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JESÚS,
UNA VIDA DE ORACION Autor:
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant Textos
Bíblicos: Biblia Nácar-Colunga |
Cristo Jesús, lleno de angustia, oraba
con más instancia; y sudó como gruesas gotas de sangre, que corrían hasta la
tierra. Levantándose de la oración, vino a los discípulos, y, encontrándolos
adormilados por la tristeza, les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para
que no entréis en tentación. (Cf Lc 22 44-46) No
podemos dejar de reconocer en todo momento, que Cristo Jesús es mucho más que
un verdadero modelo de hombre de oración. Jesús oraba, y oraba con
frecuencia, a veces pasaba noches enteras en la oración. Los discípulos,
viéndole una vez orando, calmado y feliz, tranquilo y manso, sintieron el
impulso de orar. Pero se preguntaron ¿cómo hacerlo?, entonces se acercaron a
él y le rogaron: "Maestro, enséñanos a orar". Los discípulos es ese
instante lo hacen por un extraordinario deseo y las ansias más profundas del
corazón. Así
lo dice el Concilio que "desde su mismo nacimiento, el hombre es
invitado al diálogo con Dios" (G et S, 19). No
hay nada mejor y nada más importante que poder mantener un diálogo con Dios,
nuestro Creador, nuestro Padre. Y lo más relevante, es que podemos hablar con
Dios y tenemos derecho de hablar con Dios. Pero además, tenemos necesidad. En
efecto somos necesitados, indigentes, pobres criaturas, sujetas grandes
penurias y carencias, y sometidas a todas las pasiones humanas, y víctimas de
tantas calamidades, enfermedades, pobrezas y muerte. Somos además criaturas
atadas con Dios como por el cordón umbilical, que no podemos, auque queramos,
cortar. Entonces
no dejemos de dar gracias a Dios Padre, porque nos ha enviado a su Hijo Jesús
a enseñarnos a orar y a pedirnos que oremos. Pero debemos hacerlo con el
corazón y las manos limpias, en especial con humildad, con confianza y amor,
de este modo Cristo Jesús nos asegura que siempre será escuchada nuestra
oración, por que Dios es nuestro mejor amigo, es quien mas nos ama. Así
es como Santa Teresa de Jesús, define la oración: "Tratar de amistad
estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama". Pidámosle
a Cristo Jesús, igual como lo hicieron sus Apóstoles: Señor, enséñanos a orar
y que además nos enseñe a no desfallecer, es decir a ser constantes en la oración. Cristo
Jesús, es una persona acostumbrada a orar, el participa de la religiosidad de
su pueblo, va constantemente a la sinagogas, que son casas de oración, sube
al monte a orar dándole una gran importancia a esta actividad, busca lugares
y momentos para estar solo y poder orar con libertad y entrega. La oración de
Jesús es un encuentro de intimidad con el Padre. Cuando Jesús ora se dirige a
Dios llamándolo Padre. Jesús
ora en los momentos difíciles. Cuando se enfrenta a decisiones, cuando debe
discernir cuál es la voluntad de Dios. Qué es lo que Dios quiere de él. La
oración es su lugar de encuentro con la voluntad de Dios. Jesús da gracias al
Padre. Reconoce la gratuidad del amor de Dios y lo alaba. Si
recorremos los cuatro evangelios, nos encontraremos con mucho relatos donde
vemos a Cristo Jesús, haciendo una vida de oración, es así como a
continuación se presentan para que se confronten con la buena lectura de las
sagradas escrituras diversas referencias de Jesús en una vida de oración. JESÚS EN ORACIÓN SEGÚN EL EVANGELIO DE
SAN MARCOS: Se
nos relata como Jesús participaba de la oración del día sábado en la
sinagoga. Mc 1:21 Llegaron a
Cafarnaúm, y luego, el día de sábado, entrando en la sinagoga, enseñaba. 22
Se maravillaban de su doctrina, pues la enseñaba como quien tiene autoridad,
y no como los escribas. Estos oficios tenían dos partes: una oración,
otra lectura y exposición de Luego
se nos relata como Jesús ora de madrugada, en lugares tranquilos, en soledad.
