Reflexión desde las Lecturas del Domingo XX, Ciclo A

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant


1.    TODO ES GRACIA

Impresiona ante todo de esta mujer cananea su profunda humildad. Pide ayuda a Jesús, pero reconoce que no tiene ningún derecho a esta ayuda. Lo espera todo y sólo de la benevolencia y de la misericordia de Jesús. Todo es gracia. Y no hay otra manera válida de acercarnos a Dios –en la oración, en los sacramentos, más que en la disposición del pobre que mendiga esta gracia. No podemos exigir ni reclamar nada de Dios. “Como los ojos de los siervos en la mano de sus amos. Como los ojos de la sierva en la mano de su señora, así nuestros ojos en nuestro Dios, hasta que se apiade de nosotros”  (Salmos 122 (123).

Impresiona también su fe, que produce admiración al mismo Jesús. A pesar de las dificultades que Jesús le pone, con unas palabras muy duras, ella sigue esperando el milagro, sin desanimarse. ¿Tiene mi fe esa misma vitalidad y energía? ¿Tiene esa capacidad de esperar contra toda esperanza? Las dificultades, ¿derrumban mi fe o, por el contrario, la hacen crecer?

Y, finalmente, impresiona el amor a su hija. Conoce la necesidad de su hija “Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio” y está dispuesta a no marcharse hasta que consiga el milagro. Insiste sin cansarse. Contrasta con la postura de los discípulos que le piden a Jesús que se lo conceda para quitársela de encima y para que deje de molestar. ¿Cómo es mi amor a los demás? ¿Me importan? ¿Voy hasta el final en la ayuda que puedo darles, incansablemente, a pesar de las dificultades? ¿O cuando los ayudo es para conseguir que me dejen en paz?

2.    PRIMERA LECTURA Is 56, 1. 6-7

Para el profeta, la práctica de la justicia y el derecho es una condición para recibir la salvación y estar preparados para la venida de Dios. Pero esta salvación no es sólo para quienes pertenecen al pueblo de Israel, sino que se abre para todos los pueblos. Dios es Dios con todos, y como Padre, recibe en su casa a todos sus hijos.

Lectura del libro de Isaías.

Así habla el Señor: “Observen el derecho y practiquen la justicia, porque muy pronto llegará mi salvación y ya está por revelarse mi justicia. Y a los hijos de una tierra extranjera que se han unido al Señor para servirlo, para amar el nombre del Señor y para ser sus servidores, a todos los que observen el sábado sin profanarlo y se mantengan firmes en mi alianza, Yo los conduciré hasta mi santa Montaña y los colmaré de alegría en mi Casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar, porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos.

2.1         AMAR EL NOMBRE DEL SEÑOR Y PARA SER SUS SERVIDORES

Este versículo, que parece tener un carácter de introducción, se exhorta de modo general a la práctica del bien, a guardar el derecho; “Así habla el Señor: “Observen el derecho y practiquen la justicia, porque muy pronto llegará mi salvación y ya está por revelarse mi justicia!”, todo esto constituido por el conjunto de normas jurídicas por las que se debe ajustar la conducta del hombre, y el fruto del cumplimiento de estas normas es “la justicia.”

En Israel, el derecho era el conjunto de leyes mosaicas que presidían la vida religiosa y social de la nación teocrática. La justicia que aquí va a revelarse es sinónima de salvación, “practiquen la justicia, porque muy pronto llegará mi salvación”, la cual se llama justa en cuanto que es la realización de las promesas hechas por Dios. Por eso, en la literatura profética, frecuentemente justicia es sinónima de salvación, sobre todo cuando se hallan en paralelismo sinónimo.

