminos que conducen a la plena libertad del hombre se hacen gesto concreto en el relato de Lucas. Jesús, mientras camina hacia el fin de su actividad terrena, va aclarando las condiciones de los que quieran apostar por la empresa que lleva entre sus manos. Exige desprenderse de los bienes materiales y, romper las ataduras con el pasado, incluyendo con los que más amamos en caso de que esto fuera un obstáculo. Sólo así estaremos disponibles y seremos libres para anunciar el Reino de Dios.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.

Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de Él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?”. Pero Él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo. Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: “¡Te seguiré adonde vayas!”. Jesús le respondió: “Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza”. Y dijo a otro: “Sígueme”. Él respondió: “Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre”. Pero Jesús le respondió: “Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios”. Otro le dijo: “Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos”. Jesús le respondió: “El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”.

Palabra del Señor.

SE DICE EL CREDO

Creo en Dios Padre todopoderoso. Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, y la vida eterna. Amén.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Enséñanos Señor, a escucharte y seguirte.

·         Por todos los que han consagrado su vida a Cristo mediante una entrega exclusiva: para que experimenten la alegría de tener al Señor por herencia. Oremos.

·         Por las instituciones y las personas que luchan por libertad del hombre de toda esclavitud: para que sus esfuerzos tengan éxito. Oremos.

·         Por los jóvenes que estudian la posibilidad de consagrarse totalmente a Dios: para que se dejen conducir por el Espíritu Oremos.

·         Por todos nosotros: para que sepamos reconocer las ataduras que nos impiden vivir con mayor fidelidad el Evangelio. Oremos.

III.- LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios de bondad, que das eficacia a tus misterios, concede que nuestro culto resulte digno de estos sagrados dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO DOMINICAL

RITO DE COMUNIÓN

PADRE NUESTRO

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

LA PAZ

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz os dejo, mi paz os doy”. No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia, y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

CORDERO

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

ANTÍFONA DE COMUNIÓN Cfr. Sal 102, 1

Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga a su santo nombre.

O bien: Cfr. Jn 17, 20.21

Dice el Señor: Padre, ruego por ellos, para que todos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que  tú me enviaste.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que la víctima divina que hemos ofrecido y recibido nos llene de vida, Señor, para que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.

IV.- RITO DE CONCLUSIÓN

Bendición

Canto final

  REFLEXIÓN BÍBLICA

 

"El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios."

Lc 9, 51-62

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.    NO LES PARECIÓ BIEN EL HECHO DE QUE JESÚS ENCAMINARA SUS PASOS A JERUSALÉN

“Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él”. Ellos partieron y entraron al pueblo de Samaria para prepararle alojamiento para Él y sus discípulos. Era necesario y muy normal pasar por estas tierras de Samaria, cuando se viajaba de Galilea a Jerusalén. Pero existía mucha hostilidad entre samaritanos y judíos hasta el punto de que no se hablaban.

Sin embargo, como nos relata el Evangelio, no recibieron a Jesús y sus discípulos porque se dirigía a Jerusalén. En efecto, ellos sabían que eran peregrinos venidos de Galilea, sin embargo no fueron acogidos, ¿Por qué? Seguramente no hubo sencillez en el corazón de estos samaritanos. Lo que está claro es que no les pareció bien el hecho de que Jesús encaminara sus pasos a Jerusalén, entonces mostraron su mala voluntad, negándoles hospitalidad.

2.    "SEÑOR, ¿QUIERES QUE MANDEMOS CAER FUEGO DEL CIELO PARA CONSUMIRLOS?"

Esta experiencia de no ser aceptado prepara a los apóstoles para más adelante, de este modo cuando ellos tengan que salir a predicar el evangelio, sepan ya de las dificultades, porque no siempre va a ser todo fácil, como entrar en todas partes. Pero frente a estos casos hay que ser pacientes y mansos, no ser hostiles e iracundos, y mucho menos vengativos con sus perseguidores.