Mc 1: Por
supuesto que una bendición es también una oración, Jesús bendice los panes y
pescados en la multiplicación de los panes. Mc 6:41 El, tomando los cinco panes y los dos peces, alzando los ojos
al cielo, bendijo y partió los panes y se los entregó a los discípulos para
que se los sirvieran, y los dos peces los repartió entre todos. Luego de
la multiplicación de los panes y de esa jornada de enseñanza al pueblo, se va
al cerro a orar. Mc 6: 46 Después de
haberlos despedido, se fue a un monte a orar Para
cualquier actividad importante Jesús ora, así fue como antes de curar al sordomudo mira al cielo y
suspira conmovido. Mc 7, 34 y le tocó
la lengua, 34 y, mirando al cielo, suspiró y dijo: “Ephata,”
que quiere decir ábrete; 35 y se abrieron sus oídos y se le soltó la lengua,
y hablaba expeditamente. En
la segunda multiplicación de los panes da gracias y bendice los alimentos. Mc
8:6 Mandó a la muchedumbre recostarse sobre la tierra; y tomando los
siete panes, dando gracias, los partió y los dio a sus discípulos para que
los sirviesen, y los sirvieron a la muchedumbre. La
oración le da fuerzas para superar el poder del mal. 28 Entrando en casa a solas, le preguntaban los discípulos: ¿Por qué
no hemos podido echarle nosotros? 29 Les contestó: Esta especie no puede ser
expulsada por ningún medio si no es por la oración. Enseñanzas
sobre la oración. Mc 11, 24-25 Por
esto os digo, todo cuanto orando pidiereis, creed que lo recibiréis y se os
dará. 25 Cuando os pusieseis en pie para orar, si tenéis alguna cosa contra alguien,
perdonadlo primero, para que vuestro Padre, que está en los cielos, os
perdone a vosotros vuestros pecados. Jesús
bendice y da gracias en Ante
la adversidad y el conflicto se retira a orar en Getsemaní para buscar la
voluntad del Padre. Mc 14,32 Llegaron
a un lugar cuyo nombre era Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí
mientras voy a orar. En
la cruz, próximo a la muerte, ora con las palabras del salmo 22. Mc 15, 34
Y a la hora de nona gritó Jesús con fuerte voz: “Eloí,
Eloí, ¿lama sabachtaní?”
Que quiere decir: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” JESÚS EN ORACIÓN SEGÚN EL EVANGELIO
SAN MATEO Enseñanzas
sobre la oración: no aparentar, en secreto, con pocas palabras. Mt
6:5-8 Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar
de pie en las sinagogas y en los cantones de las plazas, para ser vistos de
los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. 6 Tú, cuando
ores, entra en tu cámara y, cerrada la puerta, ora a tu Padre, que está en lo
secreto; y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo dará. 7 Y orando, no seáis
habladores como los gentiles, que piensan ser escuchados por su mucho hablar.
