MISA DIARA Caminando con
Jesus Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant |
MISA DEL DIA DE PASCUA PRIMERA LECTURA Hemos comido y bebido con él después de su
resurrección Lectura del
libro de los Hechos de los apóstoles 10, 34a. 37-43 En aquellos días,
Pedro tomó la palabra y dijo: - «Conocéis lo que
sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque
la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con
la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los
oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos
testigos de todo lo que hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo
de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a
todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que
hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó
predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez
de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que
creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.» Palabra de Dios. Salmo
responsorial Dad gracias al
Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Diga la casa de
Israel: eterna es su misericordia. La diestra del
Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor. La piedra que
desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo
Ya hecho, ha sido un milagro patente. SEGUNDA LECTURA Buscad los bienes de allá arriba, donde está
Cristo Lectura de la
carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 1-4 Hermanos: Ya que habéis
resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo,
sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba no a los de la
tierra. Porque habéis
muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca
Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con
él, en gloria. Palabra de Dios. SECUENCIA (Es obligatorio decirla hoy; los días dentro de
la Octava es potestativo) Ofrezcan los
cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Víctima propicia de la Pascua. Cordero sin pecado
que a las ovejas salva, a Dios y a los culpables unió con nueva alianza. Lucharon vida y
muerte en singular batalla, y, muerto el que es la Vida, triunfante se
levanta. «¿Qué has visto de camino, María, en
la mañana?» «A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos,
sudarios y mortaja. ¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza! Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda; allí veréis los suyos la gloria de la Pascua.» Primicia de los
muertos, sabemos por tu gracia que estás resucitado; la muerte en ti no
manda. Rey vencedor
apiádate de la miseria humana y da a tus fieles parte en tu victoria santa. Aleluya lCo 5, 7b-8a Lectura del
santo evangelio según san Juan 20, 1-9 El primer día de la
semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba
oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue
donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y
les dijo: Salieron Pedro y el
otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro
discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y,
asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón
Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio la vendas
en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el
suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró
también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y
creyó. Palabra de Dios. (Misa por la tarde) Lectura del
santo evangelio según san Lucas 24, 13-35 Dos discípulos de
Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea
llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo
que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se
acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de
reconocerlo. Él les dijo: Entonces Jesús les
dijo: Palabra de Dios. |