No obstante, nos relata el Evangelio que cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: "Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?" Con esta actitud, observamos que los apóstoles aún no estaban preparados para ser rechazados, por eso le preguntaron a Jesús si podían hacer caer fuego sobre la ciudad. Frente a esta pregunta, Jesús les enseña que no debe haber venganza, manifestando que la verdadera virtud no es vengativa, y que no hay caridad allí donde exista la ira, así es, como no se debe estar en contra de la flaqueza humana, al contrario, esta debe ser confortada, por eso la indignación contra los hombres no es actitud cristiana.

3.    JESUS REPRENDE A SUS APOSTOLES

Así es como Jesús, se dio dirigió directamente a sus amigos y los reprendió; “Pero Él se dio vuelta y los reprendió”, seguramente les debe haber dado además un sermón para una amonestación más educativa y luego se fueron a otro pueblo.

Nos podemos imaginar a un Jesús dolido por la actitud de sus discípulos, entristecido por tener que reprenderlos, apenado por esta actitud vengativa justamente porque a ellos les había enseñado lo que era amar al prójimo y porque "El Hijo del hombre no había venido a perder las almas, sino a salvarlas", porque la venganza no es Espíritu de Dios sino del maligno. En efecto, como nos dice San Juan, “Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por El (Jn 3,17)

4.    JESÚS RECHAZADO POR LOS SAMARITANOS     

La lectura de este fragmento del Evangelio, nos muestra a Jesús rechazado por los samaritanos; “Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén”, e incomprendido por sus propios discípulos, “Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: “Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?”, estas son las posturas en las cuales no debemos caer, por una lado el rechazo y por otra la incomprensión.

Es posible que Santiago y Juan hayan sentido dolor por el rechazo de los samaritanos a su Maestro, molestia muy humana y algo natural en dos pueblos que no se aceptaban mutuamente, pero para el Señor, ese no es el espíritu del Reino. Hoy debemos guardar en mente este rechazo de Dios si pensamos así vengativamente de nuestros hermanos vecinos de otras nacionalidades, ya que no estamos cumpliendo con el mandato de Jesús, amar al prójimo como a nosotros mismos.

5.    RECHAZAR ACOGER A JESÚS, ES RECHAZAR A DIOS.

Por otra parte, el rechazar acoger a Jesús, es rechazar a Dios. Esto es algo que se da en todos, en efecto inconscientemente algunas veces no estamos de acuerdo con el Plan de Dios en nosotros. Pero cuando no queremos aceptar la voluntad de Dios, ¿a quién estamos rechazando?, cuando huimos del sacrificio, ¿a quién estamos no estamos aceptando?, cuando no somos comprensivo con el que sufre, ¿con quién no somos comprensivos? Nuestra vida siempre debe estar orientada por los principios del Evangelio, por las enseñanzas de Jesús, como las expuestas en San Juan 15, 9-17 “Ámense los unos a los otros Como el Padre me amó, así también os he amado Yo: permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos permanecerán en mi amor, como Yo he cumplido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”. Vivamos pues, por las inspiraciones de la gracia y del Espíritu Santo.

6.    “TE SEGUIRÉ ADONDE VAYAS”

Para seguir a Cristo hay que tener la decisión de dejarlo todo por El, y en este fragmento del Evangelio, nos destaca cual es el espíritu de esta decisión que se debe tener.

El fragmento del Evangelio de hoy, nos muestra un primer ofrecimiento, que le hace alguien a Jesús diciéndole; “te seguiré adonde vayas”. Jesús no le rechaza, él es el que se invita, sin embargo, le pone la perspectiva ardua del apostolado: sólo tiene asegurado, en comparación con los zorros y aves, el incesante ir y venir para anunciar la Buena Nueva.

Nuestro hogar en un lugar que nos da cierta seguridad, como a los animales su madriguera, es allí donde se esconden del peligro. Pero el hogar además es un sitio de descanso, con ciertas comodidades, protegidos del frío, tenemos nuestros alimentos y allí podemos dormir con tranquilidad.