8 No os asemejéis, pues, a ellos, porque vuestro Padre conoce las cosas de
que tenéis necesidad antes que se las pidáis. Jesús
nos enseña el padrenuestro Mt 6:9-13
Así, pues, habéis de orar vosotros: Padre nuestro, que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre, 10 venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad,
como en el cielo, así en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día dánosle
hoy, 12 y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros
deudores, 13 y no nos pongas en tentación, mas líbranos del mal. Oración
de alabanza de Jesús al Padre Mt 11:25
Por aquel tiempo tomó Jesús la palabra y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y discretos y
las revelaste a los pequeñuelos. Bendice
y da gracias por los alimentos en la multiplicación de los panes. Mt 14:19 Y, mandando a la muchedumbre que
se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces y, alzando
los ojos al cielo, bendijo y partió los panes y se los dio a los discípulos,
y éstos a la muchedumbre. Sube
al cerro a orar solo. Mt 14:23 Una vez
que la despidió, subió a un monte apartado para orar. Llegada la noche,
estaba allí solo. Da
gracias en la segunda multiplicación de los panes Mt 15:35-36 Y mandó a la muchedumbre que se recostara en tierra, 36
tomó los siete panes y los peces, y, dando gracias, los partió y se los dio a
los discípulos, y éstos a la muchedumbre. Bendice
y da gracias en Canta
los Salmos en la Última Cena. Mt 26:
30 Y, dichos los himnos, salieron camino del monte de los Olivos. Ante
la proximidad de la muerte se retira a orar para buscar la voluntad del
Padre. Mt 26:41-42 Velad y orad para
no caer en la tentación; el espíritu está pronto, pero la carne es flaca. 42
De nuevo, por segunda vez, fue a orar, diciendo: Padre mío, si esto no puede
pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad. Al
morir, se dirige al Padre con un lamento del Salmo 22. Mt 27:46 Hacia la hora de nona exclamó Jesús con voz fuerte,
diciendo: “Eli, Eli lema sabachtaní!” Que quiere decir: “Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has desamparado?” JESÚS EN ORACIÓN SEGÚN EL EVANGELIO DE
SAN LUCAS En
el Templo, la casa de su Padre, a los doce años de edad. Lc 2:46 Y al cabo de tres días le hallaron en el templo, sentado en
medio de los doctores En
el momento de su bautismo, se encuentra orando Lc 3:21-22 Aconteció, pues, cuando todo el pueblo se bautizaba, que,
bautizado Jesús y orando, se abrió el cielo 22 y descendió el Espíritu Santo
en forma corporal, como paloma, sobre El, y se dejó oír del cielo una voz:
“Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.” Antes
de iniciar su predicación, Jesús se retira al desierto y ora durante 40 días.
Lc 4: 1-2 Jesús, lleno del Espíritu Santo, se volvió
del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2 y tentado allí por el
diablo durante cuarenta días. Pero al ser tentado responde con la fuerza
de Jesús
Tenía la costumbre de ir a la sinagoga, que es la casa de oración, los días sábado. Lc 4:16 Vino a Nazaret, donde se había criado, y, según costumbre,
entró el día de sábado en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura.
Jesús
siempre buscaba lugares tranquilos para orar. Lc 5:16 pero El se retiraba a lugares solitarios y se daba a la
oración. Antes
de elegir a sus discípulos sube al cerro y pasa la noche en oración. Lc 6: 12
Aconteció por aquellos días que salió El hacia la montaña para orar, y
pasó la noche orando a Dios Jesús
bendice los alimentos en la multiplicación de los panes. Lc 9:16 16 y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó los ojos
al cielo, los bendijo y se los dio a los discípulos. Jesús,
nuevamente se retira a lugares apartados para orar Lc 9:18 18 Aconteció que, orando El a solas, estaban con El sus
discípulos, a los cuales preguntó: ¿Quién dicen las muchedumbres que soy yo? En
una ocasión Jesús sube a un monte a orar y mientras estaba orando se
transfigura. Lc 9:28 Aconteció como
unos ocho días después de estos discursos que, tomando a Pedro, a Juan y a
Santiago, subió a un monte a orar. 29 Mientras oraba, el aspecto de su rostro
se transformó, su vestido se volvió blanco y resplandeciente. A
la vuelta de la misión de los setenta y dos, bendice y da gracias al Padre. Lc 10:17 Volvieron los setenta y dos
llenos de alegría, diciendo: Señor, hasta los demonios se nos sometían en tu
