MISA DIARA

Caminando con Jesus  

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant  

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DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO -B-

PRIMERA LECTURA

Congregaré a ciegos y cojos

Lectura del profeta Jeremías. 31, 7-9.

Pues así dice Yahveh: Dad hurras por Jacob con alegría, y gritos por la capital de las naciones; hacedlo oír, alabad y decid: <<Ha salvado Yahveh a su pueblo, al Resto de Israel!>>

Mirad que yo los traigo del país del norte, y los recojo de los confines de la tierra. Entre ellos, el ciego y el cojo, la preñada y la parida a una. Gran asamblea vuelve acá.

Con lloro vienen y con súplicas los devuelvo, los llevo a arroyos de agua por camino llano, en que no tropiecen. Porque yo soy para Israel un padre, y Efraín es mi primogénito.

 

Salmo responsorial
Sal 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6

R/  El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar;
La boca se nos llena de risa,
la lengua de cantares.

Hasta los gentiles decían:
<<El Señor ha estado grande con ellos.>>
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes de Negueb.
Los que sembraban con lágrimas,
cosechan entre cantares.

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas.

 

SEGUNDA LECTURA

Tú eres Sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec

Lectura de la carta a los Hebreos. 5, 1-6.

Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que refiere a Dios para ofrecer eones y sacrificios por los pecados; y puede sentir compasión hacia los ignorantes y extraviados, por estar también él envuelto en flaqueza. Y a causa de esa misma flaqueza debe ofrecer por os pecados propios igual que por los del pueblo. Y nadie se arroga tal dignidad, sino el llamado por Dios, lo mismo que Aarón.

De igual modo, tampoco Cristo se apropio la gloria del Sumo Sacerdocio, sino que la tuvo de quien le dijo: Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, a semejanza de Melqisedec.