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EL PERMANENTE DIALOGO DE AMISTAD DE DIOS CON EL HOMBRE

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.             PROEMIO

“Desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado al diálogo con Dios" (G et S, 19), esto es desde la creación, por eso me parece bueno volver a leer de vez en cuando esos conmovedores diálogos que hay entre Dios y los hombres en Libro del Génesis, y otros del Antiguo Testamento, y así disfrutar de los emocionantes coloquios con un Dios que por sobre todo es Padre y que a pesar de hay relatos trágicos, también los hay los que reflejan una profunda amistad con los hombres que le son fieles.

"A mi parecer no es otra cosa oración sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama". (Santa Teresa de Jesús, Vida 8), esta es una de las  definiciones que nos trae el catecismo sobre la oración, (2709).  En un leguaje nuevo podríamos decir también que es un diálogo de amistad, o una conversación intima y personal con quien sabemos que nos ama intensamente.

Es el gran legado de Teresa de Jesús, Maestra de Oración, quien a través de sus escritos en los cuales les enseña a sus hijas, nos enseña a nosotros como dialogar con Dios y no solo eso, además de hacerlo como Padre, hermano, o amigo.

2.             LA IMAGEN DE DIOS, SE REVELA COMUNICATIVA Y HUMANA

En el Libro del Génesis, leemos como desde los inicios, Dios dialoga con el hombre, en esta ocasión El lo hace paseándose por el jardín a la hora de la brisa: “Oyeron luego el ruido de los pasos de Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Dios por entre los árboles del jardín. Dios llamó al hombre y le dijo: -- ¿Dónde estás? --. Este contestó: --Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí. -- (Génesis (SBJ) 3, 8-10)

Adán y Eva, se saben culpables y oyen el ruido que hace Dios, que se pasea por el jardín, y al instante, sintiendo el cambio que en ellos se había verificado, se esconden en la espesura. El Señor se ve obligado a llamar a Adán, que se disculpa avergonzado desde un escondrijo, pretendiendo justificar su conducta. Naturalmente, Dios le pidió cuenta de su transgresión. Sin embargo, Dios, no tiene necesidad de buscar y llamar para conocer que es lo que sucede, porque sabe todo, por lo que podemos comprender que el autor del texto, quiere mostrarnos un Dios que actúa también en forma comunicativa y humana, en especial cercano al hombre.

Es la actitud del hombre pecador, que por miedo se esconde de Dios, pero cabe entonces la pregunta: ¿Por qué esconderse de un Dios que nos ama?, ¿Por qué huir de un Dios lleno de Misericordia? Y a pesar de que podemos evadirnos, El, aunque le hayamos ofendido, nos llama, nos busca, y no solo es nos perdona, nos regenera, nos salva y quiere que nos conozcamos cara a cara.

3.             CUANDO NO SE QUIERE OIR LA VOZ DE DIOS

Dios dijo a Caín: --¿Por qué andas irritado, y por qué se ha abatido tu rostro? ¿No es cierto que si obras bien podrás alzarlo? Mas, si no obras bien, a la puerta está el pecado acechando como fiera que te codicia, y a quien tienes que dominar.--  (Génesis (SBJ) 4, 6-7)

Y Dios dijo a Caín: --¿Dónde está tu hermano Abel? Contestó: -- No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?-- Replicó Dios: --¿Qué has hecho?  (Génesis (SBJ) 4, 9-10)

La Escrituras nos muestran a Caín y Abel, uno como labrador y el otro como pastor. Ambos hacia sus ofrendas a Dios con el producto de su trabajo, pero se nos relata que las ofrendas de Caín no agradaron a Dios, mientras que las de Abel fueron particularmente bien recibidas. Las Escrituras nos enseñan que Dios bendecirá los trabajos de los que le sirvan, y negará su bendición a los que no se cuidan de su servicio. Algo sucedió en Caín, que al mirar la prosperidad de los ganados de su hermano y compararla con de sus productos de la tierra, sintió la envidia en su corazón, y lo motivo a cometer el primer homicidio.

