“EL ESPÍRITU LLEVÓ A JESÚS AL
DESIERTO, DONDE FUE TENTADO POR SATANÁS DURANTE CUARENTA DÍAS” Mc 1, 12-15 Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso
Brant 1.
DIOS DE
BONDAD Y MISERICORDIA AL HACER GRACIA A NOÉ PARA SALVAR A LA RAZA HUMANA. Dios es el verdadero amigo del hombre, El no se olvida ni
nos abandona, al contrario, el hombre si le ha fallado en innumerables ocasiones,
rompiendo la amistad con Dios, como lo hizo en su momento Adán. Sin embargo: “Desde su mismo nacimiento, el hombre es
invitado al diálogo con Dios" (G et S, 19), esto es desde la creación.
Todo esto lo comprobamos a través de los conmovedores diálogos que hay entre
Dios y los hombres en Libro del Génesis, y otros del Antiguo Testamento, y
así disfrutar de los emocionantes coloquios con un Dios que por sobre todo es
Padre y que a pesar de hay relatos trágicos, también los hay los que reflejan
una profunda amistad con los hombres que le son fieles. "A mi parecer no es otra cosa oración sino tratar de
amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos
ama". (Santa Teresa de Jesús, Vida 8), esta es una de las
definiciones que nos trae el catecismo sobre la oración, (2709). En un
leguaje nuevo podríamos decir también que es un diálogo de amistad, o una
conversación intima y personal con quien sabemos que nos ama intensamente. Dijo, pues, Dios a Noé: “He decidido acabar con toda
carne, porque la tierra está llena de violencias por culpa de ellos. Por eso,
he aquí que voy a exterminarlos de la tierra.” (Génesis 6, 13) La palabra carne tiene aquí el sentido de fragilidad y aun
de sensualidad: el hombre, bajo el pecado, se ha ido separando de Dios,
entregándose a las exigencias carnales de su cuerpo y olvidándose de sus
valores espirituales. Por eso Dios va a enviar el diluvio devastador. (Comentario
de la Biblia Nácar-Colunga). Debemos fijarnos el modo tan cercano e intimo del diálogo
de Dios con Noe, “He decido”, es una forma muy humana de
expresarse, y además le confidencia su planes y que se encuentra arrepentido
de haber creado al hombre. Otro punto a destacar es la justicia severísima de
Dios para castigar la maldad humana. Sin embargo, a pesar de todo, nuevamente
se nos muestra un Dios de bondad y misericordia al hacer gracia a Noé para
salvar a la raza humana. La humanidad había entrado por el camino de la maldad y
todo sería exterminado, pero como los animales habían sido creados para el
hombre, serán parcialmente salvados, todo esto por el amor que Dios tiene a
los hombres. 2.
YO
ESTABLEZCO MI ALIANZA CON USTEDES, CON SUS DESCENDIENTES En un nueva Lectura del Génesis, (Gn
9, 8-15) Dios dijo a Noé y a sus hijos: “Yo establezco mi Alianza
con ustedes, con sus descendientes, y con todos los seres vivientes que están
con ustedes: con los pájaros, el ganado y las fieras salvajes; con todos los
animales que salieron del arca, en una palabra, con todos los seres vivientes
que hay en la tierra.” Adán, fue arrojado del paraíso, sin embargo Dios le
prometió un Salvador, Noé, salvado de las aguas que arrasaron a muchos
mortales, recibe de Dios la promesa: “Yo estableceré mi Alianza con
ustedes: los mortales ya no volverán a ser exterminados por las aguas del
Diluvio, ni habrá otro Diluvio para devastar la tierra”. En este diálogo, Dios nos ofrece un gran pacto y como
señal nos ofrece: “Yo pongo mi arco en las nubes, como un signo
de mi Alianza con la tierra.”, este es un arco de paz que une el
cielo con la tierra: Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a
los hombres en quienes él se complace. (Lucas 2) 3.