“Y a los hijos de una tierra extranjera que se han unido al Señor….” Recalca el Profeta la universalidad de esta invitación a formar parte de la nueva comunidad teocrática, el profeta afirma categóricamente que hasta los que ahora son considerados como ciudadanos de segundo orden, como el extranjero, tendrán acceso al nuevo orden de cosas. Sólo se exigirá fidelidad religiosa y moral; “para amar el nombre del Señor” y cumplimiento de la ley tradicional israelita, simbolizada en la obligación de observar el sábado: “a todos los que observen el sábado sin profanarlo”.

Y a los extranjeros allegados al  Señor, se les promete la participación, en los actos de culto: “Yo los conduciré hasta mi santa Montaña y los colmaré de alegría en mi Casa de oración”, aceptando sus sacrificios y holocaustos en plan de igualdad con los otros fieles israelitas: “sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptados sobre mi altar, porque mi Casa será llamada Casa de oración para todos los pueblos”.  Sólo se les pide que amen “al Señor para servirlo, para amar el nombre del Señor y para ser sus servidores”,  es decir, que reconozcan la grandeza del Señor y la proclamen en los actos solemnes del culto, es decir, sólo exige entrega sincera de los corazones y fidelidad a sus mandamientos, expresión de su pacto; “se mantengan firmes en mi alianza”.

El templo es llamado “Casa de oración”, como lo proclamó Salomón el día de su inauguración.

3.    SALMO Sal 66, 2-3. 5-6. 8

R. ¡Que los pueblos te den gracias, Señor!

El Señor tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro sobre nosotros, para que en la tierra se reconozca su dominio, y su victoria entre las naciones. R.

Que canten de alegría las naciones, porque gobiernas a los pueblos con justicia y guías a las naciones de la tierra. R.

¡Que los pueblos te den gracias, Señor, que todos los pueblos te den gracias! Que Dios nos bendiga, y lo teman todos los confines de la tierra. R.

3.1          CONOZCAN A DIOS TODOS LOS PUEBLOS.

Habló el Señor a Moisés y le dijo: Habla a Aarón y a sus hijos y diles: “Así habéis de bendecir a los israelitas. Les diréis: “El Señor te bendiga y te guarde; ilumine el Señor su rostro sobre ti y te sea propicio; El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz” (Números 6:22-27)

Este salmo, parece un comentario poético a esta bendición sacerdotal, versículos del Libro de los Números 6:22-27, El Señor tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro sobre nosotros”, por lo que parece que fue compuesto como acción de gracias, talvez con motivo de la cosecha. También puede ser que fue compuesto para ser cantado en el templo con motivo de las tres grandes fiestas anuales, a saber, Pascua, Pentecostés y Tabernáculos, fiestas en las cuales se daba gracias por las primicias de las cosechas y por la terminación de la recolección de los frutos

El salmista sabe elevarse de las bendiciones temporales otorgadas a Israel a la bendición universal sobre todas las gentes, como fue predicho a Abraham: todos los pueblos deben alegrarse y felicitarse por el gobierno justo de Dios sobre todo el universo. Que canten de alegría las naciones, porque gobiernas a los pueblos con justicia y guías a las naciones de la tierra. Estas alabanzas que ahora dirige a El Señor el pueblo escogido, deben repetirse por gentes de todas las naciones; la perspectiva es universal y mesiánica.

3.2          ISRAEL, MISIONERO DE LA SALVACIÓN ENTRE LOS PUEBLOS.

La generosidad divina se manifiesta en el resplandor del rostro del Señor sobre los suyos; “haga brillar su rostro sobre nosotros”. Se decía que Dios apartaba su rostro a quien despojaba  de su protección y cuando privilegiaba su ayuda y protección se decía que su rostro brillaba sobre él que era protegido. El salmista aquí considera al pueblo elegido como un camino importante: Para que en la tierra se reconozca su dominio, y su victoria entre las naciones. La protección dispensada a Israel será como una lámpara que atraerá la atención de todas las gentes hacia Dios. La glorificación del pueblo elegido será una prueba de que Dios protege a los que les son fieles, y en ese sentido es un reclamo para dar a conocer sus caminos.