Sin embargo Dios le habló a Caín al corazón, el dialogo es cariñoso e intimo, Dios se comporta como un Padre amoroso e invita a Caín a cambiar sus sentimientos y le invita a levantar el rostro abatido, y para eso solo debe obrar bien. Este es una gran detalle que se pone el los labios de Dios, que nos invita a oír la voz de la conciencia del hombre, esta es la voz e Dios que nos susurra y que nos advierte que no debemos hacer nada en contra de alguien, es la voz que nos invita a tomar siempre un buen camino.

En efecto, el que obra bien, siempre puede estar orgulloso de lo que hace, pero el que obra mal esta a las puertas del pecado.

Lo triste es que Caín no quiso oír la voz de Dios, reflejada en la de su conciencia, que le prevenía contra el pecado o crimen, y se decide a lo peor. Llama a su hermano para salir juntos al campo con el propósito de cometer su terrible crimen, es el primer homicidio de la historia, y Dios no puede ahora dejar impune tal acción, y por eso pide cuentas al propio Caín.

El homicida reconoce su crimen y dice: “insoportablemente grande es mi castigo”. Por ello llega a desear la muerte de manos del primero que le encuentre y así quiere huir hacia la estepa, donde no hay protección familiar alguna. Pero Dios no quiere que la venganza se ejerza ciegamente, y por eso dice que el que se vengue de Caín será siete veces vengado. Es la condenación de la práctica de la ley de venganza de la sangre llevada a cabo sin control. Y para destacar esta idea de protección sobre Caín, las escrituras dicen que le puso a éste una señal para que se le distinguiera y no se le matara y de esta forma quiere destacar la protección de Dios sobre él para que no se ejerza la venganza, que pudiera ser principio de una cadena interminable de crímenes.

Dios se encargará de hacer justicia, y, en el caso de Caín, el castigo será el remordimiento y el verse obligado a andar errante sin encontrar tranquilidad. Ante el horror de Dios por el pecado, señalado por el castigo infligido al culpable, y, sin embargo, a pesar de la severidad del castigo, hay lugar junto a la justicia para la piedad y la misericordia, que tienden una mano al pecador, intentando llevarle a mejores sentimientos.

4.             CUANDO UN ALMA ANDA EN DIOS, DIOS LE DIALOGA DE SUS PLANES

Continuando cronológicamente el permanente diálogo de amistad con Dios, nos encontramos con el capitulo donde los hombres propagaban su maldad y entre ellos había un varón justo llamado Noe. El relato es trágico, pues dice:  Viendo Dios que la maldad del hombre cundía en la tierra, y que todos los pensamientos que ideaba su corazón eran puro mal de continuo, le pesó a Dios de haber hecho al hombre en la tierra, y se indignó en su corazón. Y dijo Dios: -- Voy a exterminar de sobre la haz del suelo al hombre que he creado – (Génesis (SBJ) 6, 7). Sin embargo Noe halló gracia a los ojos de Dios, pues fue: “el varón más justo y cabal de su tiempo. Noé andaba con Dios”  (Génesis (SBJ) 6, 10)

Dijo, pues, Dios a Noé: -- He decidido acabar con toda carne, porque la tierra está llena de violencias por culpa de ellos. Por eso, he aquí que voy a exterminarlos de la tierra. (Génesis (SBJ) 6, 13)

La palabra carne tiene aquí el sentido de fragilidad y aun de sensualidad: el hombre, bajo el pecado, se ha ido separando de Dios, entregándose a las exigencias carnales de su cuerpo y olvidándose de sus valores espirituales. Por eso Dios va a enviar el diluvio devastador. (Comentario de la Biblia Nácar-Colunga).

Debemos fijarnos el modo tan cercano e intimo del diálogo de Dios con Noe, “He decido”, es una forma muy humana de expresarse, y además le confidencia su planes y que se encuentra arrepentido de haber creado al hombre. Otro punto a destacar es la justicia severísima de Dios para castigar la maldad humana. Sin embargo, a pesar de todo, nuevamente se nos muestra un Dios de bondad y misericordia al hacer gracia a Noé para salvar a la raza humana.