LAS AGUAS
DEL BAUTISMO DESTRUYENDO EL PECADO Todo lo anterior, pasa a ser un símbolo de una
alianza superior, que será pactada en la sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
San Pedro ( La Cuaresma intenta especialmente despertar en el
cristiano el recuerdo del bautismo, que le purificó del pecado y le
comprometió a vivir con una buena conciencian, siendo fiel a la promesa de
renunciar a Satanás y servir a Dios solo. (Comentario de Intimidad Divina,
Padre Gabriel de SMM ocd.) 4.
VIVÍA ENTRE
LAS FIERAS, Y LOS ÁNGELES LO SERVÍAN. El relato Evangélico de la “tentación” según San Marcos,
está reducido al mínimum comparado con la amplitud
de los relatos de San Mateo y San Lucas, hasta se podría decir que es una
insinuación al lo mismo. Sin embargo dos son los puntos que interesan ante
esta brevedad de este relato su especial descripción. ¿Qué significa este morar entre las fieras y que los
ángeles le servían? Para algunos sería un simple rasgo descriptivo de este
relato, con el fin de describir de este modo el lugar agreste donde Cristo
moraba y se acentuaba su soledad. Por cierto, se sabe que en esta región del desierto del
Jordán, aún se encuentran bestias salvajes tales como víboras, cabras
salvajes, gacelas, águilas, y a la noche se oyen los aullidos de chacales y
hienas. En tiempo de Elíseo había en los bosques entre Jericó y Betel osos (4
Re 2:24). El mosaico de Madaba (s. VI d.C.) pone en esta región leones. Y se observa que la
fauna selvática actual está muy empobrecida con relación a la de la época
bíblica. Otros lo presentan en una relación más lógica con las viejas
experiencias de los cuarenta años del desierto. La finalidad de estas
tentaciones según San Mateo y la de San Lucas, es manifiestamente mesiánica.
Y era creencia en Israel que el desierto sería lugar de acción mesiánica, y
que de alguna manera se repetirían en los días mesiánicos las experiencias
las tentaciones del Éxodo. Por eso se relaciona este morar entre bestias
salvajes con las serpientes de fuego del desierto (Dt
8:15; 32:10) y con la alimentación prodigiosa del maná (Dt
8:3; 29:5), llamado en la Sabiduría “pan de los ángeles” (Sal 78:24.25; Sab 16:20-21). 5.
LA VICTORIA
DE CRISTO SOBRE SATÁN Además se ha hecho ver que, en la tradición judía, la
huida del diablo y el dominio sobre las bestias salvajes son cosas unidas, como
se revela en el “Testamento de los doce Patriarcas”. Así, este rasgo del
Evangelio de San Marcos vendría a indicar la victoria de Cristo sobre Satán.
Y con estos rasgos se aludiría a las tentaciones mesiánicas de Cristo,
relatadas con amplitud por San Marcos y San Lucas: la victoria sobre Satanás
y el “servicio” que los ángeles le hicieron al terminar las tentaciones (Mt). Se piensa también que, siendo Cristo el Mesías vaticinado
por Isaías, en el que se anuncia una creación nueva que implica la pacificación
del reino animal, pudiera también estar este rasgo de este relato evangélico,
evocando esta victoria mesiánica de Cristo y la ventaja de su restauración.
Tanto más, que en “la Escritura se unen y se evocan el anuncio de la nueva
creación y la del nuevo éxodo. Es lícito, pues, creer que, al mismo tiempo
que en la estadía de los hebreos en el desierto, el segundo evangelista
piensa en la restauración de la paz paradisíaca, cuando muestra a Jesús
Mesías viviendo en compañía de fieras; no hay lugar a temerlas, porque es una
aserción bíblica constante, ilustrada especialmente por el salmo 91, y que se
aplica más aún al Mesías, que el ser humano domina fácilmente al mundo
inferior cuando se mantiene en amistad perfecta con Dios y triunfa del mal
moral. Situado como está en un contexto escatológico, la fórmula evangélica
“con las fieras” evoca especialmente el pacto con las bestias salvajes que en
Oseas (2:18) acompaña la restauración de la Alianza.” 6.