3.3          EL RECONOCIMIENTO DEL GOBIERNO EQUITATIVO DE DIOS.

Todas las gentes deben sentirse felices: “Que canten de alegría las naciones” y exultantes, porque es el propio Dios quien lleva las riendas del gobierno en el mundo, “porque gobiernas a los pueblos” y, en consecuencia, sus decisiones tienen que llevar el sello de la equidad y de la justicia: “con justicia y guías a las naciones de la tierra”. Ello debe dar seguridad a sus fieles que se conforman a las exigencias de su Ley. Esto que se manifiesta en la historia de Israel, debe ser reconocido por todas las naciones, vinculadas al pueblo elegido en virtud de la bendición de Dios a Abraham sobre todas las gentes. Por eso se invita a todos los pueblos a unirse en alabanza del Dios omnipotente y justo, que gobierna el mundo conforme a sus designios salvadores. “¡Que los pueblos te den gracias, Señor!,  Señor, que todos los pueblos te den gracias”.

La benevolencia divina se ha manifestado concretamente en la abundancia de los frutos de la tierra. El salmista, agradecido por los beneficios recibidos, vuelve a implorar la bendición divina para su pueblo: “Que Dios nos bendiga”, Todos los habitantes de la tierra, desde sus más remotos confines, deben reconocer reverencialmente este poder superior de Dios, que gobierna el mundo con equidad: “y lo teman todos los confines de la tierra”. .

Por el amor que Dios nos tiene, cantamos también hoy: ¡Que los pueblos te den gracias, Señor!

4.    SEGUNDA LECTURA Rom 11,13-15. 29-32

Asumiendo que muchos judíos ya han aceptado a Cristo, el apóstol espera que su pueblo de origen se integre en su totalidad a esta salvación. Pueblos paganos y judíos están llamados a participar de la salvación universal.

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.

Hermanos: A ustedes, que son de origen pagano, les aseguro que en mi condición de Apóstol de los paganos, hago honor a mi ministerio provocando los celos de mis hermanos de raza, con la esperanza de salvar a algunos de ellos. Porque si la exclusión de Israel trajo consigo la reconciliación del mundo, su reintegración, ¿no será un retorno a la vida? Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables. En efecto, ustedes antes desobedecieron a Dios, pero ahora, a causa de la desobediencia de ellos, han alcanzado misericordia. De la misma manera, ahora que ustedes han alcanzado misericordia, ellos se niegan a obedecer a Dios. Pero esto es para que ahora ellos también alcancen misericordia. Porque Dios sometió a todos a la desobediencia, para tener misericordia de todos.

Palabra de Dios.

4.1         ESTO ES PARA QUE AHORA ELLOS TAMBIÉN ALCANCEN MISERICORDIA

El Apóstol nos ofrece una de las páginas más maravillosas de sus escritos en la Carta a los Romanos versículos 11 al 32). Es una página de altísima filosofía de la historia, mirando los hechos desde el elevado plano que su condición de apóstol iluminado por Dios le permitía hacerlo. Gira todo en torno a un hecho central: la caída de Israel, que, en su inmensa mayoría, ha quedado fuera de la Iglesia. Para San Pablo esa caída de Israel no es algo aislado, sin enlace en los planes salvadores de Dios, sino que está enderezada a facilitar la conversión de los gentiles; “A ustedes, que son de origen pagano”, de modo que, una vez convertidos éstos, “con la esperanza de salvar a algunos de esto”, sin razón ya de ser en los planes de Dios, también Israel se convertirá: “Porque si la exclusión de Israel trajo consigo la reconciliación del mundo, su reintegración, ¿no será un retorno a la vida?”. Y aún va más lejos: entra también en los planes de Dios el que esa conversión de los gentiles sirva asimismo de punto de partida para la conversión de los judíos, excitando en ellos la emulación; con ello, y así llegamos a la razón última de todo, aparecerá claro que lo mismo para gentiles que para judíos la “salud” es puro don de la misericordia divina; “esto es para que ahora ellos también alcancen misericordia”.

