MISA DIARA Caminando con Jesus Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant |
DIA DE TODOS LOS SANTOS PRIMERA LECTURA Apareció en la visión una muchedumbre
inmensa, que nadie podía contar, Lectura
del libro de Apocalipsis 7, 2-4, 9-14. Luego vi a otro
Ángel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte
voz a los cuatro Ángeles a quienes había encomendado causar daño a la tierra
y al mar: --No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta
que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.-- Y oí
el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil
sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel. Después miré y había
una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas,
pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con
vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritan con fuerte voz: --La
salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero.--
Y todos los Ángeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y
de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y
adoraron a Dios diciendo: Amén. Alabanza, gloria, sabiduría, acción de
gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos,
Amén-- Uno de los Ancianos
tomó la palabra y me dijo: --Esos que están vestidos con vestiduras blancas
quiénes son y de dónde han venido?-- Yo les
respondí: --Señor mío, tu lo sabrás.-- Me respondió: --Esos son los que
vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado
con la Sangre del Cordero.-- Salmo
responsorial Del Señor es la
tierra y cuanto la llena, Quién puede subir
al monte del Señor? Ése recibirá la
bendición del Señor, SEGUNDA LECTURA Veremos a Dios tal cual es Lectura
de la primera carta del Apóstol san Juan 3, 1-3 Mirad qué amor nos
ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora
somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que,
cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es.
Todo el que tiene esta esperanza en él se purificará a sí mismo, como él es
puro. EVANGELIO Estad alegres y contentos, porque vuestra
recompensa será grande en el cielo Lectura
del santo Evangelio según San Mateo 5, 1-12 Viendo la
muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y
tomando la palabra, les enseñaba diciendo: "Bienaventurados los pobres
de espíritu, porque
de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán
saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán
misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a
Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la
justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis
cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal
contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra
recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a
los profetas anteriores a vosotros." Palabra de Dios |