MISA DIARA

Caminando con Jesus  

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant  

www.caminando-con-jesus.org


DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO
 

PRIMERA LECTURA
Ofrecí la espalda a los que me apaleaban

Lectura del libro de Isaías 50, 5-9a
El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eche atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tape el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Tengo cerca a mi defensor, ¿quien pleiteara contra mí? Comparezcamos juntos. ¿Quien tiene algo contra mí? Que se me acerque. Mirad, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará 

Palabra de Dios.


Salmo responsorial 
Sal 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9(J.: 9)
Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.

Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco.

Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia. Invoque el nombre del Señor: «Señor, salva mi vida».

El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo; el Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerzas, me salvo.

Arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lagrimas, mis pies de la caída. Caminare en presencia del Señor en el país de la vida.


SEGUNDA LECTURA
La fe, si no tiene obras, está muerta

Lectura de la carta del apóstol Santiago 2, 14-18

¿De que le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Es que esa fe lo podrá salvar? Supongamos que un hermano o una hermana andan sin ropa y faltos del alimento diario, y que uno de vosotros les dice: «Dios os ampare; abrigaos y llenaos el estomago». y no les dais lo necesario para el cuerpo; ¿de que sirve? Esto pasa con la fe: si no tiene obras, por sí sola esta muerta. Alguno dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras. Enséñame tu fe sin obras, y yo, por las obras, te probare mi fe.»

Palabra de Dios.