MISA DIARA

Caminando con Jesus  

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant  

www.caminando-con-jesus.org

 DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO - A

PRIMERA LECTURA

No mandó pecar al hombre

Lectura del libro del Eclesiástico 15, 16-21

Si quieres, guardarás los mandatos del Señor, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puestos fuego y agua: echa mano a lo que quieras; delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja. Es inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos de Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; no mandó pecar al hombre, ni deja impunes a los mentirosos.

Palabra de Dios.


Salmo responsorial
Sal 11-8, 1-2. 4-5. 17-18. 33-34 (R.: lb)
R. Dichoso el que camina en la voluntad del Señor.

Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor; dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. R.

Tú promulgas tus decretos para que se observen exactamente. Ojalá esté firme mi camino, para cumplir tus consignas. R.

Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras; ábreme los ojos, y contemplaré las maravillas de tu voluntad. R.

Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes, y lo seguiré puntualmente; enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón. R.


SEGUNDA LECTURA

Dios predestinó la sabiduría antes de los siglos para nuestra gloria

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2, 6-10

Hermanos:
Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria.
Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido; pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria.
Sino, como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede ~sar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.»
Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios.

Palabra de Dios.