La humanidad había entrado por el camino de la maldad y todo sería exterminado, pero como los animales habían sido creados para el hombre, serán parcialmente salvados, todo esto por el amor que Dios tiene a los hombres.

Set, era hijo de Adán quien había sido creado a imagen y semejanza de Dios, por tanto su hijo era como Adán y Noe era de esa misma descendencia, y el fue padre de Sem, el hombre había sido creado bueno, sin embargo los pensamientos y deseos del hombres tendía al mal, y ahora del retoño de Noe, Sem, como una bendición, es de donde que habría de venir siglos mas tardes la salvación de la humanidad.

5.             UN DIALOGO DE AMIGO A UN BUEN AMIGO, DE PADRE A BUEN HIJO

A pesar del diluvio, el hombre continúa alejándose de Dios, que hace salir el Sol para buenos y malos, EL pone sus ojos en quien le es fiel, para que encabece la salvación de la humanidad descarriada. Así da orden a Abram (Abraham) de abandonar su parentela y encaminarse a una región nueva, aislándose del ambiente politeísta de su familia y de los lazos de sangre, que podían crearle dificultades en su nueva vida con misión profética.

Al llamar Dios a Abram, le hace solemnes promesas, en las que se halla expresado su futuro predestinado. Así le anuncia que convertirá a su tribu en un gran pueblo, bendiciéndole y colmándole de bienes, haciéndole famoso, siendo el propio Abram fuente de bendiciones para sus hijos. El dialogo de Dios con Abram es directo, y le dice: -- Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición.  Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan-- (Génesis (SBJ) 12, 1-3) Como si dijera: “Seré amigo de tus amigos y enemigo de tus enemigos.”

Como le envía a una tierra desconocida, donde el patriarca pudiera temer encontrarse con ambiente hostil, Dios establece con él una alianza defensiva y ofensiva, con lo que podrá ir tranquilo a la nueva tierra en que va a vivir.

Abram, pasa luego a llamarse Abraham, y Dios ya no solo dialoga con el como amigo, sino que como un verdadero Padre que tiene grandes planes para el futuro de su hijo y de sus generaciones, es así como Dios le hace grandiosas promesas y extraordinarias bendiciones. Así lo expresan las Escrituras: Dijo entonces Dios: -- ¿Por ventura voy a ocultarle a Abraham lo que hago,  siendo así que Abraham ha de ser un pueblo grande y poderoso, y se bendecirán por él los pueblos todos de la tierra? Porque yo le conozco y sé que mandará a sus hijos y a su descendencia que guarden el camino de Dios, practicando la justicia y el derecho, de modo que pueda concederle Dios a Abraham lo que le tiene apalabrado.  (Génesis (SBJ) 18, 16-19)

Es tan asombrosa la relación de amistad, que  Abraham se permite regatear y pedirle a Dios que aminore sus planes de castigo contra Sodoma, con una intercesión que tiene uno de los diálogos más enternecedores del Antiguo Testamento, y nos situamos en el tiempo, los hechos y el lugar, podemos descubrir además que es un coloquio encantador, incluso, he oído decir a mas de alguien en alguna prédica, que tiene un maravilloso contenido teológico.

En efecto, Abraham es el amigo fiel de Dios, por tanto, El, no puede menos de corresponder a esta amistad, y algo que ya sabemos por nuestras propias experiencias, entre amigos no hay secretos. También hay que tener en cuenta que Abraham va a ser padre de un gran pueblo, en el que serían bendecidas todas las naciones.

Así es, como de algún modo le corresponde a Abraham conocer los planes de  Dios sobre las ciudades pecadoras, Sodoma y Gomorra.