7.    EL HIJO DEL HOMBRE NO TIENE DÓNDE RECLINAR LA CABEZA

Es así, como Jesús nos advierte, que para caminar junto a Él, debemos desprendernos de lo bienes terrenales, debemos olvidarnos de la comodidad, como así también, seguirlo a Él, no es para conseguir ventajas terrenales, ni económicas ni de posición social, aún más, se debe estar dispuesto a todo y en todo tipo de lugar. Así es, donde haya que llevar el mensaje del Evangelio, ahí hay que ir sin pensar en el camino, si este será fácil o difícil.

Dice Jesús; “El Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza”, debe de referirse a esta vida de incesante caminar apostólico más que al no tener alguna morada para descansar, como en Nazaret y Cafarnaúm. Es aquí donde por vez primera sale en los evangelios el título que se da Jesús de Hijo del hombre. Jesús frecuentemente lo utilizará para nombrarse. Esta expresión sólo aparece en los Evangelios en boca de Jesús. Es El quien se designa con ella. En algunos textos en los que se usa esta expresión, es para designar calificativamente, al Mesías humilde, despreciado, y que irá a la muerte, en otros textos se designa con esta expresión al Mesías en su aspecto glorioso y triunfal, o para destacar su potestad.

8.    SEÑOR, PERMÍTEME QUE VAYA PRIMERO A ENTERRAR A MI PADRE.

Luego este mismo fragmento, trae un segundo ofrecimiento, ahora es un discípulo, pero éste antes le ruega; “Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre”. A éste, Jesús le da la orden-invitación; “Sígueme”, y “Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios”. No era esta invitación para incorporarlo a ser uno de los Doce. Era invitarle a seguirle más de cerca, y acaso más habitualmente, en sus correrías apostólicas, como le acompañaban sus discípulos en otras ocasiones. Sin embargo, este discípulo, en lugar de seguir al punto la invitación del Maestro, le suplicó un espacio de tiempo para cumplir un deber sagrado: “Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre”.

La frase y el ruego no se refieren, manifiestamente, a que el padre de este discípulo acabase de morir o estuviese muy grave y le pidiese licencia para ir a cumplir sus deberes de piedad. Sería una coincidencia aquí increíble. Y más increíble aún el que Jesús le hubiese negado lo que era un deber incluido en el mandamiento del Decálogo: “Honra a tu padre y a tu madre” Debe, pues, de tratarse de un discípulo que, antes de seguir a Jesús en su apostolado de una manera total y habitual, rogó que se le permitiese antes esperar a la muerte de su padre, de este modo ya sin tener que preocuparse de estos deberes, entregarse entonces a esta misión. Pero esto era incierto, y la llamada del Señor para acompañarle en la mies, que era mucha y los operarios pocos, urgía más

9.    LOS DERECHOS DE DIOS SOBRE NOSOTROS

Quizás no sea fácil comprender esta lección del supremo amor a Jesús sobre nuestros padres, que los muertos entierren a sus muertos, sin embargo si no concentramos en la idea de que la obra del apostolado es la predicación del reino, es decir la vida eterna, todo lo demás es como la muerte, porque los que viven en el mundo despreocupados de la vida eterna, están como muertos. Entonces decimos que ellos cuiden de sí mismos: que los muertos entierren a sus muertos. En otras palabras, los que no han encontrado la vida del Reino en Jesús

Fuerte paradoja para expresar los derechos de Dios sobre nosotros, que no está por sobre los mismos de los padres de manera afectiva, sino efectiva. Por qué el mismo Jesús nos dijo “si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre., no puede ser mi discípulo” (Lc 14:26). Por este procedimiento, Jesús evoca su trascendencia divina.

10.  “EL QUE EMPUÑA EL ARADO Y MIRA HACIA ATRÁS, NO SIRVE PARA EL REINO DE DIOS”

Cuando a Jesús le dice uno que se le ofrecía seguir: “Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos”.  Le dijo Jesús: “El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”. Utilizando el proverbio del arado, una vez puestas las manos a la obra del Reino, todo ha de ser para él y su obra. Como en el pasaje anterior, Cristo reclama para sí los afectos más profundos, pues está por encima de ellos. Pareciera que Jesús lo desanima, como que le quita el interés, pero nada de eso es así, porque para animar a una persona, se le debe dar vigor, energía moral, fuerza, impulso, especialmente en una actividad tan intensa, con tanto movimiento como es seguir a Jesús, y debe hacerse con alegría y disposición total.

