“Cuando
venga el Espíritu de la Verdad, Él los introducirá en toda la verdad” Jn 16, 12-15 Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant 1.
CUANDO VENGA EL ESPÍRITU DE LA VERDAD El relato del Evangelio, proyecta una nueva luz sobre la misión del Espíritu
Santo y sobre todo el misterio trinitario. En el discurso de la Cena, al
prometer el Espíritu Santo, dice Jesús: “Cuando venga el Espíritu de la Verdad, Él
los introducirá en toda la verdad”. También Jesús es la Verdad (Jn
14, 6) y ha enseñado a los suyos toda la verdad que ha aprendido del Padre
—“todo lo que he oído a mi Padre, se los he dado a conocer’ (Jn 15, 15) —;
por eso el Espíritu Santo no enseñará cosas que no estén contenidas en el
mensaje de Cristo, sino que hará penetrar su significado profundo y dará su
exacta inteligencia preservando la verdad del error. Dios es uno solo, por
eso única es la verdad; el Padre la posee totalmente y totalmente la comunica
al Hijo: Todo lo que tiene el Padre es mío, declara Jesús y añade: el
Espíritu Santo “Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes” (Jn 16, 15).
2.
VIVIR EN SOCIEDAD CON LA TRINIDAD QUE MORA
EN ÉL De este modo afirma Jesús la unidad de naturaleza y la distinción de las
tres Personas divinas. No sólo la verdad, sino todo es común entre ellas,
pues poseen una única naturaleza divina. Con todo, el Padre la posee como
principio, el Hijo en cuanto engendrado por el Padre y el Espíritu Santo en
cuanto que procede del Padre y del Hijo. No obstante, el Padre no es mayor
que el Hijo, ni el Hijo que el Espíritu Santo. En ellos hay una perfecta
comunión de vida, de verdad y de amor. El Hijo de Dios vino a la tierra
justamente para introducir al hombre en esta comunión altísima haciéndolo
capaz por la fe y el amor, de vivir en sociedad con la Trinidad que mora en
él. (Intimidad Divina, P. G. de Santa Magdalena ocd) 3.
CUANDO VENGA EL PARÁCLITO La acción del Espíritu Santo sobre los apóstoles continúa
explicitándose ahora en una función reveladora. Cristo quería completar su enseñanza sobre sus apóstoles, pero no
puede ahora, porque no podrían comprender ni recibir útilmente estas
enseñanzas sublimes. A pesar de tener el mejor Maestro, su rudeza, su estado
de gentes sencillas e imbuidas en el ambiente judío, y, sobre todo, la
sublimidad de las enseñanzas, no les permitía recibirlas entonces.
Necesitaban una transformación radical, que estaba reservada, en el plan del
Padre, a Pentecostés, como momento inicial de la acción del Espíritu en
ellos. Por eso, cuando venga el Paráclito, los conducirá a la verdad toda
entera. El término usado aquí para llevarlos o hacerles comprender es guiar
en el camino: los llevará a la verdad toda entera. 4.
EL PARÁCLITO LES RECORDARÁ TODO La razón de esto es que les hacía falta la acción del Espíritu para
comprender la plenitud de la enseñanza de Cristo; pues el Espíritu Santo no
hablará de sí mismo, sino que hablará lo que oyere, porque tomará de lo mío y
os lo dará a conocer. El Paráclito les
recordará todo lo que Yo os he dicho (Jn 14:26), es decir, tomará las enseñanzas de Cristo y se las hará
comprender en la plenitud conveniente, llevándoles así a la verdad completa
de su enseñanza. 5.
TODO LO DEL PADRE ES MÍO Como una garantía trinitaria, final, dirá Cristo que toda su doctrina
es del Padre. “Todo cuanto tiene el Padre es mío”, parece restringirse aquí
al orden doctrinal; es toda la doctrina que el Padre le entregó para
comunicarla en su mensaje. Por eso es una posesión mutua. Y, siendo su
doctrina del Padre y llevándola a plenitud el Espíritu, la doctrina de Cristo
es, en realidad, esa verdad toda entera. El contexto del evangelio de san Juan sugiere que, mejor que a una
revelación absolutamente nueva de verdades hecha por el Espíritu, se refiere
a una mayor penetración de las verdades reveladas por Cristo a los apóstoles
(Jn 15:15; 17:8.14; cf. Mt 28:19.20). 6.
EL ESPÍRITU SANTO LES REVELARÁ EL NUEVO
ORDEN DE COSAS En esta acción iluminadora del Espíritu se destaca concretamente que
les anunciará las cosas venideras. Encuadrado esto en las enseñanzas de
Cristo, probablemente se refiere este sentido profético a que el Espíritu
Santo les revelará el nuevo orden de cosas, que tiene su origen en la muerte
y resurrección de Cristo. Una última cuestión es saber si este llevar a la verdad toda entera se
refiere sólo a los apóstoles o es promesa hecha aquí, en este pasaje, a la
Iglesia. El paralelo con Jn 14:26 hace ver que esta frase forma parte de un
contexto más amplio, que conduce, allí como aquí, a la valoración de un
contenido más universal. 7.
EL ESPÍRITU, CONDUCIRÁ A LOS DISCÍPULOS DE
CRISTO POR NUEVOS CAMINOS Es así, como el Espíritu, conducirá a los discípulos de Cristo por
nuevos caminos, por ignorados horizontes, por situaciones diversas, no
exentas de dificultades, a muchos santos los llevo por cárceles, a otros por
martirios, sin embargo en la historia del cristianismo el Espíritu Santo
siempre se ha hecho presente. Muchos corazones que siempre mostraron su docilidad al Espíritu Santo,
recibieron de EL inspiraciones donde les fue revelado los secretos del amor
del Padre. A ejemplo de ellos, dejémoslo que sea nuestro guía, es decir, no
le impidamos en nosotros sus impulsos, prestemos atención a su voz, seamos
receptivos con Él, nos hablara a través de la Palabra, en la oración, en la
contemplación y en muchas ocasiones para nosotros insospechadas. Invocar al Espíritu Santo es de las más perfectas y bellas entre todas
las que puede realizar. Él es Dios, es el Santificador. Él ha de alumbrarnos,
confortarnos, guiarnos, vigorizarnos, abrasarnos con el fuego del amor
divino, él nos convertirá en santos apóstoles. Que Cristo Jesús
viva en sus corazones Pedro Sergio
Antonio Donoso Brant Domingo
de Santísima Trinidad, Ciclo C |
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