MISA DIARA

Caminando con Jesus  

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant  

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DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO C

PRIMERA LECTURA

Contra los que «compran por dinero al pobre»


Lectura de la profecía de Amós 8, 4-7
Escuchad esto, los que exprimís al pobre, despojáis a los miserables, diciendo:
«¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?»
Disminuís la medida, aumentáis el precio, usáis balanzas con trampa, compráis por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo.
Jura el Señor por la gloria de Jacob que no olvidará jamás vuestras acciones.

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial
Sal 112, 1-2. 4-6. 7-8 (R.: cf. 1a y 7b)


R. Alabad al Señor, que alza al pobre.

0 bien:  Aleluya.

Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre. R.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre los cielos. ¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que se eleva en su trono y se abaja para mirar al cielo y a la tierra? R.

Levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para sentarlo con los príncipes, los príncipes de su pueblo. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Que se hagan oraciones por todos los hombres a Dios, que quiere que todos se salven


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2, 1-8

Querido hermano:
Te ruego, lo primero de todo, que hagáis oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que ocupan cargos, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible, con toda piedad y decoro.

Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el testimonio en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol -digo la verdad, no miento-, maestro de los gentiles en fe y verdad.

Quiero que sean los hombres los que recen en cualquier lugar, alzando las manos limpias de ira y divisiones.

Palabra de Dios.