¿Afirma algo San Pablo sobre el tiempo en que tendrá lugar esa conversión de los judíos? La respuesta no es fácil. Hay dos frases que parecen aludir a este punto, pero demasiado vagas para que podamos sacar conclusiones concretas. Una frase está en el versículo 15: “Porque si la exclusión de Israel trajo consigo la reconciliación del mundo, su reintegración, ¿no será un retorno a la vida?

Sin embargo, más bien parece que lo que San Pablo afirma directamente es que, después de la conversión de los judíos, que vendrá detrás de la de los gentiles, ya se han cumplido los planes de Dios en orden a la salvación de los seres humanos, y nada falta hasta la consumación de la obra redentora de Cristo, aunque sin concretar si entre esa conversión de los judíos y la consumación final ha de pasar poco o mucho tiempo. Por lo demás, también sería posible interpretar en sentido metafórico la expresión; ¿no será un retorno a la vida?”,  aludiendo a un extraordinario resurgir en la vida de la Iglesia como consecuencia de la conversión del pueblo judío, tan extraordinario que podría ser comparado a una resurrección de entre los muerto.

5.    EVANGELIO Mt 15, 21-28

La fe la mujer cananea es propuesta como modelo de la fe de los pueblos paganos. Su insistencia llega a movilizar al mismo Jesús, que confiesa que su misión debe desarrollarse entre los miembros del pueblo de Israel. El mensaje de universalidad de la salvación queda nuevamente expuesto en este relato, al igual que el mensaje del profeta Isaías y san Pablo. Dios no es exclusivo de ningún pueblo ni grupo.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.

Jesús partió de Genesaret y se retiró al país de Tiro y de Sidón. Entonces una mujer cananea, que procedía de esa región, comenzó a gritar: “Señor, Hijo de David, ten piedad de mí! Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio”. Pero Él no le respondió nada. Sus discípulos se acercaron y le pidieron: “Señor, atiéndela, porque nos persigue con sus gritos”. Jesús respondió: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. Pero la mujer fue a postrarse ante Él y le dijo: “Señor, socórreme!”. Jesús le dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros”. Ella respondió: “Y, sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!”. Entonces Jesús le dijo: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! ¡Que se cumpla tu deseo!”. Y en ese momento su hija quedó sana.

Palabra del Señor.

5.1         BUSCANDO UN LUGAR DE RETIRO Y REPOSO PARA SUS AMIGOS DISCÍPULOS

El episodio de la cananea, ocurre la comarca de Tiro y Sidón, provincia de Siria. Había un cierto desprecio en la misión de Jesús a los gentiles, del mismo modo, ellos se molestaban de decir que los judíos son, simbólicamente, señores de ellos.

Ese es el ambiente donde sucede este relato, donde una mujer salió de sus contornos para ver a Jesús. El Señor se había supuestamente retirado a esa zona al norte de Galilea, buscando un lugar de retiro y reposo para sus amigos discípulos, algo que no habría encontrado en la región de Betsaida (Mc 6:31). Hemos de suponer, que Jesús tendría largas conversaciones de preparación y formación y diálogos sobre el Reino con sus discípulos.

San Mateo dice que con motivo de la actividad de Jesús en Galilea, se había “extendido su fama por toda Siria” (Mt 4:24). Tiro es vecino a Galilea, por tanto habían escuchado a Jesús en esa zona, precisamente junto al lago. También habían sido testigo presénciales de muchas curaciones (Mc 3:8.11).