Abordóle Abraham y dijo: - ¿Así que vas a borrar al justo con el malvado? Tal vez haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Es que vas a borrarlos, y no perdonarás a aquel lugar por los cincuenta justos que hubiere dentro? Tú no puedes hacer tal cosa: dejar morir al justo con el malvado, y que corran parejas el uno con el otro. Tú no puedes. El juez de toda la tierra ¿va a fallar una injusticia?-- Dijo Dios: --Si encuentro en Sodoma a cincuenta justos en la ciudad perdonaré a todo el lugar por amor de aquéllos. Replicó Abraham: -- ¡Mira que soy atrevido de interpelar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza! Supón que los cincuenta justos fallen por cinco. ¿Destruirías por los cinco a toda la ciudad?--- Dijo: -- No la destruiré, si encuentro allí a 45.-- Insistió todavía: --Supón que se encuentran allí cuarenta. Respondió: --Tampoco lo haría, en atención de esos cuarenta. --. Insistió: -- No se enfade mi Señor si le digo: "Tal vez se encuentren allí treinta". --Respondió: -- No lo haré si encuentro allí a esos treinta. -- Díjole. -- ¡Cuidado que soy atrevido de interpelar a mi Señor! ¿Y si se hallaren allí veinte?-- Respondió: Tampoco haría destrucción en gracia de los veinte. --Insistió: --Vaya, no se enfade mi Señor, que ya sólo hablaré esta vez: "¿Y si se encuentran allí diez?" - Dijo: --Tampoco haría destrucción, en gracia de los diez.--Partió Dios así que hubo acabado de conversar con Abraham, y éste se volvió a su lugar. (Génesis (SBJ) 18, 23-33)

No podemos negar la gran intimidad de este diálogo, donde Abraham, se nos muestra compadecido de la suerte de las ciudades pecadoras, además allí vive su pariente Lot y se acerca con gran confianza a Dios para pedir clemencia, teniendo en cuenta que allí también viven hombres justos y se destaca el poder intercesor del justo por los pecadores.

6.             DIOS HABLABA CON MOISÉS CARA A CARA, COMO HABLA UN HOMBRE CON SU AMIGO.  (Éxodo (SBJ) 33, 11)

Podemos descubrir en las Sagradas Escrituras, cientos de capítulos donde encontraremos bellos relatos de la relación de amistad de Dios y el hombre, y uno de los más emocionantes es el trato de compañero de lucha que nos presenta el Libro del Éxodo.

En efecto, Dios tiene planificado terminar con la opresión que sufre el pueblo de Israel, esclavo de los egipcios y convoca a Moisés para que encabece la liberación de su pueblo diciéndole: Ahora, pues, ve; yo te envío a Faraón, para que saques a mi pueblo, los israelitas, de Egipto.  (Éxodo (SBJ) 3,10) y mas adelante le asegura: Yo estaré contigo.

Y ante la negativa del Faraón, Dios le dice a Moisés: --Ahora verás lo que voy a hacer con Faraón; porque bajo fuerte mano tendrá que dejarles partir y bajo fuerte mano él mismo los expulsará de su territorio--.  (Éxodo (SBJ) 6,1)

Toda la liberación de Israel, es una planificación paso a paso de Dios en intima comunicación con Moisés, y son muchas las instancias de dialogo durante esta grandiosa proeza de sacar al pueblo de Israel, cruzarlo por donde esta el mar rojo, y la larga caminata por el desierto.

Una de las conversaciones mas notables, son los diálogos confidenciales de Dios y Moisés (Éxodo 33, 12-23), me atrevería a decir que es un instante de verdadera contemplación, es el trato de Tú a tu con Dios: Dijo Moisés a Dios: -- Mira, tú me dices: Haz subir a este pueblo; pero no me has indicado a quién enviarás conmigo; a pesar de que me has dicho: "Te conozco por tu nombre", y también: "Has hallado gracia a mis ojos." Ahora, pues, si realmente he hallado gracia a tus ojos, hazme saber tu camino, para que yo te conozca y halle gracia a tus ojos, y mira que esta gente es tu pueblo.-- Respondió él: -- Yo mismo iré contigo y te daré descanso. -- Contestóle: -- Si no vienes tú mismo, no nos hagas partir de aquí.  Pues ¿en qué podrá conocerse que he hallado gracia a tus ojos, yo y tu pueblo, sino en eso, en que tú marches con nosotros? Así nos distinguiremos, yo y tu pueblo, de todos los pueblos que hay sobre la tierra. --  Respondió Dios a Moisés: --Haré también esto que me acabas de pedir, pues has hallado gracia a mis ojos, y yo te conozco por tu nombre.  (Éxodo (SBJ) 33. 12-23)