Es así, como Jesucristo, quiere testigos verdaderos, debemos estar dispuesto a pensar como El, sentir como EL, actuar como El, mirar a los demás como los mira El, nos pide una firme decisión, que rompa con el pasado, mirando hacia el futuro y sin añoranzas y con una libre voluntad para recibir su gracia.

Que Cristo Jesús viva en sus corazones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

     XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

SOMOS LIBRES CUANDO ESTAMOS DISPUESTOS A DEJARNOS ASIR TOTALMENTE POR LA CARIDAD DE CRISTO.

La liturgia de este domingo nos pone ante una palabra simplicísima, pero que tiene en sí un poder extraordinario: caridad. Es una palabra que brilla como una antorcha e ilumina nuestra existencia, llegando inmediatamente a las profundidades de nuestro corazón como una palabra capaz de discernir entre lo que el Espíritu ha engendrado en nosotros y lo que es fruto de nuestro egoísmo. Veamos cómo.

En la primera lectura, Eliseo, puesto ante la opción por Dios, una opción que incluye un «paso de propiedad» —de pertenecerse a sí mismo a pertenecerle a él y a su misión—, responde de inmediato con un gesto de entrega: da a los suyos todo lo que tiene y todo lo que es.

En esta línea se sitúa la invitación de Pablo a recorrer un camino de libertad. Somos libres cuando estamos dispuestos a dejarnos asir totalmente por la caridad de Cristo. El aspecto, el «rostro» de esta caridad nos lo muestra Lucas en su evangelio. El evangelista nos pone ante nuestros ojos el rostro «endurecido» —es decir, desfigurado— de Jesús por la pasión del Padre por todos sus hijos. Es una pasión tan fuerte que nada puede distraerle de su meta: llegar a Jerusalén, es decir, llegar al lugar de la comunión plena con la voluntad del Padre.

Quisiéramos detenernos ante este amor rebosante, para fijar en él la mirada de nuestro corazón, para escrutar su profundidad... y dejar que nuestra vida quede transfigurada.

ORACION (3)

 

Sólo la caridad puede ensanchar mi corazón. Y desde que esta dulce llama lo consume, Jesús, corro alegre por el camino de tu mandato nuevo... Y quiero correr por él hasta que llegue el día venturoso en que, uniéndome al cortejo de las vírgenes, pueda seguirte por los espacios infinitos cantando tu cántico nuevo, que será el cántico del amor. (Teresita de Lisieux, Manuscrito "C" Capítulo X)

FUENTES DE LA PAGINA

ESTA PERMITIDO EL RE-ENVIO, LA COPIA Y LA PUBLICACIÓN DE ESTA PAGINA, SOLO NO OLVIDE DE INDICAR EL AUTOR Y LAS FUENTES DE ORIGEN

 

La Página de la Misa Diaria, está preparada y es enviada por Pedro S. A. Donoso Brant ocds, desde Santiago de Chile, como un servicio de apostolado, amor por Nuestro Señor Jesucristo y por la Iglesia. Les ruego su oración, para que pueda mantenerse este servicio y subsidio, dando gracias a nuestro Dios que tanto nos ama.

Nota: Para la Liturgia de la Palabra, utilizo “Liturgia Cotidiana” de Ediciones San Pablo, para el estudio y comentario de la Palabra, utilizo los textos de la Biblia Nácar-Colunga, (SBNC) y/o Biblia de Jerusalén (SBJ),

(3) Para la Lectio Divina, Lectio Divina para cada día del año, de Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra (Eds.) y/o, Intimidad Divina, Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena ocd.

 

Suscríbete a Misa Diaria

en  http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria/alta

http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus/alta

Escribe a caminandoconjesus@vtr.net

http://www.egrupos.net/grupo/caminando-con-jesus 

http://www.egrupos.net/grupo/misadiaria 

http://www.egrupos.net/grupo/montecarmelo

 

 

www.caminando-con-jesus.org     www.caminando-con-maria.org

caminandoconjesus@vtr.net

Contador Gratis

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

““-