nombre. Al
ver cómo Jesús oraba sus discípulos le piden que les enseñe a orar. Lc 11:1 ss 1
Acaeció que, hallándose El orando en cierto lugar, así que acabó, le dijo uno
de los discípulos: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñaba a sus
discípulos. Y Jesús les enseña a orar
el Padrenuestro Lc 11: 2 ss El les dijo: Cuando oréis, decid: Padre, santificado
sea tu nombre, venga a nosotros tu reino; 3 danos cada día el pan cotidiano;
4 perdónanos nuestras deudas, porque también nosotros perdonamos a nuestros
deudores, y no nos pongas en tentación. Jesús
enseña a sus discípulos la necesidad de perseverar en la oración, es decir a
ser constantes. Lc 18, 1 ss Les dijo una
parábola para mostrar que es preciso orar en todo tiempo y no desfallecer. Luego
Jesús les enseña la humildad en la oración. Lc 18:9-14 Dijo también esta parábola a algunos que confiaban mucho
en sí mismos, teniéndose por justos, y despreciaban a los demás. 10 Dos
hombres subieron al templo a orar, el uno fariseo, el otro publicano. 11 El
fariseo, en pie, oraba para sí de esta manera: ¡Oh Dios!, te doy gracias
porque no soy como los demás hombres, rapaces, adúlteros, injustos, ni como
este publicano. 12 Ayuno dos veces en la semana, pago el diezmo de todo
cuanto poseo. 13 El publicano se quedó allá lejos, y ni se atrevía a levantar
los ojos al cielo, y hería su pecho diciendo: ¡Oh Dios!, sé propicio a mí,
pecador. 14 Os digo que bajó éste justificado a su casa, y no aquél. Porque
el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado. Jesús
da gracias en Como
era su costumbre, Jesús fue a orar al monte de los Olivos. Lc 22, 39 Saliendo, se fue, según
costumbre, al monte de los Olivos, y le siguieron también sus discípulos.
Luego Jesús les enseña a sus discípulos a orar para no caer en la tentación. Lc 22: 40 Llegado allí, les díjo: Orad para que no entréis en tentación. Jesús,
ante la proximidad de la muerte ora para buscar la voluntad del Padre. Lc 22: 41-46 Se apartó de ellos como un
tiro de piedra, y, puesto de rodillas, oraba, 42 diciendo: Padre, si quieres,
aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. “Se le
apareció un ángel del cielo, que le confortaba. 44 Lleno de angustia, oraba
con más instancia; y sudó como gruesas gotas de sangre, que corrían hasta la
tierra. 45 Levantándose de la oración, vino a los discípulos, y,
encontrándolos adormilados por la tristeza, 46 les dijo: ¿Por qué dormís?
Levantaos y orad para que no entréis en tentación. Jesús
al morir, sus últimas palabras se dirigen al Padre
con un Salmo (31). Lc 23:46 Jesús,
dando una gran voz, dijo: Padre, en tus manos entrego mi espíritu; y diciendo
esto, expiró. Los
discípulos de Emaús lo reconocen al bendecir y partir el pan. Lc 24, 30 Puesto con ellos a la mesa,
tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio. 31 Se les abrieron los ojos y
le reconocieron, y desapareció de su presencia. JESÚS EN ORACIÓN SEGÚN EL EVANGELIO DE
SAN JUAN Participa
de las Fiestas de su pueblo. Jn 2:13
13 Estaba próxima Jesús
da gracias por los alimentos en la multiplicación de los panes. Jn 6:11 Tomó entonces Jesús los panes, y,
dando gracias, dio a los que estaban recostados, e igualmente de los peces,
cuanto quisieron. Jesús
se dirige al Padre para darle gracias porque siempre lo escucha, antes de
resucitar a su amigo Lázaro. Jn 11,
41-42 Quitaron, pues, la piedra, y Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo:
Padre, te doy gracias porque me has escuchado; 42 yo sé que siempre me escuchas,
pero por la muchedumbre que me rodea lo digo, para que crean que tú me has
enviado. Jesús
ora, antes de morir, por el nuevo pueblo santo, y ora al Padre por si mismo: Jn 17:1-5 Esto dijo Jesús, y, levantando
sus ojos al cielo, añadió: Padre, llegó la hora; glorifica a tu Hijo, para
que el Hijo te glorifique, 2 según el poder que le diste sobre toda carne,
para que a todos los que tú le diste, les dé El la vida eterna. 3 Esta es la
vida eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado
Jesucristo. 4 Yo te he glorificado sobre la tierra, llevando a cabo la obra
que me encomendaste realizar. 5 Ahora tú, Padre, glorifícame cerca de ti
mismo con la gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo existiese. Unidos en Que el Señor les Bendiga |
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Sergio Antonio Donoso Brant |