Este es un dialogo extraordinariamente apasionante, se está en una conversación de una gran amistad y confianza, donde Moisés comienza haciendo presentes a Dios sus palabras de benevolencia para con él y para su pueblo, pero no le ha dicho a quién mandará con él. Y Dios responde sin más: “Yo mismo iré contigo y te daré descanso.”.  A cualquiera de nosotros nos halagaría descansar con tan gloriosa compaña.

Cabe destacar de esta conversación de Moisés con Dios, que ha conseguido cambiar los planes de Dios, pues antes dijo que enviaría su ángel, y ahora anuncia que, movido de sus plegarias, le acompañará personalmente.

Moisés, agradecido a esta condescendencia, dice que, de no ser así, prefiere quedarse donde está, pues supone que allí tiene Dios su morada. Υ agrega que ninguna señal mejor puede dar Dios de que ama a su pueblo que la de acompañarlo y ser su guía y su gloria ante los pueblos. (Comentario Biblia Nacar-Colunga)

7.             DIALOGO Y ORACIÓN, UNA INTIMA RELACION DE AMISTAD DE DOS AMIGOS

El diálogo con Dios, lo podemos hacer como se hacia en otros tiempos de pie, o de rodillas o sentados, no es la postura lo que vale, sino que la intención que se tiene en el corazón. Con un gran amigo como es Dios, nos podemos permitir sentarnos a dialogar con EL. Al escuchar David las palabras de Natán, se dirigió al lugar donde estaba el arca y, sentado, recitó una ferviente oración de acción de gracias y de alabanza. David se muestra algo confuso por haberle Dios elevado a tan grande dignidad, a pesar que él había actuado en otras ocasiones de muy mala forma.

En efecto, leer la oración del Rey David, cariñosa y respetuosa, conmueve después de todos los sucesos por los cuales David ha pasado: El rey David entró, y se sentó ante Dios y dijo: --¿Quien soy yo, Señor mío, y qué mi casa, que me has traído hasta aquí? Y aun esto es poco a tus ojos, Señor mío, que hablas también a la casa de tu siervo para el futuro lejano... Señor,  ¿Qué más podrá David añadir a estas palabras? Tú me tienes conocido, Señor. Has realizado todas estas grandes cosas según tu palabra y tu corazón, par dárselo a conocer a tu siervo. Por eso eres grande, mi Señor; nadie como tú, no hay Dios fuera de ti, como oyeron nuestros oídos.  (2 Samuel (SBJ) 7, 18-23)

El dialogo y la oración es cosa de dos, “amistad de dos amigos” y es esencial que la persona que ora, no se encuentre solo consigo mismo, aconsejaba Santa Teresa de Jesús a sus hijas. “Procurad luego, hija, pues estáis sola, tener compañía” (C 26,1). Por cierto, conducirse en la fe en su presencia, que esta fe pase a ser parte de mi piel, mis pensamientos, mis sentimientos, que se sienta la presencia de amistad y como dice también santa Teresa de Jesús: “y mientras pudiereis, no estéis sin tan buen amigo al lado” (C 26,1).

Hemos sido creados por Dios, por tanto la amistad con El se encuentra en nuestro corazón, y lo mejor que podemos tener, es la maravillosa oportunidad de dialogar con toda confianza con El y el Concilio Vaticano II nos lo dice con toda certeza:  “La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la comunión con Dios. El hombre es invitado al diálogo con Dios desde su nacimiento; pues no existe sino porque, creado por Dios por amor, es conservado siempre por amor; y no vive plenamente según la verdad si no reconoce libremente aquel amor y se entrega a su Creador" (GS 19,1).

En uno de sus aforismos, la Beata Carmelita Isabel de la Trinidad nos dice: “Vivamos con Dios como con un amigo, tengamos una fe viva para estar en todo unidos a Dios” (H, 576).

Muchas Bendiciones

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

 

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

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