5.2         UNA MUJER CANANEA SALE EN BUSCA DE JESÚS

Entonces la noticia de su llegada por esa provincia se supo con rapidez, por eso la mujer cananea sale en busca de Jesús, ella necesita de él, y pide su ayuda. Esta mujer, viniendo al encuentro de Jesús, según san Marcos, se echó a sus pies; y grita ¡Señor, hijo de David, ten compasión de mí! Es grande la fe de la cananea, ella verdaderamente cree en la divinidad de Cristo, lo llama Señor y en su humanidad lo llama “hijo de David”. Este título era mesiánico y estrictamente judío, sin embargo la cananea emplea este calificativo. La resonancia de aclamaciones anteriores de las gentes se extendía hasta esa región. (Mc 3:8).

5.3         LA CANANEA, NOS MUESTRA LO QUE ES TENER UNA FE FIRME

El acontecimiento de la mujer cananea, destaca la fe de esta gentil frente al fariseísmo judío. Y lo que más llama la atención de esta mujer, es su profunda humildad. Ella pide ayuda a Jesús, pero reconoce que no tiene ningún derecho a esta ayuda. Ella lo espera todo, la benevolencia y la misericordia de Jesús.

La cananea, nos muestra lo que es tener una fe firme, es además un verdadero ejemplo de paciencia y perseverancias, porque con las cosas de Dios, hay que tener paciencia. Y también esta sufrida mujer, nos enseña a no desanimarnos cuando parece que Dios no atiende de inmediato nuestras peticiones y creemos que Él nos está probando nuestra fe.

5.4         NOS SUCEDE QUE SENTIMOS QUE EL SEÑOR NO NOS RESPONDE

Muchas veces nos sucede que sentimos que el Señor no nos responde cuando le pedimos, y creemos que El está indiferente a nuestras necesidades, entonces conviene hacerse algunas preguntas, ¿Rezamos mal?, ¿Estamos pidiendo algo que el Señor sabe que no nos conviene?

Observamos la actitud de la Cananea, conmueve su fe y esto produce asombro a Jesús. A pesar de las dificultades de Jesús: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. No obstante, ella sigue esperando el milagro, sin desanimarse. Es así como este relato nos invita a preguntarnos si tiene mi fe esa misma vitalidad y atrevimiento de esta mujer, o si tiene esa capacidad de esperar contra toda esperanza, o si las dificultades, ¿derrumban mi fe o, por el contrario, la hacen crecer?

5.5         MI HIJA ESTÁ TERRIBLEMENTE ATORMENTADA POR UN DEMONIO

Hay que destacar, que ella no le pide al Señor un favor haciéndole ver sus propios méritos, solo suplica la misericordia de Cristo, y le ruega “ten piedad de mí”. Por cierto ella pide por su hija, y como toda mama, siente que el dolor de una hija es también su dolor.

No obstante lo que importa, es el amor por su hija, ella sabe muy bien lo que su hija necesita y está dispuesta a no marcharse hasta que consiga el milagro. Insiste sin cansarse

Es así como la mujer le dice a Jesús; “Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio” Conforme al medio ambiente, atribuye el mal de su hija a un demonio. La sola expresión no basta para dictaminar si se trata de una verdadera posesión diabólica o de modos públicos y crédulos de juzgar así ciertas enfermedades.

5.6         LOS DISCÍPULOS SE ACERCARON Y LE ROGABAN: ATIÉNDELA

Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros. La mujer insistía mucho con sus gritos, es por eso que los discípulos le ruegan que la atienda y la despida. Pero Jesús tarda en responder, era la espera para avivar la fe.

Con esa demora en responder, Jesús nos muestra la paciencia y la perseverancia de la mujer cananea, pero además hay otro detalle, el oye a sus discípulos cuando se acercaron y le pidieron: “Señor, atiéndela”, es decir, Jesús nos enseña a rogar por las necesidades de nuestro prójimo, independiente de quienes son, de nacionalidad o de que raza o condición.