“EL
ESPÍRITU LLEVÓ A JESÚS AL DESIERTO, DONDE FUE TENTADO POR SATANÁS DURANTE
CUARENTA DÍAS”. Como ya había comentado, en este relato San Marco no nos
relata las diversas tentaciones que se relatan los otros Evangelios, tan sólo
nos narra que: “El Espíritu llevó a Jesús al desierto, donde fue
tentado por Satanás durante cuarenta días”. Esto sucede inmediatamente después del bautismo en el
Jordán: lo mismo que allí Jesús quiso mezclarse entre los pecadores como si
fuese uno más, necesitado de purificación, también ahora en el desierto
quiere hacerse semejante a ellos hasta el límite máximo que permite su
santidad, la tentación. Aceptando la lucha con Satanás, de la cual ha de
salir absolutamente victorioso, Jesús enseña que ha venido a liberar al mundo
del dominio del Maligno y al mismo tiempo merece para todo hombre la fuerza
con la que pueda vencer sus insidiosas tentaciones. El cristiano, aunque
bautizado, no está inmune de ellas; al contrario, a veces cuanto más se
empeña en servir a Dios con fervor, más procura Satanás trancarle el camino,
como hubiera querido trancársele a Jesús, para impedirle que cumpliera su
misión redentora. Entonces, es necesario acudir a las mismas armas que usó
Cristo: penitencia, oración, conformidad perfecta con la voluntad del Padre:
“Está escrito: no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale
de la boca de Dios” (Mt 4, 4). Quien es fiel a la
palabra de Dios, quien se alimenta constantemente de ella, no podrá ser
vencido por el Maligno. (Comentario de Intimidad Divina, Padre Gabriel de
SMM ocd.) 7.
“EL TIEMPO
ES CUMPLIDO, Y EL REINO DE DIOS PRÓXIMO; HACED PENITENCIA Y CREED EN EL
EVANGELIO.” La “plenitud de los tiempos” (Gal
4:4) para el establecimiento del pleno reinado de Dios, anunciado en las
profecías, ya llegaba. Era la misión de Cristo al ir a “sembrarlo” por toda
Galilea. La expresión “el tiempo es cumplido,” lo mismo que “el
reino de Dios,” eran frases teologales. En el ambiente judío evocaban, al
punto, el mesianismo y las maravillas a él anexas. Sin embargo parece que es
discutido el sentido exacto de la palabra, pues lo mismo puede significar que
el reino de Dios “se aproxima” o que ya “llegó.” En los evangelios, Cristo
unas veces habla del reino como ya llegado (lo identifica con su persona y
sus actos) y otras lo deja ver como en un próximo futuro. Ante esta expectativa e inminencia, se nos piden dos
cosas: “arrepentirse”, en el sentido de cambiar de modo de pensar, dejando la
mala conducta moral y lo que pudiesen ser prejuicios de interpretación
“tradicional” sobre el Mesías y “creed en el Evangelio,” en la buena nueva
que Cristo va a enseñar. Será la fe que salva (Mc
16:16). 8.
OREMOS Consciente de cuán débil es el hombre, con el salmo (Sal
24, 4-5. 6. 7-9), hacemos una súplica confiada al Señor para que nos enseñe
sus caminos, a fin de que guíe nuestros pasos, en especial por el camino de
la paz. Guía Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus
senderos. Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi
Dios y mi salvador. Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque
son eternos. Por tu bondad, Señor, acuérdate de mí según tu fidelidad. El
Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados; él
guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los
pobres. El Señor les Bendiga Pedro Sergio Antonio Donoso Brant |
Pedro Sergio Antonio
Donoso Brant |
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