5.7         YO NO HE SIDO ENVIADO, SINO A LAS OVEJAS DESCARRIADAS

Jesús, les contestó a sus discípulos: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”, que son los que están sumidos por la desorientación mesiánica farisaica. El judío debería venir a la fe, por descender de los padres, y por haber tenido las revelaciones. Recordemos que antes el Señor les había dicho: “Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel” (Mt 10, 5), porque Él había reservado su tiempo para la salvación de todos en el momento de su pasión y luego su resurrección, entonces en seguida los apóstoles llevarían la fe hasta lo último confín de la tierra” (Hech 1:8).

5.8         ¡SEÑOR, SOCÓRREME!

Sin embargo, Ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante él, le dijo: “¡Señor, socórreme!” La respuesta de Jesús, debe entenderse en el contexto como lo dice Marcos, primeramente deje que atienda a los hijos, porque la intención no era no atender a la mujer cananea, sino que primero debe atender a Israel, por eso Él le respondió: “No está bien tomar el pan de los hijos, para tirárselo a los cachorros”. Era conocido denominar de modo metafórico a los dioses paganos como perros. Son entonces esta expresiones formas de enunciar termino gráficos semitas, así es que no debemos pensar en boca de Jesús, palabra de aspereza menos aún en la intención del Señor, que iba a elogiar la fe de aquella mujer y sanar a su hija.

Sabiamente, la cananea no se atrevió a contradecir, no se entristeció, y no abandono al Señor. La fe, la humildad y la paciencia, hacen admirable a esta mujer y ella estaba convencida de que Cristo Jesús podía sanar a su hija. 

5.9         SIN EMBARGO, SEÑOR, LOS CACHORROS COMEN LAS MIGAS QUE CAEN DE LA MESA.

Por eso ella respondió: “sin embargo, Señor, los cachorros comen las migas que caen de la mesa de sus dueños!”. Esta mujer no deja de insistir y lo hace con fe, y responde con una razón conocida en los hogares, le dirá que no hace falta que quite el pan a los hijos, sino que, como sucede en las casas, sin quitar el pan a los hijos, los pequeños cachorritos comen también del mismo pan. Ella ve en Jesús, como un gran padre de Israel, entonces podía comprender esta situación mejor que los padres en el hogar, y así pidiendo con todo su corazón, demostraba una fe y confianza única.

5.10       MUJER, ¡QUÉ GRANDE ES TU FE!

Jesús, con su natural inclinación de hacer el bien, compasivo y bondadoso, hace la excepción para esta mujer gentil. Entonces Jesús le respondió: “Mujer, ¡qué grande es tu fe” Que se cumpla lo que deseas. Jesús elogia la fe de esta cananea, en contraste con tantas de Israel, de su mismo Nazaret y de su misma coterráneos que no “creían” en El, Y en aquel mismo instante quedó curada su hija. Fue un nuevo milagro a distancia. La mujer marchó llena de fe en la palabra de Jesús, y así fue como volvió a su casa y encontró a su niña acostada en la cama, habiendo ya salido el demonio.

En este milagro, donde se produce finalmente un acontecimiento de gran ternura, nos enseña del gran corazón de Jesús, El ama a los hombres con una grandeza inimaginable, pero también nos deja una bella lección, la confianza que debemos tener en El, como la tuvo la mujer gentil. Aquí se hace un milagro a distancia, no hay autosugestión, y con una curación instantánea. Jesús nos había dicho al inicio de este fragmento del evangelio, Yo no he sido enviado, sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel, había un privilegio de los judíos, pero el aprecia la disposición de las gentes, de la salvación única de todos por la fe.

Roguemos al Señor, nos regale la fe y que nada nos haga perder nuestra confianza en su infinita misericordia.

El Señor les Bendiga

     Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Domingo XX Ciclo A

Publicado en este link: PALABRA DE DIOS


Fuentes Bibliográficas:

Biblia Nácar Colunga y Biblia de Jerusalén


www.caminando-con-jesus.org

caminandoconjesus@vtr.net

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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